الريــم
05-15-2023, 10:30 AM
Frases como «envases fabricados con un 30% de pl?stico reciclado» o «protecci?n solar respetuosa con los océanos» son ejemplos frecuentes en el etiquetado (https://www.sport.es/es/noticias/medio-ambiente/denuncian-engano-etiquetas-ecologicas-coches-76524554)de art?culos que compramos en el d?a a d?a. Con estos mensajes, las marcas intentan demostrar que tienen un compromiso con el medio ambiente y que el producto que comercializan es ecofriendly, de manera que los consumidores a los que se dirigen se decanten por su oferta en detrimento de otras que no exhiben esos avales ecol?gicos.
Pero la realidad es que muchas de estas etiquetas, casi siempre ostentosamente coloreadas de verde, con dibujos de plantas en el envoltorio y con términos impresos como «bio», «eco», «natural» u «org?nico», no son m?s que afirmaciones gratuitas o demasiado poco fundamentadas para ser fiables y cre?bles.
De hecho, un estudio encargado por la Comisi?n Europea en 2020 concluy? que el 53,3% de las afirmaciones recogidas en estas etiquetas ‘ecol?gicas’ eran «vagas, enga?osas o infundadas» y un 40% carec?a de respaldo cient?fico.
Es lo que se conoce como ‘ecopostureo’ ogreenwashing (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/naciones-unidas-senala-greenwashing-amenaza-78295724) en inglés, una estrategia que tiene como objetivo el blanqueo de productos y servicios a través de esl?ganes medioambientales que no aportan prueba alguna.
https://uc-4u.com/clip/0136afc0-8239-4c3f-939b-f5fc3aefb7c0_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Vasos de pl?stico desechables, con un lema 'eco' | Brian Yasuti
El concepto greenwashing es relativamente joven (cumple ahora 40 a?os desde que fue acu?ado por el investigador estadounidense Jay Westerveld) y actualmente est? en el centro de la principales denuncias no s?lo de las asociaciones ecologistas y del activismo medioambiental, sino de las organizaciones defensoras de los derechos de los consumidores. Estas reivindicaciones han logrado hacerse o?r en las instituciones y los organismos reguladores.
En Espa?a, es m?s que simb?lico que la Comisi?n Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) haya advertido p?blicamente que en su estrategia hasta 2024 tendr? un papel importante el control de la informaci?n que las empresas financieras ofrecen a sus potenciales consumidores en cuanto a su relaci?n con el medio ambiente.
Y en Europa, la ?ltima vuelta de tuerca de la Comisi?n Europea para frenar estas formas de desinformaci?n se basa en una propuesta de directiva (la Directive on Green Claims) que pretende regular estas declaraciones ambientales.
As?, las empresas que decidan incluir estas declaraciones ecol?gicas en su etiquetado deber?n cumplir unas normas m?nimas para argumentar y justificar esas afirmaciones mediante pruebas cient?ficas reconocidas.
«Los Estados miembros ser?n responsables de establecer procesos de verificaci?n y ejecuci?n, de los que se encargar?n verificadores independientes y acreditados», se?ala la Comisi?n. Antes de aprobarse definitivamente, esta directiva deber? recibir el visto bueno del Parlamento y el Consejo Europeo.
https://uc-4u.com/clip/49c53be5-6f40-46c8-be2e-b6cdaf2f3baf_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Sello 'eco friendly' | Agencias
«Todo lo que es la publicidad enga?osa, como hacer una magdalena industrial y decir que es artesanal y bio... ese mundo est? hecho de afirmaciones no contrastadas, que no tienen un etiquetado que lo garantice. Todo eso est? ya estigmatizado socialmente y perseguido por un reglamento, después de décadas de afirmaciones por parte de los fabricantes que ha generado una cultura del enga?o verde», destaca Miguel ?ngel Soto, responsable de campa?as de Greenpeace.
Gas y nuclear: ?verdes?
Pese a la mano dura que la Uni?n Europea est? mostrando frente a estas pr?cticas publicitarias enga?osas, lo cierto es que organizaciones ecologistas como Greenpeace, WWF, Amigos de la Tierra en Alemania y Transport&Environment han abierto un frente judicial contra la Comisi?n Europea, a la que acusan precisamente de greenwashing.
Esta paradoja se da porque la instituci?n europea acept? como «sostenibles» la energ?a procedente de plantas nucleares con permiso de construcci?n antes de 2045 y las plantas de gas que emitan menos de 270 gramos de CO2 por kilovatio/hora hasta 2031 o menos de 100 gramos en el conjunto de su vida ?til.
https://uc-4u.com/clip/031a2690-4ee7-4ea3-961f-7b54b477cd96_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Europa, acusada también de 'greenwashing' | CE
La Comisi?n Europea las defini? as? en su «taxonom?a verde», que es una gu?a que entr? en vigor el 1 de enero de este a?o para clasificar los proyectos, inversiones y actividades econ?micas que son respetuosos con el medio ambiente frente a los que no lo son.
Debido a la inclusi?n del gas y la nuclear (de forma transitoria seg?n la UE), las organizaciones ecologistas critican que la Comisi?n Europea est? ejerciendo un acto de greenwashing y as? lo defender?n ante el Tribunal de Justicia de la Uni?n Europea (TJUE). Para estas entidades, la taxonom?a verde va en contra de la Ley del Clima de la UE y de los objetivos del Acuerdo de Par?s para frenar el cambio clim?tico.
Seg?n inform? Efe, se espera que la vista ante el tribunal se celebre en la segunda mitad de 2024, por lo que la sentencia no se conocer? hasta 2025. «Es justo lo que la Comisi?n Europea est? queriendo evitar, las falsas declaraciones verdes. La transici?n ecol?gica no puede decir que invertir en infraestructuras de gas o de energ?a nuclear sean verdes, porque es lo mismo que cuando decimos a los ciudadanos que no podemos llamar natural o reciclable a cosas que no lo son», apunta Soto, que lamenta que se est? produciendo una «institucionalizaci?n del greenwashing». El problema es que las energ?as incluidas en esta lista son las susceptibles de recibir mayor financiaci?n p?blica.
«Esto es tremendamente preocupante, porque si se va a financiar la industria del gas, nos encontramos ante un incumplimiento grav?simo del Acuerdo de Par?s», a?ade.
La divisi?n por la inclusi?n de esas dos fuentes de energ?a en la gu?a europea de las finanzas sostenibles se remonta incluso a la Cumbre de Glasgow en 2021, la COP26, en la que se hizo patente una suerte de ‘guerra’ entre las diferentes posturas de los pa?ses miembros al respecto, con Francia y Alemania en el centro. En el caso francés, el 70% de la energ?a que produce es nuclear, mientras que Alemania tiene una gran dependencia del gas.
Por parte del Gobierno espa?ol, la ministra para la Transici?n Ecol?gica, Teresa Ribera, ha manifestado una clara postura en contra de que la nuclear y la generaci?n por gas natural se incluyan en la taxonom?a verde, que considera un instrumento «clave» en la descarbonizaci?n de la econom?a. «No tiene sentido y manda se?ales err?neas para la transici?n energética en el conjunto de la UE», asegur? durante el proceso de tramitaci?n.
https://uc-4u.com/clip/0af2282c-c0ee-45d7-9787-2deb94086119_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Central nuclear de Asc? | Efe
De hecho, el Observatorio contra el Lavado Verde (Observatory Against Greenwashing, en inglés), un proyecto independiente conformado por entidades ecologistas como WWF, Ecologistas en Acci?n, BirdLife o Ecos, ha creado su propia taxonom?a verde frente a lo que considera un «fracaso» de las instituciones europeas, ya que ni el Parlamento ni el Consejo Europeo se opusieron a la inclusi?n del gas y la energ?a nuclear.
«La iniciativa tiene como objetivo ofrecer claridad a los inversores, después de que la Uni?n Europea haya catalogado la energ?a a gas, la energ?a nuclear, la quema de ?rboles, la tala intensiva y otras actividades da?inas como ‘sostenibles’ en la Taxonom?a de la Uni?n Europea, la nueva gu?a para la inversi?n ‘verde’ europea», indican desde WWF. Con esta taxonom?a alternativa, «bancos, inversores y aseguradoras podr?n comprobar si sus inversiones son realmente verdes y est?n alineadas con la ciencia».
Esa clasificaci?n puede consultarse en la p?gina web www.greenwashed.net (http://www.greenwashed.net).
C?MO DETECTAR EL 'GREENWASHING'
Hacer la compra con conciencia medioambiental implica mucho m?s que dejarse guiar por las indicaciones de un etiquetado dudoso. Con estos trucos, es posible evitar caer en casos de ‘greenwashing’:
1.Duda de lo ‘bio’ y de lo ‘org?nico’. El etiquetado que hace ‘ecopostureo’ suele usar adjetivos relacionados con lo sostenible, que en la mayor?a de los casos no vienen acompa?ados de una argumentaci?n cient?fica o pruebas suficientes como para demostrar su procedencia artesanal o sus procedimientos ecofriendly.
2.Mucho verde en el envoltorio. Otra t?ctica del marketing del greenwashing consiste en colorear en verde los envoltorios y el empaquetado de los productos, en algunos casos incluso dibujando plantas para dar la sensaci?n de que el art?culo es natural o menos procesado.
3.Certificaciones falsas o no v?lidas. En algunos casos, las marcas basan sus declaraciones de responsabilidad medioambiental en certificaciones realizadas por un tercero que pueden ser falsas o carecer de validaci?n oficial. Revisa siempre su procedencia y si cuentan con autorizaci?n de alg?n organismo regulador de tipo oficial.
4.Informaci?n de relleno. Para tratar de demostrar un valor a?adido en su producto, las firmas hacen gala de algunas caracter?sticas de sus productos que, en realidad, ya est?n obligados a garantizar por ley. Es el caso de los CFC (clorofluorocarburos) en cualquier aerosol, prohibido desde 1995 en la UE o el plomo en la gasolina, prohibido desde 2001 en Espa?a.
5.Composici?n. Ocurre, sobre todo en la alimentaci?n, que los envoltorios destacan los ?nicos dos o tres ingredientes o componentes naturales, obviando deliberadamente el resto de sustancias da?inas para el medio ambiente o para la salud del consumidor.
........
Contacto de la secci?n de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/medio-ambiente/timo-eco-europa-dice-basta-87378656)
Pero la realidad es que muchas de estas etiquetas, casi siempre ostentosamente coloreadas de verde, con dibujos de plantas en el envoltorio y con términos impresos como «bio», «eco», «natural» u «org?nico», no son m?s que afirmaciones gratuitas o demasiado poco fundamentadas para ser fiables y cre?bles.
De hecho, un estudio encargado por la Comisi?n Europea en 2020 concluy? que el 53,3% de las afirmaciones recogidas en estas etiquetas ‘ecol?gicas’ eran «vagas, enga?osas o infundadas» y un 40% carec?a de respaldo cient?fico.
Es lo que se conoce como ‘ecopostureo’ ogreenwashing (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/naciones-unidas-senala-greenwashing-amenaza-78295724) en inglés, una estrategia que tiene como objetivo el blanqueo de productos y servicios a través de esl?ganes medioambientales que no aportan prueba alguna.
https://uc-4u.com/clip/0136afc0-8239-4c3f-939b-f5fc3aefb7c0_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Vasos de pl?stico desechables, con un lema 'eco' | Brian Yasuti
El concepto greenwashing es relativamente joven (cumple ahora 40 a?os desde que fue acu?ado por el investigador estadounidense Jay Westerveld) y actualmente est? en el centro de la principales denuncias no s?lo de las asociaciones ecologistas y del activismo medioambiental, sino de las organizaciones defensoras de los derechos de los consumidores. Estas reivindicaciones han logrado hacerse o?r en las instituciones y los organismos reguladores.
En Espa?a, es m?s que simb?lico que la Comisi?n Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) haya advertido p?blicamente que en su estrategia hasta 2024 tendr? un papel importante el control de la informaci?n que las empresas financieras ofrecen a sus potenciales consumidores en cuanto a su relaci?n con el medio ambiente.
Y en Europa, la ?ltima vuelta de tuerca de la Comisi?n Europea para frenar estas formas de desinformaci?n se basa en una propuesta de directiva (la Directive on Green Claims) que pretende regular estas declaraciones ambientales.
As?, las empresas que decidan incluir estas declaraciones ecol?gicas en su etiquetado deber?n cumplir unas normas m?nimas para argumentar y justificar esas afirmaciones mediante pruebas cient?ficas reconocidas.
«Los Estados miembros ser?n responsables de establecer procesos de verificaci?n y ejecuci?n, de los que se encargar?n verificadores independientes y acreditados», se?ala la Comisi?n. Antes de aprobarse definitivamente, esta directiva deber? recibir el visto bueno del Parlamento y el Consejo Europeo.
https://uc-4u.com/clip/49c53be5-6f40-46c8-be2e-b6cdaf2f3baf_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Sello 'eco friendly' | Agencias
«Todo lo que es la publicidad enga?osa, como hacer una magdalena industrial y decir que es artesanal y bio... ese mundo est? hecho de afirmaciones no contrastadas, que no tienen un etiquetado que lo garantice. Todo eso est? ya estigmatizado socialmente y perseguido por un reglamento, después de décadas de afirmaciones por parte de los fabricantes que ha generado una cultura del enga?o verde», destaca Miguel ?ngel Soto, responsable de campa?as de Greenpeace.
Gas y nuclear: ?verdes?
Pese a la mano dura que la Uni?n Europea est? mostrando frente a estas pr?cticas publicitarias enga?osas, lo cierto es que organizaciones ecologistas como Greenpeace, WWF, Amigos de la Tierra en Alemania y Transport&Environment han abierto un frente judicial contra la Comisi?n Europea, a la que acusan precisamente de greenwashing.
Esta paradoja se da porque la instituci?n europea acept? como «sostenibles» la energ?a procedente de plantas nucleares con permiso de construcci?n antes de 2045 y las plantas de gas que emitan menos de 270 gramos de CO2 por kilovatio/hora hasta 2031 o menos de 100 gramos en el conjunto de su vida ?til.
https://uc-4u.com/clip/031a2690-4ee7-4ea3-961f-7b54b477cd96_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Europa, acusada también de 'greenwashing' | CE
La Comisi?n Europea las defini? as? en su «taxonom?a verde», que es una gu?a que entr? en vigor el 1 de enero de este a?o para clasificar los proyectos, inversiones y actividades econ?micas que son respetuosos con el medio ambiente frente a los que no lo son.
Debido a la inclusi?n del gas y la nuclear (de forma transitoria seg?n la UE), las organizaciones ecologistas critican que la Comisi?n Europea est? ejerciendo un acto de greenwashing y as? lo defender?n ante el Tribunal de Justicia de la Uni?n Europea (TJUE). Para estas entidades, la taxonom?a verde va en contra de la Ley del Clima de la UE y de los objetivos del Acuerdo de Par?s para frenar el cambio clim?tico.
Seg?n inform? Efe, se espera que la vista ante el tribunal se celebre en la segunda mitad de 2024, por lo que la sentencia no se conocer? hasta 2025. «Es justo lo que la Comisi?n Europea est? queriendo evitar, las falsas declaraciones verdes. La transici?n ecol?gica no puede decir que invertir en infraestructuras de gas o de energ?a nuclear sean verdes, porque es lo mismo que cuando decimos a los ciudadanos que no podemos llamar natural o reciclable a cosas que no lo son», apunta Soto, que lamenta que se est? produciendo una «institucionalizaci?n del greenwashing». El problema es que las energ?as incluidas en esta lista son las susceptibles de recibir mayor financiaci?n p?blica.
«Esto es tremendamente preocupante, porque si se va a financiar la industria del gas, nos encontramos ante un incumplimiento grav?simo del Acuerdo de Par?s», a?ade.
La divisi?n por la inclusi?n de esas dos fuentes de energ?a en la gu?a europea de las finanzas sostenibles se remonta incluso a la Cumbre de Glasgow en 2021, la COP26, en la que se hizo patente una suerte de ‘guerra’ entre las diferentes posturas de los pa?ses miembros al respecto, con Francia y Alemania en el centro. En el caso francés, el 70% de la energ?a que produce es nuclear, mientras que Alemania tiene una gran dependencia del gas.
Por parte del Gobierno espa?ol, la ministra para la Transici?n Ecol?gica, Teresa Ribera, ha manifestado una clara postura en contra de que la nuclear y la generaci?n por gas natural se incluyan en la taxonom?a verde, que considera un instrumento «clave» en la descarbonizaci?n de la econom?a. «No tiene sentido y manda se?ales err?neas para la transici?n energética en el conjunto de la UE», asegur? durante el proceso de tramitaci?n.
https://uc-4u.com/clip/0af2282c-c0ee-45d7-9787-2deb94086119_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Central nuclear de Asc? | Efe
De hecho, el Observatorio contra el Lavado Verde (Observatory Against Greenwashing, en inglés), un proyecto independiente conformado por entidades ecologistas como WWF, Ecologistas en Acci?n, BirdLife o Ecos, ha creado su propia taxonom?a verde frente a lo que considera un «fracaso» de las instituciones europeas, ya que ni el Parlamento ni el Consejo Europeo se opusieron a la inclusi?n del gas y la energ?a nuclear.
«La iniciativa tiene como objetivo ofrecer claridad a los inversores, después de que la Uni?n Europea haya catalogado la energ?a a gas, la energ?a nuclear, la quema de ?rboles, la tala intensiva y otras actividades da?inas como ‘sostenibles’ en la Taxonom?a de la Uni?n Europea, la nueva gu?a para la inversi?n ‘verde’ europea», indican desde WWF. Con esta taxonom?a alternativa, «bancos, inversores y aseguradoras podr?n comprobar si sus inversiones son realmente verdes y est?n alineadas con la ciencia».
Esa clasificaci?n puede consultarse en la p?gina web www.greenwashed.net (http://www.greenwashed.net).
C?MO DETECTAR EL 'GREENWASHING'
Hacer la compra con conciencia medioambiental implica mucho m?s que dejarse guiar por las indicaciones de un etiquetado dudoso. Con estos trucos, es posible evitar caer en casos de ‘greenwashing’:
1.Duda de lo ‘bio’ y de lo ‘org?nico’. El etiquetado que hace ‘ecopostureo’ suele usar adjetivos relacionados con lo sostenible, que en la mayor?a de los casos no vienen acompa?ados de una argumentaci?n cient?fica o pruebas suficientes como para demostrar su procedencia artesanal o sus procedimientos ecofriendly.
2.Mucho verde en el envoltorio. Otra t?ctica del marketing del greenwashing consiste en colorear en verde los envoltorios y el empaquetado de los productos, en algunos casos incluso dibujando plantas para dar la sensaci?n de que el art?culo es natural o menos procesado.
3.Certificaciones falsas o no v?lidas. En algunos casos, las marcas basan sus declaraciones de responsabilidad medioambiental en certificaciones realizadas por un tercero que pueden ser falsas o carecer de validaci?n oficial. Revisa siempre su procedencia y si cuentan con autorizaci?n de alg?n organismo regulador de tipo oficial.
4.Informaci?n de relleno. Para tratar de demostrar un valor a?adido en su producto, las firmas hacen gala de algunas caracter?sticas de sus productos que, en realidad, ya est?n obligados a garantizar por ley. Es el caso de los CFC (clorofluorocarburos) en cualquier aerosol, prohibido desde 1995 en la UE o el plomo en la gasolina, prohibido desde 2001 en Espa?a.
5.Composici?n. Ocurre, sobre todo en la alimentaci?n, que los envoltorios destacan los ?nicos dos o tres ingredientes o componentes naturales, obviando deliberadamente el resto de sustancias da?inas para el medio ambiente o para la salud del consumidor.
........
Contacto de la secci?n de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/medio-ambiente/timo-eco-europa-dice-basta-87378656)