الريــم
06-14-2023, 11:21 AM
Un individuo, que ahora tiene 25 a?os, ha sido condenado a pasar nueve en la c?rcel por agredir sexualmente durante a?os a su sobrina, menor de edad, a la que él dejaba el m?vil o una tablet para que jugase mientras él comet?a los ataques. Seg?n se lee en la sentencia de la Secci?n 3? de la Audiencia Provincial de Murcia, a la que ha tenido acceso el diario La Opini?n de Murcia, de Prensa Ibérica, el joven tendr? que indemnizar a su v?ctima con 20.000 euros por los da?os morales causados y, cuando salga de prisi?n, no podr? aproximarse a ella durante una década.
Las agresiones sexuales tuvieron lugar en la vivienda de Murcia en la que habitaba la ni?a con sus padres y su hermano mayor. El sujeto iba a la casa habitualmente y, dado que solo era seis a?os mayor que su v?ctima, la relaci?n que manten?an era m?s de hermanos que de t?o y sobrina. Seg?n se lee en el relato de hechos probados de la sentencia, los ataques que se consideran probados comenzaron cuando él cumpli? 18 a?os y la menor ten?a 12, aunque habr?an empezado antes, manifest? la v?ctima. Empez? a realizarle tocamientos y acab? viol?ndola y «mientras tanto, ella se distra?a jugando con el m?vil o el iPad que él le dejaba, para aislarse de lo que estaba ocurriendo», apunta la sala.
El condenado admite "besos y coqueteos" cuando estaban solos, pero asegura que fue todo "consentido"
Las agresiones sexuales sol?an ocurrir en el sof? del sal?n de la vivienda, en la habitaci?n de la ni?a e, incluso, en el dormitorio de la madre de ésta. Mientras esto suced?a no se dec?an nada: solo una vez él le dijo que era un secreto, y que no se lo contara a nadie. Las violaciones se prolongaron hasta que la menor cumpli? 16 a?os y cont? lo que estaba sufriendo. En su declaraci?n en el juicio, declar? que no lo cont? antes porque, cuando empezaron los abusos, ella era peque?a, ten?a cinco o seis a?os, y pensaba que era normal que su t?o la tocase.
La v?ctima apunt?, llorando, que él le dejaba el m?vil o el iPad y, mientras la tocaba, ella se entreten?a, lo que ocurr?a normalmente en el sof? o en la habitaci?n de ella, y siempre que estaban solos en el domicilio. También explic? que, antes de los 9 a?os no sab?a si lleg? a penetrarla, porque era muy peque?a y los recuerdos los ten?a borrosos. A partir de esa edad s? relat? que su t?o la violaba, aunque ella no se daba cuenta de qué era eso, pues pensaba que era algo normal, y por eso tampoco lo cont?. S? admiti? que hab?a intentado quit?rselo de encima muchas veces, pero no lo consegu?a, porque el sujeto ten?a m?s fuerza que ella.
Ideas suicidas
Insisti? la v?ctima, en su declaraci?n en el plenario, en que hab?a crecido con la idea de que lo que a ella le pasaba era normal, m?xime cuando su t?o le hab?a dicho que era un secreto entre ellos. A medida que fue creciendo, se empez? a dar cuenta de que lo que le ocurr?a no era normal, sobre todo porque su madre le daba charlas sobre educaci?n sexual. En dicho contexto una tarde, cuando ya ten?a 14 a?os, y mientras estaba con el m?vil, al preguntarle insistentemente su t?a y su madre el motivo de su mal comportamiento y si es que ten?a novio, no pudo m?s y se lo cont? a las dos. De ah?, las tres acudieron a denunciar los hechos. Era mayo del a?o 2020.
Durante la adolescencia tuvo ideas de suicidio: no quer?a vivir, ni siquiera ten?a ganas de levantarse de la cama. Por su parte, el individuo admiti? en su declaraci?n que la menor y él hab?an compartido «besos y coqueteos» cuando estaban solos, pero asegura que fue todo «consentido». También dijo que nunca lleg? a penetrarla y que jam?s ejerci? la violencia. Prueba de ello es, a su juicio, que la v?ctima no present? nunca heridas.
El tribunal tiene claro que «el tipo de fuerza y violencia a la que recurri? el adulto no era de especial intensidad, m?xime teniendo en cuenta la diferencia de envergadura existente entre ambos, bastando con que él la sujetara con cierta fuerza para vencer su resistencia, por lo que es l?gico que no quedasen huellas o vestigios f?sicos»
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/viola-sobrina-durante-anos-murcia-88672121)
Las agresiones sexuales tuvieron lugar en la vivienda de Murcia en la que habitaba la ni?a con sus padres y su hermano mayor. El sujeto iba a la casa habitualmente y, dado que solo era seis a?os mayor que su v?ctima, la relaci?n que manten?an era m?s de hermanos que de t?o y sobrina. Seg?n se lee en el relato de hechos probados de la sentencia, los ataques que se consideran probados comenzaron cuando él cumpli? 18 a?os y la menor ten?a 12, aunque habr?an empezado antes, manifest? la v?ctima. Empez? a realizarle tocamientos y acab? viol?ndola y «mientras tanto, ella se distra?a jugando con el m?vil o el iPad que él le dejaba, para aislarse de lo que estaba ocurriendo», apunta la sala.
El condenado admite "besos y coqueteos" cuando estaban solos, pero asegura que fue todo "consentido"
Las agresiones sexuales sol?an ocurrir en el sof? del sal?n de la vivienda, en la habitaci?n de la ni?a e, incluso, en el dormitorio de la madre de ésta. Mientras esto suced?a no se dec?an nada: solo una vez él le dijo que era un secreto, y que no se lo contara a nadie. Las violaciones se prolongaron hasta que la menor cumpli? 16 a?os y cont? lo que estaba sufriendo. En su declaraci?n en el juicio, declar? que no lo cont? antes porque, cuando empezaron los abusos, ella era peque?a, ten?a cinco o seis a?os, y pensaba que era normal que su t?o la tocase.
La v?ctima apunt?, llorando, que él le dejaba el m?vil o el iPad y, mientras la tocaba, ella se entreten?a, lo que ocurr?a normalmente en el sof? o en la habitaci?n de ella, y siempre que estaban solos en el domicilio. También explic? que, antes de los 9 a?os no sab?a si lleg? a penetrarla, porque era muy peque?a y los recuerdos los ten?a borrosos. A partir de esa edad s? relat? que su t?o la violaba, aunque ella no se daba cuenta de qué era eso, pues pensaba que era algo normal, y por eso tampoco lo cont?. S? admiti? que hab?a intentado quit?rselo de encima muchas veces, pero no lo consegu?a, porque el sujeto ten?a m?s fuerza que ella.
Ideas suicidas
Insisti? la v?ctima, en su declaraci?n en el plenario, en que hab?a crecido con la idea de que lo que a ella le pasaba era normal, m?xime cuando su t?o le hab?a dicho que era un secreto entre ellos. A medida que fue creciendo, se empez? a dar cuenta de que lo que le ocurr?a no era normal, sobre todo porque su madre le daba charlas sobre educaci?n sexual. En dicho contexto una tarde, cuando ya ten?a 14 a?os, y mientras estaba con el m?vil, al preguntarle insistentemente su t?a y su madre el motivo de su mal comportamiento y si es que ten?a novio, no pudo m?s y se lo cont? a las dos. De ah?, las tres acudieron a denunciar los hechos. Era mayo del a?o 2020.
Durante la adolescencia tuvo ideas de suicidio: no quer?a vivir, ni siquiera ten?a ganas de levantarse de la cama. Por su parte, el individuo admiti? en su declaraci?n que la menor y él hab?an compartido «besos y coqueteos» cuando estaban solos, pero asegura que fue todo «consentido». También dijo que nunca lleg? a penetrarla y que jam?s ejerci? la violencia. Prueba de ello es, a su juicio, que la v?ctima no present? nunca heridas.
El tribunal tiene claro que «el tipo de fuerza y violencia a la que recurri? el adulto no era de especial intensidad, m?xime teniendo en cuenta la diferencia de envergadura existente entre ambos, bastando con que él la sujetara con cierta fuerza para vencer su resistencia, por lo que es l?gico que no quedasen huellas o vestigios f?sicos»
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