الريــم
05-26-2023, 05:10 PM
La Sala de lo Militar del Tribunal Supremo confirm? la condena a penas de entre 8 y 10 meses de prisi?n impuesta a cinco sargentos del Ejército de Tierra por acosar a otro compa?ero también sargento en la Bater?a Mistral del Regimiento de Artiller?a de Campa?a 93 (RACA 93) de Tenerife, donde estaban destinados, desde 2015 hasta 2017.
La Sala desestima los recursos de casaci?n interpuestos por los cinco militares contra la sentencia de un Tribunal Militar, que conden? a uno de los sargentos a 10 meses de prisi?n y a los otros cuatro a 8 meses de prisi?n por un delito consumado contra el ejercicio de los derechos fundamentales y libertades p?blicas de los militares, art?culo 50 del C?digo Penal Militar, en su modalidad de atentar gravemente contra la dignidad personal o en el trabajo de militares del mismo empleo en instalaciones de las Fuerzas Armadas o afectas a ellas o con publicidad. Adem?s, conden? a todos ellos a indemnizar con 3.000 euros al sargento v?ctima del delito por da?os morales.
Los hechos recogen que el soldado acosado, pese a no ser el m?s antiguo, fue colocado por el Brigada de la Unidad en el simulador, un puesto apreciado en la Bater?a Mistral por ser muy especializado. Los cinco condenados que llamaban "rata" a su superior, sin que éste lo supiera, empezaron a utilizar ese término para referirse a su compa?ero, por la buena relaci?n que manten?a con el Brigada.
En septiembre de 2015, el Brigada y el soldado acosado se desplazaron con un grupo de efectivos de la Unidad a la Academia de Artiller?a de Segovia para realizar de lunes a viernes ejercicios de instrucci?n y de evaluaci?n en el simulador. La tropa plante? la posibilidad de adelantar la evaluaci?n al jueves y as? poder salir esa noche sin la presi?n de tener que ser evaluado al d?a siguiente. El sargento rechaz? la petici?n porque consideraba que a Segovia se hab?a ido a trabajar.
De regreso a Tenerife, un militar le afe? que desvelara ante el Brigada que otro sargento se hubiera cogido un d?a de asuntos propios por una resaca. A partir de ese momento, seg?n los hechos probados, se increment? "la presi?n" sobre él.
Durante todo el a?o 2016 y hasta que caus? baja psiqui?trica estuvo desplazado del grupo de sargentos condenados y fue objeto de constantes insultos. Le llamaban "chivato", "rata", "comepollas del Brigada", "putita del Brigada" y era objeto de mofas soeces por su relaci?n con él, como cuando le preguntaron si "se hab?a hartado de pastel polla" después de ir al cumplea?os de aquel.
La Sala considera que la sentencia recurrida analiza detalladamente la concurrencia en el caso de todos los elementos del tipo penal aplicado, y, entre ellos, "la reiteraci?n y la gravedad de las acciones de hostigamiento realizadas por los cinco recurrentes contra el sargento denunciante, las cuales trascienden ampliamente del mero ?mbito disciplinario".
Del mismo modo, indica que concurre el elemento subjetivo del tipo, constituido por el dolo genérico consistente en la plena conciencia y voluntad por parte de los recurrentes de llevar a cabo las variadas conductas denigratorias sobre el afectado, "con el ?nico prop?sito de socavar su dignidad personal y profesional".
La sentencia explica que "cuando estas conductas se llevan a cabo de manera constante, sistem?tica y permanente, de forma que provoca en quien las padece una perturbaci?n grave en su bienestar, caus?ndole sentimientos de vejaci?n, humillaci?n y cosificaci?n y un deterioro an?mico, se produce el atentado grave a la dignidad previsto en el tipo aplicado".
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/condenados-cinco-militares-acosar-companero-87929354)
La Sala desestima los recursos de casaci?n interpuestos por los cinco militares contra la sentencia de un Tribunal Militar, que conden? a uno de los sargentos a 10 meses de prisi?n y a los otros cuatro a 8 meses de prisi?n por un delito consumado contra el ejercicio de los derechos fundamentales y libertades p?blicas de los militares, art?culo 50 del C?digo Penal Militar, en su modalidad de atentar gravemente contra la dignidad personal o en el trabajo de militares del mismo empleo en instalaciones de las Fuerzas Armadas o afectas a ellas o con publicidad. Adem?s, conden? a todos ellos a indemnizar con 3.000 euros al sargento v?ctima del delito por da?os morales.
Los hechos recogen que el soldado acosado, pese a no ser el m?s antiguo, fue colocado por el Brigada de la Unidad en el simulador, un puesto apreciado en la Bater?a Mistral por ser muy especializado. Los cinco condenados que llamaban "rata" a su superior, sin que éste lo supiera, empezaron a utilizar ese término para referirse a su compa?ero, por la buena relaci?n que manten?a con el Brigada.
En septiembre de 2015, el Brigada y el soldado acosado se desplazaron con un grupo de efectivos de la Unidad a la Academia de Artiller?a de Segovia para realizar de lunes a viernes ejercicios de instrucci?n y de evaluaci?n en el simulador. La tropa plante? la posibilidad de adelantar la evaluaci?n al jueves y as? poder salir esa noche sin la presi?n de tener que ser evaluado al d?a siguiente. El sargento rechaz? la petici?n porque consideraba que a Segovia se hab?a ido a trabajar.
De regreso a Tenerife, un militar le afe? que desvelara ante el Brigada que otro sargento se hubiera cogido un d?a de asuntos propios por una resaca. A partir de ese momento, seg?n los hechos probados, se increment? "la presi?n" sobre él.
Durante todo el a?o 2016 y hasta que caus? baja psiqui?trica estuvo desplazado del grupo de sargentos condenados y fue objeto de constantes insultos. Le llamaban "chivato", "rata", "comepollas del Brigada", "putita del Brigada" y era objeto de mofas soeces por su relaci?n con él, como cuando le preguntaron si "se hab?a hartado de pastel polla" después de ir al cumplea?os de aquel.
La Sala considera que la sentencia recurrida analiza detalladamente la concurrencia en el caso de todos los elementos del tipo penal aplicado, y, entre ellos, "la reiteraci?n y la gravedad de las acciones de hostigamiento realizadas por los cinco recurrentes contra el sargento denunciante, las cuales trascienden ampliamente del mero ?mbito disciplinario".
Del mismo modo, indica que concurre el elemento subjetivo del tipo, constituido por el dolo genérico consistente en la plena conciencia y voluntad por parte de los recurrentes de llevar a cabo las variadas conductas denigratorias sobre el afectado, "con el ?nico prop?sito de socavar su dignidad personal y profesional".
La sentencia explica que "cuando estas conductas se llevan a cabo de manera constante, sistem?tica y permanente, de forma que provoca en quien las padece una perturbaci?n grave en su bienestar, caus?ndole sentimientos de vejaci?n, humillaci?n y cosificaci?n y un deterioro an?mico, se produce el atentado grave a la dignidad previsto en el tipo aplicado".
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