الريــم
05-21-2023, 09:50 PM
"La primera vez que vi las im?genes, pensé: ?pero nadie m?s lo est? viendo? ?Soy yo la ?nica que ve que*es negro? Y si esta persona estaba en un cuadro flamenco, ?hab?a m?s bailaores como él, era algo habitual?". Son algunas de las preguntas que la*bailaora de flamenco afrodescendiente*Yinka Esi Graves*(Londres, 1983) se hizo al ver bailar al*Negro Meri. ?l es el primer bailaor de la historia que aparece en una grabaci?n de cine. Javier Padilla, que as? se llamaba, fue filmado por los*hermanos Lumière*en la Exposici?n de Par?s de 1900. Pero su negritud ha pasado pr?cticamente desapercibida desde entonces. "Es como algo que est? ah?, pero nadie ve", dice Graves.
Sobre esto reflexiona la bailaora en una conferencia performativa titulada*The disappearing act: una conversaci?n desde un cuerpo disidente, que gira en torno a su experiencia y al proceso creativo que desemboc? en su obra*The disappearing act, estrenada en el pasado*Festival de Flamenco de Nîmes. El pasado 16 de mayo, junto al antrop?logo*Miguel ?ngel Rosales, director del documental*Gurumbé. Canciones de tu Memoria Negra*(2016), inauguraba el ciclo de conferencias*Negritud. Las memorias fronterizas del flamenco, que concluy? ayer dentro del marco de la*Bienal de Flamenco de M?laga, comisariado por la investigadora*Alicia Navarro.
Las investigaciones en torno a las*influencias africanas en el flamenco*vienen de lejos. Ya en los 90, el investigador*Jes?s Cosano*comenz? a interesarse por estos or?genes a partir del papel decisivo que las m?sicas del Caribe tuvieron en la conformaci?n del arte jondo. Pero no ha sido hasta m?s recientemente cuando los estudios est?n comenzando a arrojar luz sobre la propia presencia africana en Andaluc?a. No todos tienen que ver con el flamenco en s?: muchas de estas investigaciones giran en torno a la*presencia de poblaci?n de ?frica Occidental (fundamentalmente del Golfo de Guinea) en C?diz y Sevilla*incluso antes de la esclavitud. En la cinta de Rosales, el catedr?tico de Antropolog?a Social de la Universidad de Sevilla*Isidoro Moreno*sostiene que, en el momento de m?ximo apogeo del imperio espa?ol, la poblaci?n negra o mulata en Sevilla lleg? a ser del 15%. "En Londres, ciudad de la que soy originaria, ahora mismo la poblaci?n de ascendencia africana representa el 13,5%", cita Graves como contraste.
El*papel decisivo de los africanos en la historia y la cultura espa?ola y occidental,*no s?lo en el flamenco, se suele invisibilizar. Rosales explica el caso de*Juan de Pareja, pintor que fue esclavo y luego disc?pulo de*Diego de Vel?zquez, que en Roma le compr? su libertad y cuyo autorretrato el*Museo del Prado*no quiso adquirir a pesar de que tuvo la opci?n de hacerlo y se exhibe en el*Metropolitan de Nueva York. Pareja era originario de Antequera (M?laga) y era negro. Otros pa?ses con relaci?n con la esclavitud ya han comenzado a hacer una*revisi?n cr?tica sobre su propia construcci?n hist?rica y cultural,*pero en Espa?a, y concretamente en las ciudades que jugaron un papel decisivo en la construcci?n del mundo moderno (Sevilla y C?diz, como puertos fundamentales de intercambio comercial en los siglos XV al XVII), hay resistencia a admitirlo.
Navarro cita numerosas referencias art?sticas, fundamentalmente en la*literatura del Siglo de Oro, en la que se habla de la presencia africana. "Hay poemas de Lope de Vega en los que habla de una mujer 'como la madera de ébano', o del lunar de Sevilla", explica. "Incluso hay referencias a la ciudad en las que se le representa como un tablero de ajedrez".
Arte joven
El*flamenco es un arte joven,*que apenas se consolida como tal a mediados del siglo XIX, y la investigaci?n hist?rica y antropol?gica sobre su origen, todav?a m?s reciente. "La narrativa de su origen ha borrado la*influencia de los africanos*en su construcci?n", dice Rosales. Sus ra?ces siempre han tenido presente la*participaci?n decisiva de los gitanos*como agentes determinantes que aprovecharon su propia cultura, a la que incorporaron*elementos del folklore*de la época y de la*m?sica andalus?.*"Se suele hablar de lo flamenco como si fuera un universo estético homogéneo", explica Rosales. "Y hay que encajar la pieza que falta en la composici?n de lo que es una forma art?stica de origen popular en Andaluc?a; no como origen de algo que iba a ser creado, sino como la fuerza de algo que est? cre?ndose continuamente".
El antrop?logo y m?sico*Ra?l Rodr?guez Qui?ones*(Sevilla, 1974), explica en su exposici?n durante la segunda jornada del ciclo malague?o c?mo*la zarabanda*fue el primer*ritmo totalmente africano*del que se tiene conocimiento en la*Sevilla del siglo de Oro. La zarabanda ya tiene algunos de los elementos que caracterizar?n después al flamenco: el comp?s de doce tiempos, el baile libre con movimiento de brazos y zapateado... Se lleg? a considerar tan salvaje y subversivo que se prohibi? bajo pena de latigazos y destierro, as? que fue sustituido por*el fandango.*Y cuando el fandango también fue proscrito, por los tangos, ambos ya plenamente identificados (probablemente no en sus formas primitivas) en el flamenco.
Rodr?guez, con una dilatada experiencia como m?sico que comenz? de la mano de su madre,*Martirio, y otros artistas como*Kiko Veneno, Javier Ruibal y Santiago Auser?n, ha publicado recientemente el disco-libro*La raz?n eléctrica, el cierre de una trilog?a dedicada justamente a su investigaci?n sobre lo que él denomina el*Caribe Afro-andaluz. "Si tenemos ya perfectamente claro que existe una m?sica afroestadounidense, afrocaribe?a,*afroperuana... ?cu?ndo vamos a reconocer que también hay una afroandaluza?"
Graves también explic? en su intervenci?n su conflicto, como bailaora afrodescendiente, con la*guajira, un palo del flamenco de origen claramente americano cuyas letras suelen hacer*referencias sexuales a las mujeres negras*o mulatas como objetos sexuales. "Es un palo bell?simo, pero*la mirada sobre la mulata*es completamente colonial y patriarcal. Yo me preguntaba: 'Y yo, ?c?mo bailo esto?'", explica. "Mis padres me han criado con un pensamiento que ahora se llama decolonial. Creo que no hay ning?n problema en mirar a la guajira a la cara y cuestionar sus letras. Si yo quiero bailar de forma sensual quiero que sea porque lo decido yo, no para la mirada del otro, que adem?s s?lo quiere usarme".
Graves conoce los elementos concretos del flamenco que se atribuyen a la*tradici?n africana:*la improvisaci?n, el lamento en el cante, los saltos acrob?ticos, la sensualidad... Pero ella est? investigando sobre otros elementos propios de algunas culturas tradicionales de Ghana que también est?n presentes en el este arte y que son m?s sutiles: la importancia de*la transmisi?n oral*o de las familias (las sagas o dinast?as), la creaci?n en familia en un ?mbito de reuni?n o fiesta. La incorporaci?n de su hermane Remi Graves a su obra tocando la bater?a tiene que ver con esta b?squeda del contacto familiar. "Hay*valores invisibles en el flamenco*que son los que me interesan m?s all? de pasos concretos, creo que puede hablarse de una*manera de hacer afrodescendiente", explica la bailaora. "Una de las potencias que tiene el flamenco es la energ?a de apoyo que se genera en la interpretaci?n, en un espacio compartido por la familia, como que los artistas se sienten arropados por esa presencia familiar, que de alguna manera acompa?a y anima, por eso busqué a Remi para que me acompa?ara en esto".
La doctora en danza (y bailaora) estadounidense*Meira Goldberg*profundiza en algunas de estas cuestiones en su libro*Sonidos negros. Sobre la negritud del flamenco (Libargo, 2022). Goldberg plantea que es la obsesi?n por la limpieza de sangre del Siglo de Oro, que margin? a los que no pod?an considerarse como cristianos viejos para eliminar todo centro de poder que fuese ajeno a la monarqu?a cristiana, la que imprime las caracter?sticas al flamenco que luego, siglos después, son apreciadas durante el siglo XIX y que*Manuel de Falla, Federico*Garc?a Lorca*y otros intelectuales terminan de fijar en los a?os 20 del siglo pasado. El baile libre, sensual, de origen un tanto misterioso y que s?lo puede transmitirse dentro de las familias es lo que luego se considerar? m?s caracter?stico del flamenco y, por extensi?n, fuera de Espa?a, de lo espa?ol.
Las im?genes del Negro Meri grabadas por los hermanos Lumiére se enmarcan en las*ferias de cuerpos*que se organizan a principios del siglo XX en Francia. Se comienzan a*exhibir cuerpos como si fueran esculturas*y en la Exposici?n de Par?s ya se muestra*el flamenco como algo ex?tico. "A las culturas centroeuropeas blancas todo le parece negro, no distinguen or?genes diversos, es la misma negritud, y en esa categor?a encaja la imagen que plantea Andaluc?a con sus flamencos".
Conforme pasan los siglos, muchos esclavos ser?n capaces de comprar su libertad y vivir?n en las mismas comunidades pobres extramuros de Sevilla y C?diz que gitanos, moriscos y otros grupos sociales considerados de rango menor por no ser cristianos viejos, por no tener pureza de sangre. "Cuando estamos hablando de negritud parece que queremos desplazar*la importancia de lo gitano*en el nacimiento del flamenco, y no es as?", aclara Navarro. "Pero las investigaciones m?s recientes s? muestran que*esas comunidades gitanas vivieron mucho m?s mezcladas*con otras como las negras y moriscas de lo que hemos pensado hasta ahora. Lo que se propone es releer o mapear la historia para sacar otras ra?ces que han conformado también la historia del flamenco".
Los sonidos negros de Perrate
Tom?s de Perrate, cantaor gitano de una dinast?a que se remonta a los propios inicios del flamenco, investiga en su ?ltimo disco,*Tres golpes*( El Volc?n / Lovemonk), en esas m?sicas del siglo XVII que fueron el punto de partida para este arte. Hace aproximadamente un a?o, en la*entrevista que conced?a a EL PERI?DICO DE ESPA?A, del grupo Prensa Ibérica,*con motivo del lanzamiento de su ?lbum explicaba su visi?n sobre la presencia de elementos africanos en el flamenco: "Si*hasta un 15% de la poblaci?n del siglo XVI en Sevilla era negra, c?mo no va a influir su cultura en lo popular", dec?a. "A esas criaturas desarraigadas de su tierra, el ?nico nexo que les quedaba era su cultura, y es l?gico que al juntarse con otros despose?dos se acabaran mezclando".
Perrate ha sido encargado de cerrar el ciclo este viernes junto al investigador y escritor*José Javier Le?n. Los*Tres golpes*de Perrate fueron justamente la inspiraci?n para programar este ciclo de conferencias performativas por la que también han pasado la bailaora chilena*Javiera de la Fuente, el poeta*Juan Gallego Benot*y el escritor*Paco Roji. "Yo quer?a hacer algo sobre todo el trabajo de Perrate y las investigaciones en torno a esto y pensé en Alicia Navarro como comisaria, quien ya hab?a conocido en unas jornadas sobre danza en el Museo Picasso", explicaba el d?a de arranque del ciclo*Nani Soriano, directora art?stica de la Bienal. "Es una reflexi?n muy necesaria y un tema muy amplio. Y es necesario que los festivales incluyan también este tipo de propuestas, que sirvan como puntos de partida para ampliar el conocimiento a la vez que se dan a conocer los trabajos de los artistas que ya est?n influidos por estas investigaciones".
https://www.uc-4u.com/clip/86aa6401-6422-4f1d-bd60-792f84d411fa_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Alicia Navarro, investigadora y comisaria del ciclo de conferencias 'Negritud, Las Memorias Fronterizas del Flamenco', en la Bienal de Flamenco de M?laga. | @LORENZOCARNERO / BIENAL DE FLAMENCO DE M?LAGA
Todas las sesiones, programadas en el Museo Picaso y Carmen Thyssen de M?laga -el cierre estaba previsto en el Castillo de Gibralfaro pero se traslad? al centro cultural La Malagueta por la lluvia- se llenaron de un p?blico que se mostraba sorprendido e interesado en cada una de las jornadas. En el coloquio posterior a la sesi?n de presentaci?n se lanzaba una pregunta fundamental: ?d?nde est?n los negros andaluces ahora? La respuesta apunta a diferentes direcciones: la peste y la fiebre amarilla en el siglo XVII diezm? la poblaci?n de Sevilla casi a la mitad, as? que muchos murieron. Pero, adem?s, la sospecha es que pervive en la poblaci?n actual, diluido y mezclado con todas las poblaciones que convivieron en aquella época.
"Ser?a interesante hacer un*mapa genético de la poblaci?n", dec?a con una sonrisa Rodr?guez en la segunda jornada. Lo importante, reconocen todos, no es la raza, sino*la herencia, lo que queda en el flamenco.*Restituir, visibilizar*y continuar el trabajo de investigaci?n para admitir el papel de la negritud en la cultura actual, y la responsabilidad espa?ola en la esclavitud. "Lo importante es que la gente se lleve preguntas, no respuestas, porque hay que seguir investigando y cuestionando", concluye Soriano.
Tres semanas de un festival que estrena nueva piel
Nani Soriano, directora general de Cultura de la Diputaci?n de M?laga, es la art?fice de un festival que hasta el 27 de mayo celebra su octava edici?n, aunque con sensaci?n de ser la primera. Organizado en un corto plazo de tiempo y con una financiaci?n limitada, Soriano -como directora art?stica- ha logrado poner en marcha un festival cuyas patas fundamentales son la apuesta por la coproducci?n y la deslocalizaci?n en diferentes municipios de la provincia de sus principales apuestas escénicas. As?, Roc?o Molina ha presentado su Vuelta al uno junto al guitarrista Rafael Riqueni en Torrox, muy cerquita de su localidad natal, Torre del Mar. Siempre buscando el equilibro entre tradici?n -con nombres consolidados como Mayte Mart?n, José de la Tomasa, Alfonso Losa, David Carpio o Tomatito, entre otros- y renovaci?n, Soriano ha tratado de programar respetando todas las sensibilidades que conviven en el flamenco, pero con cierta intenci?n de experimentaci?n, con obras como el Guernica sonoro del cantaor jerezano David Lagos, la Mariana, de la bailarina contempor?nea Luz Arcas -que estren? en la Bienal de Flamenco de Sevilla de 2022- la electr?nica de Los Voluble o el joven bailaor Cristian Mart?n. Con buena acogida de p?blico, la directora, con una larga trayectoria como gestora cultural de artes escénicas, conf?a en que la amplia repercusi?n que la programaci?n de esta primera-octava Bienal sirva para que el proyecto se consolide. "Hay que profundizar en las coproducciones, implicar a m?s actores, como la Junta de Andaluc?a y el Ministerio de Cultura, e intentar innovar en la relaci?n con el p?blico, sobre todo en los municipios m?s peque?os, para que la programaci?n pueda tener una continuidad".
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/origen-africano-flamenco-nadie-ve-87689734)
Sobre esto reflexiona la bailaora en una conferencia performativa titulada*The disappearing act: una conversaci?n desde un cuerpo disidente, que gira en torno a su experiencia y al proceso creativo que desemboc? en su obra*The disappearing act, estrenada en el pasado*Festival de Flamenco de Nîmes. El pasado 16 de mayo, junto al antrop?logo*Miguel ?ngel Rosales, director del documental*Gurumbé. Canciones de tu Memoria Negra*(2016), inauguraba el ciclo de conferencias*Negritud. Las memorias fronterizas del flamenco, que concluy? ayer dentro del marco de la*Bienal de Flamenco de M?laga, comisariado por la investigadora*Alicia Navarro.
Las investigaciones en torno a las*influencias africanas en el flamenco*vienen de lejos. Ya en los 90, el investigador*Jes?s Cosano*comenz? a interesarse por estos or?genes a partir del papel decisivo que las m?sicas del Caribe tuvieron en la conformaci?n del arte jondo. Pero no ha sido hasta m?s recientemente cuando los estudios est?n comenzando a arrojar luz sobre la propia presencia africana en Andaluc?a. No todos tienen que ver con el flamenco en s?: muchas de estas investigaciones giran en torno a la*presencia de poblaci?n de ?frica Occidental (fundamentalmente del Golfo de Guinea) en C?diz y Sevilla*incluso antes de la esclavitud. En la cinta de Rosales, el catedr?tico de Antropolog?a Social de la Universidad de Sevilla*Isidoro Moreno*sostiene que, en el momento de m?ximo apogeo del imperio espa?ol, la poblaci?n negra o mulata en Sevilla lleg? a ser del 15%. "En Londres, ciudad de la que soy originaria, ahora mismo la poblaci?n de ascendencia africana representa el 13,5%", cita Graves como contraste.
El*papel decisivo de los africanos en la historia y la cultura espa?ola y occidental,*no s?lo en el flamenco, se suele invisibilizar. Rosales explica el caso de*Juan de Pareja, pintor que fue esclavo y luego disc?pulo de*Diego de Vel?zquez, que en Roma le compr? su libertad y cuyo autorretrato el*Museo del Prado*no quiso adquirir a pesar de que tuvo la opci?n de hacerlo y se exhibe en el*Metropolitan de Nueva York. Pareja era originario de Antequera (M?laga) y era negro. Otros pa?ses con relaci?n con la esclavitud ya han comenzado a hacer una*revisi?n cr?tica sobre su propia construcci?n hist?rica y cultural,*pero en Espa?a, y concretamente en las ciudades que jugaron un papel decisivo en la construcci?n del mundo moderno (Sevilla y C?diz, como puertos fundamentales de intercambio comercial en los siglos XV al XVII), hay resistencia a admitirlo.
Navarro cita numerosas referencias art?sticas, fundamentalmente en la*literatura del Siglo de Oro, en la que se habla de la presencia africana. "Hay poemas de Lope de Vega en los que habla de una mujer 'como la madera de ébano', o del lunar de Sevilla", explica. "Incluso hay referencias a la ciudad en las que se le representa como un tablero de ajedrez".
Arte joven
El*flamenco es un arte joven,*que apenas se consolida como tal a mediados del siglo XIX, y la investigaci?n hist?rica y antropol?gica sobre su origen, todav?a m?s reciente. "La narrativa de su origen ha borrado la*influencia de los africanos*en su construcci?n", dice Rosales. Sus ra?ces siempre han tenido presente la*participaci?n decisiva de los gitanos*como agentes determinantes que aprovecharon su propia cultura, a la que incorporaron*elementos del folklore*de la época y de la*m?sica andalus?.*"Se suele hablar de lo flamenco como si fuera un universo estético homogéneo", explica Rosales. "Y hay que encajar la pieza que falta en la composici?n de lo que es una forma art?stica de origen popular en Andaluc?a; no como origen de algo que iba a ser creado, sino como la fuerza de algo que est? cre?ndose continuamente".
El antrop?logo y m?sico*Ra?l Rodr?guez Qui?ones*(Sevilla, 1974), explica en su exposici?n durante la segunda jornada del ciclo malague?o c?mo*la zarabanda*fue el primer*ritmo totalmente africano*del que se tiene conocimiento en la*Sevilla del siglo de Oro. La zarabanda ya tiene algunos de los elementos que caracterizar?n después al flamenco: el comp?s de doce tiempos, el baile libre con movimiento de brazos y zapateado... Se lleg? a considerar tan salvaje y subversivo que se prohibi? bajo pena de latigazos y destierro, as? que fue sustituido por*el fandango.*Y cuando el fandango también fue proscrito, por los tangos, ambos ya plenamente identificados (probablemente no en sus formas primitivas) en el flamenco.
Rodr?guez, con una dilatada experiencia como m?sico que comenz? de la mano de su madre,*Martirio, y otros artistas como*Kiko Veneno, Javier Ruibal y Santiago Auser?n, ha publicado recientemente el disco-libro*La raz?n eléctrica, el cierre de una trilog?a dedicada justamente a su investigaci?n sobre lo que él denomina el*Caribe Afro-andaluz. "Si tenemos ya perfectamente claro que existe una m?sica afroestadounidense, afrocaribe?a,*afroperuana... ?cu?ndo vamos a reconocer que también hay una afroandaluza?"
Graves también explic? en su intervenci?n su conflicto, como bailaora afrodescendiente, con la*guajira, un palo del flamenco de origen claramente americano cuyas letras suelen hacer*referencias sexuales a las mujeres negras*o mulatas como objetos sexuales. "Es un palo bell?simo, pero*la mirada sobre la mulata*es completamente colonial y patriarcal. Yo me preguntaba: 'Y yo, ?c?mo bailo esto?'", explica. "Mis padres me han criado con un pensamiento que ahora se llama decolonial. Creo que no hay ning?n problema en mirar a la guajira a la cara y cuestionar sus letras. Si yo quiero bailar de forma sensual quiero que sea porque lo decido yo, no para la mirada del otro, que adem?s s?lo quiere usarme".
Graves conoce los elementos concretos del flamenco que se atribuyen a la*tradici?n africana:*la improvisaci?n, el lamento en el cante, los saltos acrob?ticos, la sensualidad... Pero ella est? investigando sobre otros elementos propios de algunas culturas tradicionales de Ghana que también est?n presentes en el este arte y que son m?s sutiles: la importancia de*la transmisi?n oral*o de las familias (las sagas o dinast?as), la creaci?n en familia en un ?mbito de reuni?n o fiesta. La incorporaci?n de su hermane Remi Graves a su obra tocando la bater?a tiene que ver con esta b?squeda del contacto familiar. "Hay*valores invisibles en el flamenco*que son los que me interesan m?s all? de pasos concretos, creo que puede hablarse de una*manera de hacer afrodescendiente", explica la bailaora. "Una de las potencias que tiene el flamenco es la energ?a de apoyo que se genera en la interpretaci?n, en un espacio compartido por la familia, como que los artistas se sienten arropados por esa presencia familiar, que de alguna manera acompa?a y anima, por eso busqué a Remi para que me acompa?ara en esto".
La doctora en danza (y bailaora) estadounidense*Meira Goldberg*profundiza en algunas de estas cuestiones en su libro*Sonidos negros. Sobre la negritud del flamenco (Libargo, 2022). Goldberg plantea que es la obsesi?n por la limpieza de sangre del Siglo de Oro, que margin? a los que no pod?an considerarse como cristianos viejos para eliminar todo centro de poder que fuese ajeno a la monarqu?a cristiana, la que imprime las caracter?sticas al flamenco que luego, siglos después, son apreciadas durante el siglo XIX y que*Manuel de Falla, Federico*Garc?a Lorca*y otros intelectuales terminan de fijar en los a?os 20 del siglo pasado. El baile libre, sensual, de origen un tanto misterioso y que s?lo puede transmitirse dentro de las familias es lo que luego se considerar? m?s caracter?stico del flamenco y, por extensi?n, fuera de Espa?a, de lo espa?ol.
Las im?genes del Negro Meri grabadas por los hermanos Lumiére se enmarcan en las*ferias de cuerpos*que se organizan a principios del siglo XX en Francia. Se comienzan a*exhibir cuerpos como si fueran esculturas*y en la Exposici?n de Par?s ya se muestra*el flamenco como algo ex?tico. "A las culturas centroeuropeas blancas todo le parece negro, no distinguen or?genes diversos, es la misma negritud, y en esa categor?a encaja la imagen que plantea Andaluc?a con sus flamencos".
Conforme pasan los siglos, muchos esclavos ser?n capaces de comprar su libertad y vivir?n en las mismas comunidades pobres extramuros de Sevilla y C?diz que gitanos, moriscos y otros grupos sociales considerados de rango menor por no ser cristianos viejos, por no tener pureza de sangre. "Cuando estamos hablando de negritud parece que queremos desplazar*la importancia de lo gitano*en el nacimiento del flamenco, y no es as?", aclara Navarro. "Pero las investigaciones m?s recientes s? muestran que*esas comunidades gitanas vivieron mucho m?s mezcladas*con otras como las negras y moriscas de lo que hemos pensado hasta ahora. Lo que se propone es releer o mapear la historia para sacar otras ra?ces que han conformado también la historia del flamenco".
Los sonidos negros de Perrate
Tom?s de Perrate, cantaor gitano de una dinast?a que se remonta a los propios inicios del flamenco, investiga en su ?ltimo disco,*Tres golpes*( El Volc?n / Lovemonk), en esas m?sicas del siglo XVII que fueron el punto de partida para este arte. Hace aproximadamente un a?o, en la*entrevista que conced?a a EL PERI?DICO DE ESPA?A, del grupo Prensa Ibérica,*con motivo del lanzamiento de su ?lbum explicaba su visi?n sobre la presencia de elementos africanos en el flamenco: "Si*hasta un 15% de la poblaci?n del siglo XVI en Sevilla era negra, c?mo no va a influir su cultura en lo popular", dec?a. "A esas criaturas desarraigadas de su tierra, el ?nico nexo que les quedaba era su cultura, y es l?gico que al juntarse con otros despose?dos se acabaran mezclando".
Perrate ha sido encargado de cerrar el ciclo este viernes junto al investigador y escritor*José Javier Le?n. Los*Tres golpes*de Perrate fueron justamente la inspiraci?n para programar este ciclo de conferencias performativas por la que también han pasado la bailaora chilena*Javiera de la Fuente, el poeta*Juan Gallego Benot*y el escritor*Paco Roji. "Yo quer?a hacer algo sobre todo el trabajo de Perrate y las investigaciones en torno a esto y pensé en Alicia Navarro como comisaria, quien ya hab?a conocido en unas jornadas sobre danza en el Museo Picasso", explicaba el d?a de arranque del ciclo*Nani Soriano, directora art?stica de la Bienal. "Es una reflexi?n muy necesaria y un tema muy amplio. Y es necesario que los festivales incluyan también este tipo de propuestas, que sirvan como puntos de partida para ampliar el conocimiento a la vez que se dan a conocer los trabajos de los artistas que ya est?n influidos por estas investigaciones".
https://www.uc-4u.com/clip/86aa6401-6422-4f1d-bd60-792f84d411fa_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Alicia Navarro, investigadora y comisaria del ciclo de conferencias 'Negritud, Las Memorias Fronterizas del Flamenco', en la Bienal de Flamenco de M?laga. | @LORENZOCARNERO / BIENAL DE FLAMENCO DE M?LAGA
Todas las sesiones, programadas en el Museo Picaso y Carmen Thyssen de M?laga -el cierre estaba previsto en el Castillo de Gibralfaro pero se traslad? al centro cultural La Malagueta por la lluvia- se llenaron de un p?blico que se mostraba sorprendido e interesado en cada una de las jornadas. En el coloquio posterior a la sesi?n de presentaci?n se lanzaba una pregunta fundamental: ?d?nde est?n los negros andaluces ahora? La respuesta apunta a diferentes direcciones: la peste y la fiebre amarilla en el siglo XVII diezm? la poblaci?n de Sevilla casi a la mitad, as? que muchos murieron. Pero, adem?s, la sospecha es que pervive en la poblaci?n actual, diluido y mezclado con todas las poblaciones que convivieron en aquella época.
"Ser?a interesante hacer un*mapa genético de la poblaci?n", dec?a con una sonrisa Rodr?guez en la segunda jornada. Lo importante, reconocen todos, no es la raza, sino*la herencia, lo que queda en el flamenco.*Restituir, visibilizar*y continuar el trabajo de investigaci?n para admitir el papel de la negritud en la cultura actual, y la responsabilidad espa?ola en la esclavitud. "Lo importante es que la gente se lleve preguntas, no respuestas, porque hay que seguir investigando y cuestionando", concluye Soriano.
Tres semanas de un festival que estrena nueva piel
Nani Soriano, directora general de Cultura de la Diputaci?n de M?laga, es la art?fice de un festival que hasta el 27 de mayo celebra su octava edici?n, aunque con sensaci?n de ser la primera. Organizado en un corto plazo de tiempo y con una financiaci?n limitada, Soriano -como directora art?stica- ha logrado poner en marcha un festival cuyas patas fundamentales son la apuesta por la coproducci?n y la deslocalizaci?n en diferentes municipios de la provincia de sus principales apuestas escénicas. As?, Roc?o Molina ha presentado su Vuelta al uno junto al guitarrista Rafael Riqueni en Torrox, muy cerquita de su localidad natal, Torre del Mar. Siempre buscando el equilibro entre tradici?n -con nombres consolidados como Mayte Mart?n, José de la Tomasa, Alfonso Losa, David Carpio o Tomatito, entre otros- y renovaci?n, Soriano ha tratado de programar respetando todas las sensibilidades que conviven en el flamenco, pero con cierta intenci?n de experimentaci?n, con obras como el Guernica sonoro del cantaor jerezano David Lagos, la Mariana, de la bailarina contempor?nea Luz Arcas -que estren? en la Bienal de Flamenco de Sevilla de 2022- la electr?nica de Los Voluble o el joven bailaor Cristian Mart?n. Con buena acogida de p?blico, la directora, con una larga trayectoria como gestora cultural de artes escénicas, conf?a en que la amplia repercusi?n que la programaci?n de esta primera-octava Bienal sirva para que el proyecto se consolide. "Hay que profundizar en las coproducciones, implicar a m?s actores, como la Junta de Andaluc?a y el Ministerio de Cultura, e intentar innovar en la relaci?n con el p?blico, sobre todo en los municipios m?s peque?os, para que la programaci?n pueda tener una continuidad".
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