الريــم
06-10-2023, 09:40 AM
‘Decide no decir m?s’ es el ?ltimo poema de esta antolog?a. “Y si mi vista -liberada / por la verdad- se extiende m?s all? / de lo que ven, cegadas, las alamas encadenadas, / lo dejaré estar / y no mostraré a nadie lo que veo”, son sus ?ltimos versos. Un autoepitafio que cierra la prolija carrera de un escritor que transita a la fuerza de novelista a poeta de ?ltima hora, pero con un pozo literario colosal.
Tomas Hardy (1840-1928) es un escritor inglés, m?s conocido por sus novelas tr?gicas trufadas de ese toque de la literatura victoriana que tiende a textos policiacos. Pero tras el fracaso de p?blico y cr?tica de su mejor libro, ‘Jude, el oscuro’ (Alba cl?sica), se refugia en la poes?a cuando se acercaba a los sesenta. Sostiene el poeta Carlos Marzal que el poema suele ser una excusa para corroborar una teor?a particular de una época. Esta antolog?a contiene toda su poes?a, menos el vasto “The Dynast”, por eso se convierte en el testimonio de la evoluci?n de la literatura victoriana a espacios de m?s modernidad. Tanto que Hardy, convertido ya en un cl?sico tras su muerte, influye de manera natural en la llamada poes?a posmodernista en lengua inglesa, en Wystan Hugh Auden, Dylan Thomas, Philip Larkin, Ted Hughes o Seamus Heaney. Salvando todas las distancias, que son eternas m?s en espacio que en tiempo, y para contextualizar, los versos de Hardy son a las letras inglesas, lo que Antonio Machado significa para la poes?a espa?ola.
La selecci?n de Gonzalo Torné, y la curada traducci?n de Xandru Fern?ndez, permite acercarse a la obra poética de Hardy de forma ordenada e intensa. Agrupadas en ocho partes cronol?gicas, se observa el traspaso desde los poemas bélicos y naturistas, a la introspecci?n personal y las despedidas amorosas, y lo que tienen de trascendentes. Pasando por las s?tiras de circunstancias, como “Dos que convergen”, dedicado al hundimiento del Titanic: “En la soledad del mar, / al fondo y lejos de la humana vanidad / y de la soberbia que la concibi?, descansa en paz”.
Su poema m?s popular, que todos los escolares ingleses recitan de memoria, “Los bueyes”, evoca un recuerdo de su infancia con tintes universales. Es Nochebuena y el poeta, que tiene ahora 75 a?os y se ha convertido en uno de los escritores m?s grandes de la lengua inglesa, exclama: "Si al llegar la Nochebuena alguien dijera: / 'venid a ver a los bueyes de rodillas, / en la granja solitaria all? en el valle, / igual que en nuestra infancia', / sentir?a las ganas de ir con él en la penumbra, / esperando que as? fuera". La vida adulta siempre es la recuperaci?n de la infancia.
El poeta, sabedor que avanza hacia el abismo, va granando su testamento vital con la elegancia de los sabios. “Est? bien, mundo: fuiste sincero conmigo, / fuiste sincero; / en general, has demostrado ser / mucho de lo que dijiste que eras. / Desde de ni?o me tumbaba en la hierba / y contemplaba el cielo, / nunca, lo reconozco, esperé / que la vida fuera justa”, escribe en el inicio de “Nunca esper? demasiado (Una reflexi?n sobre mis ochenta y seis cumplea?os)”, meses antes de morir.
El gran poeta Francisco Brines dijo que la poes?a no pod?a mentir, o expresar la sensaci?n de transmitir mentira. Otro sabio, Umberto Eco, mantiene que las redes sociales est?n hechas por personas que quieren mostrar sus propios asuntos privados al precio de hacer falsificaciones, para intentar aparecer como no lo son, para construir otra personalidad, que es una verdadera pérdida de identidad. Hardy pasea por este poemario con la confianza de saberse sincero e integro, la cualidad m?s preciada de los cl?sicos.
Tomas Hardy. Antolog?a poética.
Alba-Poes?a.
357 p?g.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/versos-sinceros-hardy-88527790)
Tomas Hardy (1840-1928) es un escritor inglés, m?s conocido por sus novelas tr?gicas trufadas de ese toque de la literatura victoriana que tiende a textos policiacos. Pero tras el fracaso de p?blico y cr?tica de su mejor libro, ‘Jude, el oscuro’ (Alba cl?sica), se refugia en la poes?a cuando se acercaba a los sesenta. Sostiene el poeta Carlos Marzal que el poema suele ser una excusa para corroborar una teor?a particular de una época. Esta antolog?a contiene toda su poes?a, menos el vasto “The Dynast”, por eso se convierte en el testimonio de la evoluci?n de la literatura victoriana a espacios de m?s modernidad. Tanto que Hardy, convertido ya en un cl?sico tras su muerte, influye de manera natural en la llamada poes?a posmodernista en lengua inglesa, en Wystan Hugh Auden, Dylan Thomas, Philip Larkin, Ted Hughes o Seamus Heaney. Salvando todas las distancias, que son eternas m?s en espacio que en tiempo, y para contextualizar, los versos de Hardy son a las letras inglesas, lo que Antonio Machado significa para la poes?a espa?ola.
La selecci?n de Gonzalo Torné, y la curada traducci?n de Xandru Fern?ndez, permite acercarse a la obra poética de Hardy de forma ordenada e intensa. Agrupadas en ocho partes cronol?gicas, se observa el traspaso desde los poemas bélicos y naturistas, a la introspecci?n personal y las despedidas amorosas, y lo que tienen de trascendentes. Pasando por las s?tiras de circunstancias, como “Dos que convergen”, dedicado al hundimiento del Titanic: “En la soledad del mar, / al fondo y lejos de la humana vanidad / y de la soberbia que la concibi?, descansa en paz”.
Su poema m?s popular, que todos los escolares ingleses recitan de memoria, “Los bueyes”, evoca un recuerdo de su infancia con tintes universales. Es Nochebuena y el poeta, que tiene ahora 75 a?os y se ha convertido en uno de los escritores m?s grandes de la lengua inglesa, exclama: "Si al llegar la Nochebuena alguien dijera: / 'venid a ver a los bueyes de rodillas, / en la granja solitaria all? en el valle, / igual que en nuestra infancia', / sentir?a las ganas de ir con él en la penumbra, / esperando que as? fuera". La vida adulta siempre es la recuperaci?n de la infancia.
El poeta, sabedor que avanza hacia el abismo, va granando su testamento vital con la elegancia de los sabios. “Est? bien, mundo: fuiste sincero conmigo, / fuiste sincero; / en general, has demostrado ser / mucho de lo que dijiste que eras. / Desde de ni?o me tumbaba en la hierba / y contemplaba el cielo, / nunca, lo reconozco, esperé / que la vida fuera justa”, escribe en el inicio de “Nunca esper? demasiado (Una reflexi?n sobre mis ochenta y seis cumplea?os)”, meses antes de morir.
El gran poeta Francisco Brines dijo que la poes?a no pod?a mentir, o expresar la sensaci?n de transmitir mentira. Otro sabio, Umberto Eco, mantiene que las redes sociales est?n hechas por personas que quieren mostrar sus propios asuntos privados al precio de hacer falsificaciones, para intentar aparecer como no lo son, para construir otra personalidad, que es una verdadera pérdida de identidad. Hardy pasea por este poemario con la confianza de saberse sincero e integro, la cualidad m?s preciada de los cl?sicos.
Tomas Hardy. Antolog?a poética.
Alba-Poes?a.
357 p?g.
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