الريــم
06-10-2023, 09:40 AM
Desde hace unas semanas, se est? hablando de una supuestaplaga de “conejos h?bridos (https://www.google.com/search?q=conejos+h%C3%ADbridos&rlz=1C5CHFA_enES815ES815&ei=AjVCZJPCNc6qkdUPqdq02Ak&start=0&sa=N&ved=2ahUKEwiTy4zrs7r-AhVOVaQEHSktDZs4ChDy0wN6BAgEEAQ&biw=1585&bih=759&dpr=1.8)” (https://www.google.com/search?q=conejos+h%C3%ADbridos&rlz=1C5CHFA_enES815ES815&ei=AjVCZJPCNc6qkdUPqdq02Ak&start=0&sa=N&ved=2ahUKEwiTy4zrs7r-AhVOVaQEHSktDZs4ChDy0wN6BAgEEAQ&biw=1585&bih=759&dpr=1.8) que est?n arrasando los cultivos espa?oles. Estos animales, una mezcla entre los conejos silvestres y los domésticos, est?n ocasionando numerosos da?os a los cultivos en varias zonas de Espa?a. Estos graves da?os a la agricultura se achacan a su mayor tama?o, su mayor capacidad reproductora, su mayor voracidad y comportamientos at?picos para la especie.
Pero este escenario no se corresponde con la realidad.
En primer lugar, hay que aclarar que el conejo silvestre o de monte (Oryctolagus cuniculus) es una especie nativa de la pen?nsula ibérica. Todas las variedades de conejo doméstico han derivado a partir de la subespecie O. cuniculus cuniculus. Por tanto, los conejos silvestres y domésticos son la misma especie.
Es cierto que podemos encontrar en algunas poblaciones silvestres conejos con rasgos de “domésticos” debido, posiblemente, a la suelta de conejos de dudosa genética usados en algunas repoblaciones de caza, pero esta presencia es meramente testimonial (https://doi.org/10.1071/WR17185). Las “excepcionales capacidades” que se atribuyen a los supuestos conejos h?bridos son igualmente propias de los conejos silvestres.
Pero si los conejos que est?n provocando los da?os son aut?ctonos, ?c?mo una especie nativa puede convertirse en plaga?
https://www.uc-4u.com/clip/931623d1-d0de-4cfb-b1e0-ba85e15b5b16_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg En algunas zonas agr?colas, los conejos silvestres pueden formar grandes madrigueras | The Conversation
Desequilibrios en las poblaciones de conejos
El conejo es una especie evolutivamente dise?ada para ser abundante, para poder sobrellevar la elevada mortalidad que sufren sus poblaciones silvestres debido a la depredaci?n.
La pérdida de autorregulaci?n y funcionalidad de los ecosistemas, normalmente debida a intervenciones humanas, suele llevar a fuertes desequilibrios, como por ejemplo la extinci?n de especies o, en la otra direcci?n, abundancias mas altas de lo deseado.
En el caso del conejo hay tres elementos clave que han generado estos desequilibrios: escasez de alimento natural, falta de depredaci?n (natural y cinegética) y la reducci?n del impacto negativo de las enfermedades.
La presencia de estructuras lineales como carreteras y v?as de tren (https://doi.org/10.1016/j.ecolind.2019.04.087) y un suelo m?s blando para excavar madrigueras también pueden ser factores determinantes (https://www.publish.csiro.au/wr/WR11051).
https://www.uc-4u.com/clip/bd4dda48-40f1-44e1-a721-a3c7a938684d_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Da?os provocados por conejos sobre un campo de cereal; n?tese la falta de cubierta vegetal en el olivar | T. C.
La falta de alimento natural como principal causa
Un estudio realizado en vi?edos de C?rdoba (https://doi.org/10.1016/j.agee.2010.03.017) determin? que los da?os causados por los conejos estaban condicionados por la cantidad de alimento natural (diversidad y abundancia de herb?ceas) y no solo por la abundancia de este mam?fero. Es decir, a abundancias similares de conejo, los da?os en los cultivos son mucho mayores en aquellos donde la disponibilidad de alimento natural es escasa. En otras palabras, la eliminaci?n de las llamadas “malas hierbas” (https://theconversation.com/las-malas-hierbas-no-siempre-son-tan-malas-178966) fuerza a los conejos a alimentarse de los cultivos. Este fen?meno podr?a haberse acentuado este a?o por la sequ?a.
Esta interacci?n entre densidad de conejos y disponibilidad de alimento natural no es balad?, ya que pocos conejos sin otra fuente alternativa de alimento pueden ocasionar da?os severos a los cultivos. Las vi?as son un cultivo muy sensible a la herbivor?a: un n?mero bajo de conejos aliment?ndose de los brotes que originan los racimos provocan pérdidas sustanciosas (https://doi.org/10.2981/10-110).
En realidad, las abundancias de conejo que presenta la mayor?a de las zonas afectadas no llegan a ser tan altas (https://link.springer.com/article/10.1007/s10344-009-0327-7) como en otras donde, al no haber cultivos tan sensibles, no existe conflicto.
https://www.uc-4u.com/clip/3300a8d6-ea94-4691-a686-041143d20934_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Vi?edos afectados por la herbivor?a del conejo. | T. C.
Aunque parezca parad?jico, los da?os pueden mitigarse si aumentamos la disponibilidad de alimento natural para reducir la presi?n sobre los cultivos. Por ejemplo, permitir el crecimiento de las cubiertas vegetales entre las calles de cultivos le?osos o mantener la vegetaci?n en zonas incultas (https://doi.org/10.5424/sjar/2015133-7022) (linderos, taludes, arroyos, bordes de caminos…) pueden ser buenas estrategias para aumentar la presencia de alimento.
Falta de depredadores que controlen la poblaci?n
El control de depredadores como el zorro, una pr?ctica habitual en Espa?a (https://link.springer.com/article/10.1007/s10531-004-0823-8), y la menor diversidad y abundancia de depredadores en algunas zonas alteradas como los paisajes agr?colas, también contribuyen a explicar el aumento local de las poblaciones de conejo.
Adem?s, ante la ausencia de depredadores, los conejos pueden alejarse distancias considerables desde sus refugios (https://doi.org/10.1016/j.mambio.2019.01.006) porque el riesgo de depredaci?n es bajo, lo que puede aumentar sensiblemente el radio de los da?os a partir de los n?cleos de poblaci?n.
Finalmente, el sector de la caza, que podr?a actuar como “depredador subsidiario”, es un gremio venido a menos que apenas puede controlar las poblaciones localmente sobreabundantes.
Menor efecto de las enfermedades
Poco nos acordamos de las abundancias de conejo antes de la llegada de la mixomatosis o de la enfermedad hemorr?gica v?rica, cuando se cazaban m?s de 10 millones de conejos al a?o. En la actualidad, apenas llegan a los 6 millones.
Estas dos enfermedades, ya consideradas endémicas después de llevar coexistiendo con los conejos m?s de 80 y 30 a?os respectivamente, parecen haber reducido su virulencia, y los conejos han ganado cierta resistencia, reduciéndose as? el efecto negativo en sus poblaciones.
Adem?s, las poblaciones m?s abundantes son las que tienen menor mortalidad por enfermedad (https://doi.org/10.1111/j.1523-1739.2006.00371.x). Presumiblemente, porque hay mayor probabilidad de que circulen los virus dentro de la poblaci?n y de que adquieran inmunidad. Por tanto, en las poblaciones localmente abundantes (https://link.springer.com/article/10.1016/j.mambio.2016.03.006), como pueden ser las zonas de da?os, es esperable que tengan una mayor prevalencia de anticuerpos frente a ambas enfermedades.
En definitiva, es la disfunci?n del ecosistema y no la hibridaci?n la que est? provocando estos da?os.
Las noticias infundadas que difaman a los conejos contribuyen a generar un clima de crispaci?n y confusi?n que puede derivar en acusaciones falsas y acciones en contra de esta especie clave para el ecosistema (https://doi.org/10.1016/j.biocon.2007.01.024).
(*) Firman este art?culo: José Guerrero Casado, profesor del Departamento de Zoolog?a, Universidad de C?rdoba; Carlos Rouco Zufiaurre, profesor Titular de Ecolog?a, Universidad de Sevilla, y Francisco S?nchez Tortosa, catedr?tico de Universidad, ?rea de Zoolog?a, Universidad de C?rdoba.
Art?culo de referencia: https://theconversation.com/no-son-conejos-hibridos-son-conejos-hambrientos-por-la-falta-de-alimento-natural-203526
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Contacto de la secci?n de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es
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أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/medio-ambiente/son-conejos-hibridos-son-conejos-88527916)
Pero este escenario no se corresponde con la realidad.
En primer lugar, hay que aclarar que el conejo silvestre o de monte (Oryctolagus cuniculus) es una especie nativa de la pen?nsula ibérica. Todas las variedades de conejo doméstico han derivado a partir de la subespecie O. cuniculus cuniculus. Por tanto, los conejos silvestres y domésticos son la misma especie.
Es cierto que podemos encontrar en algunas poblaciones silvestres conejos con rasgos de “domésticos” debido, posiblemente, a la suelta de conejos de dudosa genética usados en algunas repoblaciones de caza, pero esta presencia es meramente testimonial (https://doi.org/10.1071/WR17185). Las “excepcionales capacidades” que se atribuyen a los supuestos conejos h?bridos son igualmente propias de los conejos silvestres.
Pero si los conejos que est?n provocando los da?os son aut?ctonos, ?c?mo una especie nativa puede convertirse en plaga?
https://www.uc-4u.com/clip/931623d1-d0de-4cfb-b1e0-ba85e15b5b16_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg En algunas zonas agr?colas, los conejos silvestres pueden formar grandes madrigueras | The Conversation
Desequilibrios en las poblaciones de conejos
El conejo es una especie evolutivamente dise?ada para ser abundante, para poder sobrellevar la elevada mortalidad que sufren sus poblaciones silvestres debido a la depredaci?n.
La pérdida de autorregulaci?n y funcionalidad de los ecosistemas, normalmente debida a intervenciones humanas, suele llevar a fuertes desequilibrios, como por ejemplo la extinci?n de especies o, en la otra direcci?n, abundancias mas altas de lo deseado.
En el caso del conejo hay tres elementos clave que han generado estos desequilibrios: escasez de alimento natural, falta de depredaci?n (natural y cinegética) y la reducci?n del impacto negativo de las enfermedades.
La presencia de estructuras lineales como carreteras y v?as de tren (https://doi.org/10.1016/j.ecolind.2019.04.087) y un suelo m?s blando para excavar madrigueras también pueden ser factores determinantes (https://www.publish.csiro.au/wr/WR11051).
https://www.uc-4u.com/clip/bd4dda48-40f1-44e1-a721-a3c7a938684d_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Da?os provocados por conejos sobre un campo de cereal; n?tese la falta de cubierta vegetal en el olivar | T. C.
La falta de alimento natural como principal causa
Un estudio realizado en vi?edos de C?rdoba (https://doi.org/10.1016/j.agee.2010.03.017) determin? que los da?os causados por los conejos estaban condicionados por la cantidad de alimento natural (diversidad y abundancia de herb?ceas) y no solo por la abundancia de este mam?fero. Es decir, a abundancias similares de conejo, los da?os en los cultivos son mucho mayores en aquellos donde la disponibilidad de alimento natural es escasa. En otras palabras, la eliminaci?n de las llamadas “malas hierbas” (https://theconversation.com/las-malas-hierbas-no-siempre-son-tan-malas-178966) fuerza a los conejos a alimentarse de los cultivos. Este fen?meno podr?a haberse acentuado este a?o por la sequ?a.
Esta interacci?n entre densidad de conejos y disponibilidad de alimento natural no es balad?, ya que pocos conejos sin otra fuente alternativa de alimento pueden ocasionar da?os severos a los cultivos. Las vi?as son un cultivo muy sensible a la herbivor?a: un n?mero bajo de conejos aliment?ndose de los brotes que originan los racimos provocan pérdidas sustanciosas (https://doi.org/10.2981/10-110).
En realidad, las abundancias de conejo que presenta la mayor?a de las zonas afectadas no llegan a ser tan altas (https://link.springer.com/article/10.1007/s10344-009-0327-7) como en otras donde, al no haber cultivos tan sensibles, no existe conflicto.
https://www.uc-4u.com/clip/3300a8d6-ea94-4691-a686-041143d20934_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Vi?edos afectados por la herbivor?a del conejo. | T. C.
Aunque parezca parad?jico, los da?os pueden mitigarse si aumentamos la disponibilidad de alimento natural para reducir la presi?n sobre los cultivos. Por ejemplo, permitir el crecimiento de las cubiertas vegetales entre las calles de cultivos le?osos o mantener la vegetaci?n en zonas incultas (https://doi.org/10.5424/sjar/2015133-7022) (linderos, taludes, arroyos, bordes de caminos…) pueden ser buenas estrategias para aumentar la presencia de alimento.
Falta de depredadores que controlen la poblaci?n
El control de depredadores como el zorro, una pr?ctica habitual en Espa?a (https://link.springer.com/article/10.1007/s10531-004-0823-8), y la menor diversidad y abundancia de depredadores en algunas zonas alteradas como los paisajes agr?colas, también contribuyen a explicar el aumento local de las poblaciones de conejo.
Adem?s, ante la ausencia de depredadores, los conejos pueden alejarse distancias considerables desde sus refugios (https://doi.org/10.1016/j.mambio.2019.01.006) porque el riesgo de depredaci?n es bajo, lo que puede aumentar sensiblemente el radio de los da?os a partir de los n?cleos de poblaci?n.
Finalmente, el sector de la caza, que podr?a actuar como “depredador subsidiario”, es un gremio venido a menos que apenas puede controlar las poblaciones localmente sobreabundantes.
Menor efecto de las enfermedades
Poco nos acordamos de las abundancias de conejo antes de la llegada de la mixomatosis o de la enfermedad hemorr?gica v?rica, cuando se cazaban m?s de 10 millones de conejos al a?o. En la actualidad, apenas llegan a los 6 millones.
Estas dos enfermedades, ya consideradas endémicas después de llevar coexistiendo con los conejos m?s de 80 y 30 a?os respectivamente, parecen haber reducido su virulencia, y los conejos han ganado cierta resistencia, reduciéndose as? el efecto negativo en sus poblaciones.
Adem?s, las poblaciones m?s abundantes son las que tienen menor mortalidad por enfermedad (https://doi.org/10.1111/j.1523-1739.2006.00371.x). Presumiblemente, porque hay mayor probabilidad de que circulen los virus dentro de la poblaci?n y de que adquieran inmunidad. Por tanto, en las poblaciones localmente abundantes (https://link.springer.com/article/10.1016/j.mambio.2016.03.006), como pueden ser las zonas de da?os, es esperable que tengan una mayor prevalencia de anticuerpos frente a ambas enfermedades.
En definitiva, es la disfunci?n del ecosistema y no la hibridaci?n la que est? provocando estos da?os.
Las noticias infundadas que difaman a los conejos contribuyen a generar un clima de crispaci?n y confusi?n que puede derivar en acusaciones falsas y acciones en contra de esta especie clave para el ecosistema (https://doi.org/10.1016/j.biocon.2007.01.024).
(*) Firman este art?culo: José Guerrero Casado, profesor del Departamento de Zoolog?a, Universidad de C?rdoba; Carlos Rouco Zufiaurre, profesor Titular de Ecolog?a, Universidad de Sevilla, y Francisco S?nchez Tortosa, catedr?tico de Universidad, ?rea de Zoolog?a, Universidad de C?rdoba.
Art?culo de referencia: https://theconversation.com/no-son-conejos-hibridos-son-conejos-hambrientos-por-la-falta-de-alimento-natural-203526
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Contacto de la secci?n de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es
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