الريــم
06-08-2023, 07:54 PM
Es una ciudad invisible pero est? por todas partes. Sus vecinos habitan en las costuras de la sociedad, aqu? y all?, port?tiles. No se sabe a ciencia cierta cu?ntos son. A veces les vemos en los m?rgenes de las fotograf?as pero si se les busca, se les encuentra con facilidad.
Son las personas que han venido a Ibiza a trabajar durante la temporada de verano, no han encontrado techo donde dormir y se ven obligados vivir en campamentos improvisados, en tiendas de campa?a, en chabolas hechas con materiales prefabricados. En la isla del lujo, han regresado im?genes de postguerra como el chabolismo.
Uno de los asentamientos m?s importantes se encuentra en Sant Jordi y acoge, como m?nimo, a 60 personas. Sus habitantes son como una gran familia y tienen un nexo en com?n: son saharauis. Muchos de ellos se criaron en el campamento de refugiados de Tindouf, en el desierto de Argelia, y mantienen fuertes lazos de comunidad. Para ellos no es algo nuevo vivir al raso en una tienda de campa?a. Se criaron as? en el desierto y ahora, iron?as del destino, han regresado a la vida n?mada.
https://www.uc-4u.com/clip/174797ba-f2f8-4a4c-a04b-f4ec449b95f9_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Ropa tendida en el campamento y, al fondo, las viviendas de lujo que se est?n construyendo en Cas Mut. | Vicent Mar?
Un desayuno con los acampados
Son las nueve de la ma?ana y un grupo de once trabajadores -todos ellos saharauis- comparte el desayuno. Han comprado pan, queso y mermelada en un supermercado. En un fogoncillo de camping gas preparan el omnipresente té. Casi todos tienen un trabajo y una n?mina: en un rent a car, limpiando establecimientos hoteleros, como jardineros, transportistas… Muchos de ellos son hijos de funcionarios espa?oles en el Sahara Occidental y tienen la nacionalidad espa?ola. Todos tienen papeles. Todos est?n regularizados. "Yo acabo de hacer la declaraci?n de la renta", comenta uno de ellos, Abdelaziz. Me atienden sin problema y me invitan a un té, pero la mayor?a no quiere salir en las fotos. Les avergüenza que en el trabajo sepan que viven al raso.
https://www.uc-4u.com/clip/f18b623d-5315-4465-ae95-d45a830a9ac6_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Hora del desayuno en el campamento. La mayor?a prefiere que no se les identifique pero a Abdelaziz, a la izquierda, no le importa que le fotograf?en. | David Ventura
"Es el quinto verano que estoy aqu?", comenta Abdelaziz, "y es un problema que tiene todo el mundo. Pisos por los que antes ped?an 1.200 euros, ahora te piden 2.000. No tenemos donde ir". Durante el invierno él vive en Alicante, donde permanecen su mujer y sus cuatro hijos. En verano trabaja en Ibiza en un negocio de alquiler de coches. Comenta que la Polic?a Local ya ha pasado por el campamento y que han hablado con el due?o del solar: "El propietario nos ha dicho que, mientras recojamos la basura y no hagamos fuego, nos podemos quedar. Y la polic?a nos ha advertido de que debemos irnos, pero todav?a no han puesto fecha. Solo queremos estar tranquilos. Somos gente honesta y trabajadora".
Han decidido instalarse en este pinar porque muchos no tienen veh?culo propio y deben ir andando hasta el trabajo, que est? o en la zona tur?stica de Platja d’en Bossa o en el pol?gono industrial colindante con el aeropuerto. Pero hay otros campamentos por toda la isla. "En Sant Antoni, en es Canar, en Cala Tarida, en Santa Eulària….", enumeran.
Ibrahim naci? en un campamento de refugiados y trabaja en el aeropuerto. Explica que el hecho de compartir origen, facilita la convivencia: "Somos como hermanos". Junto a varios pinos, han instalado sus tiendas de campa?a en semic?rculo y cuidan de su espacio: "Nos vamos turnando la limpieza. Cada d?a le toca a uno distinto. Unos van al supermercado a por comida, otros van a por agua". Hacen sus necesidades en el trabajo y algunos también se duchan all?. Al margen de los restos de presencia humana, no se percibe en el campamento acumulaci?n de basura. La que hay -sobre todo, restos de obra- es anterior a su llegada.
https://www.uc-4u.com/clip/6336a4d5-fc1c-4249-a825-ddc7457128d0_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Bulahi, de espaldas, nos conduce hasta su tienda. | Vicent Mar?
Nacer y vivir al raso
Suleiman trabaja en una empresa de limpieza. Lleg? a Ibiza hace dos meses, procedente de Zaragoza. Pese a estar sin casa, se muestra satisfecho con su aventura ibicenca: "Todo el mundo habla de Ibiza, dicen que aqu? se paga mejor, que hay trabajo. No me quejo. Si encuentro trabajo estable para todo el a?o y un sitio donde dormir, mi idea es quedarme". Comenta que han tenido mucha suerte con el grupo que han formado en el campamento: "El ambiente es fenomenal".
"Le? que a los guardias civiles les pasa lo mismo, ?no? Que duermen en el coche", bromea Fuichid, que trabaja en un hotel. ?l naci? en el campamento de refugiados de Tindouf, bajo una lona: "Sigo igual. Llevo la casa a cuestas. ?Pero esto es m?s verde que el desierto!", comenta con humor. ?Qué har? si les echan de aqu?? "Esto se recoge f?cil.. Me lo llevo y a otra parte". M?s serio, a?ade: "No hay justificaci?n para esto. Todo el mundo deber?a tener derecho a un techo".
Pasear por este bosque es como tirar de un hilo. Al principio, parece que hay solo unas pocas tiendas de campa?a, pero a medida que nos adentramos en él, aparecen m?s y m?s. En algunos casos, son simples tiendas muy b?sicas para hacer vivac. Vemos lonas entre sabinas que conforman un refugio precario. Hay chabolas hechas con maderas y pl?sticos. Entre las ramas hay cuerdas con ropa tendida. En una peque?a ciudad.
https://www.uc-4u.com/clip/d02090cf-1363-4ab1-8eec-08f86417674b_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Junto a las decenas de tiendas de campa?a, también encontramos alguna chabola. | Vicent Mar?
A unos ochenta metros del primer grupo, encontramos otro c?rculo formado por varias tiendas y una caba?a, entre las que han instalado un fog?n y la ropa tendida. All? nos atienden Mohammed y Bulahi, también saharauis. El primero vive en Vitoria, donde ha tenido m?ltiples trabajos: vigilante en un almacén, instalador de placas solares… Ahora trabaja en un rent a car: "Tengo a mi familia en un campamento en el desierto. Somos un pueblo que vive desperdigado". Habita en un cub?culo de pl?stico para guardar enseres de jardiner?a: "Me lo regal? un espa?ol".
Bulahi, mientras, prepara el té. En oto?o ir? a Jaén a hacer la recogida de la aceituna, pero ahora est? buscando trabajo en Ibiza. A sus espaldas, mientras ense?a su improvisado hogar, se alzan las gr?as de las viviendas de lujo que se est?n construyendo en Cas Mut. En la isla se levantan gr?as y se construyen muchas casas, pero ninguna nunca ser? su hogar.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/drama-vivienda-ibiza-ciudad-sintecho-88468800)
Son las personas que han venido a Ibiza a trabajar durante la temporada de verano, no han encontrado techo donde dormir y se ven obligados vivir en campamentos improvisados, en tiendas de campa?a, en chabolas hechas con materiales prefabricados. En la isla del lujo, han regresado im?genes de postguerra como el chabolismo.
Uno de los asentamientos m?s importantes se encuentra en Sant Jordi y acoge, como m?nimo, a 60 personas. Sus habitantes son como una gran familia y tienen un nexo en com?n: son saharauis. Muchos de ellos se criaron en el campamento de refugiados de Tindouf, en el desierto de Argelia, y mantienen fuertes lazos de comunidad. Para ellos no es algo nuevo vivir al raso en una tienda de campa?a. Se criaron as? en el desierto y ahora, iron?as del destino, han regresado a la vida n?mada.
https://www.uc-4u.com/clip/174797ba-f2f8-4a4c-a04b-f4ec449b95f9_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Ropa tendida en el campamento y, al fondo, las viviendas de lujo que se est?n construyendo en Cas Mut. | Vicent Mar?
Un desayuno con los acampados
Son las nueve de la ma?ana y un grupo de once trabajadores -todos ellos saharauis- comparte el desayuno. Han comprado pan, queso y mermelada en un supermercado. En un fogoncillo de camping gas preparan el omnipresente té. Casi todos tienen un trabajo y una n?mina: en un rent a car, limpiando establecimientos hoteleros, como jardineros, transportistas… Muchos de ellos son hijos de funcionarios espa?oles en el Sahara Occidental y tienen la nacionalidad espa?ola. Todos tienen papeles. Todos est?n regularizados. "Yo acabo de hacer la declaraci?n de la renta", comenta uno de ellos, Abdelaziz. Me atienden sin problema y me invitan a un té, pero la mayor?a no quiere salir en las fotos. Les avergüenza que en el trabajo sepan que viven al raso.
https://www.uc-4u.com/clip/f18b623d-5315-4465-ae95-d45a830a9ac6_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Hora del desayuno en el campamento. La mayor?a prefiere que no se les identifique pero a Abdelaziz, a la izquierda, no le importa que le fotograf?en. | David Ventura
"Es el quinto verano que estoy aqu?", comenta Abdelaziz, "y es un problema que tiene todo el mundo. Pisos por los que antes ped?an 1.200 euros, ahora te piden 2.000. No tenemos donde ir". Durante el invierno él vive en Alicante, donde permanecen su mujer y sus cuatro hijos. En verano trabaja en Ibiza en un negocio de alquiler de coches. Comenta que la Polic?a Local ya ha pasado por el campamento y que han hablado con el due?o del solar: "El propietario nos ha dicho que, mientras recojamos la basura y no hagamos fuego, nos podemos quedar. Y la polic?a nos ha advertido de que debemos irnos, pero todav?a no han puesto fecha. Solo queremos estar tranquilos. Somos gente honesta y trabajadora".
Han decidido instalarse en este pinar porque muchos no tienen veh?culo propio y deben ir andando hasta el trabajo, que est? o en la zona tur?stica de Platja d’en Bossa o en el pol?gono industrial colindante con el aeropuerto. Pero hay otros campamentos por toda la isla. "En Sant Antoni, en es Canar, en Cala Tarida, en Santa Eulària….", enumeran.
Ibrahim naci? en un campamento de refugiados y trabaja en el aeropuerto. Explica que el hecho de compartir origen, facilita la convivencia: "Somos como hermanos". Junto a varios pinos, han instalado sus tiendas de campa?a en semic?rculo y cuidan de su espacio: "Nos vamos turnando la limpieza. Cada d?a le toca a uno distinto. Unos van al supermercado a por comida, otros van a por agua". Hacen sus necesidades en el trabajo y algunos también se duchan all?. Al margen de los restos de presencia humana, no se percibe en el campamento acumulaci?n de basura. La que hay -sobre todo, restos de obra- es anterior a su llegada.
https://www.uc-4u.com/clip/6336a4d5-fc1c-4249-a825-ddc7457128d0_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Bulahi, de espaldas, nos conduce hasta su tienda. | Vicent Mar?
Nacer y vivir al raso
Suleiman trabaja en una empresa de limpieza. Lleg? a Ibiza hace dos meses, procedente de Zaragoza. Pese a estar sin casa, se muestra satisfecho con su aventura ibicenca: "Todo el mundo habla de Ibiza, dicen que aqu? se paga mejor, que hay trabajo. No me quejo. Si encuentro trabajo estable para todo el a?o y un sitio donde dormir, mi idea es quedarme". Comenta que han tenido mucha suerte con el grupo que han formado en el campamento: "El ambiente es fenomenal".
"Le? que a los guardias civiles les pasa lo mismo, ?no? Que duermen en el coche", bromea Fuichid, que trabaja en un hotel. ?l naci? en el campamento de refugiados de Tindouf, bajo una lona: "Sigo igual. Llevo la casa a cuestas. ?Pero esto es m?s verde que el desierto!", comenta con humor. ?Qué har? si les echan de aqu?? "Esto se recoge f?cil.. Me lo llevo y a otra parte". M?s serio, a?ade: "No hay justificaci?n para esto. Todo el mundo deber?a tener derecho a un techo".
Pasear por este bosque es como tirar de un hilo. Al principio, parece que hay solo unas pocas tiendas de campa?a, pero a medida que nos adentramos en él, aparecen m?s y m?s. En algunos casos, son simples tiendas muy b?sicas para hacer vivac. Vemos lonas entre sabinas que conforman un refugio precario. Hay chabolas hechas con maderas y pl?sticos. Entre las ramas hay cuerdas con ropa tendida. En una peque?a ciudad.
https://www.uc-4u.com/clip/d02090cf-1363-4ab1-8eec-08f86417674b_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Junto a las decenas de tiendas de campa?a, también encontramos alguna chabola. | Vicent Mar?
A unos ochenta metros del primer grupo, encontramos otro c?rculo formado por varias tiendas y una caba?a, entre las que han instalado un fog?n y la ropa tendida. All? nos atienden Mohammed y Bulahi, también saharauis. El primero vive en Vitoria, donde ha tenido m?ltiples trabajos: vigilante en un almacén, instalador de placas solares… Ahora trabaja en un rent a car: "Tengo a mi familia en un campamento en el desierto. Somos un pueblo que vive desperdigado". Habita en un cub?culo de pl?stico para guardar enseres de jardiner?a: "Me lo regal? un espa?ol".
Bulahi, mientras, prepara el té. En oto?o ir? a Jaén a hacer la recogida de la aceituna, pero ahora est? buscando trabajo en Ibiza. A sus espaldas, mientras ense?a su improvisado hogar, se alzan las gr?as de las viviendas de lujo que se est?n construyendo en Cas Mut. En la isla se levantan gr?as y se construyen muchas casas, pero ninguna nunca ser? su hogar.
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