الريــم
05-16-2023, 09:41 PM
"Sufr? situaciones de acoso durante a?os en la universidad. Denuncié, segu? todos los protocolos y, aun as?, en mi caso, no sirvi? de nada.*Las personas que me acosaron siguen en sus puestos*y es*a m? a quien se le han cerrado todas las puertas", denuncia la neurocient?fica Celia Arroyo. Hace ya un a?o que esta investigadora, junto a 25 profesionales m?s, denunci? ante el EL PERI?DICO, del grupo Prensa Ibérica, las*situaciones de acoso sexual, de género y laboral que infestan el mundo académico. Un a?o después del primer gran*MeToo en la universidad',*Arroyo vuelve a alzar la voz junto a cuatro cient?ficas m?s para denunciar que, aunque el silencio se est? rompiendo, la*debilidad de los protocolos actuales*a menudo sigue*dejando desamparadas a las denunciantes.
El*goteo de denuncias p?blicas o judiciales no cesa. Los ?ltimos casos han salpicado a*desde la Universitat Aut?noma de Barcelona*hasta la*Facultat de Comunicaci? Blanquerna*(Ramon Llull) o la*Universitat Pompeu Fabra. De hecho, seg?n ha desvelado EL PERI?DICO,*las universidades catalanas acumulan m?s de 150 expedientes por acoso sexual y laboral*en los ?ltimos cinco a?os. Seg?n apuntan los expertos, esta cifra solo representa la "punta del iceberg" de un problema mucho m?s grande ya que, tal como se?alan algunos estudios,*el 90% de los casos de acoso en la universidad nunca llegan a denunciarse.
"Las personas que me acosaron siguen en sus puestos y es a m? a quien se le han cerrado todas las puertas"
En los ?ltimos a?os, tras el*'boom' de denuncias del MeToo, muchas academias de prestigio internacional han empezado a presentar p?blicamente estos n?meros como muestra de que, pese a todo, los protocolos contra el acoso est?n funcionando. Aun as?, todav?a hay*muchas instituciones que se muestran reticentes a compartir esta informaci?n por "miedo a manchar su prestigio", explica una persona vinculada a una unidad de igualdad de una universidad catalana.*
Este diario ha contactado con cuatro investigadoras que han sufrido*situaciones de acoso en diferentes universidades catalanas*(y en un caso también en centros extranjeros) y que han*denunciado p?blicamente su caso. Entre ellas hay consenso en que el acoso se ha puesto sobre la mesa y que*la impunidad empieza a resquebrajarse, pero todas denuncian que han tenido que lidiar con la*aplicaci?n de "unos protocolos que siguen protegiendo m?s a los acosadores*que a las v?ctimas". "A m? me acosaron a plena luz del d?a hace dos a?os. Todos lo vieron, todos lo sab?an y nadie hizo nada", explica Mar?a (nombre ficticio), una académica que prefiere hablar desde el anonimato por miedo a represalias. "Cuando presenté la denuncia ante la universidad a nadie le sorprendi?. Hac?a a?os que*el equipo de rectorado sab?a que mi tutor de tesis*hac?a la vida imposible a sus estudiantes pero prefirieron mirar hacia otro lado", comenta la investigadora.
"Cuando yo denuncié sent? que mi acosador segu?a teniendo la complicidad de la universidad y yo fui la que acab? siendo se?alada"
Esta misma din?mica también la sufrieron las otras académicas con las que ha hablado este diario. "Las universidades se llenan la boca con*sus pol?ticas de 'tolerancia cero'*y sus medidas contra el acoso pero cuando llega la hora de la verdad los*protocolos actuales no sirven", denuncia Luc?a (nombre ficticio). "Cuando yo denuncié mi caso sent? que mi acosador segu?a teniendo la complicidad de la universidad y yo, mientras, fui*la que acab? siendo se?alada, marginada y estigmatizada", a?ade esta académica, que el a?o pasado denunci? p?blicamente a su acosador y que, después de destapar su caso, volvi? a sufrir una campa?a de acoso. "Hubo compa?eros que hasta dejaron de saludarme", explica.
Los "intocables" de la academia
Todas las académicas consultadas por este diario coinciden en se?alar*la existencia de "intocables" en las universidades. "Los acosadores suelen ser personas con mucho peso en la universidad. Hablamos de veteranos, de esos que conocen a todo el mundo y que consiguen buenos contratos. A las universidades*les sale m?s a cuenta proteger a los acosadores, que son estos perfiles poderosos,*que ponerse del lado de las v?ctimas, que suelen ser personas en una situaci?n m?s vulnerable", se?ala Arroyo, quien se?ala las*din?micas "feudales" y "jer?rquicas"*que siguen rigiendo en universidades, academias y centros de investigaci?n de todo el mundo.
"A las universidades les sale m?s a cuenta proteger a los acosadores que ponerse del lado de las v?ctimas"
Seg?n se?alan los*(pocos) an?lisis realizados sobre acoso en las universidades, una gran parte de las denuncias interpuestas se gestionan de forma interna. Pero hay casos como el de Sandra (nombre ficticio) que*acaban elev?ndose a los tribunales, aunque esta es la ?ltima de las opciones, ya que el dinero invertido y el desgaste de los procesos judiciales hacen que no sea una salida viable. "La universidad reconoci? que hab?a sufrido situaciones de abuso de poder y de negaci?n de recursos pero consideraron que, pese a todo, no era un caso de acoso laboral. Denuncié por v?a judicial, el*proceso se alarg? m?s de tres a?os*y*cuando llegamos a juicio muchas cosas ya hab?an prescrito", denuncia la investigadora. "Mi caso sigue estando en los tribunales porque estamos pendientes de la resoluci?n. Mientras, yo vivo con el miedo de encontrarme con mi agresor y él sigue trabajando como si nada", a?ade.
Medidas cautelares ineficientes
Tras*denunciar p?blicamente su caso, Sandra explica que la universidad impuso como medida cautelar*mantener una distancia f?sica entre ella y su acosador. Pero esto, en vez de protegerla, acab? aisl?ndola a?n m?s. "Fui yo la que tuvo que cambiar de laboratorio y de despacho. Era yo la que se ten?a que buscar la vida para no cruzarse con él en los pasillos. Tuve que dejar de ir a congresos porque*ten?a pavor de encontrarme con mi acosador y con su séquito", explica. Lo mismo ocurri? en el caso de Mar?a y de Luc?a. "Perd? muchas oportunidades laborales tras mi denuncia. Hubo investigadores que se negaron a trabajar conmigo por miedo a enfrentarse con mi acosador", explica Mar?a. "Me convert? en una paria social. En vez de recibir apoyo, me marginaron por 'conflictiva'", a?ade Luc?a.
"Yo vivo con el miedo de encontrarme con mi agresor y él sigue trabajando como si nada"
Todas las cient?ficas consultadas por este diario coinciden en se?alar que el acoso que han sufrido ha*truncado o alterado dr?sticamente su carrera académica,*ha perjudicado su salud mental*y*ha afectado a todas las esferas de sus vida. "Cre?a que, después de denunciar, todo volver?a a la normalidad y podr?a trabajar como antes, pero no fue as?.*Tuve que acabar dejando la universidad*y me busqué la vida en otro pa?s", explica Mar?a, que ha abandonado del todo la vida académica. "El MeToo en la universidad a?n no ha servido para crear protocolos m?s efectivos, pero s? para mostrar que hay muchas profesionales que est?n pasando por situaciones similares y que el acoso sigue estando instaurando en las universidades", reflexiona Arroyo. "Ya es hora de acabar con la impunidad", a?ade.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/hablan-victimas-acoso-universidad-denunciar-87455850)
El*goteo de denuncias p?blicas o judiciales no cesa. Los ?ltimos casos han salpicado a*desde la Universitat Aut?noma de Barcelona*hasta la*Facultat de Comunicaci? Blanquerna*(Ramon Llull) o la*Universitat Pompeu Fabra. De hecho, seg?n ha desvelado EL PERI?DICO,*las universidades catalanas acumulan m?s de 150 expedientes por acoso sexual y laboral*en los ?ltimos cinco a?os. Seg?n apuntan los expertos, esta cifra solo representa la "punta del iceberg" de un problema mucho m?s grande ya que, tal como se?alan algunos estudios,*el 90% de los casos de acoso en la universidad nunca llegan a denunciarse.
"Las personas que me acosaron siguen en sus puestos y es a m? a quien se le han cerrado todas las puertas"
En los ?ltimos a?os, tras el*'boom' de denuncias del MeToo, muchas academias de prestigio internacional han empezado a presentar p?blicamente estos n?meros como muestra de que, pese a todo, los protocolos contra el acoso est?n funcionando. Aun as?, todav?a hay*muchas instituciones que se muestran reticentes a compartir esta informaci?n por "miedo a manchar su prestigio", explica una persona vinculada a una unidad de igualdad de una universidad catalana.*
Este diario ha contactado con cuatro investigadoras que han sufrido*situaciones de acoso en diferentes universidades catalanas*(y en un caso también en centros extranjeros) y que han*denunciado p?blicamente su caso. Entre ellas hay consenso en que el acoso se ha puesto sobre la mesa y que*la impunidad empieza a resquebrajarse, pero todas denuncian que han tenido que lidiar con la*aplicaci?n de "unos protocolos que siguen protegiendo m?s a los acosadores*que a las v?ctimas". "A m? me acosaron a plena luz del d?a hace dos a?os. Todos lo vieron, todos lo sab?an y nadie hizo nada", explica Mar?a (nombre ficticio), una académica que prefiere hablar desde el anonimato por miedo a represalias. "Cuando presenté la denuncia ante la universidad a nadie le sorprendi?. Hac?a a?os que*el equipo de rectorado sab?a que mi tutor de tesis*hac?a la vida imposible a sus estudiantes pero prefirieron mirar hacia otro lado", comenta la investigadora.
"Cuando yo denuncié sent? que mi acosador segu?a teniendo la complicidad de la universidad y yo fui la que acab? siendo se?alada"
Esta misma din?mica también la sufrieron las otras académicas con las que ha hablado este diario. "Las universidades se llenan la boca con*sus pol?ticas de 'tolerancia cero'*y sus medidas contra el acoso pero cuando llega la hora de la verdad los*protocolos actuales no sirven", denuncia Luc?a (nombre ficticio). "Cuando yo denuncié mi caso sent? que mi acosador segu?a teniendo la complicidad de la universidad y yo, mientras, fui*la que acab? siendo se?alada, marginada y estigmatizada", a?ade esta académica, que el a?o pasado denunci? p?blicamente a su acosador y que, después de destapar su caso, volvi? a sufrir una campa?a de acoso. "Hubo compa?eros que hasta dejaron de saludarme", explica.
Los "intocables" de la academia
Todas las académicas consultadas por este diario coinciden en se?alar*la existencia de "intocables" en las universidades. "Los acosadores suelen ser personas con mucho peso en la universidad. Hablamos de veteranos, de esos que conocen a todo el mundo y que consiguen buenos contratos. A las universidades*les sale m?s a cuenta proteger a los acosadores, que son estos perfiles poderosos,*que ponerse del lado de las v?ctimas, que suelen ser personas en una situaci?n m?s vulnerable", se?ala Arroyo, quien se?ala las*din?micas "feudales" y "jer?rquicas"*que siguen rigiendo en universidades, academias y centros de investigaci?n de todo el mundo.
"A las universidades les sale m?s a cuenta proteger a los acosadores que ponerse del lado de las v?ctimas"
Seg?n se?alan los*(pocos) an?lisis realizados sobre acoso en las universidades, una gran parte de las denuncias interpuestas se gestionan de forma interna. Pero hay casos como el de Sandra (nombre ficticio) que*acaban elev?ndose a los tribunales, aunque esta es la ?ltima de las opciones, ya que el dinero invertido y el desgaste de los procesos judiciales hacen que no sea una salida viable. "La universidad reconoci? que hab?a sufrido situaciones de abuso de poder y de negaci?n de recursos pero consideraron que, pese a todo, no era un caso de acoso laboral. Denuncié por v?a judicial, el*proceso se alarg? m?s de tres a?os*y*cuando llegamos a juicio muchas cosas ya hab?an prescrito", denuncia la investigadora. "Mi caso sigue estando en los tribunales porque estamos pendientes de la resoluci?n. Mientras, yo vivo con el miedo de encontrarme con mi agresor y él sigue trabajando como si nada", a?ade.
Medidas cautelares ineficientes
Tras*denunciar p?blicamente su caso, Sandra explica que la universidad impuso como medida cautelar*mantener una distancia f?sica entre ella y su acosador. Pero esto, en vez de protegerla, acab? aisl?ndola a?n m?s. "Fui yo la que tuvo que cambiar de laboratorio y de despacho. Era yo la que se ten?a que buscar la vida para no cruzarse con él en los pasillos. Tuve que dejar de ir a congresos porque*ten?a pavor de encontrarme con mi acosador y con su séquito", explica. Lo mismo ocurri? en el caso de Mar?a y de Luc?a. "Perd? muchas oportunidades laborales tras mi denuncia. Hubo investigadores que se negaron a trabajar conmigo por miedo a enfrentarse con mi acosador", explica Mar?a. "Me convert? en una paria social. En vez de recibir apoyo, me marginaron por 'conflictiva'", a?ade Luc?a.
"Yo vivo con el miedo de encontrarme con mi agresor y él sigue trabajando como si nada"
Todas las cient?ficas consultadas por este diario coinciden en se?alar que el acoso que han sufrido ha*truncado o alterado dr?sticamente su carrera académica,*ha perjudicado su salud mental*y*ha afectado a todas las esferas de sus vida. "Cre?a que, después de denunciar, todo volver?a a la normalidad y podr?a trabajar como antes, pero no fue as?.*Tuve que acabar dejando la universidad*y me busqué la vida en otro pa?s", explica Mar?a, que ha abandonado del todo la vida académica. "El MeToo en la universidad a?n no ha servido para crear protocolos m?s efectivos, pero s? para mostrar que hay muchas profesionales que est?n pasando por situaciones similares y que el acoso sigue estando instaurando en las universidades", reflexiona Arroyo. "Ya es hora de acabar con la impunidad", a?ade.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/hablan-victimas-acoso-universidad-denunciar-87455850)