الريــم
05-09-2023, 02:10 PM
“Si no hay una unidad t?ctica, electoral, no org?nica, del conjunto de fuerzas de izquierdas”, de la que sobresalen Sumar, la candidatura de Yolanda D?az, y Podemos, “gobernar? la derecha”, dijo ayer tarde el exministro de Universidades, el profesor Manuel Castells, a El Peri?dico de Espa?a, del grupo Prensa Ibérica, antes de presentar su libro 'Testimonio. Viviendo historia' (Alianza Editoria (https://www.alianzaeditorial.es/libro/alianza-ensayo/testimonio-viviendo-historia-manuel-castells-9788411482752/)l). Castells, profesor en Berkeley (California) y en otras prestigiosas universidades, ha escrito este volumen para contar sus experiencias en muchas partes del mundo. Su ?ltimo cap?tulo aborda su paso por el Gobierno de Pedro S?nchez, al que lleg? propuesto por Podemos cuando la citada Yolanda D?az y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, aun no se hab?an distanciado del l?der de ese partido. De esta situaci?n y del futuro electoral, adem?s de otros aspectos de su libro, conversamos con él en un hotel de Madrid.
La impresi?n que da su libro es que ha estado en todo el mundo. ?De d?nde viene esa pasi?n por conocerlo todo?Conocer todo el mundo, s?. ?Y aqu? me falta Ir?n, pero no quer?a que fueran tres tomos! Es una combinaci?n de necesidad y deseo. Me exilié muy joven, al cumplir los veinte a?os; me expulsaron de Francia, y tuve que trotar mundos porque tuve que trotar. Y, por otro lado, curiosidad intelectual, pasi?n por el cambo social.
?Y c?mo ve el mundo que ha ido encontrando?Intento dar claves de acontecimientos que he vivido en primer?sima persona y que muchos de ellos arrojan luz sobre lo que estamos viviendo o malviviendo. Por ejemplo, en Rusia o China. No es historia solo, es lo que est? pasando en unos y en otros sitios. Dir?a que el mundo actual me parece que ha empeorado enormemente. Los sue?os, las ilusiones, las esperanzas que hab?a en tantas cosas y de tantas maneras, del cambio profundo que se esperaba en 1968 a la idea de que se acababa la Guerra Fr?a, o la guerra misma, estamos como si la m?quina del tiempo fuera hacia atr?s y a peor. A mucho peor.
?Entonces?Estoy profundamente preocupado. Pensemos en el desarrollo de pandemias, y las que siguen, en la crisis clim?tica, y la guerra de Ucrania, que es una guerra endiablada que no tiene sentido, como ninguna guerra tiene sentido, y esta adem?s con armas nucleares en medio… Y la idea de la OTAN de humillar a Rusia, de rodearla… Estoy de acuerdo en que Putin es un b?rbaro y un agresor, y que naturalmente hay que defenderse de él. Pero, cuidado, porque si lo acorralamos, como se pretende, puede utilizar armas nucleares t?cticas, y de ah? puede surgir cualquier cosa. Entonces las grandes esperanzas de armon?a universal, de conservaci?n de la naturaleza, de democracia global, se pueden perder.
En Espa?a dominan los insultos como forma de debate. Ha habido una regresi?n que yo contrasto con la esperanza que hubo en el pasado"
También en Espa?a.Lo que he vivido en estos ?ltimos a?os en Espa?a, con una oposici?n histri?nica, intolerante, no es una democracia, no es la democracia por la que yo luché. Dominan los insultos como forma de debate. Ha habido una regresi?n que yo contrasto con la esperanza que hubo en el pasado, y que hoy en d?a se est? perdiendo. Una de las motivaciones para escribir este libro fue la de aportar algunas lecciones o ense?anzas de la historia que yo he vivido junto a los j?venes, a las nuevas generaciones. Porque si algo sabemos del futuro es que lo har?n los j?venes.
En el ?ltimo cap?tulo de su libro habla de su época en el Gobierno de coalici?n. Usted se sinti? insultado, por ejemplo, en el Senado. ?Por qué lleg? esa crispaci?n?Lo que yo he vivido en el Gobierno no se cuenta aqu? como si éste fuera un libro pol?tico que, aunque lo sea, trata de narrar una experiencia personal. Trato de este momento de Espa?a teniendo en cuenta que este pa?s s?lo ha sido democr?tico en la Rep?blica, y después desde 1977. Por lo dem?s, ha vivido siglos y siglos bajo la autocracia y la represi?n inquisitorial. La derecha espa?ola, surgida de toda esa historia, siempre ha considerado el poder pol?tico y el Estado como algo propio. En la democracia eso empez? a cambiar, claramente, y ya con el Gobierno socialista de Felipe Gonz?lez hubo al final una verdadera conspiraci?n medi?tico-pol?tica para acabar con él y con las pol?ticas progresistas que se hicieron en ese momento. Cuando la derecha sinti? que ya ten?a controlada la situaci?n surge un doble fen?meno, unos movimientos sociales y una fuerza pol?tica como Podemos que, al llegar Pedro S?nchez, confluyen hasta formar una coalici?n de gobierno. Algo inédito en Europa. Ese es el hecho hist?rico que yo viv?. Una coalici?n de izquierdas, algo que no tolera la derecha espa?ola. Desde el principio esa derecha consider? a este Gobierno como ileg?timo, apoyados por una situaci?n medi?tica que no es representativa de Espa?a, pero que es representativa de Madrid. Y de unos jueces conservadores que también forman parte de esa vieja alianza entre el Estado centralizado, la Iglesia y los medios de comunicaci?n ideol?gicos, que no ha soportado la serie de reformas muy r?pidas que se han ido haciendo en Espa?a a partir de una alianza que nunca pensaron que pudiera existir. As? se ha generado un verdadero odio en algunas élites pol?tico-ideol?gicas que siempre hab?an pensado que Espa?a era suya, y que de repente se encuentran que con que no es as?, que puede haber otra alternativa.
Usted sufri? sobre todo en el Senado el odio del que habla. Lo dice en su libro. ?Qué sensaci?n vivi? usted ah??Yo sent? una profunda tristeza. ?Esta es la democracia por la que yo he luchado toda mi vida? ?Una democracia sin argumentos, en la que s?lo hay insultos? ?Insultos porque osé llevar una camiseta feminista en el Senado? En el mundo entero la gente se pone la camiseta con lo que crea propio defender. Para mi el feminismo es uno de los cambios hist?ricos, la lucha LGTBi y el feminismo, que debemos defender dentro y fuera de la C?mara. Aquello no me afect? personalmente, pero sent? pena por la democracia, por las instituciones, porque creo que puede haber una reacci?n contra la democracia, como si la gente empezara a decir "que se vayan todos…".
?C?mo ve usted que el Gobierno que lo nombr? y el partido que lo propuso, Podemos, estén ahora viviendo a las claras una divisi?n evidente sobre la guerra de Ucrania?Somos europeos, y la defensa de la Uni?n Europa es un punto cardinal de todo lo que hagamos. Pero no hay que perder de vista la lucha por la paz. Est? bien defenderse contra la agresi?n de Putin, pero lo m?s importante para una guerra es que se detenga. En el Gobierno creo que hay discrepancias ideol?gicas, pero debe haber otra actitud m?s clara, en el Gobierno y sus partidos, por la paz, como la hubo en el caso de la guerra de Irak. Pero aqu? no veo ese movimiento, francamente. Primero paremos las matanzas. E impulsemos la paz.
https://www.uc-4u.com/clip/07c7009e-2441-4344-b475-99d3d63a76e3_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Manuel Castells durante la entrevista. | José Luis Roca
Usted se manifiesta aqu? como un latinoamericano. Ahora Chile entra en crisis, Lula ha tomado el poder en Brasil… ?C?mo ve el porvenir de ese mundo que le es tan cercano?América Latina vivi? una democratizaci?n, pero quedan dictaduras. Cuba, como dijo mi amigo el embajador Carlos Alonso Zald?var, es una dictadura con apoyo popular, lo que no quiere decir que éste sea mayoritario… Pero algunas fueron cayendo. La peor es Nicaragua, y ah? est? la de Venezuela. Pero ha habido un proceso de democratizaci?n de la desigualdad, y el encanto de la democracia fue desapareciendo en medio de la violencia y la desesperanza. En ese contexto empezaron a despuntar otros pa?ses. Brasil consigui? acabar con Bolsonaro, Colombia tiene a Petro, en el que yo tengo una gran esperanza. Y est? Chile, mi pa?s de adopci?n… Dejaron que la Constituci?n fuera creada y votada por el pueblo, y el presidente Boric ahora se da cuenta de que las cosas hay que hacerlas m?s lentamente, no se puede dejar solo en manos de la gente, sino también del tiempo… Todo ha de ser m?s gradual. Los movimientos sociales son los motores del pueblo, pero todo ha de hacerse de manera m?s gradual, menos precipitada.
No creo que entre Podemos y Sumar haya discrepancias ideol?gicas profundas, ni de velocidad de ritmo, ni de quién es m?s revolucionario. Creo que lo que hay es una lucha de aparatos"
?Qué lecci?n da todo eso a los que lo propusieron a usted para ser ministro y que ahora discrepan entre s? sobre la velocidad que ha de tener el cambio en Espa?a? Yolanda D?az y Ada Colau forman parte de una tendencia, y Pablo Iglesias rema en otra direcci?n… ?Se juntar?n?Ada Colau y Yolanda D?az son de la misma de corriente. En Sumar hay muchos sumandos. Est?n de acuerdo en que ese tipo de coalici?n gradual, muy reformista, nada revolucionaria, ha de ser muy firme en ir avanzando paso a paso. La gran divisi?n es con Podemos. Podemos tiene una especie de legitimidad hist?rica porque realmente fue el ?nico grupo pol?tico consolidado que emergi? del 15M y los movimientos sociales que cambiaron en gran parte la pol?tica espa?ola. Hay, por tanto, esa doble legitimidad: lo que se puede hacer y quién hizo aquello de lo que venimos. Pero yo no creo que haya discrepancias ideol?gicas profundas, ni de velocidad de ritmo, ni de quién es m?s revolucionario. Lo siento, pero creo que lo que hay es una lucha de aparatos. Quién manda, cu?nto poder traducido en listas electorales y fondos se reparten entre los nuevos y el partido que rompi? la escena institucional. Y no estoy demasiado alarmado, lo estar?a mucho si pensara que es irresoluble. Es simplemente un problema de estrategias y de poder. Hay un hecho b?sico y es que nadie est? loco en esa constelaci?n. Si no hay una unidad t?ctica, electoral, no org?nica, de ese conjunto de fuerzas, que tiene una sola pieza, una, que es Yolanda D?az; si no hay unidad en todo eso, gobernar? la derecha. Y si la hay gobernar? otra vez un gobierno de coalici?n de la socialdemocracia con otros. Hay que ser muy suicida para romper, pero sabemos que la izquierda tiene una fuerte tendencia hacia la pulsi?n de muerte, mientras que la derecha lo tiene muy claro: conservar el poder para los aspirantes de siempre. Y la izquierda se l?a en las formas de c?mo conseguir el cambio.
Mi conexi?n en el Gobierno fue con Pedro S?nchez. Me siento un socialdem?crata abierto a un movimiento de izquierdas"
Usted es un hombre conciliador. ?Se sentar?a en medio de las dos corrientes para que hubiera un solo r?o?Las dos corrientes se tienen que juntar. Yo me siento m?s cercano de Yolanda D?az, pero tengo excelentes relaciones con Pablo Iglesias. Siempre he sido independiente, algo que no muchos respetan. Y recuerdo lo que digo en mi libro: mi conexi?n en el Gobierno fue con Pedro S?nchez. Me siento un socialdem?crata abierto a un movimiento de izquierdas.?Qué junta a Yolanda D?az con Pedro S?nchez?Comparten un deseo sincero y profundo de cambio social multidimensional. Provienen de tradiciones pol?ticas diferentes y tienen una capacidad de liderazgo distinta. El PSOE es mucho menos progresista que las otras fuerzas que emergieron de los movimientos sociales. Est?n de acuerdo en lo esencial, as? que lo que los diferencia es la t?ctica, y en esa t?ctica nunca se van a fundir. Pero no puede haber contradicciones profundas en el proyecto. Yolanda tiene m?s arrastre entre los j?venes. Y Pedro S?nchez, como es socialdem?crata, aglutina un espectro amplio de sectores conservadores, pero que no son de derechas.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/entrevista-manuel-castells-exministro-universidades-87098610)
La impresi?n que da su libro es que ha estado en todo el mundo. ?De d?nde viene esa pasi?n por conocerlo todo?Conocer todo el mundo, s?. ?Y aqu? me falta Ir?n, pero no quer?a que fueran tres tomos! Es una combinaci?n de necesidad y deseo. Me exilié muy joven, al cumplir los veinte a?os; me expulsaron de Francia, y tuve que trotar mundos porque tuve que trotar. Y, por otro lado, curiosidad intelectual, pasi?n por el cambo social.
?Y c?mo ve el mundo que ha ido encontrando?Intento dar claves de acontecimientos que he vivido en primer?sima persona y que muchos de ellos arrojan luz sobre lo que estamos viviendo o malviviendo. Por ejemplo, en Rusia o China. No es historia solo, es lo que est? pasando en unos y en otros sitios. Dir?a que el mundo actual me parece que ha empeorado enormemente. Los sue?os, las ilusiones, las esperanzas que hab?a en tantas cosas y de tantas maneras, del cambio profundo que se esperaba en 1968 a la idea de que se acababa la Guerra Fr?a, o la guerra misma, estamos como si la m?quina del tiempo fuera hacia atr?s y a peor. A mucho peor.
?Entonces?Estoy profundamente preocupado. Pensemos en el desarrollo de pandemias, y las que siguen, en la crisis clim?tica, y la guerra de Ucrania, que es una guerra endiablada que no tiene sentido, como ninguna guerra tiene sentido, y esta adem?s con armas nucleares en medio… Y la idea de la OTAN de humillar a Rusia, de rodearla… Estoy de acuerdo en que Putin es un b?rbaro y un agresor, y que naturalmente hay que defenderse de él. Pero, cuidado, porque si lo acorralamos, como se pretende, puede utilizar armas nucleares t?cticas, y de ah? puede surgir cualquier cosa. Entonces las grandes esperanzas de armon?a universal, de conservaci?n de la naturaleza, de democracia global, se pueden perder.
En Espa?a dominan los insultos como forma de debate. Ha habido una regresi?n que yo contrasto con la esperanza que hubo en el pasado"
También en Espa?a.Lo que he vivido en estos ?ltimos a?os en Espa?a, con una oposici?n histri?nica, intolerante, no es una democracia, no es la democracia por la que yo luché. Dominan los insultos como forma de debate. Ha habido una regresi?n que yo contrasto con la esperanza que hubo en el pasado, y que hoy en d?a se est? perdiendo. Una de las motivaciones para escribir este libro fue la de aportar algunas lecciones o ense?anzas de la historia que yo he vivido junto a los j?venes, a las nuevas generaciones. Porque si algo sabemos del futuro es que lo har?n los j?venes.
En el ?ltimo cap?tulo de su libro habla de su época en el Gobierno de coalici?n. Usted se sinti? insultado, por ejemplo, en el Senado. ?Por qué lleg? esa crispaci?n?Lo que yo he vivido en el Gobierno no se cuenta aqu? como si éste fuera un libro pol?tico que, aunque lo sea, trata de narrar una experiencia personal. Trato de este momento de Espa?a teniendo en cuenta que este pa?s s?lo ha sido democr?tico en la Rep?blica, y después desde 1977. Por lo dem?s, ha vivido siglos y siglos bajo la autocracia y la represi?n inquisitorial. La derecha espa?ola, surgida de toda esa historia, siempre ha considerado el poder pol?tico y el Estado como algo propio. En la democracia eso empez? a cambiar, claramente, y ya con el Gobierno socialista de Felipe Gonz?lez hubo al final una verdadera conspiraci?n medi?tico-pol?tica para acabar con él y con las pol?ticas progresistas que se hicieron en ese momento. Cuando la derecha sinti? que ya ten?a controlada la situaci?n surge un doble fen?meno, unos movimientos sociales y una fuerza pol?tica como Podemos que, al llegar Pedro S?nchez, confluyen hasta formar una coalici?n de gobierno. Algo inédito en Europa. Ese es el hecho hist?rico que yo viv?. Una coalici?n de izquierdas, algo que no tolera la derecha espa?ola. Desde el principio esa derecha consider? a este Gobierno como ileg?timo, apoyados por una situaci?n medi?tica que no es representativa de Espa?a, pero que es representativa de Madrid. Y de unos jueces conservadores que también forman parte de esa vieja alianza entre el Estado centralizado, la Iglesia y los medios de comunicaci?n ideol?gicos, que no ha soportado la serie de reformas muy r?pidas que se han ido haciendo en Espa?a a partir de una alianza que nunca pensaron que pudiera existir. As? se ha generado un verdadero odio en algunas élites pol?tico-ideol?gicas que siempre hab?an pensado que Espa?a era suya, y que de repente se encuentran que con que no es as?, que puede haber otra alternativa.
Usted sufri? sobre todo en el Senado el odio del que habla. Lo dice en su libro. ?Qué sensaci?n vivi? usted ah??Yo sent? una profunda tristeza. ?Esta es la democracia por la que yo he luchado toda mi vida? ?Una democracia sin argumentos, en la que s?lo hay insultos? ?Insultos porque osé llevar una camiseta feminista en el Senado? En el mundo entero la gente se pone la camiseta con lo que crea propio defender. Para mi el feminismo es uno de los cambios hist?ricos, la lucha LGTBi y el feminismo, que debemos defender dentro y fuera de la C?mara. Aquello no me afect? personalmente, pero sent? pena por la democracia, por las instituciones, porque creo que puede haber una reacci?n contra la democracia, como si la gente empezara a decir "que se vayan todos…".
?C?mo ve usted que el Gobierno que lo nombr? y el partido que lo propuso, Podemos, estén ahora viviendo a las claras una divisi?n evidente sobre la guerra de Ucrania?Somos europeos, y la defensa de la Uni?n Europa es un punto cardinal de todo lo que hagamos. Pero no hay que perder de vista la lucha por la paz. Est? bien defenderse contra la agresi?n de Putin, pero lo m?s importante para una guerra es que se detenga. En el Gobierno creo que hay discrepancias ideol?gicas, pero debe haber otra actitud m?s clara, en el Gobierno y sus partidos, por la paz, como la hubo en el caso de la guerra de Irak. Pero aqu? no veo ese movimiento, francamente. Primero paremos las matanzas. E impulsemos la paz.
https://www.uc-4u.com/clip/07c7009e-2441-4344-b475-99d3d63a76e3_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Manuel Castells durante la entrevista. | José Luis Roca
Usted se manifiesta aqu? como un latinoamericano. Ahora Chile entra en crisis, Lula ha tomado el poder en Brasil… ?C?mo ve el porvenir de ese mundo que le es tan cercano?América Latina vivi? una democratizaci?n, pero quedan dictaduras. Cuba, como dijo mi amigo el embajador Carlos Alonso Zald?var, es una dictadura con apoyo popular, lo que no quiere decir que éste sea mayoritario… Pero algunas fueron cayendo. La peor es Nicaragua, y ah? est? la de Venezuela. Pero ha habido un proceso de democratizaci?n de la desigualdad, y el encanto de la democracia fue desapareciendo en medio de la violencia y la desesperanza. En ese contexto empezaron a despuntar otros pa?ses. Brasil consigui? acabar con Bolsonaro, Colombia tiene a Petro, en el que yo tengo una gran esperanza. Y est? Chile, mi pa?s de adopci?n… Dejaron que la Constituci?n fuera creada y votada por el pueblo, y el presidente Boric ahora se da cuenta de que las cosas hay que hacerlas m?s lentamente, no se puede dejar solo en manos de la gente, sino también del tiempo… Todo ha de ser m?s gradual. Los movimientos sociales son los motores del pueblo, pero todo ha de hacerse de manera m?s gradual, menos precipitada.
No creo que entre Podemos y Sumar haya discrepancias ideol?gicas profundas, ni de velocidad de ritmo, ni de quién es m?s revolucionario. Creo que lo que hay es una lucha de aparatos"
?Qué lecci?n da todo eso a los que lo propusieron a usted para ser ministro y que ahora discrepan entre s? sobre la velocidad que ha de tener el cambio en Espa?a? Yolanda D?az y Ada Colau forman parte de una tendencia, y Pablo Iglesias rema en otra direcci?n… ?Se juntar?n?Ada Colau y Yolanda D?az son de la misma de corriente. En Sumar hay muchos sumandos. Est?n de acuerdo en que ese tipo de coalici?n gradual, muy reformista, nada revolucionaria, ha de ser muy firme en ir avanzando paso a paso. La gran divisi?n es con Podemos. Podemos tiene una especie de legitimidad hist?rica porque realmente fue el ?nico grupo pol?tico consolidado que emergi? del 15M y los movimientos sociales que cambiaron en gran parte la pol?tica espa?ola. Hay, por tanto, esa doble legitimidad: lo que se puede hacer y quién hizo aquello de lo que venimos. Pero yo no creo que haya discrepancias ideol?gicas profundas, ni de velocidad de ritmo, ni de quién es m?s revolucionario. Lo siento, pero creo que lo que hay es una lucha de aparatos. Quién manda, cu?nto poder traducido en listas electorales y fondos se reparten entre los nuevos y el partido que rompi? la escena institucional. Y no estoy demasiado alarmado, lo estar?a mucho si pensara que es irresoluble. Es simplemente un problema de estrategias y de poder. Hay un hecho b?sico y es que nadie est? loco en esa constelaci?n. Si no hay una unidad t?ctica, electoral, no org?nica, de ese conjunto de fuerzas, que tiene una sola pieza, una, que es Yolanda D?az; si no hay unidad en todo eso, gobernar? la derecha. Y si la hay gobernar? otra vez un gobierno de coalici?n de la socialdemocracia con otros. Hay que ser muy suicida para romper, pero sabemos que la izquierda tiene una fuerte tendencia hacia la pulsi?n de muerte, mientras que la derecha lo tiene muy claro: conservar el poder para los aspirantes de siempre. Y la izquierda se l?a en las formas de c?mo conseguir el cambio.
Mi conexi?n en el Gobierno fue con Pedro S?nchez. Me siento un socialdem?crata abierto a un movimiento de izquierdas"
Usted es un hombre conciliador. ?Se sentar?a en medio de las dos corrientes para que hubiera un solo r?o?Las dos corrientes se tienen que juntar. Yo me siento m?s cercano de Yolanda D?az, pero tengo excelentes relaciones con Pablo Iglesias. Siempre he sido independiente, algo que no muchos respetan. Y recuerdo lo que digo en mi libro: mi conexi?n en el Gobierno fue con Pedro S?nchez. Me siento un socialdem?crata abierto a un movimiento de izquierdas.?Qué junta a Yolanda D?az con Pedro S?nchez?Comparten un deseo sincero y profundo de cambio social multidimensional. Provienen de tradiciones pol?ticas diferentes y tienen una capacidad de liderazgo distinta. El PSOE es mucho menos progresista que las otras fuerzas que emergieron de los movimientos sociales. Est?n de acuerdo en lo esencial, as? que lo que los diferencia es la t?ctica, y en esa t?ctica nunca se van a fundir. Pero no puede haber contradicciones profundas en el proyecto. Yolanda tiene m?s arrastre entre los j?venes. Y Pedro S?nchez, como es socialdem?crata, aglutina un espectro amplio de sectores conservadores, pero que no son de derechas.
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