الريــم
05-24-2023, 08:51 AM
Mi hijo aprendi? a leer, a escribir, a sumar y a restar rodeado de negros, mulatos, indios, chinos, japoneses y sudamericanos. Varios a?os después puedo confirmar que esta convivencia le ense?? a multiplicar (mucho) y a dividir (bastante menos).
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
Desde peque?o, vivi? con absoluta normalidad que una madre y un padre ‘blancos’ tuvieran una hija oriental o que era imposible alisarle el pelo al compa?ero de pupitre para la funci?n escolar. Por no hablar del mes de carnaval o las fiestas navide?as, en las que se transgred?an todos los c?digos y siempre para bien. ?Qué m?s da que la Virgen Mar?a sea ecuatoriana o la protagonista de ‘Dirty Dancing’ india? El y sus colegas de curso ni se lo cuestionaban. Para ellos era normal. NORMAL, con may?sculas.
Con el tiempo, y gracias al equipo de bàsquet, cruzamos la frontera del colegio para adentrarnos en el mundo de las ligas escolares. Ah? empezaron a intuir que las diferencias serv?an a algunos para fomentar el ataque m?s indiscriminado. Recuerdo con mucha tristeza uno de los primeros partidos en los que uno de los padres del equipo rival insult? gravemente al ?rbitro por no sancionar “a ese negro de mierda”, se encar? con otro progenitor y tuvimos que sacarlo del recinto para evitar males mayores. Su hijo, de apenas doce a?os, no pudo seguir jugando. Lloraba sentado en el banquillo, muerto de vergüenza. Al finalizar el partido (perdimos), algunos de nuestros ni?os le fueron a consolar sin saber muy bien lo que suced?a. En el coche, les expliqué qué hab?a pasado. “Con lo malos que somos todos”, me respondi? uno. TODOS. Sin diferencias. Porque todos hicieron las mismas faltas para disimular sus carencias y su impotencia. Segu?an sin comprender lo que era un ataque racista. Con el tiempo, y por desgracia, supieron lo que era, quiénes respiraban odio y por qué. Hasta hoy.
A Vinicius le han llamado ‘mono’. A Roberto Carlos, ‘macaco’. Eto’o se quiso marchar del campo. ‘Shakira es de todos’ fue la impresentable pancarta que se vio en Cornell?. A Alves le lanzaron un pl?tano. A Guardiola, a Guti y a M?chel les gritaban ‘maricones’ en casi todos los campos. A muchas jugadoras de f?tbol, sin ir vestidas de corto, las se?alan como ‘bolleras’ o ‘tortilleras’. A Xavi le dicen que es un ‘hijo de puta’ y a Ancelotti, también. A una ?rbitra la mandan ‘a fregar’ y la amenazan con agredirla. El racismo, la homofobia, el machismo y el insulto se han normalizado en entornos deportivos. Son minor?as, s?, pero hay que neutralizarlas de forma contundente o corremos el riesgo de que alguna de las v?ctimas, como es el caso de Vinicius, se pasen de frenada se?alando a todo un pa?s.
El tuit m?s viral de ?scar Camps
El ?ltimo tuit ?scar Camps, l?der de Open Arms, ha sido uno de los m?s virales tras el ‘affaire Vinicius’.
El activista, al que apoyan deportistas como Xavi, Guardiola, Jordi Villacampa o Marc Gasol, escribi?: “Que el racismo s?lo nos escandalice cuando afecta a ricos y famosos pero jam?s con los pobres, nos define como sociedad. No nacemos odiando por el color de la piel. Igual que aprendemos a odiar, deber?amos ense?ar a respetar”.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/opinion/normal-87786288)
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Desde peque?o, vivi? con absoluta normalidad que una madre y un padre ‘blancos’ tuvieran una hija oriental o que era imposible alisarle el pelo al compa?ero de pupitre para la funci?n escolar. Por no hablar del mes de carnaval o las fiestas navide?as, en las que se transgred?an todos los c?digos y siempre para bien. ?Qué m?s da que la Virgen Mar?a sea ecuatoriana o la protagonista de ‘Dirty Dancing’ india? El y sus colegas de curso ni se lo cuestionaban. Para ellos era normal. NORMAL, con may?sculas.
Con el tiempo, y gracias al equipo de bàsquet, cruzamos la frontera del colegio para adentrarnos en el mundo de las ligas escolares. Ah? empezaron a intuir que las diferencias serv?an a algunos para fomentar el ataque m?s indiscriminado. Recuerdo con mucha tristeza uno de los primeros partidos en los que uno de los padres del equipo rival insult? gravemente al ?rbitro por no sancionar “a ese negro de mierda”, se encar? con otro progenitor y tuvimos que sacarlo del recinto para evitar males mayores. Su hijo, de apenas doce a?os, no pudo seguir jugando. Lloraba sentado en el banquillo, muerto de vergüenza. Al finalizar el partido (perdimos), algunos de nuestros ni?os le fueron a consolar sin saber muy bien lo que suced?a. En el coche, les expliqué qué hab?a pasado. “Con lo malos que somos todos”, me respondi? uno. TODOS. Sin diferencias. Porque todos hicieron las mismas faltas para disimular sus carencias y su impotencia. Segu?an sin comprender lo que era un ataque racista. Con el tiempo, y por desgracia, supieron lo que era, quiénes respiraban odio y por qué. Hasta hoy.
A Vinicius le han llamado ‘mono’. A Roberto Carlos, ‘macaco’. Eto’o se quiso marchar del campo. ‘Shakira es de todos’ fue la impresentable pancarta que se vio en Cornell?. A Alves le lanzaron un pl?tano. A Guardiola, a Guti y a M?chel les gritaban ‘maricones’ en casi todos los campos. A muchas jugadoras de f?tbol, sin ir vestidas de corto, las se?alan como ‘bolleras’ o ‘tortilleras’. A Xavi le dicen que es un ‘hijo de puta’ y a Ancelotti, también. A una ?rbitra la mandan ‘a fregar’ y la amenazan con agredirla. El racismo, la homofobia, el machismo y el insulto se han normalizado en entornos deportivos. Son minor?as, s?, pero hay que neutralizarlas de forma contundente o corremos el riesgo de que alguna de las v?ctimas, como es el caso de Vinicius, se pasen de frenada se?alando a todo un pa?s.
El tuit m?s viral de ?scar Camps
El ?ltimo tuit ?scar Camps, l?der de Open Arms, ha sido uno de los m?s virales tras el ‘affaire Vinicius’.
El activista, al que apoyan deportistas como Xavi, Guardiola, Jordi Villacampa o Marc Gasol, escribi?: “Que el racismo s?lo nos escandalice cuando afecta a ricos y famosos pero jam?s con los pobres, nos define como sociedad. No nacemos odiando por el color de la piel. Igual que aprendemos a odiar, deber?amos ense?ar a respetar”.
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