الريــم
05-20-2023, 10:05 AM
La ofensiva medi?tica de Corinna Zu Sayn Wittgenstein (o Larsen) en su pleito postamoroso y econ?mico con Juan Carlos de Borb?n llega ahora a su culmen con la emisi?n por la plataforma brit?nica de pago SkyShowtime de 'Juan Carlos: la ca?da de rey'. As? se titula una docuserie de cuatro cap?tulos que tiene previsto su estreno el pr?ximo lunes en esa plataforma... aunque no para su audiencia brit?nica. Seg?n ha adelantado el magazine digital alem?n DWDL, especializado en informaci?n sobre televisi?n y otros medios, SkyShowtime ha decidido “posponer” la emisi?n del documental en el Reino Unido, aunque en Alemania podr? verse bajo el t?tulo ‘Juan Carlos. Amor, dinero, traici?n”.
En abril, la docuserie se mostr? en un preestreno en el festival de Cannesseries. Y en ese mes ya estar?an avanzadas -seg?n conjetura esa cabecera alemana- diversas gestiones de abogados en el Reino Unido que le han hecho aconsejable a Sky detener preventivamente su emisi?n en las islas brit?nicas.
Con una muy lujosa realizaci?n, el documental repite buena parte de lo que ya ha trascendido -bien por investigaciones period?sticas, bien por las dosificadas revelaciones de la propia Corinna- de la relaci?n que el rey Juan Carlos mantuvo con la alemana y el esc?ndalo que golpe? la imagen de la monarqu?a en Espa?a. Pero trae la novedad de aportaciones de la propia examante del rey emérito, que muestra cajas llenas de papeles que guarda como munici?n, y de opiniones del financiero Mario Conde y del excomisario Villarejo, entre otras voces invitadas m?s o menos inopinadamente a la docuserie.
Momento estratégico
Para el mes de julio est? prevista en los tribunales brit?nicos la vista de la causa CA 2022 001029, cuya burocr?tica numeraci?n corresponde en los archivos de la Corte de Justicia de Londres al pleito que all? llaman “Zu Sayn Wittgenstein Sayn v (versus) Borbon y Borbon”. O sea, el juicio por las denuncias contra el rey Juan Carlos formuladas por la empresaria alemana de las relaciones p?blicas y la comisi?n.
La productora de este trabajo documental es una prestigiosa firma alemana: GebruederBeetz Filmproduktion, premiada internacionalmente, propiedad de Christian Beetz, veterano director de documentales, con 120 pel?culas en su haber.
Los movimientos que supuestamente han llevado a detener la emisi?n del primer cap?tulo llevan camino de convertirse en un pulso por la libertad de expresi?n y el derecho a la informaci?n. Hacia ese campo ha tratado de inclinarlo Beetz declarando al digital alem?n su contrariedad, recordando supuestos problemas de otros productores en el pasado para contar cosas de Juan Carlos I y definiendo as? su trabajo: “Este documental trata sobre la responsabilidad democr?tica de una figura p?blica como el ex rey de Espa?a que actu? como si hubiera estado fuera de la ley durante a?os”.
El fracaso
El primer cap?tulo de este documental ya polémico antes de brillar arranca con las propias palabras de Juan Carlos. Pero no es que el rey emérito haya concedido declaraciones a la productora, es que el relato se inicia con un plano del empresario Philip Adkins llam?ndole con su m?vil.
Suena el teléfono. Alguien descuelga: “Your majesty, are you there?”, dice Adkins. Y el propio Juan Carlos contesta confirmando que Adkins es uno de sus mejores amigos. Adkins, ex marido de Corinna, es también uno de los principales denostadores del car?cter “inestable y peligroso” de la arist?crata alemana.
No obstante, adelanta la tonalidad de la selecci?n de testimonios el detalle de que el primero en opinar, en el mism?simo pr?logo del cap?tulo 1 la serie, sea el exbanquero condenado Mario Conde. Y también son significativas de las conclusiones dos definiciones del amor?o entre el entonces jefe del Estado y Corinna incluidas en la serie: “Una relaci?n t?xica para el rey, para la monarqu?a y para Espa?a”, dice ante las c?maras el periodista y exdirector de prensa de Zarzuela Javier Ayuso. “Una historia shakesperiana, con poder, sufrimiento, sexo y dinero”, explica la periodista especializada Ana Romero.
Y quiz? esta ?ltima opini?n se queda en el t?pico si -tras lo o?do en el podcast ‘Corina y el rey’, que ya se produjo y emiti? en noviembre pasado con el impulso, m?s visible y menos sutil, de Corinna Larsen- la historia se resume en lo que ahora dice la propia examante de Juan Carlos de Borb?n: su participaci?n en el documental es al fin y al cabo la manifestaci?n de un desacuerdo, la consecuencia de no haber llegado a un arreglo antes de acabar en el enconado pleito por supuestos acoso y amenazas que ahora ve la Corte de Justicia de Londres. O, dicho por la propia Corinna: "Una prueba del fracaso es que yo estoy hoy aqu? revelando informaci?n que se hubiera mantenido secreta para siempre".
Secretos a buen recaudo
La historia es ya sabida: una relaci?n que ya no existe entre Juan Carlos I y Sof?a; Corinna instalada en la finca La Angorrilla de El Pardo, junto a La Zarzuela; el rey yendo cada d?a a verla; ‘Ingrid’ y ‘el rubio’, indicativos de ella y él en un dispositivo secreto de seguridad; una crisis feroz en Espa?a, por la que miles de personas que no pueden pagar su hipoteca se ven en la calle; la pareja que se va en plena crisis de safari de lujo a Botswana; el viaje que deja de ser secreto porque él se cae y se lesiona la cadera…
Opina el excomisario Villarejo ante las c?maras que, en plena derrota reputacional del rey, con él hospitalizado, “el primer error se produce cuando la reina le dice al servicio secreto: ‘A esta barragana échenla de Espa?a, si quieren que yo vaya a verle al hospital’”.
Corinna cierra el primer cap?tulo mostrando un ?lbum decorado con una corona dorada en su portada. Y dentro, entre fotos que ense?a sin ense?ar, la que demoli? a Juan Carlos: él y un cazador profesional sentados, rifle en mano, ante el cad?ver de un enorme elefante. No es un recorte de prensa: es LA foto. Y Corinna la muestra tras sacar el ?lbum de una caja negra de fibra de vinilo en la que guarda muchos otros documentos. La semi?tica de la escena no admite equ?vocos.
De hecho sirve para enlazar con la parte m?s dura de lo que ha trascendido de la obra, que llega en el cap?tulo 2. ‘Cajas escondidas’, se titula esa entrega. Se inicia con Corinna abriendo “la caja n?mero uno de ocho cajas negras”, explica, repletas de secretos que guarda en un banco.
Seg?n cuenta ella, la mayor parte de su contenido son “cientos de cartas” que el monarca le escrib?a, muchas notas manuscritas que acompa?aban a un ramo de flores, y mensajes para el hijo de Corinna, Alexander, a quien el rey emérito aprecia mucho, corrobora ella.
Pero no solo guardan escritos amorosos las cajas negras. También documentos con membrete oficial, papeles de asuntos pol?ticos internos y externos de Espa?a. Y ah? aborda la docuserie otra de las revelaciones que ya hab?a hecho la arist?crata en su podcast: que ten?a acceso a documentaci?n del Estado que el rey le entregaba para que la leyera cuando a él le daba pereza. “Papeles sobre Rusia, sobre terrorismo…” va desgranando ella sin mostrar ning?n contenido concreto. Cierra Corinna la caja y deja el realizador que mire fijo a la c?mara unos segundos. Todo un aviso.
Asuntos escabrosos
Cajas de documentaci?n llen? también con papeles seleccionados un equipo de seguridad privada que apareci? en el apartamento y oficinas de Corinna Larsen en M?naco. Seg?n el documental, fue enviado por el CNI; y seg?n ironiza en ante las c?maras Villarejo, estaba formado “por ex miembros de la legi?n extranjera francesa, lo mejor de cada casa”. “No tengo idea de que quer?a esa gente, de cu?l era la misi?n. ?Matarme?”, esboza Corinna, tocando de paso uno de los extremos de la denuncia que present? contra su examante real en los tribunales de Londres.
Se desvela en el documental, en boca del periodista Jaime Pe?afiel, que la primera vez que en la Casa Real espa?ola se discuti? sobre la abdicaci?n de Juan Carlos I fue en una cena a la que el entonces rey convoc? a sus hijos para anunciarles que planeaba divorciarse de Sof?a y casarse con Corinna. Seg?n esta versi?n, el entonces pr?ncipe Felipe le dijo a su padre: “Tendr?s que abdicar”.
El documental tira del periodista Javier Bleda -que trabaj? para Mario Conde en la agon?a del diario Ya, convertido en lanzadera de bulos de extrema derecha-, para hablar de “la extra?a muerte de Sandra Mozarowsky”, joven de la alta sociedad que a los 18 a?os falleci? tras caer de un balc?n.
Bleda la retrata embarazada “supuestamente” de Juan Carlos, y se adentra en el terreno de la atribuci?n de delito perseguible de oficio mediante el recurso al impersonal “se”: “Se hablaba de la posibilidad de que la hubieran tirado”.
Es el contrapunto m?s escabroso para otras intervenciones a favor: “Es el rey de la democracia, sin duda”, sostiene el expresidente José Mar?a Aznar; “campe?n de la democracia”, le alaba Ronald Reagan en im?genes de archivo; “una combinaci?n de intelecto, charme, perseverancia y clarividencia”, a?ade Adkins, el exmarido; “un Borb?n genéticamente puro: divertido, mujeriego, humano y gran cazador”, dibuja Pe?afiel…
Pero entre esas lisonjas se cansa el juez José Castro, magistrado del caso Noos, al recordar el ?ltimo mensaje de Navidad del monarca, aquel del “todos somos iguales ante la ley”. Suspira Castro: “Que el rey diga que todos somos iguales cuando él es el primero que no es igual, hombre, la verdad es que molesta”.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/corinna-repite-acusaciones-amenazas-juan-87627691)
En abril, la docuserie se mostr? en un preestreno en el festival de Cannesseries. Y en ese mes ya estar?an avanzadas -seg?n conjetura esa cabecera alemana- diversas gestiones de abogados en el Reino Unido que le han hecho aconsejable a Sky detener preventivamente su emisi?n en las islas brit?nicas.
Con una muy lujosa realizaci?n, el documental repite buena parte de lo que ya ha trascendido -bien por investigaciones period?sticas, bien por las dosificadas revelaciones de la propia Corinna- de la relaci?n que el rey Juan Carlos mantuvo con la alemana y el esc?ndalo que golpe? la imagen de la monarqu?a en Espa?a. Pero trae la novedad de aportaciones de la propia examante del rey emérito, que muestra cajas llenas de papeles que guarda como munici?n, y de opiniones del financiero Mario Conde y del excomisario Villarejo, entre otras voces invitadas m?s o menos inopinadamente a la docuserie.
Momento estratégico
Para el mes de julio est? prevista en los tribunales brit?nicos la vista de la causa CA 2022 001029, cuya burocr?tica numeraci?n corresponde en los archivos de la Corte de Justicia de Londres al pleito que all? llaman “Zu Sayn Wittgenstein Sayn v (versus) Borbon y Borbon”. O sea, el juicio por las denuncias contra el rey Juan Carlos formuladas por la empresaria alemana de las relaciones p?blicas y la comisi?n.
La productora de este trabajo documental es una prestigiosa firma alemana: GebruederBeetz Filmproduktion, premiada internacionalmente, propiedad de Christian Beetz, veterano director de documentales, con 120 pel?culas en su haber.
Los movimientos que supuestamente han llevado a detener la emisi?n del primer cap?tulo llevan camino de convertirse en un pulso por la libertad de expresi?n y el derecho a la informaci?n. Hacia ese campo ha tratado de inclinarlo Beetz declarando al digital alem?n su contrariedad, recordando supuestos problemas de otros productores en el pasado para contar cosas de Juan Carlos I y definiendo as? su trabajo: “Este documental trata sobre la responsabilidad democr?tica de una figura p?blica como el ex rey de Espa?a que actu? como si hubiera estado fuera de la ley durante a?os”.
El fracaso
El primer cap?tulo de este documental ya polémico antes de brillar arranca con las propias palabras de Juan Carlos. Pero no es que el rey emérito haya concedido declaraciones a la productora, es que el relato se inicia con un plano del empresario Philip Adkins llam?ndole con su m?vil.
Suena el teléfono. Alguien descuelga: “Your majesty, are you there?”, dice Adkins. Y el propio Juan Carlos contesta confirmando que Adkins es uno de sus mejores amigos. Adkins, ex marido de Corinna, es también uno de los principales denostadores del car?cter “inestable y peligroso” de la arist?crata alemana.
No obstante, adelanta la tonalidad de la selecci?n de testimonios el detalle de que el primero en opinar, en el mism?simo pr?logo del cap?tulo 1 la serie, sea el exbanquero condenado Mario Conde. Y también son significativas de las conclusiones dos definiciones del amor?o entre el entonces jefe del Estado y Corinna incluidas en la serie: “Una relaci?n t?xica para el rey, para la monarqu?a y para Espa?a”, dice ante las c?maras el periodista y exdirector de prensa de Zarzuela Javier Ayuso. “Una historia shakesperiana, con poder, sufrimiento, sexo y dinero”, explica la periodista especializada Ana Romero.
Y quiz? esta ?ltima opini?n se queda en el t?pico si -tras lo o?do en el podcast ‘Corina y el rey’, que ya se produjo y emiti? en noviembre pasado con el impulso, m?s visible y menos sutil, de Corinna Larsen- la historia se resume en lo que ahora dice la propia examante de Juan Carlos de Borb?n: su participaci?n en el documental es al fin y al cabo la manifestaci?n de un desacuerdo, la consecuencia de no haber llegado a un arreglo antes de acabar en el enconado pleito por supuestos acoso y amenazas que ahora ve la Corte de Justicia de Londres. O, dicho por la propia Corinna: "Una prueba del fracaso es que yo estoy hoy aqu? revelando informaci?n que se hubiera mantenido secreta para siempre".
Secretos a buen recaudo
La historia es ya sabida: una relaci?n que ya no existe entre Juan Carlos I y Sof?a; Corinna instalada en la finca La Angorrilla de El Pardo, junto a La Zarzuela; el rey yendo cada d?a a verla; ‘Ingrid’ y ‘el rubio’, indicativos de ella y él en un dispositivo secreto de seguridad; una crisis feroz en Espa?a, por la que miles de personas que no pueden pagar su hipoteca se ven en la calle; la pareja que se va en plena crisis de safari de lujo a Botswana; el viaje que deja de ser secreto porque él se cae y se lesiona la cadera…
Opina el excomisario Villarejo ante las c?maras que, en plena derrota reputacional del rey, con él hospitalizado, “el primer error se produce cuando la reina le dice al servicio secreto: ‘A esta barragana échenla de Espa?a, si quieren que yo vaya a verle al hospital’”.
Corinna cierra el primer cap?tulo mostrando un ?lbum decorado con una corona dorada en su portada. Y dentro, entre fotos que ense?a sin ense?ar, la que demoli? a Juan Carlos: él y un cazador profesional sentados, rifle en mano, ante el cad?ver de un enorme elefante. No es un recorte de prensa: es LA foto. Y Corinna la muestra tras sacar el ?lbum de una caja negra de fibra de vinilo en la que guarda muchos otros documentos. La semi?tica de la escena no admite equ?vocos.
De hecho sirve para enlazar con la parte m?s dura de lo que ha trascendido de la obra, que llega en el cap?tulo 2. ‘Cajas escondidas’, se titula esa entrega. Se inicia con Corinna abriendo “la caja n?mero uno de ocho cajas negras”, explica, repletas de secretos que guarda en un banco.
Seg?n cuenta ella, la mayor parte de su contenido son “cientos de cartas” que el monarca le escrib?a, muchas notas manuscritas que acompa?aban a un ramo de flores, y mensajes para el hijo de Corinna, Alexander, a quien el rey emérito aprecia mucho, corrobora ella.
Pero no solo guardan escritos amorosos las cajas negras. También documentos con membrete oficial, papeles de asuntos pol?ticos internos y externos de Espa?a. Y ah? aborda la docuserie otra de las revelaciones que ya hab?a hecho la arist?crata en su podcast: que ten?a acceso a documentaci?n del Estado que el rey le entregaba para que la leyera cuando a él le daba pereza. “Papeles sobre Rusia, sobre terrorismo…” va desgranando ella sin mostrar ning?n contenido concreto. Cierra Corinna la caja y deja el realizador que mire fijo a la c?mara unos segundos. Todo un aviso.
Asuntos escabrosos
Cajas de documentaci?n llen? también con papeles seleccionados un equipo de seguridad privada que apareci? en el apartamento y oficinas de Corinna Larsen en M?naco. Seg?n el documental, fue enviado por el CNI; y seg?n ironiza en ante las c?maras Villarejo, estaba formado “por ex miembros de la legi?n extranjera francesa, lo mejor de cada casa”. “No tengo idea de que quer?a esa gente, de cu?l era la misi?n. ?Matarme?”, esboza Corinna, tocando de paso uno de los extremos de la denuncia que present? contra su examante real en los tribunales de Londres.
Se desvela en el documental, en boca del periodista Jaime Pe?afiel, que la primera vez que en la Casa Real espa?ola se discuti? sobre la abdicaci?n de Juan Carlos I fue en una cena a la que el entonces rey convoc? a sus hijos para anunciarles que planeaba divorciarse de Sof?a y casarse con Corinna. Seg?n esta versi?n, el entonces pr?ncipe Felipe le dijo a su padre: “Tendr?s que abdicar”.
El documental tira del periodista Javier Bleda -que trabaj? para Mario Conde en la agon?a del diario Ya, convertido en lanzadera de bulos de extrema derecha-, para hablar de “la extra?a muerte de Sandra Mozarowsky”, joven de la alta sociedad que a los 18 a?os falleci? tras caer de un balc?n.
Bleda la retrata embarazada “supuestamente” de Juan Carlos, y se adentra en el terreno de la atribuci?n de delito perseguible de oficio mediante el recurso al impersonal “se”: “Se hablaba de la posibilidad de que la hubieran tirado”.
Es el contrapunto m?s escabroso para otras intervenciones a favor: “Es el rey de la democracia, sin duda”, sostiene el expresidente José Mar?a Aznar; “campe?n de la democracia”, le alaba Ronald Reagan en im?genes de archivo; “una combinaci?n de intelecto, charme, perseverancia y clarividencia”, a?ade Adkins, el exmarido; “un Borb?n genéticamente puro: divertido, mujeriego, humano y gran cazador”, dibuja Pe?afiel…
Pero entre esas lisonjas se cansa el juez José Castro, magistrado del caso Noos, al recordar el ?ltimo mensaje de Navidad del monarca, aquel del “todos somos iguales ante la ley”. Suspira Castro: “Que el rey diga que todos somos iguales cuando él es el primero que no es igual, hombre, la verdad es que molesta”.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/corinna-repite-acusaciones-amenazas-juan-87627691)