ÇáÑíÜÜã
05-15-2023, 11:10 PM
«No es exacto decir que hice peri?dicos. Los peri?dicos me hicieron a m?». Con esta frase el periodista Guillermo Garc?a-Alcalde, que acaba de morir en Las Palmas de Gran Canaria (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/muere-guillermo-garcia-alcalde-87407192), concluy? en 2016 un art?culo sobre sus recuerdos de medio siglo en LA PROVINCIA. La libertad de expresi?n y la b?squeda de la verdad, perseguir la objetividad y la independencia por encima de otras coyunturas, m?s el d?a a d?a de la profesi?n period?stica, fueron los ingredientes que modelaron su pensamiento y su ideolog?a. Eso es lo que revelan sus escritos y también las declaraciones de quienes le acompa?aron en sus proyectos.
Se aprecian dos constantes en sus reflexiones personales y en su trabajo como periodista y editor. La primera, mirar siempre hacia el futuro, abrirse hacia las nuevas ideas y las modernas tecnolog?as. La otra, apasionarse con cada nueva aventura y contagiar a los que estaban alrededor, ya fuera en el periodismo, la empresa, la m?sica o cualquier otra manifestaci?n art?stica.
Es dif?cil encontrar un art?culo o un discurso suyo en los que no mostrara su interés por lo futuro, m?s que por lo presente o lo pasado. Como es habitual en la tarea period?stica, lo ?nico que importa es lo que se va a publicar ma?ana. «En un medio que est? en la calle -escrib?a en 2011- todo es joven por definici?n, puesto que la vida se radicaliza en lapsos de 24 horas, desde que aparece una edici?n hasta que la siguiente sale de la m?quina; dif?cilmente encontraremos en productos tan elaborados como el cotidiano de prensa un criterio de vida tan ef?mero». Sin embargo, sosten?a que «nacer y morir a ese ritmo y con tal frecuencia no es agotador, como pudiera parecer, sino todo lo contrario, inagotablemente regenerador».
«Por eso -a?ad?a- y porque siempre andamos enredados en lo que interesa ma?ana, a los periodistas nos cuesta echar la vista atr?s. El ayer es carne de hemeroteca, muy respetable y sin duda fundamental para sortear las flaquezas de la memoria. Fuera de eso, el ayer ya no est? ni se le espera; es un ente de raz?n que sobrevive en alg?n pliegue neuronal o en un ?ngulo perdido de la hélice genética».
Sus inquietudes intelectuales se encaminaron desde muy joven hacia el periodismo y el uso de la palabra como bien supremo, como recordaba siempre al evocar sus primeros pasos en la profesi?n, en los duros tiempos en que la libertad de expresi?n estaba cercenada por la dictadura.
Empezar de cero y aprender de la vida
Pensaba que un informador vocacional deb?a empezar casi desde cero e ir aprendiendo de la vida y del trabajo de los compa?eros. As? lo hizo él desde el a?o 1962, reconoc?a con orgullo, primero como «colaborador chusquero, emocionado al ver en letra impresa las peque?as croniquillas enviadas por correo» al peri?dico de su regi?n, La Voz de Asturias.
Aunque su pasi?n era el piano, ver publicadas sus cr?ticas musicales le animaron a estudiar la carrera y a convertirse en periodista profesional. Tuvo buenos maestros en la universidad y en las redacciones por donde recal?, personas que buscaban cualquier resquicio para sortear la censura del régimen franquista.
Uno de los que m?s influy? en su pensamiento en aquellos primeros a?os fue José Luis Mart?nez Albertos, el que le trajo por primera vez a Las Palmas de Gran Canaria para poner en marcha, en diciembre de 1966, la segunda etapa de LA PROVINCIA, que hab?a desaparecido de los quioscos tras la Guerra Civil.
Mart?nez Albertos mont? la primera redacci?n de este peri?dico con informadores locales, la mayor?a procedentes del Diario de Las Palmas, la otra cabecera de la empresa Editorial Prensa Canaria, y con j?venes recién salidos de las escuelas oficiales de periodismo de la Pen?nsula. Aquellos primeros meses en Canarias fueron fundamentales en la formaci?n de Garc?a-Alcalde y recordaba as? aquella etapa: «Aquel primer director, inolvidable por su saber y su integridad moral, me ense?? el oficio, persuadiéndome del valor del equipo por encima del lucimiento personal; y nos transmiti? a todos una ética profesional sostenida en toda circunstancia».
Fueron tiempos complicados porque la censura se ceb? con el nuevo peri?dico de la ma?ana, competencia de los medios de comunicaci?n del régimen. Se sucedieron los expedientes gubernativos, nueve en total, y hasta un secuestro de la tirada. Aquellas sanciones, dec?a Garc?a-Alcalde, fueron «una advertencia nada indirecta de que ?bamos por el mal camino en la interpretaci?n de la famosa Ley Fraga, acaso muy aperturista en pleno franquismo pero tan parecida a la libertad como un huevo a una casta?a». Aunque la empresa ped?a prudencia, pero no pon?a una mordaza, aquellos j?venes le cogieron el gusto a descifrar la Ley Fraga seg?n su propio criterio y «no hab?a palo que los llevara al buen camino».
Mart?nez Albertos renunci? a los seis meses para luego convertirse en uno de los primeros catedr?ticos de Ciencias de la Informaci?n, autor de manuales de redacci?n que fueron referentes obligados para varias generaciones de profesionales. Pocos meses después, Garc?a-Alcalde también tuvo que volver a la Pen?nsula para hacer el servicio militar, que hab?a evitado hasta ese momento con varias solicitudes de pr?rroga.
Mart?nez Albertos también guarda buenos recuerdos de aquella época en que coincidi? con Garc?a-Alcalde. En 2006, con motivo del 40 aniversario de la segunda etapa del peri?dico, rememor? aquella aventura: «LA PROVINCIA despert? de un largo sue?o el 18 de diciembre de 1966 y volvi? a la lucha diaria para recuperar el tiempo perdido. Fue un peri?dico progresista y atrevido, siempre dispuesto a atender el intocable derecho de los ciudadanos a recibir una informaci?n veraz, es decir, una informaci?n técnicamente correcta y viva». A su juicio, con la impronta de Garc?a-Alcalde «fue siempre un peri?dico pionero, lo fue en la Espa?a del régimen franquista y lo es en la Espa?a democr?tica y libre».
Regreso a Gran Canaria
Garc?a-Alcalde volvi? a Gran Canaria en 1972, ya como director de LA PROVINCIA, y empez? a trasladar a sus p?ginas todas esas inquietudes, aunque cada paso por la objetividad informativa y la independencia empresarial era un calvario. En los cinco a?os previos, entre su precipitada salida hacia la mili y su regreso, se sucedieron tres directores: Joaqu?n Muniain, José Vilchez Criado y Juan Francisco Sarda?a Fabi?n. Fue este ?ltimo quien lo estabiliz? entre 1968 y 1972, aunque Mat?as Vega Guerra lleg? a plantearse la posibilidad de cerrar el peri?dico «por las penurias y la zozobra econ?mica de los primeros a?os», relat? Francisco Cansino en su obra 25 a?os de periodismo en Gran Canaria.
Cansino, recordado periodista que investig? aquella etapa, dej? escrito en su libro que Garc?a-Alcalde y su equipo «supieron conectar con la sociedad grancanaria y hacer de su medio de comunicaci?n un veh?culo en el que se reflejaban los problemas de esa nueva sociedad nacida tras la etapa de emigraci?n del campo y las islas no capitalinas hacia Las Palmas de Gran Canaria, en primer término, y del boom tur?stico de la capital, después».
Esa sociedad que viv?a «constantes y profundos cambios», resalt? Cansino, «necesitaba de medios de comunicaci?n y de unos profesionales de la informaci?n que fueran capaces de reflejar los problemas que sufr?an d?a a d?a los ciudadanos de Canarias, pero, de manera especial, los problemas de las generaciones nacidas a mediados de los a?os cuarenta y principios de los cincuenta, que ten?an una forma muy diferente de ver las relaciones pol?ticas y sociales en una sociedad que segu?a anclada en el franquismo pol?tico y sociol?gico».
Con 31 a?os, lo que le convirti? en el director de peri?dico m?s joven de Espa?a, Garc?a-Alcalde se puso al frente del diario y vivi? en primera linea los ?ltimos estertores de la dictadura y los primeros a?os de la transici?n. En ese tiempo se aprob? el Régimen Econ?mico y Fiscal (REF) de Canarias, se inici? el movimiento ciudadano para crear la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), muri? el almirante Carrero Blanco en un atentado de ETA, empezaron las emisiones independentistas del Mpaiac de Antonio Cubillo desde Argel, se produjo el secuestro y desaparici?n del empresario Eufemiano Fuentes, la marcha verde organizada por Marruecos precipit? la salida de Espa?a del Sahara Occidental y abri? un conflicto geoestratégico que a?n no se ha cerrado, muri? Franco (Garc?a-Alcalde confes? que esa madrugada se descorch? champ?n en la redacci?n mientras se confeccionaba la noticia), fue coronado el Rey Juan Carlos I, se legalizaron los partidos pol?ticos y se celebraron las primeras elecciones libres en Espa?a.
Para sorpresa de todos, fue destituido a los cinco a?os. Aunque nunca le explicaron los motivos, él siempre sospech? que estuvo relacionado con el fracaso de la derecha franquista, encarnada por Alianza Popular, en esos comicios preconstituciones de 1977. Al rememorar aquellos d?as, coment? a?os después: «LA PROVINCIA ya era l?der de prensa en Canarias y todo parec?a ir muy bien. Ciertamente, no bail?bamos al son de ninguno de los partidos nacidos tras la muerte de Franco, celosos como éramos de un pluralismo fundamental en la estructura del nuevo Estado. Pese a tan desconcertante fin de etapa, aquellos cinco a?o en la direcci?n del peri?dico -la ?nica que desempe?é- marcar?an fecundamente el resto de mis responsabilidades profesionales».
La etapa m?s apasionante de su vida, junto a Moll
El siguiente hito que marc? la trayectoria laboral e intelectual de Garc?a-Alcalde ocurri? el 6 de diciembre de 1978. Ese d?a se promulg? la Constituci?n Espa?ola, pero también se concret? la entrada de Javier Moll de Miguel en Editorial Prensa Canaria, como copropietario y principal ejecutivo.
«Ah? empez? la etapa m?s apasionante y vertiginosa de mi vida. Javier Moll lo cambi? todo, poniendo a LA PROVINCIA en punta tecnol?gica; no pasaba un d?a sin una idea nueva, y los contenidos cabalgaron sin descanso hacia la modernidad, liberados de las ?ltimas nubes de la dictadura en el proceso pluralista y democr?tico que transformaba todo el pa?s», cont?.
Ya como directivo de la empresa, y junto a Juan Ignacio Jiménez Mesa, Garc?a-Alcalde ayud? a Javier Moll en la transformaci?n de Editorial Prensa Canaria hasta convertirse en la gran empresa de comunicaci?n que es hoy en d?a. En la isla, eso incluy? crear la emisora Radio Canarias, abrir el Club Prensa como foro de debate en febrero de 1980 y estrechar las relaciones con el mundo del arte, la educaci?n o la ciencia.
Es decir, poniendo los dos peri?dicos y los dem?s medios de la empresa a disposici?n de los artistas y de los j?venes creadores, as? como de los m?ltiples colectivos pol?ticos, econ?micos, sociales, culturales, vecinales o deportivos que emergieron en los primeros a?os de la democracia.
Esa era la forma de lograr la pluralidad informativa por la que tanto se hab?a batallado en la dictadura. El Club Prensa ha sido desde entonces una tribuna abierta a todas las ideas y tendencias pol?ticas, as? como escenario de debates electorales en cada nueva cita con las urnas. Por sus instalaciones en la calle Le?n y Castillo han pasado los principales protagonistas de la vida pol?tica espa?ola y canaria de los ?ltimos 40 a?os, de todo el arco parlamentario y también de grupos minoritarios que nunca han tenido otra plataforma mejor para lanzar sus mensajes. Hasta el l?der independentista Antonio Cubillo tuvo oportunidad de exponer sus propuestas a su vuelta de Argelia.
Garc?a-Alcalde también acud?a a otros foros. Fue un acontecimiento, en 1981, cuando present? a Santiago Carrillo en un cena-coloquio organizada por el Partido Comunista en el restaurante Hermanos Rogelio, una se?al de que la editorial no renunciaba a la pluralidad pol?tica pese a las presiones de los ?ltimos representantes del franquismo en las Islas.
«El concepto central del pensamiento editorial»
A esa apertura de ideas se uni? lo que Garc?a-Alcalde llamaba «el concepto central del pensamiento editorial» de Javier Moll, el periodismo de proximidad, que privilegia el interés regional de la noticia sobre el nacional. «Hemos recorrido un largo camino de autognosis, por emplear el concepto orteguiano, pasando sucesivas fases de reencuentro con nuestra consciencia profesional en la mejor respuesta posible a la funci?n que nos ata?e y el respeto a la libertad cr?tica de la audiencia», comentaba. A su juicio, «la universalidad informativa y de servicios ser? tanto m?s eficaz cuanto mejor dimane del periodismo de proximidad, que intenta hacer suyo el principio de personalizar las masas».
Ejemplo de esa filosof?a es el papel que jug? el peri?dico en el nacimiento de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). Garc?a-Alcalde recordaba en uno de sus art?culos sobre esa etapa que «fue en la famosa asamblea del Gabinete Literario donde ciudadanos como el doctor Juan D?az, presidente del Museo Canario, y otros como Carlos Bosch Millares, Luis Jorge Ram?rez o Nicol?s D?az-Saavedra formularon un verdadero corpus reivindicativo que, incesantemente propagado y potenciado por la megafon?a impresa de LA PROVINCIA, sin tapujos ni medias tintas, dio salida a la ‘larga marcha’ que, pasando por encima del Colegio Universitario y de la Universidad Politécnica creada para tapar bocas, dobl? el codo de los implacables monopolistas tinerfe?os en las manifestaciones de 1982 y 1988, participadas por miles de grancanarios, hasta que Lorenzo Olarte firm?, como presidente del Gobierno de Canarias, el decreto de la Universidad plena». Para Garc?a-Alcalde, los primeros a?os de aquella movilizaci?n deber?an permanecer en la memoria de los grancanarios como «nervio de un periodismo volcado en la m?s constructiva beligerancia».
Cr?tico de arte y amigo de artistas
De ese apoyo constante a la cultura no solo dan fe sus aportaciones a la promoci?n de la m?sica cl?sica y el ballet, en todas sus facetas, sino al resto de disciplinas art?sticas. En 2017 recibi? el Premio Lola Massieu, otorgado por la Asociaci?n Islas Canarias de Artistas Visuales (AICAV), y en su discurso de agradecimiento reflej? algunas de sus vivencias e inquietudes en ese campo durante el medio siglo que vivi? en Gran Canaria.
«Si mis amigos escultores y pintores han convenido en darme este galard?n es por mi voluntad desigualmente lograda, pero constante, de desarrollar un periodismo cultural a lo largo de mi vida activa desde que, en 1972, asum? la direcci?n de LA PROVINCIA, entre otras cosas, por la voluntad de entender el n?cleo m?s ?ntimo de la creaci?n musical y de la visual», resalt? al recibir el reconocimiento de manos de Mart?n Chirino (fallecido en 2019), Leopoldo Emperador y Manolo Gonz?lez.
«Mis amigos artistas aqu? en Canarias», continu?, «han propiciado generosamente mi proximidad con el impulso y los significados de su obra; les debo las experiencias m?s esclarecedoras. Mart?n Chirino, el primero de los escultores espa?oles y uno de los grandes del mundo, ha querido llevarme a los consejos de administraci?n y ser asesor del CAAM, por él fundado y dirigido en su primera década, una década prodigiosa en la que vimos repetirse el nombre y la obra de la instituci?n en los libros y publicaciones culturales m?s respetadas del orbe de la cultura».
Manolo Gonz?lez, vicepresidente de AICAV, subray? en ese acto que Garc?a-Alcalde apoy? con entusiasmo en la creaci?n del suplemento semanal Cultura de LA PROVINCIA, en el que desde 1989 han tenido cabida textos, entrevistas y rese?as de artistas visuales, cr?ticos de arte y exposiciones. También abri? en 1979 la Galer?a de Arte del Club Prensa Canaria (hoy Club La Provincia), donde centenares de artistas j?venes han expuesto sus creaciones en las ?ltimas cuatro décadas.
«Su firma en la cr?tica de m?sica, danza y artes pl?sticas ya es cl?sica en este medio y en numerosos cat?logos de arte. Desde su posici?n en el grupo editorial ha favorecido y cuidado de dar recorrido en los medios de difusi?n p?blica a su alcance, a la actividad de los artistas canarios, y del arte en Canarias, con extensas publicaciones en las que se ha cubierto exposiciones de artistas individuales, colectivas y la programaci?n de los centros de arte, m?s all? del obligado y necesario espacio cultural de cualquier medio de comunicaci?n. Generoso, ha sido gran est?mulo para tantos creadores, que han encontrado en él un provocador acicate, un revulsivo intelectual. Ha dedicado tanta atenci?n a artistas consolidados y proyectos institucionales, grandes y menores, como cuidado a los artistas emergentes, convencido de la importancia que todo tiene para el devenir de la cultura en Canarias», relat? el escultor de El Trit?n.
Académico y jurado del Premio Pr?ncipe de Asturias de las Artes
Esa estrecha relaci?n con el mundo de cultura tuvo otras recompensas, como ser miembro de la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arc?ngel; de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid; miembro fundador y socio de honor de Promuscan; presidente de la Asociaci?n Wagneriana de Canarias, o jurado del Premio Pr?ncipe de Asturias de las Artes.
La literatura fue otro de los campos que cultiv?, bien promocionando a los escritores isle?os, j?venes o consagrados, o implic?ndose directamente en el an?lisis de sus obras. Fue gran amigo de autores reconocidos como Justo Jorge Padr?n, Manuel Padorno, Luis Le?n Barreto, L?zaro Santana, Juan Cruz o Eduardo Padorno, pero también se le pod?a ver en primera fila en cualquier presentaci?n de un libro de escritores noveles.
«La palabra y, por extensi?n, el lenguaje, es un universo que siempre moviliza mi curiosidad y dirige mis opiniones sobre cualquier clase de escritura, literaria o no. La ciencia lingü?stica descubre y clarifica los conceptos designados con palabras y se constituye en herramienta b?sica del conocimiento. El conocer abre caminos al saber, y a través de ellos llegamos al fen?meno de identificaci?n de la palabra y el pensamiento», confesaba en un trabajo publicado en 2014 en la revista Nexo, titulado El método cr?tico de un lingüista, a prop?sito del fil?logo rumano Dan Munteanu Col?n, afincado primero en Oviedo y ahora en Gran Canaria.
También realiz? un estudio sobre la obra sobre el escritor grancanario Tom?s Morales, que plasm? en una de sus ?ltimas conferencias, en noviembre de 2021, en la Fundaci?n Mart?n Chirino del Castillo de La Luz. Bajo el t?tulo de Tom?s Morales y la llama alejandrina, reivindic? al poeta originario de Moya como uno de los principales exponentes del Modernismo en Espa?a.
El propio Garc?a-Alcalde deja una amplia colecci?n de libros sobre comunicaci?n, arte o literatura, unos como ?nico autor, algunos como prologuista, y los dem?s en colaboraci?n con otros escritores o periodistas. Se trata de t?tulos como Leopoldo Emperador 1990-2003; Descubriendo a Chejov; Homenaje a Lothar Siemens; Falc?n Sanabria, compositor; Papeles Sueltos; El Jard?n Perfumado; Reo de yoismo; En un extra?o pa?s; Realidad o ficci?n; o Episodios Regionales.
Uno de esos libros, el que mejor refleja en el t?tulo su filosof?a de vida y de trabajo, lo public? en 1986 y lo titul? Libre paso al d?a de ma?ana.
ÃßËÑ... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/guillermo-garcia-alcalde-musico-enamorado-87410828)
Se aprecian dos constantes en sus reflexiones personales y en su trabajo como periodista y editor. La primera, mirar siempre hacia el futuro, abrirse hacia las nuevas ideas y las modernas tecnolog?as. La otra, apasionarse con cada nueva aventura y contagiar a los que estaban alrededor, ya fuera en el periodismo, la empresa, la m?sica o cualquier otra manifestaci?n art?stica.
Es dif?cil encontrar un art?culo o un discurso suyo en los que no mostrara su interés por lo futuro, m?s que por lo presente o lo pasado. Como es habitual en la tarea period?stica, lo ?nico que importa es lo que se va a publicar ma?ana. «En un medio que est? en la calle -escrib?a en 2011- todo es joven por definici?n, puesto que la vida se radicaliza en lapsos de 24 horas, desde que aparece una edici?n hasta que la siguiente sale de la m?quina; dif?cilmente encontraremos en productos tan elaborados como el cotidiano de prensa un criterio de vida tan ef?mero». Sin embargo, sosten?a que «nacer y morir a ese ritmo y con tal frecuencia no es agotador, como pudiera parecer, sino todo lo contrario, inagotablemente regenerador».
«Por eso -a?ad?a- y porque siempre andamos enredados en lo que interesa ma?ana, a los periodistas nos cuesta echar la vista atr?s. El ayer es carne de hemeroteca, muy respetable y sin duda fundamental para sortear las flaquezas de la memoria. Fuera de eso, el ayer ya no est? ni se le espera; es un ente de raz?n que sobrevive en alg?n pliegue neuronal o en un ?ngulo perdido de la hélice genética».
Sus inquietudes intelectuales se encaminaron desde muy joven hacia el periodismo y el uso de la palabra como bien supremo, como recordaba siempre al evocar sus primeros pasos en la profesi?n, en los duros tiempos en que la libertad de expresi?n estaba cercenada por la dictadura.
Empezar de cero y aprender de la vida
Pensaba que un informador vocacional deb?a empezar casi desde cero e ir aprendiendo de la vida y del trabajo de los compa?eros. As? lo hizo él desde el a?o 1962, reconoc?a con orgullo, primero como «colaborador chusquero, emocionado al ver en letra impresa las peque?as croniquillas enviadas por correo» al peri?dico de su regi?n, La Voz de Asturias.
Aunque su pasi?n era el piano, ver publicadas sus cr?ticas musicales le animaron a estudiar la carrera y a convertirse en periodista profesional. Tuvo buenos maestros en la universidad y en las redacciones por donde recal?, personas que buscaban cualquier resquicio para sortear la censura del régimen franquista.
Uno de los que m?s influy? en su pensamiento en aquellos primeros a?os fue José Luis Mart?nez Albertos, el que le trajo por primera vez a Las Palmas de Gran Canaria para poner en marcha, en diciembre de 1966, la segunda etapa de LA PROVINCIA, que hab?a desaparecido de los quioscos tras la Guerra Civil.
Mart?nez Albertos mont? la primera redacci?n de este peri?dico con informadores locales, la mayor?a procedentes del Diario de Las Palmas, la otra cabecera de la empresa Editorial Prensa Canaria, y con j?venes recién salidos de las escuelas oficiales de periodismo de la Pen?nsula. Aquellos primeros meses en Canarias fueron fundamentales en la formaci?n de Garc?a-Alcalde y recordaba as? aquella etapa: «Aquel primer director, inolvidable por su saber y su integridad moral, me ense?? el oficio, persuadiéndome del valor del equipo por encima del lucimiento personal; y nos transmiti? a todos una ética profesional sostenida en toda circunstancia».
Fueron tiempos complicados porque la censura se ceb? con el nuevo peri?dico de la ma?ana, competencia de los medios de comunicaci?n del régimen. Se sucedieron los expedientes gubernativos, nueve en total, y hasta un secuestro de la tirada. Aquellas sanciones, dec?a Garc?a-Alcalde, fueron «una advertencia nada indirecta de que ?bamos por el mal camino en la interpretaci?n de la famosa Ley Fraga, acaso muy aperturista en pleno franquismo pero tan parecida a la libertad como un huevo a una casta?a». Aunque la empresa ped?a prudencia, pero no pon?a una mordaza, aquellos j?venes le cogieron el gusto a descifrar la Ley Fraga seg?n su propio criterio y «no hab?a palo que los llevara al buen camino».
Mart?nez Albertos renunci? a los seis meses para luego convertirse en uno de los primeros catedr?ticos de Ciencias de la Informaci?n, autor de manuales de redacci?n que fueron referentes obligados para varias generaciones de profesionales. Pocos meses después, Garc?a-Alcalde también tuvo que volver a la Pen?nsula para hacer el servicio militar, que hab?a evitado hasta ese momento con varias solicitudes de pr?rroga.
Mart?nez Albertos también guarda buenos recuerdos de aquella época en que coincidi? con Garc?a-Alcalde. En 2006, con motivo del 40 aniversario de la segunda etapa del peri?dico, rememor? aquella aventura: «LA PROVINCIA despert? de un largo sue?o el 18 de diciembre de 1966 y volvi? a la lucha diaria para recuperar el tiempo perdido. Fue un peri?dico progresista y atrevido, siempre dispuesto a atender el intocable derecho de los ciudadanos a recibir una informaci?n veraz, es decir, una informaci?n técnicamente correcta y viva». A su juicio, con la impronta de Garc?a-Alcalde «fue siempre un peri?dico pionero, lo fue en la Espa?a del régimen franquista y lo es en la Espa?a democr?tica y libre».
Regreso a Gran Canaria
Garc?a-Alcalde volvi? a Gran Canaria en 1972, ya como director de LA PROVINCIA, y empez? a trasladar a sus p?ginas todas esas inquietudes, aunque cada paso por la objetividad informativa y la independencia empresarial era un calvario. En los cinco a?os previos, entre su precipitada salida hacia la mili y su regreso, se sucedieron tres directores: Joaqu?n Muniain, José Vilchez Criado y Juan Francisco Sarda?a Fabi?n. Fue este ?ltimo quien lo estabiliz? entre 1968 y 1972, aunque Mat?as Vega Guerra lleg? a plantearse la posibilidad de cerrar el peri?dico «por las penurias y la zozobra econ?mica de los primeros a?os», relat? Francisco Cansino en su obra 25 a?os de periodismo en Gran Canaria.
Cansino, recordado periodista que investig? aquella etapa, dej? escrito en su libro que Garc?a-Alcalde y su equipo «supieron conectar con la sociedad grancanaria y hacer de su medio de comunicaci?n un veh?culo en el que se reflejaban los problemas de esa nueva sociedad nacida tras la etapa de emigraci?n del campo y las islas no capitalinas hacia Las Palmas de Gran Canaria, en primer término, y del boom tur?stico de la capital, después».
Esa sociedad que viv?a «constantes y profundos cambios», resalt? Cansino, «necesitaba de medios de comunicaci?n y de unos profesionales de la informaci?n que fueran capaces de reflejar los problemas que sufr?an d?a a d?a los ciudadanos de Canarias, pero, de manera especial, los problemas de las generaciones nacidas a mediados de los a?os cuarenta y principios de los cincuenta, que ten?an una forma muy diferente de ver las relaciones pol?ticas y sociales en una sociedad que segu?a anclada en el franquismo pol?tico y sociol?gico».
Con 31 a?os, lo que le convirti? en el director de peri?dico m?s joven de Espa?a, Garc?a-Alcalde se puso al frente del diario y vivi? en primera linea los ?ltimos estertores de la dictadura y los primeros a?os de la transici?n. En ese tiempo se aprob? el Régimen Econ?mico y Fiscal (REF) de Canarias, se inici? el movimiento ciudadano para crear la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), muri? el almirante Carrero Blanco en un atentado de ETA, empezaron las emisiones independentistas del Mpaiac de Antonio Cubillo desde Argel, se produjo el secuestro y desaparici?n del empresario Eufemiano Fuentes, la marcha verde organizada por Marruecos precipit? la salida de Espa?a del Sahara Occidental y abri? un conflicto geoestratégico que a?n no se ha cerrado, muri? Franco (Garc?a-Alcalde confes? que esa madrugada se descorch? champ?n en la redacci?n mientras se confeccionaba la noticia), fue coronado el Rey Juan Carlos I, se legalizaron los partidos pol?ticos y se celebraron las primeras elecciones libres en Espa?a.
Para sorpresa de todos, fue destituido a los cinco a?os. Aunque nunca le explicaron los motivos, él siempre sospech? que estuvo relacionado con el fracaso de la derecha franquista, encarnada por Alianza Popular, en esos comicios preconstituciones de 1977. Al rememorar aquellos d?as, coment? a?os después: «LA PROVINCIA ya era l?der de prensa en Canarias y todo parec?a ir muy bien. Ciertamente, no bail?bamos al son de ninguno de los partidos nacidos tras la muerte de Franco, celosos como éramos de un pluralismo fundamental en la estructura del nuevo Estado. Pese a tan desconcertante fin de etapa, aquellos cinco a?o en la direcci?n del peri?dico -la ?nica que desempe?é- marcar?an fecundamente el resto de mis responsabilidades profesionales».
La etapa m?s apasionante de su vida, junto a Moll
El siguiente hito que marc? la trayectoria laboral e intelectual de Garc?a-Alcalde ocurri? el 6 de diciembre de 1978. Ese d?a se promulg? la Constituci?n Espa?ola, pero también se concret? la entrada de Javier Moll de Miguel en Editorial Prensa Canaria, como copropietario y principal ejecutivo.
«Ah? empez? la etapa m?s apasionante y vertiginosa de mi vida. Javier Moll lo cambi? todo, poniendo a LA PROVINCIA en punta tecnol?gica; no pasaba un d?a sin una idea nueva, y los contenidos cabalgaron sin descanso hacia la modernidad, liberados de las ?ltimas nubes de la dictadura en el proceso pluralista y democr?tico que transformaba todo el pa?s», cont?.
Ya como directivo de la empresa, y junto a Juan Ignacio Jiménez Mesa, Garc?a-Alcalde ayud? a Javier Moll en la transformaci?n de Editorial Prensa Canaria hasta convertirse en la gran empresa de comunicaci?n que es hoy en d?a. En la isla, eso incluy? crear la emisora Radio Canarias, abrir el Club Prensa como foro de debate en febrero de 1980 y estrechar las relaciones con el mundo del arte, la educaci?n o la ciencia.
Es decir, poniendo los dos peri?dicos y los dem?s medios de la empresa a disposici?n de los artistas y de los j?venes creadores, as? como de los m?ltiples colectivos pol?ticos, econ?micos, sociales, culturales, vecinales o deportivos que emergieron en los primeros a?os de la democracia.
Esa era la forma de lograr la pluralidad informativa por la que tanto se hab?a batallado en la dictadura. El Club Prensa ha sido desde entonces una tribuna abierta a todas las ideas y tendencias pol?ticas, as? como escenario de debates electorales en cada nueva cita con las urnas. Por sus instalaciones en la calle Le?n y Castillo han pasado los principales protagonistas de la vida pol?tica espa?ola y canaria de los ?ltimos 40 a?os, de todo el arco parlamentario y también de grupos minoritarios que nunca han tenido otra plataforma mejor para lanzar sus mensajes. Hasta el l?der independentista Antonio Cubillo tuvo oportunidad de exponer sus propuestas a su vuelta de Argelia.
Garc?a-Alcalde también acud?a a otros foros. Fue un acontecimiento, en 1981, cuando present? a Santiago Carrillo en un cena-coloquio organizada por el Partido Comunista en el restaurante Hermanos Rogelio, una se?al de que la editorial no renunciaba a la pluralidad pol?tica pese a las presiones de los ?ltimos representantes del franquismo en las Islas.
«El concepto central del pensamiento editorial»
A esa apertura de ideas se uni? lo que Garc?a-Alcalde llamaba «el concepto central del pensamiento editorial» de Javier Moll, el periodismo de proximidad, que privilegia el interés regional de la noticia sobre el nacional. «Hemos recorrido un largo camino de autognosis, por emplear el concepto orteguiano, pasando sucesivas fases de reencuentro con nuestra consciencia profesional en la mejor respuesta posible a la funci?n que nos ata?e y el respeto a la libertad cr?tica de la audiencia», comentaba. A su juicio, «la universalidad informativa y de servicios ser? tanto m?s eficaz cuanto mejor dimane del periodismo de proximidad, que intenta hacer suyo el principio de personalizar las masas».
Ejemplo de esa filosof?a es el papel que jug? el peri?dico en el nacimiento de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). Garc?a-Alcalde recordaba en uno de sus art?culos sobre esa etapa que «fue en la famosa asamblea del Gabinete Literario donde ciudadanos como el doctor Juan D?az, presidente del Museo Canario, y otros como Carlos Bosch Millares, Luis Jorge Ram?rez o Nicol?s D?az-Saavedra formularon un verdadero corpus reivindicativo que, incesantemente propagado y potenciado por la megafon?a impresa de LA PROVINCIA, sin tapujos ni medias tintas, dio salida a la ‘larga marcha’ que, pasando por encima del Colegio Universitario y de la Universidad Politécnica creada para tapar bocas, dobl? el codo de los implacables monopolistas tinerfe?os en las manifestaciones de 1982 y 1988, participadas por miles de grancanarios, hasta que Lorenzo Olarte firm?, como presidente del Gobierno de Canarias, el decreto de la Universidad plena». Para Garc?a-Alcalde, los primeros a?os de aquella movilizaci?n deber?an permanecer en la memoria de los grancanarios como «nervio de un periodismo volcado en la m?s constructiva beligerancia».
Cr?tico de arte y amigo de artistas
De ese apoyo constante a la cultura no solo dan fe sus aportaciones a la promoci?n de la m?sica cl?sica y el ballet, en todas sus facetas, sino al resto de disciplinas art?sticas. En 2017 recibi? el Premio Lola Massieu, otorgado por la Asociaci?n Islas Canarias de Artistas Visuales (AICAV), y en su discurso de agradecimiento reflej? algunas de sus vivencias e inquietudes en ese campo durante el medio siglo que vivi? en Gran Canaria.
«Si mis amigos escultores y pintores han convenido en darme este galard?n es por mi voluntad desigualmente lograda, pero constante, de desarrollar un periodismo cultural a lo largo de mi vida activa desde que, en 1972, asum? la direcci?n de LA PROVINCIA, entre otras cosas, por la voluntad de entender el n?cleo m?s ?ntimo de la creaci?n musical y de la visual», resalt? al recibir el reconocimiento de manos de Mart?n Chirino (fallecido en 2019), Leopoldo Emperador y Manolo Gonz?lez.
«Mis amigos artistas aqu? en Canarias», continu?, «han propiciado generosamente mi proximidad con el impulso y los significados de su obra; les debo las experiencias m?s esclarecedoras. Mart?n Chirino, el primero de los escultores espa?oles y uno de los grandes del mundo, ha querido llevarme a los consejos de administraci?n y ser asesor del CAAM, por él fundado y dirigido en su primera década, una década prodigiosa en la que vimos repetirse el nombre y la obra de la instituci?n en los libros y publicaciones culturales m?s respetadas del orbe de la cultura».
Manolo Gonz?lez, vicepresidente de AICAV, subray? en ese acto que Garc?a-Alcalde apoy? con entusiasmo en la creaci?n del suplemento semanal Cultura de LA PROVINCIA, en el que desde 1989 han tenido cabida textos, entrevistas y rese?as de artistas visuales, cr?ticos de arte y exposiciones. También abri? en 1979 la Galer?a de Arte del Club Prensa Canaria (hoy Club La Provincia), donde centenares de artistas j?venes han expuesto sus creaciones en las ?ltimas cuatro décadas.
«Su firma en la cr?tica de m?sica, danza y artes pl?sticas ya es cl?sica en este medio y en numerosos cat?logos de arte. Desde su posici?n en el grupo editorial ha favorecido y cuidado de dar recorrido en los medios de difusi?n p?blica a su alcance, a la actividad de los artistas canarios, y del arte en Canarias, con extensas publicaciones en las que se ha cubierto exposiciones de artistas individuales, colectivas y la programaci?n de los centros de arte, m?s all? del obligado y necesario espacio cultural de cualquier medio de comunicaci?n. Generoso, ha sido gran est?mulo para tantos creadores, que han encontrado en él un provocador acicate, un revulsivo intelectual. Ha dedicado tanta atenci?n a artistas consolidados y proyectos institucionales, grandes y menores, como cuidado a los artistas emergentes, convencido de la importancia que todo tiene para el devenir de la cultura en Canarias», relat? el escultor de El Trit?n.
Académico y jurado del Premio Pr?ncipe de Asturias de las Artes
Esa estrecha relaci?n con el mundo de cultura tuvo otras recompensas, como ser miembro de la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arc?ngel; de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid; miembro fundador y socio de honor de Promuscan; presidente de la Asociaci?n Wagneriana de Canarias, o jurado del Premio Pr?ncipe de Asturias de las Artes.
La literatura fue otro de los campos que cultiv?, bien promocionando a los escritores isle?os, j?venes o consagrados, o implic?ndose directamente en el an?lisis de sus obras. Fue gran amigo de autores reconocidos como Justo Jorge Padr?n, Manuel Padorno, Luis Le?n Barreto, L?zaro Santana, Juan Cruz o Eduardo Padorno, pero también se le pod?a ver en primera fila en cualquier presentaci?n de un libro de escritores noveles.
«La palabra y, por extensi?n, el lenguaje, es un universo que siempre moviliza mi curiosidad y dirige mis opiniones sobre cualquier clase de escritura, literaria o no. La ciencia lingü?stica descubre y clarifica los conceptos designados con palabras y se constituye en herramienta b?sica del conocimiento. El conocer abre caminos al saber, y a través de ellos llegamos al fen?meno de identificaci?n de la palabra y el pensamiento», confesaba en un trabajo publicado en 2014 en la revista Nexo, titulado El método cr?tico de un lingüista, a prop?sito del fil?logo rumano Dan Munteanu Col?n, afincado primero en Oviedo y ahora en Gran Canaria.
También realiz? un estudio sobre la obra sobre el escritor grancanario Tom?s Morales, que plasm? en una de sus ?ltimas conferencias, en noviembre de 2021, en la Fundaci?n Mart?n Chirino del Castillo de La Luz. Bajo el t?tulo de Tom?s Morales y la llama alejandrina, reivindic? al poeta originario de Moya como uno de los principales exponentes del Modernismo en Espa?a.
El propio Garc?a-Alcalde deja una amplia colecci?n de libros sobre comunicaci?n, arte o literatura, unos como ?nico autor, algunos como prologuista, y los dem?s en colaboraci?n con otros escritores o periodistas. Se trata de t?tulos como Leopoldo Emperador 1990-2003; Descubriendo a Chejov; Homenaje a Lothar Siemens; Falc?n Sanabria, compositor; Papeles Sueltos; El Jard?n Perfumado; Reo de yoismo; En un extra?o pa?s; Realidad o ficci?n; o Episodios Regionales.
Uno de esos libros, el que mejor refleja en el t?tulo su filosof?a de vida y de trabajo, lo public? en 1986 y lo titul? Libre paso al d?a de ma?ana.
ÃßËÑ... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/guillermo-garcia-alcalde-musico-enamorado-87410828)