الريــم
05-09-2023, 01:00 PM
Sacar a los agresores del aula. Es una de las soluciones que aporta Luis ?ngel D?az Mart?n, de Lugones (Siero), para romper con las situaciones de acoso escolar como la que él sufri? desde los 4 a los 15 a?os, que le llev? a un intento de suicidio que, por suerte, sali? mal y le hizo reaccionar, "revivir", tomar las riendas y el tim?n de su vida. Fue v?ctima de un problema social contra el que ahora lucha de manera incansable dando charlas como la que ofreci? este lunes en el Centro de Educaci?n de Adultos de Oviedo, con la publicaci?n del libro "El ni?o que muri? creciendo, el hombre que vivi? muriendo" y quiere estudiar la carrera de Psicolog?a, para poder ayudar mejor a los dem?s.
D?az inici? su charla exponiendo su caso, pero sin referirse a él mismo inicialmente. As? relat? c?mo con 8 a?os ten?a ya el acoso verbal totalmente normalizado, que le persiguieran por la calle o le hiciesen el vac?o era el pan de cada d?a. Luego ya personaliz?: “Me toc? a m? como le pod?a haber tocado a otro, mi aspecto f?sico era peculiar, era bizco, con parche en el ojo y f?sicamente con orejas raras, cabeza rara. Era un poco rar?n y todo eso condicion? el acoso”.
En el instituto las cosas no mejoraron y lo que empez? siendo "bullying" se convirti? en acoso puro y duro. La violencia verbal pas? a ser f?sica llegando incluso a sufrir una violaci?n grupal en los ba?os del instituto que le "deshumaniz?". Fue el punto de no retorno.
Para ahondar en c?mo se genera el acoso empez? por el principio y explic? c?mo funcionan psicol?gicamente los agresores y las v?ctimas, siendo los primeros “impulsivos, irritables y con baja tolerancia a la frustraci?n, con una visi?n hostil del mundo”. En el caso de las v?ctimas, las describi? como personas “pasivas, tranquilos, cautos y con la autoestima baja, en alerta y silencio permanente para evitar reacciones violentas de sus agresores”.*"La ausencia de reacci?n es como una aceptaci?n impl?cita de la violencia", agreg?.
El joven indic? adem?s que es relativamente f?cil advertir el acoso en la v?ctima ya que esta suele cambiar su car?cter y estar entristecida. Si bien esto es dif?cil en familias disfuncionales por lo que, en muchos casos, pasan totalmente inadvertidos.
D?az hizo mucho hincapié en las secuelas que sufren en la edad adulta. En el caso de los agresores, destac?, se convierten en “hedonistas del sufrimiento ajeno, siendo falsos narcisistas que usan a las personas para sus fines”. En cuanto a las v?ctimas, crecen “con una imagen destruida de s? mismos y problemas en las relaciones interpersonales”.*Son consecuencias que perduran una vez que finalizan los estudios, insisti?, "una mochila para toda la vida".
El joven, de 34 a?os, pide que se eduque en la empat?a y la ética, es decir, ense?ar a los ni?os a diferenciar el bien del mal y no tanto en lo legal e ilegal. “En mi caso se cruzaron todas las l?neas éticas y morales, no se detienen al llegar a lo alegal”, a?ade.
En este sentido puso el foco de atenci?n en que el acoso escolar "se produce en una superioridad numérica de grupo", de ah? la importancia de educar en el bien y el mal a los menores para que sean capaces de denunciar o parar una situaci?n de acoso.
Por eso considera que es necesario sacar a los agresores del entorno donde tienen el poder, “con lo que se pretende que tengan una actitud m?s sumisa para poder adaptarse al nuevo entorno, aunque no siempre ocurre”. Sin embargo, lamenta, en la mayor?a de las ocasiones la situaci?n es la contraria, derivando a las v?ctimas a otros centros escolares.*Es la "revictimizaci?n".
Cree que apartar a los acosadores del grupo es la clave para romper esas din?micas ya que los protocolos de los centros educativos “son un compendio de buenas acciones”. Entiende que, por desgracia, esos protocolos suelen activarse cuando ya es demasiado tarde, cuando el da?o es irreparable. “No dan ninguna salida a nada”, estim?.
D?az considera que los colegios e institutos optan “por el silencio y la omisi?n” pero no culpa a los profesores, pues entiende que est?n saturados y sin herramientas.*Y también se?ala a "una sociedad muy disfuncional, con los l?mites muy desdibujados".
La charla dio paso a un coloquio muy interesante en el que el p?blico expuso sus opiniones y pregunt? sus dudas a D?az sobre c?mo poder advertir una situaci?n de acoso o c?mo ayudar a las familias a superarlo. Y el reciente caso de la joven gijonesa, Claudia Gonz?lez ?lvarez, estuvo muy presente con un amplio debate sobre el objetivo que persegu?a con su muerte dejando testimonio de su caso para que no vuelva a ocurrir.
"Si pudiera haber hablado con ella le dir?a que no lo hiciera por eso, porque se acabar?n autojustificando, a los 15 d?as ir?n a un psic?logo y les dir? que ella tom? sus propias decisiones y si no ser?n ellos mismos los que lo hagan. Lo siento mucho por ella", dijo D?az, que el pr?ximo curso afrontar? el acceso a la Universidad para convertirse en Psic?logo y tener todo el conocimiento y herramientas ?tiles para ayudar a otras personas que han sufrido acoso como él. Quiere demostrarles que pese al dolor, hay luz al final del camino.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/luis-angel-diaz-victima-acoso-87095104)
D?az inici? su charla exponiendo su caso, pero sin referirse a él mismo inicialmente. As? relat? c?mo con 8 a?os ten?a ya el acoso verbal totalmente normalizado, que le persiguieran por la calle o le hiciesen el vac?o era el pan de cada d?a. Luego ya personaliz?: “Me toc? a m? como le pod?a haber tocado a otro, mi aspecto f?sico era peculiar, era bizco, con parche en el ojo y f?sicamente con orejas raras, cabeza rara. Era un poco rar?n y todo eso condicion? el acoso”.
En el instituto las cosas no mejoraron y lo que empez? siendo "bullying" se convirti? en acoso puro y duro. La violencia verbal pas? a ser f?sica llegando incluso a sufrir una violaci?n grupal en los ba?os del instituto que le "deshumaniz?". Fue el punto de no retorno.
Para ahondar en c?mo se genera el acoso empez? por el principio y explic? c?mo funcionan psicol?gicamente los agresores y las v?ctimas, siendo los primeros “impulsivos, irritables y con baja tolerancia a la frustraci?n, con una visi?n hostil del mundo”. En el caso de las v?ctimas, las describi? como personas “pasivas, tranquilos, cautos y con la autoestima baja, en alerta y silencio permanente para evitar reacciones violentas de sus agresores”.*"La ausencia de reacci?n es como una aceptaci?n impl?cita de la violencia", agreg?.
El joven indic? adem?s que es relativamente f?cil advertir el acoso en la v?ctima ya que esta suele cambiar su car?cter y estar entristecida. Si bien esto es dif?cil en familias disfuncionales por lo que, en muchos casos, pasan totalmente inadvertidos.
D?az hizo mucho hincapié en las secuelas que sufren en la edad adulta. En el caso de los agresores, destac?, se convierten en “hedonistas del sufrimiento ajeno, siendo falsos narcisistas que usan a las personas para sus fines”. En cuanto a las v?ctimas, crecen “con una imagen destruida de s? mismos y problemas en las relaciones interpersonales”.*Son consecuencias que perduran una vez que finalizan los estudios, insisti?, "una mochila para toda la vida".
El joven, de 34 a?os, pide que se eduque en la empat?a y la ética, es decir, ense?ar a los ni?os a diferenciar el bien del mal y no tanto en lo legal e ilegal. “En mi caso se cruzaron todas las l?neas éticas y morales, no se detienen al llegar a lo alegal”, a?ade.
En este sentido puso el foco de atenci?n en que el acoso escolar "se produce en una superioridad numérica de grupo", de ah? la importancia de educar en el bien y el mal a los menores para que sean capaces de denunciar o parar una situaci?n de acoso.
Por eso considera que es necesario sacar a los agresores del entorno donde tienen el poder, “con lo que se pretende que tengan una actitud m?s sumisa para poder adaptarse al nuevo entorno, aunque no siempre ocurre”. Sin embargo, lamenta, en la mayor?a de las ocasiones la situaci?n es la contraria, derivando a las v?ctimas a otros centros escolares.*Es la "revictimizaci?n".
Cree que apartar a los acosadores del grupo es la clave para romper esas din?micas ya que los protocolos de los centros educativos “son un compendio de buenas acciones”. Entiende que, por desgracia, esos protocolos suelen activarse cuando ya es demasiado tarde, cuando el da?o es irreparable. “No dan ninguna salida a nada”, estim?.
D?az considera que los colegios e institutos optan “por el silencio y la omisi?n” pero no culpa a los profesores, pues entiende que est?n saturados y sin herramientas.*Y también se?ala a "una sociedad muy disfuncional, con los l?mites muy desdibujados".
La charla dio paso a un coloquio muy interesante en el que el p?blico expuso sus opiniones y pregunt? sus dudas a D?az sobre c?mo poder advertir una situaci?n de acoso o c?mo ayudar a las familias a superarlo. Y el reciente caso de la joven gijonesa, Claudia Gonz?lez ?lvarez, estuvo muy presente con un amplio debate sobre el objetivo que persegu?a con su muerte dejando testimonio de su caso para que no vuelva a ocurrir.
"Si pudiera haber hablado con ella le dir?a que no lo hiciera por eso, porque se acabar?n autojustificando, a los 15 d?as ir?n a un psic?logo y les dir? que ella tom? sus propias decisiones y si no ser?n ellos mismos los que lo hagan. Lo siento mucho por ella", dijo D?az, que el pr?ximo curso afrontar? el acceso a la Universidad para convertirse en Psic?logo y tener todo el conocimiento y herramientas ?tiles para ayudar a otras personas que han sufrido acoso como él. Quiere demostrarles que pese al dolor, hay luz al final del camino.
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