الريــم
05-15-2023, 10:00 PM
Guillermo Garc?a-Alcalde ha muerto. Deja tras de s? un vac?o, el del periodista culto, ilustrado y sofisticado que supo trasladar a su trabajo el talante progresista y liberal que siempre defendi?. Hijo adoptivo de Las Palmas de Gran Canaria y de Gran Canaria, era adem?s miembro de las reales Academia de Bellas Artes de San Fernando y de San Miguel Arc?ngel. Nunca dej? que su pasi?n mel?mana lo despistara de su verdadera vocaci?n, la de periodista comprometido desde sus inicios con la democratizaci?n del pa?s.
D?a de luto y muy triste para la redacci?n de LA PROVINCIA, para todo el personal de Editorial Prensa Canaria y para todo el mundo de la comunicaci?n en el Archipiélago. Y d?a también de enorme pesar para el universo de la cultura, y muy espec?ficamente de la m?sica cl?sica y contempor?nea, de esta tierra que lo acogi? cuando él era un joven periodista y a la que entreg? durante m?s de 50 a?os toda su profesionalidad, sabidur?a y una apostura intelectual, honesta y visionaria, en un tiempo trascendental para Canarias y para su configuraci?n pol?tico-institucional, econ?mica, cultural y social en el marco de la nueva Espa?a surgida de la Transici?n. El adi?s de Guillermo Garc?a-Alcalde deja tras de s? un vac?o al tiempo liviano y denso, el del periodista culto, ilustrado y sofisticado que supo trasladar a su trabajo y a sus responsabilidades como director y gestor de medios ese talante progresista y liberal, en el sentido cl?sico del término, que siempre defendi?, y el de la figura emblem?tica defensora del desarrollo cultural de los individuos y de los pueblos como ?nica garant?a de avance justo y democr?tico de la humanidad.
Su enorme sensibilidad para toda la actividad art?stica en general se expres? de manera muy particular en el mundo de la m?sica llamada culta, de la que adem?s de ser un apasionado seguidor y un fino y atinado cr?tico de afilada pluma en este peri?dico y en distintos medios nacionales e internacionales, cultiv? de manera directa en el ?mbito de la composici?n, adem?s de haber alcanzado el estatus de profesor de piano tras haber realizado estudios musicales en su Asturias natal. Su prestigio en el ?mbito de la cr?tica musical le hacen recordar ahora en el momento de su desaparici?n no solo como uno de los pioneros en esta actividad en la prensa isle?a, sino también como un activista y agitador de la vida musical en las Islas.
Pero Garc?a-Alcalde nunca dej? que su pasi?n mel?mana lo despistara de su verdadera vocaci?n y profesi?n, la de periodista comprometido desde sus inicios con la democratizaci?n del pa?s y cuyo papel como director de LA PROVINCIA en los estertores del franquismo fue clave en el desarrollo de una nueva manera de contar la realidad de Canarias, compromiso que mantuvo luego en sus cargos directivos en la empresa editora del diario, Editorial Prensa Canaria, y del vespertino hermano ya desaparecido Diario de Las Palmas, o en los que posteriormente asumi? en el grupo Editorial Prensa Ibérica, de la que fue consejero delegado hasta su jubilaci?n en 2011.
Nacido en Luarca (Asturias) en 1940, Garc?a-Alcalde realiz? inicialmente estudios de Derecho en la Universidad de Oviedo obligado por su padre, algo que sin embargo no impidi? que posteriormente se matriculara en el Conservatorio de esa ciudad para dar salida a su vocaci?n musical en ese momento. Y fue la m?sica la que lo llev? de una manera totalmente casual a la profesi?n period?stica, seg?n explic? él mismo en alguna ocasi?n. En 1962, uno de sus profesores en el conservatorio ovetense, que también hac?a cr?tica musical en La Voz de Asturias, cay? enfermo y le ofreci? una sustituci?n temporal en esta tarea period?stica. Tras aceptar «encantado», Garc?a-Alcalde descubri? que m?s que el propio comentario musical, lo que le cautiv? de aquella experiencia fue el ambiente de la redacci?n del peri?dico donde lo hizo. Tres a?os después y tras concluir sus estudios musicales, en 1965 se matricul? en Periodismo, a caballo entre la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad de La Laguna, mientras segu?a haciendo cr?tica musical en la prensa diaria ovetense.
Fue en 1966 cuando Garc?a-Alcalde recal? en Las Palmas de Gran Canaria para incorporarse a la redacci?n de LA PROVINCIA en su reaparici?n como cabecera hist?rica de la prensa canaria tras varios a?os en el dique seco y dirigido entonces por José Luis Mart?nez Albertos, el conocido profesor y autor de textos académicos sobre la profesi?n. Recordaba él esos a?os como los de un «periodismo rom?ntico» pero de nuevo cu?o que trataba de relanzar el proyecto editorial acogiéndose al supuesto aperturismo de la ‘Ley Fraga’ de prensa. Esa primera experiencia en las Islas dur? cerca de dos a?os antes de volver a su Asturias natal para trabajar, entre otras cabeceras, en La Nueva Espa?a y en la revista Asturias Semanal, en la que alcanz? el puesto de redactor jefe, adem?s de codirigir un programa cultural en Radio Asturias junto al gran periodista asturiano Juan Cueto. Pero su anterior paso por Canarias ya hab?a dejado huella y en 1972 fue reclamado por el entonces due?o de LA PROVINCIA, Mat?as Vega, también presidente del Cabildo de Gran Canaria, y a propuesta de su mano derecha y consejero, Tom?s Hern?ndez Pulido, fallecido el pasado 5 de marzo, del que el propio Garc?a-Alcalde fue luego estrecho colaborador y gran amigo.
Director con 31 a?os
Regres? as? a las Islas con 31 a?os, siendo en ese momento el director de prensa m?s joven de Espa?a, pero con la «absoluta prohibici?n» por parte de su mujer, Mari Carmen, de no estar m?s de dos a?os en este destino y con la idea de volver a la Pen?nsula transcurrido ese tiempo. Pero ni él ni ella tardaron en encontrar en esta tierra su propio hogar y hacerla su paisaje y construir en ella su proyecto vital. La llegada de Garc?a-Alcalde a la direcci?n de LA PROVINCIA fue un revulsivo para el peri?dico, proyectando una nueva mirada sobre la actualidad de Gran Canaria, de la capital de la isla y del conjunto del Archipiélago en el marco de la pulsi?n de cambio social y pol?tico que ya se advert?a en aquellos estertores del franquismo.
Una idea de acercamiento de la informaci?n a los intereses de los ciudadanos y de reflejo de las realidades de las Islas, formando un grupo de j?venes profesionales que trataron de hacer un periodismo democr?tico y progresista que sufri? no pocas advertencias por parte del régimen y que le cost?, en los primeros nueve meses de esa nueva etapa del diario, otros tantos expedientes administrativos y un secuestro de edici?n por no asumir los cortes impuestos por la censura previa imperante a?n en esos tiempos. «Se hac?a un periodismo con un voluntarismo extraordinario y con la ilusi?n de que estabas contribuyendo a cambiar los esquemas mentales de los lectores», dec?a Garc?a-Alcalde sobre aquella novedosa experiencia.
Su implicaci?n en el movimiento democr?tico de la capital grancanaria en esos a?os le llevaron por ejemplo a integrarse en 1974 en el grupo que fund? la clandestina Junta Democr?tica de Periodistas de la capital en la que estaban integrados colegas como José Carlos Mauricio, Pepe Alem?n o Diego Talavera, entre otros. En su casa se celebraron las reuniones de constituci?n de esta plataforma en pos de la democracia y él mismo fue designado su m?ximo responsable.
Garc?a-Alcalde convirti? adam?s LA PROVINCIA en una auténtica plataforma de desarrollo y divulgaci?n de la cultura local, insular y regional, instaurando una secci?n dedicada a la misma y d?ndole una importancia medular en el relato de las realidad de la sociedad canaria de esos a?os. En sus cinco a?os de direcci?n del peri?dico, los artistas canarios y la actividad cultural de las Islas encontraron en sus p?ginas el espacio para su promoci?n que nunca hab?an tenido en la prensa diaria isle?a, un espacio que se ha mantenido a lo largo de los a?os y que de facto se ha convertido en uno de los grandes referentes del peri?dico. Pero Garc?a-Alcalde ofreci? al mundo cultural y art?stico canario algo m?s que la promoci?n p?blica que necesitaba, pues convirti? adem?s su propia casa en un lugar de encuentro de sus protagonistas, especialmente del mundo de la m?sica, con audiciones y peque?os conciertos casi improvisados, y coloquios y debates que se convirtieron en legendarios.
Este contacto con el mundo cultural le llev? a trabar gran amistad con algunos de los grandes personajes de este ?mbito en la capital grancanaria, como el compositor Juan José Falc?n Sanabria, sobre cuya obra lleg? a publicar un libro; el gran impulsor del Festival de M?sica de Canarias, Rafael Nebot; el poeta y gestor cultural Pepe Otero; o el ensayista y cr?tico de arte José Luis Gallardo, entre otros muchos. Muy conocida fue también su amistad con el escultor y grancanario universal Mart?n Chirino, al que el 23 de marzo de 2019 dedic? un emocionado adi?s en la catedral de Las Palmas de Gran Canaria durante el funeral en memoria del artista fallecido unos d?as antes.
Poliédrico, sofisticado y de compleja sutileza intelectual, Garc?a-Alcalde trasladaba a su labor period?stica y visi?n pol?tica la misma mentalidad abierta y sin prejuicios que dominaba su sensibilidad art?stica y musical, y si su debilidad por Bach o Brahms, figuras emblem?ticas del barroco y del romanticismo, respectivamente, no le restaban capacidad de fascinaci?n y entendimiento l?cido por la m?sica contempor?neas y las tendencias de vanguardia, sus ideas progresistas nunca le restaron voluntad de acercamiento y comprensi?n de otros espacios pol?ticos. Respetado por todo el abanico pol?tico canario desde la Transici?n, mantuvo, tanto en su etapa como director como en sus m?s de treinta a?os como director general de Editorial Prensa Canaria, una exquisita neutralidad en aras de la profesionalidad del peri?dico, aunque no siempre pudo abstraerse de guerras medi?ticas y pol?ticas en las recurrentes batallas por el control de los medios y por la narrativa pol?tica de una Canarias que, una vez consolidada la democracia, caminaba hacia una modernidad compleja de autogobierno y de desarrollo econ?mico a lomos de la emergente industria tur?stica, y en un nuevo marco pol?tico-institucional gracias al Estatuto de Autonom?a, al un nuevo Régimen Econ?mico y Fiscal, y al estatus especial logrado en la Europa comunitaria.
Contempor?neo de la generaci?n de pol?ticos que lideraron esa transici?n como Jer?nimo Saavedra, Manuel Hermoso, José Carlos Mauricio, Ad?n Mart?n, José Miguel Bravo de Laguna, Mar?a Dolores Pelayo, Nardi Barrios o Lorenzo Olarte, entre otros muchos, con todos ellos tuvo una relaci?n cordial y profesional de respeto no exenta, por momentos, de tensiones puntuales derivadas de determinadas pugnas entre el poder pol?tico y los medios de comunicaci?n, o incluso por los intentos de algunos de ellos por reavivar un pleito insular que él siempre despreci? y combati?. Solo con Olarte ha mantenido sin embargo una relaci?n estrecha de amistad que el hist?rico pol?tico centrista ha llegado a calificar de «auténtica hermandad».
De periodista a gestor
La etapa de Garc?a-Alcalde como director del LA PROVINCIA se cerr? en 1977 tras las primeras elecciones democr?ticas en Espa?a previas a la Constituci?n, en las que el due?o del peri?dico le hizo responsable del gran fracaso de Alianza Popular en Canarias, pero cuando preparaba su regreso a la Pen?nsula su gran amigo y consejero delegado de EPC, Hern?ndez Pulido, le ofreci? quedarse en la empresa como consultor e integr?ndose después en el consejo de administraci?n.
Poco tiempo después, en 1978, surgi? la operaci?n de compra de Prensa Canaria por parte de Javier Moll, un abogado-economista de 28 a?os natural de Zaragoza que comenzaba as? su proyecto empresarial como editor, en cuyo equipo se integr? convirtiéndose en Director General y alma mater de la nueva etapa tanto de LA PROVINCIA como del Diario de Las Palmas hasta la fusi?n de ambas cabeceras a finales de 1999. Desde entonces ha ido ocupando distintos puestos en Editorial Prensa Ibérica (EPI)durante la fruct?fera trayectoria de un grupo que ha ido sumando medios hasta convertirse en la m?s potente editorial espa?ola de car?cter regional, con 24 cabeceras de prensa escrita y varias emisoras de radio y televisi?n.
Como principal responsable de la gesti?n de EPC coloc? a LA PROVINCIA en lo m?s alto de la prensa canaria, siempre respetando el criterio profesional y period?stico en el quehacer diario de la redacci?n de cada unos los siete directores y una directora con quienes convivi?.
Declarado hijo adoptivo de Las Palmas de Gran Canaria y de Gran Canaria por sendos acuerdos un?nimes por parte del ayuntamiento capitalino y del Cabildo insular, respectivamente, Garc?a-Alcalde se sinti? siempre un canario m?s. Es adem?s miembro correspondiente de las Reales Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, y de la canaria de San Miguel Arc?ngel de Santa Cruz de Tenerife, en ambas entidades adscrito a la secci?n de m?sica. Su pasi?n mel?mana no pod?a pasar pasar por alto todo lo que estuviera relacionado con el Festival de M?sica de Canarias, que ayud? a promocionar y prestigi? con un seguimiento cr?tico del mismo que en ocasiones fue de desaforado desencuentro.
Famoso es su art?culo titulado Llanto y miserere por el Festival de M?sica en el que arremeti? contra la «decadencia» que a su juicio llevaba la programaci?n art?stica de aquella 33? edici?n del festival en 2016 de la mano de unos gestores que consideraba «ignorantes» y entregados al «politiqueo». M?s all? de su faceta cr?tica, en lo musical Garc?a-Alcalde cultiv? la composici?n a un nivel no profesional pero de gran hondura estil?stica. Ocho de sus obras se han estrenado en auditorios de las dos capitales canarias y de ciudades como Madrid, Oviedo y Santander.
Guillermo Garc?a-Alcalde ha vivido sus ?ltimos a?os, ya jubilado, sin perder ni un ?pice el interés y el contacto con la actualidad y las realidades de la sociedad espa?ola y canaria, manteniendo su colaboraci?n peri?dica de comentarista pol?tico y musical, siempre aportando una mirada aguda y sutil que los lectores de LA PROVINCIA sin duda a?orar?n.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/muere-guillermo-garcia-alcalde-87407192)
D?a de luto y muy triste para la redacci?n de LA PROVINCIA, para todo el personal de Editorial Prensa Canaria y para todo el mundo de la comunicaci?n en el Archipiélago. Y d?a también de enorme pesar para el universo de la cultura, y muy espec?ficamente de la m?sica cl?sica y contempor?nea, de esta tierra que lo acogi? cuando él era un joven periodista y a la que entreg? durante m?s de 50 a?os toda su profesionalidad, sabidur?a y una apostura intelectual, honesta y visionaria, en un tiempo trascendental para Canarias y para su configuraci?n pol?tico-institucional, econ?mica, cultural y social en el marco de la nueva Espa?a surgida de la Transici?n. El adi?s de Guillermo Garc?a-Alcalde deja tras de s? un vac?o al tiempo liviano y denso, el del periodista culto, ilustrado y sofisticado que supo trasladar a su trabajo y a sus responsabilidades como director y gestor de medios ese talante progresista y liberal, en el sentido cl?sico del término, que siempre defendi?, y el de la figura emblem?tica defensora del desarrollo cultural de los individuos y de los pueblos como ?nica garant?a de avance justo y democr?tico de la humanidad.
Su enorme sensibilidad para toda la actividad art?stica en general se expres? de manera muy particular en el mundo de la m?sica llamada culta, de la que adem?s de ser un apasionado seguidor y un fino y atinado cr?tico de afilada pluma en este peri?dico y en distintos medios nacionales e internacionales, cultiv? de manera directa en el ?mbito de la composici?n, adem?s de haber alcanzado el estatus de profesor de piano tras haber realizado estudios musicales en su Asturias natal. Su prestigio en el ?mbito de la cr?tica musical le hacen recordar ahora en el momento de su desaparici?n no solo como uno de los pioneros en esta actividad en la prensa isle?a, sino también como un activista y agitador de la vida musical en las Islas.
Pero Garc?a-Alcalde nunca dej? que su pasi?n mel?mana lo despistara de su verdadera vocaci?n y profesi?n, la de periodista comprometido desde sus inicios con la democratizaci?n del pa?s y cuyo papel como director de LA PROVINCIA en los estertores del franquismo fue clave en el desarrollo de una nueva manera de contar la realidad de Canarias, compromiso que mantuvo luego en sus cargos directivos en la empresa editora del diario, Editorial Prensa Canaria, y del vespertino hermano ya desaparecido Diario de Las Palmas, o en los que posteriormente asumi? en el grupo Editorial Prensa Ibérica, de la que fue consejero delegado hasta su jubilaci?n en 2011.
Nacido en Luarca (Asturias) en 1940, Garc?a-Alcalde realiz? inicialmente estudios de Derecho en la Universidad de Oviedo obligado por su padre, algo que sin embargo no impidi? que posteriormente se matriculara en el Conservatorio de esa ciudad para dar salida a su vocaci?n musical en ese momento. Y fue la m?sica la que lo llev? de una manera totalmente casual a la profesi?n period?stica, seg?n explic? él mismo en alguna ocasi?n. En 1962, uno de sus profesores en el conservatorio ovetense, que también hac?a cr?tica musical en La Voz de Asturias, cay? enfermo y le ofreci? una sustituci?n temporal en esta tarea period?stica. Tras aceptar «encantado», Garc?a-Alcalde descubri? que m?s que el propio comentario musical, lo que le cautiv? de aquella experiencia fue el ambiente de la redacci?n del peri?dico donde lo hizo. Tres a?os después y tras concluir sus estudios musicales, en 1965 se matricul? en Periodismo, a caballo entre la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad de La Laguna, mientras segu?a haciendo cr?tica musical en la prensa diaria ovetense.
Fue en 1966 cuando Garc?a-Alcalde recal? en Las Palmas de Gran Canaria para incorporarse a la redacci?n de LA PROVINCIA en su reaparici?n como cabecera hist?rica de la prensa canaria tras varios a?os en el dique seco y dirigido entonces por José Luis Mart?nez Albertos, el conocido profesor y autor de textos académicos sobre la profesi?n. Recordaba él esos a?os como los de un «periodismo rom?ntico» pero de nuevo cu?o que trataba de relanzar el proyecto editorial acogiéndose al supuesto aperturismo de la ‘Ley Fraga’ de prensa. Esa primera experiencia en las Islas dur? cerca de dos a?os antes de volver a su Asturias natal para trabajar, entre otras cabeceras, en La Nueva Espa?a y en la revista Asturias Semanal, en la que alcanz? el puesto de redactor jefe, adem?s de codirigir un programa cultural en Radio Asturias junto al gran periodista asturiano Juan Cueto. Pero su anterior paso por Canarias ya hab?a dejado huella y en 1972 fue reclamado por el entonces due?o de LA PROVINCIA, Mat?as Vega, también presidente del Cabildo de Gran Canaria, y a propuesta de su mano derecha y consejero, Tom?s Hern?ndez Pulido, fallecido el pasado 5 de marzo, del que el propio Garc?a-Alcalde fue luego estrecho colaborador y gran amigo.
Director con 31 a?os
Regres? as? a las Islas con 31 a?os, siendo en ese momento el director de prensa m?s joven de Espa?a, pero con la «absoluta prohibici?n» por parte de su mujer, Mari Carmen, de no estar m?s de dos a?os en este destino y con la idea de volver a la Pen?nsula transcurrido ese tiempo. Pero ni él ni ella tardaron en encontrar en esta tierra su propio hogar y hacerla su paisaje y construir en ella su proyecto vital. La llegada de Garc?a-Alcalde a la direcci?n de LA PROVINCIA fue un revulsivo para el peri?dico, proyectando una nueva mirada sobre la actualidad de Gran Canaria, de la capital de la isla y del conjunto del Archipiélago en el marco de la pulsi?n de cambio social y pol?tico que ya se advert?a en aquellos estertores del franquismo.
Una idea de acercamiento de la informaci?n a los intereses de los ciudadanos y de reflejo de las realidades de las Islas, formando un grupo de j?venes profesionales que trataron de hacer un periodismo democr?tico y progresista que sufri? no pocas advertencias por parte del régimen y que le cost?, en los primeros nueve meses de esa nueva etapa del diario, otros tantos expedientes administrativos y un secuestro de edici?n por no asumir los cortes impuestos por la censura previa imperante a?n en esos tiempos. «Se hac?a un periodismo con un voluntarismo extraordinario y con la ilusi?n de que estabas contribuyendo a cambiar los esquemas mentales de los lectores», dec?a Garc?a-Alcalde sobre aquella novedosa experiencia.
Su implicaci?n en el movimiento democr?tico de la capital grancanaria en esos a?os le llevaron por ejemplo a integrarse en 1974 en el grupo que fund? la clandestina Junta Democr?tica de Periodistas de la capital en la que estaban integrados colegas como José Carlos Mauricio, Pepe Alem?n o Diego Talavera, entre otros. En su casa se celebraron las reuniones de constituci?n de esta plataforma en pos de la democracia y él mismo fue designado su m?ximo responsable.
Garc?a-Alcalde convirti? adam?s LA PROVINCIA en una auténtica plataforma de desarrollo y divulgaci?n de la cultura local, insular y regional, instaurando una secci?n dedicada a la misma y d?ndole una importancia medular en el relato de las realidad de la sociedad canaria de esos a?os. En sus cinco a?os de direcci?n del peri?dico, los artistas canarios y la actividad cultural de las Islas encontraron en sus p?ginas el espacio para su promoci?n que nunca hab?an tenido en la prensa diaria isle?a, un espacio que se ha mantenido a lo largo de los a?os y que de facto se ha convertido en uno de los grandes referentes del peri?dico. Pero Garc?a-Alcalde ofreci? al mundo cultural y art?stico canario algo m?s que la promoci?n p?blica que necesitaba, pues convirti? adem?s su propia casa en un lugar de encuentro de sus protagonistas, especialmente del mundo de la m?sica, con audiciones y peque?os conciertos casi improvisados, y coloquios y debates que se convirtieron en legendarios.
Este contacto con el mundo cultural le llev? a trabar gran amistad con algunos de los grandes personajes de este ?mbito en la capital grancanaria, como el compositor Juan José Falc?n Sanabria, sobre cuya obra lleg? a publicar un libro; el gran impulsor del Festival de M?sica de Canarias, Rafael Nebot; el poeta y gestor cultural Pepe Otero; o el ensayista y cr?tico de arte José Luis Gallardo, entre otros muchos. Muy conocida fue también su amistad con el escultor y grancanario universal Mart?n Chirino, al que el 23 de marzo de 2019 dedic? un emocionado adi?s en la catedral de Las Palmas de Gran Canaria durante el funeral en memoria del artista fallecido unos d?as antes.
Poliédrico, sofisticado y de compleja sutileza intelectual, Garc?a-Alcalde trasladaba a su labor period?stica y visi?n pol?tica la misma mentalidad abierta y sin prejuicios que dominaba su sensibilidad art?stica y musical, y si su debilidad por Bach o Brahms, figuras emblem?ticas del barroco y del romanticismo, respectivamente, no le restaban capacidad de fascinaci?n y entendimiento l?cido por la m?sica contempor?neas y las tendencias de vanguardia, sus ideas progresistas nunca le restaron voluntad de acercamiento y comprensi?n de otros espacios pol?ticos. Respetado por todo el abanico pol?tico canario desde la Transici?n, mantuvo, tanto en su etapa como director como en sus m?s de treinta a?os como director general de Editorial Prensa Canaria, una exquisita neutralidad en aras de la profesionalidad del peri?dico, aunque no siempre pudo abstraerse de guerras medi?ticas y pol?ticas en las recurrentes batallas por el control de los medios y por la narrativa pol?tica de una Canarias que, una vez consolidada la democracia, caminaba hacia una modernidad compleja de autogobierno y de desarrollo econ?mico a lomos de la emergente industria tur?stica, y en un nuevo marco pol?tico-institucional gracias al Estatuto de Autonom?a, al un nuevo Régimen Econ?mico y Fiscal, y al estatus especial logrado en la Europa comunitaria.
Contempor?neo de la generaci?n de pol?ticos que lideraron esa transici?n como Jer?nimo Saavedra, Manuel Hermoso, José Carlos Mauricio, Ad?n Mart?n, José Miguel Bravo de Laguna, Mar?a Dolores Pelayo, Nardi Barrios o Lorenzo Olarte, entre otros muchos, con todos ellos tuvo una relaci?n cordial y profesional de respeto no exenta, por momentos, de tensiones puntuales derivadas de determinadas pugnas entre el poder pol?tico y los medios de comunicaci?n, o incluso por los intentos de algunos de ellos por reavivar un pleito insular que él siempre despreci? y combati?. Solo con Olarte ha mantenido sin embargo una relaci?n estrecha de amistad que el hist?rico pol?tico centrista ha llegado a calificar de «auténtica hermandad».
De periodista a gestor
La etapa de Garc?a-Alcalde como director del LA PROVINCIA se cerr? en 1977 tras las primeras elecciones democr?ticas en Espa?a previas a la Constituci?n, en las que el due?o del peri?dico le hizo responsable del gran fracaso de Alianza Popular en Canarias, pero cuando preparaba su regreso a la Pen?nsula su gran amigo y consejero delegado de EPC, Hern?ndez Pulido, le ofreci? quedarse en la empresa como consultor e integr?ndose después en el consejo de administraci?n.
Poco tiempo después, en 1978, surgi? la operaci?n de compra de Prensa Canaria por parte de Javier Moll, un abogado-economista de 28 a?os natural de Zaragoza que comenzaba as? su proyecto empresarial como editor, en cuyo equipo se integr? convirtiéndose en Director General y alma mater de la nueva etapa tanto de LA PROVINCIA como del Diario de Las Palmas hasta la fusi?n de ambas cabeceras a finales de 1999. Desde entonces ha ido ocupando distintos puestos en Editorial Prensa Ibérica (EPI)durante la fruct?fera trayectoria de un grupo que ha ido sumando medios hasta convertirse en la m?s potente editorial espa?ola de car?cter regional, con 24 cabeceras de prensa escrita y varias emisoras de radio y televisi?n.
Como principal responsable de la gesti?n de EPC coloc? a LA PROVINCIA en lo m?s alto de la prensa canaria, siempre respetando el criterio profesional y period?stico en el quehacer diario de la redacci?n de cada unos los siete directores y una directora con quienes convivi?.
Declarado hijo adoptivo de Las Palmas de Gran Canaria y de Gran Canaria por sendos acuerdos un?nimes por parte del ayuntamiento capitalino y del Cabildo insular, respectivamente, Garc?a-Alcalde se sinti? siempre un canario m?s. Es adem?s miembro correspondiente de las Reales Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, y de la canaria de San Miguel Arc?ngel de Santa Cruz de Tenerife, en ambas entidades adscrito a la secci?n de m?sica. Su pasi?n mel?mana no pod?a pasar pasar por alto todo lo que estuviera relacionado con el Festival de M?sica de Canarias, que ayud? a promocionar y prestigi? con un seguimiento cr?tico del mismo que en ocasiones fue de desaforado desencuentro.
Famoso es su art?culo titulado Llanto y miserere por el Festival de M?sica en el que arremeti? contra la «decadencia» que a su juicio llevaba la programaci?n art?stica de aquella 33? edici?n del festival en 2016 de la mano de unos gestores que consideraba «ignorantes» y entregados al «politiqueo». M?s all? de su faceta cr?tica, en lo musical Garc?a-Alcalde cultiv? la composici?n a un nivel no profesional pero de gran hondura estil?stica. Ocho de sus obras se han estrenado en auditorios de las dos capitales canarias y de ciudades como Madrid, Oviedo y Santander.
Guillermo Garc?a-Alcalde ha vivido sus ?ltimos a?os, ya jubilado, sin perder ni un ?pice el interés y el contacto con la actualidad y las realidades de la sociedad espa?ola y canaria, manteniendo su colaboraci?n peri?dica de comentarista pol?tico y musical, siempre aportando una mirada aguda y sutil que los lectores de LA PROVINCIA sin duda a?orar?n.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/muere-guillermo-garcia-alcalde-87407192)