الريــم
05-22-2023, 07:30 PM
Uno de los argumentos m?s empleados en los juicios por violaci?n es que la v?ctima no evit? la agresi?n (no huy? o luch? contra sus agresores). Este lunes, un estudio del University College de Londres (UCL), advierte de que esta reacci?n tiene una base neurocient?fica.
A la vista de los resultados, el estudio cient?fico pide que las leyes tengan en cuenta las pruebas neurocient?ficas que sugieren que en una violaci?n o agresi?n sexual, el miedo y la amenaza pueden hacer que las v?ctimas queden atenazadas y sean f?sicamente incapaces de responder al asalto.
La investigaci?n, publicada este lunes en Nature Human Behaviour, ha sido realizada por el profesor Patrick Haggard y Ebani Dhawan, exestudiante del University College de Londres (UCL).
Se cree que el 30% de las mujeres sufren agresiones sexuales o violaciones a lo largo de su vida.
El 70 por ciento de las mujeres que han acudido a los servicios de urgencias tras una agresi?n dijo sentirse "congelada" durante la terrible experiencia, e incapaces de moverse o gritar.
El estudio cita antecedentes judiciales como el del caso R v Lennox (2018), en Australia, en el que el abogado defensor cuestion? a la v?ctima porque no se resisti? ni mostr? se?ales de lucha. Para este abogado estaba claro: la v?ctima permiti? la agresi?n sexual, la culpa fue suya.
Sin embargo, los investigadores sostienen que la inmovilidad de la v?ctima puede ser totalmente involuntaria, en cuyo caso la culpa es inapropiada.
Respuesta neuronal ante el peligro
Las investigaciones han demostrado que, ante una amenaza, la respuesta del cerebro puede incluir el bloqueo de los circuitos neuronales que controlan voluntariamente el movimiento del cuerpo.
Muchos animales quedan brevemente paralizados ante una amenaza leve, lo que les deja mejor preparados para r?pida una reacci?n de lucha o huida. Sin embargo, ante una amenaza inmediata y grave, el comportamiento puede cambiar a una inmovilidad prolongada en la que el cuerpo queda completamente congelado o fl?cido.
En los seres humanos ocurren procesos similares, y los estudios de los cuestionarios han demostrado que las v?ctimas de agresiones sexuales a menudo dicen ser incapaces de moverse o gritar durante la agresi?n, incluso cuando no est?n f?sicamente oprimidas o inmovilizadas.
Pero esa falta de forcejeo suele ser utilizada por los defensores de los agresores y violadores que argumentan que esa falta de resistencia equivale al consentimiento. Pero si la v?ctima est? "involuntariamente inm?vil", ese argumento es incorrecto, advierte el estudio.
Para Haggard, profesor de Psicolog?a y Ciencias del Lenguaje de la UCL, "la ley reconoce desde hace tiempo la eximente de 'pérdida de control' y puede conceder la responsabilidad atenuada en situaciones espec?ficas en las que se demuestra que las acciones se realizaron sin control voluntario".
"Tras revisar las pruebas neurocient?ficas, sugerimos que se tenga la misma consideraci?n con la inmovilidad involuntaria durante la violaci?n y la agresi?n sexual" y que se deje de culpar a las v?ctimas de manera inapropiada. "Es esencial llamar la atenci?n de la sociedad sobre la importancia crucial del 'consentimiento activo'", concluye el cient?fico.
Adaptaci?n legal
La violaci?n y la agresi?n sexual pueden tener consecuencias devastadoras tanto para las personas como para la sociedad. En 2021-2022 la polic?a de Inglaterra y Gales registr? m?s de 70.000 violaciones, pero solo el 3% dieron lugar a una acusaci?n.
"Las definiciones legales de violaci?n y agresi?n sexual se basan en la falta de consentimiento". Pero, con frecuencia los tribunales lo ponen en duda y "presentan estereotipos no probados sobre c?mo se comportar?a supuestamente una v?ctima 'real'", lamenta Dhawan. Y con esta estrategia, "los agresores pueden alegar que asumieron que la v?ctima estaba consintiendo porque no opon?a resistencia", subraya.
"Debemos utilizar los descubrimientos neurocient?ficos para evitar que estos mitos sirvan como argumento para la defensa y para garantizar que se haga justicia a las v?ctimas".
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/neurociencia-demuestra-victimas-violacion-quedan-87731158)
A la vista de los resultados, el estudio cient?fico pide que las leyes tengan en cuenta las pruebas neurocient?ficas que sugieren que en una violaci?n o agresi?n sexual, el miedo y la amenaza pueden hacer que las v?ctimas queden atenazadas y sean f?sicamente incapaces de responder al asalto.
La investigaci?n, publicada este lunes en Nature Human Behaviour, ha sido realizada por el profesor Patrick Haggard y Ebani Dhawan, exestudiante del University College de Londres (UCL).
Se cree que el 30% de las mujeres sufren agresiones sexuales o violaciones a lo largo de su vida.
El 70 por ciento de las mujeres que han acudido a los servicios de urgencias tras una agresi?n dijo sentirse "congelada" durante la terrible experiencia, e incapaces de moverse o gritar.
El estudio cita antecedentes judiciales como el del caso R v Lennox (2018), en Australia, en el que el abogado defensor cuestion? a la v?ctima porque no se resisti? ni mostr? se?ales de lucha. Para este abogado estaba claro: la v?ctima permiti? la agresi?n sexual, la culpa fue suya.
Sin embargo, los investigadores sostienen que la inmovilidad de la v?ctima puede ser totalmente involuntaria, en cuyo caso la culpa es inapropiada.
Respuesta neuronal ante el peligro
Las investigaciones han demostrado que, ante una amenaza, la respuesta del cerebro puede incluir el bloqueo de los circuitos neuronales que controlan voluntariamente el movimiento del cuerpo.
Muchos animales quedan brevemente paralizados ante una amenaza leve, lo que les deja mejor preparados para r?pida una reacci?n de lucha o huida. Sin embargo, ante una amenaza inmediata y grave, el comportamiento puede cambiar a una inmovilidad prolongada en la que el cuerpo queda completamente congelado o fl?cido.
En los seres humanos ocurren procesos similares, y los estudios de los cuestionarios han demostrado que las v?ctimas de agresiones sexuales a menudo dicen ser incapaces de moverse o gritar durante la agresi?n, incluso cuando no est?n f?sicamente oprimidas o inmovilizadas.
Pero esa falta de forcejeo suele ser utilizada por los defensores de los agresores y violadores que argumentan que esa falta de resistencia equivale al consentimiento. Pero si la v?ctima est? "involuntariamente inm?vil", ese argumento es incorrecto, advierte el estudio.
Para Haggard, profesor de Psicolog?a y Ciencias del Lenguaje de la UCL, "la ley reconoce desde hace tiempo la eximente de 'pérdida de control' y puede conceder la responsabilidad atenuada en situaciones espec?ficas en las que se demuestra que las acciones se realizaron sin control voluntario".
"Tras revisar las pruebas neurocient?ficas, sugerimos que se tenga la misma consideraci?n con la inmovilidad involuntaria durante la violaci?n y la agresi?n sexual" y que se deje de culpar a las v?ctimas de manera inapropiada. "Es esencial llamar la atenci?n de la sociedad sobre la importancia crucial del 'consentimiento activo'", concluye el cient?fico.
Adaptaci?n legal
La violaci?n y la agresi?n sexual pueden tener consecuencias devastadoras tanto para las personas como para la sociedad. En 2021-2022 la polic?a de Inglaterra y Gales registr? m?s de 70.000 violaciones, pero solo el 3% dieron lugar a una acusaci?n.
"Las definiciones legales de violaci?n y agresi?n sexual se basan en la falta de consentimiento". Pero, con frecuencia los tribunales lo ponen en duda y "presentan estereotipos no probados sobre c?mo se comportar?a supuestamente una v?ctima 'real'", lamenta Dhawan. Y con esta estrategia, "los agresores pueden alegar que asumieron que la v?ctima estaba consintiendo porque no opon?a resistencia", subraya.
"Debemos utilizar los descubrimientos neurocient?ficos para evitar que estos mitos sirvan como argumento para la defensa y para garantizar que se haga justicia a las v?ctimas".
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