الريــم
05-16-2023, 09:58 AM
Las dietas poco saludables se asocian a cambios metab?licos y a un mayor riesgo de enfermedades como cardiopat?as, diabetes, obesidad o c?ncer. En el Pa?s Vasco, el centro tecnol?gico AZTI ha puesto en marcha un proyecto de investigaci?n para estudiar la relaci?n entre las dietas y este tipo de dolencias mediante el ensayo de tecnolog?as innovadoras, como c?maras inteligentes port?tiles, o el desarrollo de herramientas de inteligencia artificial para ofrecer asesoramiento personalizado, seg?n explica a El Peri?dico de Espa?a, del grupo Prensa Ibérica, Itziar Tueros, investigadora principal.
Tueros es responsable del departamento de Alimentaci?n y Salud del centro, especializado en el medio marino y la alimentaci?n. Las enfermedades no transmisibles, con datos de la Organizaci?n Mundial de la Salud (OMS), matan a 41 millones de personas cada a?o, lo que equivale al 74% de todos los fallecimientos. Los investigadores quer?an saber m?s sobre los mecanismos que conectan la nutrici?n y estas dolencias.
Las herramientas que se usan a d?a de hoy para recopilar informaci?n sobre nuestros h?bitos alimenticios se basan en cuestionarios, que pueden ser poco fiables, rese?an. También faltan datos relativos a los grupos vulnerables, como los de nivel socioecon?mico m?s bajo, en los que estas enfermedades suelen estar poco representadas, indicen los autores del trabajo. El proyecto CoDiet, coordinado por AZTI y financiado por la Uni?n Europea y la UK Research and Innovation (UKRI), aspira a salvar esas lagunas.
Respuestas fiables
"Actualmente empleamos cuestionarios donde se pregunta a la persona por lo que ha comido en los ?ltimos d?as o el h?bito dietético en general. Por ejemplo: '?Cu?ntas veces a la semana comes pescado, o huevos?'. Pero son imprecisos porque muchas veces depende de la memoria de la persona, o es dif?cil saber qué cantidad de cada alimento comemos o simplemente no nos interesa verbalizar que comemos mucho de un tipo de alimentos y poco de otros. Necesitamos disponer de métodos que nos den informaci?n m?s objetiva como las que vamos a testar en este proyecto", explica la investigadora Iztiar Tueros.
Adem?s, Tueros indica que existe "mayor frecuencia de enfermedades no transmisibles en poblaci?n con nivel socioecon?mico bajo, debido a estilos de vida menos saludables, bien por escasos recursos o bien por menor nivel educativo". Hay estudios, a?ade, que apuntan que en esta franja hay un mayor consumo de alcohol y tabaco y menor consumo de frutas, vegetales, pescado y fibra que en poblaciones con nivel socioecon?mico alto.
C?mara inteligente
El trabajo de su equipo desarrollar? una herramienta a medida basada en inteligencia artificial capaz de evaluar el riesgo individual de enfermedades no transmisibles inducidas por la dieta. El proyecto se basa en investigaciones previas del Imperial College de Londres, que incluye el desarrollo de una c?mara inteligente port?til y una nutrici?n personalizada.
"El Imperial College London desarroll? un prototipo de c?mara inteligente que se coloca en la oreja y que es capaz de capturar lo que comemos durante el periodo que queramos estudiar", se?ala Tueros
"El Imperial College London desarroll? un prototipo de c?mara inteligente que se coloca en la oreja y que es capaz de capturar lo que comemos durante el periodo que queramos estudiar. Después, mediante inteligencia artificial se reconoce el plato, distingue si son lentejas o alubias y en qué cantidad y, por ?ltimo, esta informaci?n se transforma en nutrientes. Los resultados previos indican que es bastante precisa a la hora de capturar el h?bito nutricional, por eso ahora lo queremos testar a mayor escala", detalla la investigadora.
Informaci?n dietética
La c?mara es una de las herramientas de recogida de informaci?n dietética que el proyecto pondr? a prueba. Utilizar? novedosas técnicas de visi?n por ordenador y aprendizaje profundo (deep learning) para reconocer autom?ticamente los tipos de alimentos y estimar el tama?o de las porciones. Esto se combinar? con otras tecnolog?as que les ayuden a comprender c?mo se procesan los alimentos en el organismo, incluidos el an?lisis del microbioma intestinal y los metabolitos en la orina.
El an?lisis de metabolitos en orina permite saber si comemos de un tipo de prote?na c?rnica vegetal o si tenemos una dieta variada en cuanto a tipos de frutas y verduras, fibras… etc
El an?lisis de metabolitos en orina, se?ala Tueros, permite saber si comemos de un tipo de prote?na c?rnica vegetal o si tenemos una dieta variada en cuanto a tipos de frutas y verduras, fibras…etc. El del microbioma en heces, conocer si disponemos de una composici?n de microoganismos que nos facilita el metabolismo de ciertos nutrientes como algunas vitaminas; el an?lisis de l?pidos en gl?bulos rojos nos informa sobre el tipo de grasas que comemos y sus funciones metab?licas. "Estas soluciones, complementan la c?mara inteligente y nos permiten objetivar nuestra ingesta de alimentos y las testaremos en el proyecto CoDiet en cuatro pa?ses", abunda.
La talla ?nica
El proyecto también desarrollar? una herramienta que simular? el cambio en las enfermedades en respuesta a la dieta a nivel poblacional. El objetivo es promover que se sigan dietas que protejan frente a estas dolencias. Porque, advierten los investigadores, ahora mismo el abordaje de estos problemas se basa en un planteamiento de "talla ?nica". Conf?an en que el asesoramiento nutricional personalizado pueda dar resultados m?s eficaces. La investigadora vasca explica que cada persona tiene una respuesta metab?lica diferente a una misma dieta.
Las herramientas tecnol?gicas se testar?n en un total de 700 personas repartidas en cuatro pa?ses
"Todas estas herramientas tecnol?gicas que testaremos en un total de 700 personas repartidas en cuatro pa?ses, nos permitir? generar muchos datos de diferente ?ndole, actividad f?sica, composici?n corporal, metabolismo, comportamiento", explica. También usar?n una herramienta que permite generar unos modelos de simulaci?n de pol?ticas de salud, donde podremos comparar diferentes escenarios de recomendaciones nutricionales y evaluar el impacto que tendr?an a nivel de salud o econ?mico, agrega.
En este trabajo -que arranc? en 2023 y tiene una duraci?n de cuatro a?os- colaboran 18 universidades y centros de investigaci?n de Irlanda, Alemania, Bélgica, Grecia, Estonia, Italia, Israel, Reino Unido, Rep?blica Checa y Espa?a (AZTI, CIC bioGUNE, Universidad de Valencia, Microcaya y el Consorcio Centro de Investigaci?n Biomédica en Red-CIBER). Los investigadores esperan tener los resultados finales en 2026-2027, concluye Tueros.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/alubias-o-lentejas-cantidad-proyecto-87420213)
Tueros es responsable del departamento de Alimentaci?n y Salud del centro, especializado en el medio marino y la alimentaci?n. Las enfermedades no transmisibles, con datos de la Organizaci?n Mundial de la Salud (OMS), matan a 41 millones de personas cada a?o, lo que equivale al 74% de todos los fallecimientos. Los investigadores quer?an saber m?s sobre los mecanismos que conectan la nutrici?n y estas dolencias.
Las herramientas que se usan a d?a de hoy para recopilar informaci?n sobre nuestros h?bitos alimenticios se basan en cuestionarios, que pueden ser poco fiables, rese?an. También faltan datos relativos a los grupos vulnerables, como los de nivel socioecon?mico m?s bajo, en los que estas enfermedades suelen estar poco representadas, indicen los autores del trabajo. El proyecto CoDiet, coordinado por AZTI y financiado por la Uni?n Europea y la UK Research and Innovation (UKRI), aspira a salvar esas lagunas.
Respuestas fiables
"Actualmente empleamos cuestionarios donde se pregunta a la persona por lo que ha comido en los ?ltimos d?as o el h?bito dietético en general. Por ejemplo: '?Cu?ntas veces a la semana comes pescado, o huevos?'. Pero son imprecisos porque muchas veces depende de la memoria de la persona, o es dif?cil saber qué cantidad de cada alimento comemos o simplemente no nos interesa verbalizar que comemos mucho de un tipo de alimentos y poco de otros. Necesitamos disponer de métodos que nos den informaci?n m?s objetiva como las que vamos a testar en este proyecto", explica la investigadora Iztiar Tueros.
Adem?s, Tueros indica que existe "mayor frecuencia de enfermedades no transmisibles en poblaci?n con nivel socioecon?mico bajo, debido a estilos de vida menos saludables, bien por escasos recursos o bien por menor nivel educativo". Hay estudios, a?ade, que apuntan que en esta franja hay un mayor consumo de alcohol y tabaco y menor consumo de frutas, vegetales, pescado y fibra que en poblaciones con nivel socioecon?mico alto.
C?mara inteligente
El trabajo de su equipo desarrollar? una herramienta a medida basada en inteligencia artificial capaz de evaluar el riesgo individual de enfermedades no transmisibles inducidas por la dieta. El proyecto se basa en investigaciones previas del Imperial College de Londres, que incluye el desarrollo de una c?mara inteligente port?til y una nutrici?n personalizada.
"El Imperial College London desarroll? un prototipo de c?mara inteligente que se coloca en la oreja y que es capaz de capturar lo que comemos durante el periodo que queramos estudiar", se?ala Tueros
"El Imperial College London desarroll? un prototipo de c?mara inteligente que se coloca en la oreja y que es capaz de capturar lo que comemos durante el periodo que queramos estudiar. Después, mediante inteligencia artificial se reconoce el plato, distingue si son lentejas o alubias y en qué cantidad y, por ?ltimo, esta informaci?n se transforma en nutrientes. Los resultados previos indican que es bastante precisa a la hora de capturar el h?bito nutricional, por eso ahora lo queremos testar a mayor escala", detalla la investigadora.
Informaci?n dietética
La c?mara es una de las herramientas de recogida de informaci?n dietética que el proyecto pondr? a prueba. Utilizar? novedosas técnicas de visi?n por ordenador y aprendizaje profundo (deep learning) para reconocer autom?ticamente los tipos de alimentos y estimar el tama?o de las porciones. Esto se combinar? con otras tecnolog?as que les ayuden a comprender c?mo se procesan los alimentos en el organismo, incluidos el an?lisis del microbioma intestinal y los metabolitos en la orina.
El an?lisis de metabolitos en orina permite saber si comemos de un tipo de prote?na c?rnica vegetal o si tenemos una dieta variada en cuanto a tipos de frutas y verduras, fibras… etc
El an?lisis de metabolitos en orina, se?ala Tueros, permite saber si comemos de un tipo de prote?na c?rnica vegetal o si tenemos una dieta variada en cuanto a tipos de frutas y verduras, fibras…etc. El del microbioma en heces, conocer si disponemos de una composici?n de microoganismos que nos facilita el metabolismo de ciertos nutrientes como algunas vitaminas; el an?lisis de l?pidos en gl?bulos rojos nos informa sobre el tipo de grasas que comemos y sus funciones metab?licas. "Estas soluciones, complementan la c?mara inteligente y nos permiten objetivar nuestra ingesta de alimentos y las testaremos en el proyecto CoDiet en cuatro pa?ses", abunda.
La talla ?nica
El proyecto también desarrollar? una herramienta que simular? el cambio en las enfermedades en respuesta a la dieta a nivel poblacional. El objetivo es promover que se sigan dietas que protejan frente a estas dolencias. Porque, advierten los investigadores, ahora mismo el abordaje de estos problemas se basa en un planteamiento de "talla ?nica". Conf?an en que el asesoramiento nutricional personalizado pueda dar resultados m?s eficaces. La investigadora vasca explica que cada persona tiene una respuesta metab?lica diferente a una misma dieta.
Las herramientas tecnol?gicas se testar?n en un total de 700 personas repartidas en cuatro pa?ses
"Todas estas herramientas tecnol?gicas que testaremos en un total de 700 personas repartidas en cuatro pa?ses, nos permitir? generar muchos datos de diferente ?ndole, actividad f?sica, composici?n corporal, metabolismo, comportamiento", explica. También usar?n una herramienta que permite generar unos modelos de simulaci?n de pol?ticas de salud, donde podremos comparar diferentes escenarios de recomendaciones nutricionales y evaluar el impacto que tendr?an a nivel de salud o econ?mico, agrega.
En este trabajo -que arranc? en 2023 y tiene una duraci?n de cuatro a?os- colaboran 18 universidades y centros de investigaci?n de Irlanda, Alemania, Bélgica, Grecia, Estonia, Italia, Israel, Reino Unido, Rep?blica Checa y Espa?a (AZTI, CIC bioGUNE, Universidad de Valencia, Microcaya y el Consorcio Centro de Investigaci?n Biomédica en Red-CIBER). Los investigadores esperan tener los resultados finales en 2026-2027, concluye Tueros.
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