الريــم
06-13-2023, 03:00 PM
En las universidades p?blicas espa?olas existe una clara diferencia entre las retribuciones brutas anuales que reciben los hombres y las que reciben las mujeres. As? lo confirma un estudio oficial, que cifra en un 12,7% la brecha salarial entre profesores e investigadores y profesoras e investigadoras. El porcentaje es m?s elevado que el detectado en un estudio piloto realizado en 2021. En aquella ocasi?n, se revel? una discriminaci?n del 10,9% en las 20 universidades que participaron.
El grueso de la diferencia no est? tanto en el salario base de los profesores y las profesoras (1,8%) sino en los complementos salariales, donde casi alcanza el 20%
El informe, que el ministro Joan Subirats presentar? esta ma?ana y al que ha tenido acceso EL PERI?DICO, del grupo Prensa Ibérica, contiene datos de todas las universidades p?blicas y ha sido elaboradora por investigadoras de la Universidad de Pa?s Vasco (UPV) bajo la supervisi?n de Pilar Carrasquer, de la Aut?noma de Barcelona (UAB). El objetivo del ministerio y las universidades (la conferencia de rectores, Crue, est? también detr?s del estudio) es realizarlo cada tres a?os y ampliarlo al personal de gesti?n, administraci?n y servicios. La intenci?n es “tomar medidas” para que en los pr?ximos a?os queden eliminadas las diferencias salariales.
Casi tres de cada cuatro puestos de c?tedra est?n ocupados por hombres. También hay m?s profesores titulares que profesoras titulares
A pesar de que la brecha salarial global del sistema universitario p?blico espa?ol es del 12,7%, el grueso de la diferencia no est? tanto en el salario base de los profesores y las profesoras (1,8%) sino en los complementos salariales, donde la fisura casi alcanza el 20% (concretamente, 19,1%).
Los complementos no son algo menor. El informe destaca que constituyen la forma a través de la cual se retribuyen los méritos investigadores y de participaci?n en proyectos y actividades de investigaci?n, formaci?n y gesti?n. “Estos complementos suponen el mecanismo a través del cual se configura la discriminaci?n salarial”, reza el informe. En todo caso, la diferencia del 1,8% en el salario base es una media. Hay siete universidades donde las investigadoras han constatado una diferencia de hasta el 10% en el salario base.
El informe subraya que en el inicio de la carrera profesional apenas hay diferencias salariales entre ambos géneros. Sin embargo, a medida que avanza la carrera -en torno a los 30-39 a?os- la desigualdad salarial tiende a su m?ximo. Esa es la edad a la que, de media y en todos los ?mbitos profesionales, las personas se plantean tener hijos, apuntan las investigadoras. Sin embargo, “son las mujeres las que ven su carrera y su sueldo afectados”. Con el paso del tiempo, la diferencia tiende a relajarse y estabilizarse, manteniéndose en el 5%.
La brecha salarial que se constata en los complementos retributivos, sin embargo, es la m?s significativa en todas las franjas de edades. M?s de la mitad de las universidades p?blicas (52%) presentan una discriminaci?n superior al 20%. Algunos centros, incluso, tienen unos valores superiores al 30%. Solo en el 23% de las facultades, la diferencia de ingresos por estos complementos es inferior al 10%.
Sexenios y proyectos
De todos los pluses salariales, los que m?s est?n relacionados con la brecha salarial son los que se reciben por sexenios (28,5%) y, sobre todo, por proyectos (47,3%). Los proyectos y los sexenios son los complementos m?s ligados a la progresi?n en la carrera académica. Los sexenios no reconocen exclusivamente la antigüedad sino la acumulaci?n y el reconocimiento de méritos en investigaci?n y transferencia del conocimiento. Un porcentaje muy elevado del personal docente e investigador no cuenta con ning?n sexenio, y esto se acusa m?s en el caso de las mujeres (65,5% frente al 59,6% de los varones). Las mujeres representan solo el 28% del personal docente e investigador con seis o m?s sexenios acumulados.
En los campus espa?oles hay m?s catedr?ticos que catedr?ticas. Casi tres de cada cuatro puestos de c?tedra est?n ocupados por hombres. También hay m?s profesores titulares que profesoras titulares (estas apenas llegan al 43%). Mientras, las mujeres son mayor?a en otras figuras, como las de contratado doctor (50,3%) o ayudante doctor (51%).
Al igual que ocurre en la sociedad en general, las mujeres est?n m?s vinculadas a las Humanidades y a los grados que tienen que ver con los cuidados. En Ciencias de la Salud, hay un 53% de mujeres en los puestos de docencia e investigaci?n. En Arte y Humanidades, el porcentaje es del 51%. Sin embargo, en las ramas de Ingenier?a y Arquitectura, las mujeres solo suponen el 26% del profesorado.
La ley universitaria
Una vez confirmada la existencia de la brecha salaria entre hombres y mujeres ?qué pasos deben tomar las administraciones? Fuentes del ministerio que dirige Joan Subirats recuerdan que la nueva ley universitaria (Losu) asegura en el pre?mbulo que la brecha salarial se tiene que eliminar, igual que toda forma de acoso.
Los planes de igualdad de género -incluidas las medidas de correcci?n de la brecha salarial- son imprescindibles para que las facultades as? sean reconocidas.
La normativa también insta a los centros de estudios superiores a que las comisiones de evaluaci?n y selecci?n de convocatorias y proyectos sean paritarias as? como a promover proyectos cient?ficos con perspectiva de género y la paridad en los equipos de investigaci?n.
Esas mismas fuentes recuerdan que el Ministerio de Universidades también trabaja para acabar con el acoso sexual en las universidades dado que las diferencias jer?rquicas est?n presentes en la brecha salarial y son un factor fundamental en las situaciones de acoso, adem?s de suponer una ralentizaci?n en la carrera docente e investigadora.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/brecha-salarial-universidad-publica-espanola-88637875)
El grueso de la diferencia no est? tanto en el salario base de los profesores y las profesoras (1,8%) sino en los complementos salariales, donde casi alcanza el 20%
El informe, que el ministro Joan Subirats presentar? esta ma?ana y al que ha tenido acceso EL PERI?DICO, del grupo Prensa Ibérica, contiene datos de todas las universidades p?blicas y ha sido elaboradora por investigadoras de la Universidad de Pa?s Vasco (UPV) bajo la supervisi?n de Pilar Carrasquer, de la Aut?noma de Barcelona (UAB). El objetivo del ministerio y las universidades (la conferencia de rectores, Crue, est? también detr?s del estudio) es realizarlo cada tres a?os y ampliarlo al personal de gesti?n, administraci?n y servicios. La intenci?n es “tomar medidas” para que en los pr?ximos a?os queden eliminadas las diferencias salariales.
Casi tres de cada cuatro puestos de c?tedra est?n ocupados por hombres. También hay m?s profesores titulares que profesoras titulares
A pesar de que la brecha salarial global del sistema universitario p?blico espa?ol es del 12,7%, el grueso de la diferencia no est? tanto en el salario base de los profesores y las profesoras (1,8%) sino en los complementos salariales, donde la fisura casi alcanza el 20% (concretamente, 19,1%).
Los complementos no son algo menor. El informe destaca que constituyen la forma a través de la cual se retribuyen los méritos investigadores y de participaci?n en proyectos y actividades de investigaci?n, formaci?n y gesti?n. “Estos complementos suponen el mecanismo a través del cual se configura la discriminaci?n salarial”, reza el informe. En todo caso, la diferencia del 1,8% en el salario base es una media. Hay siete universidades donde las investigadoras han constatado una diferencia de hasta el 10% en el salario base.
El informe subraya que en el inicio de la carrera profesional apenas hay diferencias salariales entre ambos géneros. Sin embargo, a medida que avanza la carrera -en torno a los 30-39 a?os- la desigualdad salarial tiende a su m?ximo. Esa es la edad a la que, de media y en todos los ?mbitos profesionales, las personas se plantean tener hijos, apuntan las investigadoras. Sin embargo, “son las mujeres las que ven su carrera y su sueldo afectados”. Con el paso del tiempo, la diferencia tiende a relajarse y estabilizarse, manteniéndose en el 5%.
La brecha salarial que se constata en los complementos retributivos, sin embargo, es la m?s significativa en todas las franjas de edades. M?s de la mitad de las universidades p?blicas (52%) presentan una discriminaci?n superior al 20%. Algunos centros, incluso, tienen unos valores superiores al 30%. Solo en el 23% de las facultades, la diferencia de ingresos por estos complementos es inferior al 10%.
Sexenios y proyectos
De todos los pluses salariales, los que m?s est?n relacionados con la brecha salarial son los que se reciben por sexenios (28,5%) y, sobre todo, por proyectos (47,3%). Los proyectos y los sexenios son los complementos m?s ligados a la progresi?n en la carrera académica. Los sexenios no reconocen exclusivamente la antigüedad sino la acumulaci?n y el reconocimiento de méritos en investigaci?n y transferencia del conocimiento. Un porcentaje muy elevado del personal docente e investigador no cuenta con ning?n sexenio, y esto se acusa m?s en el caso de las mujeres (65,5% frente al 59,6% de los varones). Las mujeres representan solo el 28% del personal docente e investigador con seis o m?s sexenios acumulados.
En los campus espa?oles hay m?s catedr?ticos que catedr?ticas. Casi tres de cada cuatro puestos de c?tedra est?n ocupados por hombres. También hay m?s profesores titulares que profesoras titulares (estas apenas llegan al 43%). Mientras, las mujeres son mayor?a en otras figuras, como las de contratado doctor (50,3%) o ayudante doctor (51%).
Al igual que ocurre en la sociedad en general, las mujeres est?n m?s vinculadas a las Humanidades y a los grados que tienen que ver con los cuidados. En Ciencias de la Salud, hay un 53% de mujeres en los puestos de docencia e investigaci?n. En Arte y Humanidades, el porcentaje es del 51%. Sin embargo, en las ramas de Ingenier?a y Arquitectura, las mujeres solo suponen el 26% del profesorado.
La ley universitaria
Una vez confirmada la existencia de la brecha salaria entre hombres y mujeres ?qué pasos deben tomar las administraciones? Fuentes del ministerio que dirige Joan Subirats recuerdan que la nueva ley universitaria (Losu) asegura en el pre?mbulo que la brecha salarial se tiene que eliminar, igual que toda forma de acoso.
Los planes de igualdad de género -incluidas las medidas de correcci?n de la brecha salarial- son imprescindibles para que las facultades as? sean reconocidas.
La normativa también insta a los centros de estudios superiores a que las comisiones de evaluaci?n y selecci?n de convocatorias y proyectos sean paritarias as? como a promover proyectos cient?ficos con perspectiva de género y la paridad en los equipos de investigaci?n.
Esas mismas fuentes recuerdan que el Ministerio de Universidades también trabaja para acabar con el acoso sexual en las universidades dado que las diferencias jer?rquicas est?n presentes en la brecha salarial y son un factor fundamental en las situaciones de acoso, adem?s de suponer una ralentizaci?n en la carrera docente e investigadora.
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