الريــم
06-12-2023, 07:50 AM
La pr?stata es un ?rgano glandular del aparato reproductor masculino que est? situado en la zona pélvica, por debajo de la vejiga y por delante del recto. Su funci?n es la de producir un fluido
que forma parte del l?quido seminal y que lo nutre y ayuda a su transporte.
El origen del c?ncer de pr?stata (CP), seg?n explica el Dr. Jaume Fern?ndez-Ibiza, onc?logo radioter?pico del Centro 360 de Excelencia Oncol?gica GCCC, de Genesiscare y Cl?nica Corachan (https://www.corachan.com/es), se halla en los cambios en el ADN de las células glandulares de este ?rgano, y el principal factor de riesgo para que ello se produzca es la edad. A mayor edad mayor riesgo de desarrollar un c?ncer de pr?stata.
El CP es el tumor m?s frecuente en varones y constituye la segunda causa de mortalidad por c?ncer en varones (por detr?s del c?ncer de pulm?n y colorrectal). Actualmente en Espa?a la estimaci?n de su prevalencia es de unos 106.941 casos, lo equivalente al 13,8 % de todos los casos de c?ncer.
La edad media a la que se acostumbra a presentar un c?ncer de pr?stata es a los 65 a?os. Se suele diagnosticar en estadios iniciales, por lo que presenta unas tasas de supervivencia a 5 a?os muy altas, de entre el 85 y 90%.
Primeros s?ntomas
Lo m?s habitual es que se presente de manera asintom?tica, aunque s? se observar?n elevados niveles séricos de PSA (ant?geno espec?fico de la pr?stata). En fases m?s avanzadas se pueden observar también s?ntomas urinarios obstructivos.
No existe un cribado poblacional de CP, simplemente se recomienda realizar an?lisis con niveles de PSA y revisi?n urol?gica anual a partir de los 50 a?os. Se recomienda acudir al especialista, en este caso al ur?logo, cuando se detecten niveles en sangre de PSA superiores a 4, o bien cuando aparezcan s?ntomas obstructivos urinarios.
La prueba con m?s sensibilidad para detectar un CP es la resonancia magnética (RM) multiparamétrica, aunque la confirmaci?n del diagn?stico siempre ser? a través de una biopsia transrectal guiada por ecograf?a o por fusi?n ecograf?a-resonancia.
El ur?logo es el especialista que realiza normalmente el diagn?stico, y también el que puede realizar el tratamiento en los casos en que esté indicada la intervenci?n quir?rgica.
Tratamiento
Seg?n el estadio inicial en el que se encuentre el tumor cuando se diagnostica ser? clasificado en un grupo determinado de riesgo. En estadios iniciales, los pacientes afectados de CP tienen tres opciones igual de eficaces: la prostatectom?a radical, que consiste en extirpar la pr?stata; la radioterapia, en la que se administran radiaciones ionizantes sobre la pr?stata, y la braquiterapia, mediante la que se*introducen fuentes radioactivas en el interior de la pr?stata que atacar?n a las células cancerosas.
Tal como expone el Dr. Jaume Fern?ndez-Ibiza, “actualmente, y gracias a la tecnolog?a, hemos reducido de forma importante la cantidad de sesiones de radioterapia que utilizamos para tratar el CP”. Hist?ricamente se realizaban 38 sesiones -una al d?a, durante 38 d?as-y hoy en d?a oscila entre las 20 y las 28 sesiones, seg?n los tratamientos m?s generalizados.
Estos esquemas de tratamiento m?s cortos se basan en administrar la radiaci?n aumentando la dosis por sesi?n, manteniendo la dosis total necesaria para la curaci?n.
“También en los ?ltimos a?os hemos incorporado esquemas ultracortos, en los que somos capaces de realizar un tratamiento completo en 5 sesiones diarias. Todo ello gracias a las herramientas tecnol?gicas que nos permiten ser m?s precisos y a su vez minimizar la toxicidad”, a?ade el especialista en oncolog?a radioter?pica.
El perfil de efectos secundarios a largo plazo var?a en funci?n del tipo de tratamiento. La prostatectom?a puede provocar cierto grado de incontinencia de orina e impotencia sexual, en cambio tras la radioterapia es m?s habitual observar inflamaci?n cr?nica de tejidos irradiados, tales como el recto y la vejiga. Pero, con los avances en técnicas quir?rgicas y en tecnolog?a propia de radioterapia, se est? consiguiendo minimizar estas secuelas.
Aproximadamente entre un 20 y un 30% de los pacientes tratados de un CP con cualquiera de las opciones terapéuticas puede presentar una recidiva de la enfermedad.
Cambio de h?bitos
Sobre todo, si el paciente va a realizar un tratamiento mediante radioterapia, es necesario realizar una dieta baja en grasas y fibra para reducir la hinchaz?n del recto y asas intestinales, con el objetivo de proteger estos ?rganos de la zona de irradiaci?n, y as? evitar efectos secundarios indeseables.
Pero, ?Se puede prevenir el c?ncer de pr?stata? Como detalla el Dr. Fern?ndez-Ibiza, los*tomates*y las sand?as tienen un alto contenido de*licopenos, que son antioxidantes que ayudan a prevenir el da?o al ADN.
Algunos estudios sugieren que los licopenos podr?an ayudar a reducir el riesgo de CP, aunque no existe una evidencia muy clara al respecto. Tampoco existe evidencia de otras sustancias que puedan disminuir el riesgo, como el selenio y la vitamina E; a pesar de ello, se sigue investigando en este sentido.
Los tomates y las sand?as tienen un alto contenido de licopenos, que son antioxidantes, ayudan a prevenir el da?o al ADN
Sobre las principales dianas de estudio actualmente en la investigaci?n del c?ncer de pr?stata y qué se espera para los pr?ximos a?os, el especialista de GCCC, argumenta que “adem?s de los avances tecnol?gicos que permiten realizar mejores tratamientos, actualmente la investigaci?n se centra en el estudio de los cambios genéticos asociados al CP y su posible aplicaci?n cl?nica para los casos m?s avanzados y resistentes a los tratamientos habituales”.
Y otra l?nea de investigaci?n es la de desarrollar pruebas detecci?n precoz que consigan diagnosticar la enfermedad en fases m?s tempranas.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/salud/cancer-prostata-senales-alarma-75617339)
que forma parte del l?quido seminal y que lo nutre y ayuda a su transporte.
El origen del c?ncer de pr?stata (CP), seg?n explica el Dr. Jaume Fern?ndez-Ibiza, onc?logo radioter?pico del Centro 360 de Excelencia Oncol?gica GCCC, de Genesiscare y Cl?nica Corachan (https://www.corachan.com/es), se halla en los cambios en el ADN de las células glandulares de este ?rgano, y el principal factor de riesgo para que ello se produzca es la edad. A mayor edad mayor riesgo de desarrollar un c?ncer de pr?stata.
El CP es el tumor m?s frecuente en varones y constituye la segunda causa de mortalidad por c?ncer en varones (por detr?s del c?ncer de pulm?n y colorrectal). Actualmente en Espa?a la estimaci?n de su prevalencia es de unos 106.941 casos, lo equivalente al 13,8 % de todos los casos de c?ncer.
La edad media a la que se acostumbra a presentar un c?ncer de pr?stata es a los 65 a?os. Se suele diagnosticar en estadios iniciales, por lo que presenta unas tasas de supervivencia a 5 a?os muy altas, de entre el 85 y 90%.
Primeros s?ntomas
Lo m?s habitual es que se presente de manera asintom?tica, aunque s? se observar?n elevados niveles séricos de PSA (ant?geno espec?fico de la pr?stata). En fases m?s avanzadas se pueden observar también s?ntomas urinarios obstructivos.
No existe un cribado poblacional de CP, simplemente se recomienda realizar an?lisis con niveles de PSA y revisi?n urol?gica anual a partir de los 50 a?os. Se recomienda acudir al especialista, en este caso al ur?logo, cuando se detecten niveles en sangre de PSA superiores a 4, o bien cuando aparezcan s?ntomas obstructivos urinarios.
La prueba con m?s sensibilidad para detectar un CP es la resonancia magnética (RM) multiparamétrica, aunque la confirmaci?n del diagn?stico siempre ser? a través de una biopsia transrectal guiada por ecograf?a o por fusi?n ecograf?a-resonancia.
El ur?logo es el especialista que realiza normalmente el diagn?stico, y también el que puede realizar el tratamiento en los casos en que esté indicada la intervenci?n quir?rgica.
Tratamiento
Seg?n el estadio inicial en el que se encuentre el tumor cuando se diagnostica ser? clasificado en un grupo determinado de riesgo. En estadios iniciales, los pacientes afectados de CP tienen tres opciones igual de eficaces: la prostatectom?a radical, que consiste en extirpar la pr?stata; la radioterapia, en la que se administran radiaciones ionizantes sobre la pr?stata, y la braquiterapia, mediante la que se*introducen fuentes radioactivas en el interior de la pr?stata que atacar?n a las células cancerosas.
Tal como expone el Dr. Jaume Fern?ndez-Ibiza, “actualmente, y gracias a la tecnolog?a, hemos reducido de forma importante la cantidad de sesiones de radioterapia que utilizamos para tratar el CP”. Hist?ricamente se realizaban 38 sesiones -una al d?a, durante 38 d?as-y hoy en d?a oscila entre las 20 y las 28 sesiones, seg?n los tratamientos m?s generalizados.
Estos esquemas de tratamiento m?s cortos se basan en administrar la radiaci?n aumentando la dosis por sesi?n, manteniendo la dosis total necesaria para la curaci?n.
“También en los ?ltimos a?os hemos incorporado esquemas ultracortos, en los que somos capaces de realizar un tratamiento completo en 5 sesiones diarias. Todo ello gracias a las herramientas tecnol?gicas que nos permiten ser m?s precisos y a su vez minimizar la toxicidad”, a?ade el especialista en oncolog?a radioter?pica.
El perfil de efectos secundarios a largo plazo var?a en funci?n del tipo de tratamiento. La prostatectom?a puede provocar cierto grado de incontinencia de orina e impotencia sexual, en cambio tras la radioterapia es m?s habitual observar inflamaci?n cr?nica de tejidos irradiados, tales como el recto y la vejiga. Pero, con los avances en técnicas quir?rgicas y en tecnolog?a propia de radioterapia, se est? consiguiendo minimizar estas secuelas.
Aproximadamente entre un 20 y un 30% de los pacientes tratados de un CP con cualquiera de las opciones terapéuticas puede presentar una recidiva de la enfermedad.
Cambio de h?bitos
Sobre todo, si el paciente va a realizar un tratamiento mediante radioterapia, es necesario realizar una dieta baja en grasas y fibra para reducir la hinchaz?n del recto y asas intestinales, con el objetivo de proteger estos ?rganos de la zona de irradiaci?n, y as? evitar efectos secundarios indeseables.
Pero, ?Se puede prevenir el c?ncer de pr?stata? Como detalla el Dr. Fern?ndez-Ibiza, los*tomates*y las sand?as tienen un alto contenido de*licopenos, que son antioxidantes que ayudan a prevenir el da?o al ADN.
Algunos estudios sugieren que los licopenos podr?an ayudar a reducir el riesgo de CP, aunque no existe una evidencia muy clara al respecto. Tampoco existe evidencia de otras sustancias que puedan disminuir el riesgo, como el selenio y la vitamina E; a pesar de ello, se sigue investigando en este sentido.
Los tomates y las sand?as tienen un alto contenido de licopenos, que son antioxidantes, ayudan a prevenir el da?o al ADN
Sobre las principales dianas de estudio actualmente en la investigaci?n del c?ncer de pr?stata y qué se espera para los pr?ximos a?os, el especialista de GCCC, argumenta que “adem?s de los avances tecnol?gicos que permiten realizar mejores tratamientos, actualmente la investigaci?n se centra en el estudio de los cambios genéticos asociados al CP y su posible aplicaci?n cl?nica para los casos m?s avanzados y resistentes a los tratamientos habituales”.
Y otra l?nea de investigaci?n es la de desarrollar pruebas detecci?n precoz que consigan diagnosticar la enfermedad en fases m?s tempranas.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/salud/cancer-prostata-senales-alarma-75617339)