الريــم
05-08-2023, 10:10 PM
El hombre acusado de matar a su esposa en Tenerife el 11 de mayo de 2022, ?ngel Mart?nez, neg? este lunes, 8 de mayo, que le propinara nueve pu?aladas con un cuchillo de cocina y afirm? que le clav? una, pero de forma accidental, al resbalar en un patio que ten?a agua en el suelo.
De esa manera, Mart?nez, de 84 a?os, dijo que no sabe quién le propin? las restantes ocho cuchilladas a la afectada. Y apunt? que la agresi?n, primero con unas tijeras de punta redonda en el cuello y después con la citada arma blanca, se produjo después de una de las innumerables discusiones que mantuvo con Clotilde Rodr?guez en sus 56 a?os de convivencia, de que lo llamara "hijo de la gran puta" y de que le diera un tortazo.
El motivo de ese enfrentamiento fue que ?ngel le ech? en cara a su pareja que hubiera sacado dinero del banco para d?rselo a su hija menor, a la que defini? en reiteradas ocasiones como una "drogadicta", que les hab?a robado mucho dinero para pagar su adicci?n. Los hechos ocurrieron a las 16:00 horas en la vivienda que ten?an alquilada en la localidad de Los Cristianos, en el municipio de Arona (Tenerife).
En la primera sesi?n del juicio con Jurado por este asesinato, ?ngel ofreci? un testimonio que, por momentos, result? ca?tico y contradictorio. En todo momento, acus? a la v?ctima de despreciarlo y tratarlo como "un cero a la izquierda", de no atenderlo como merec?a, de que inculcara a sus dos hijas que no lo quisieran e, incluso, de haber mantenido relaciones sexuales con otros hombres. Y en ese m?s de medio siglo de matrimonio, s?lo reconoci? que agredi? f?sicamente a Clotilde en dos ocasiones.
El acusado afirm? que inici? la relaci?n de pareja hace 58 a?os y se casaron en 1961. La convivencia con su esposa la defini? como "fatal, de lo peor, un infierno". "Las hijas me despreciaban, ni un beso me daban, porque su madre les dec?a que yo era malo", coment? en la primera pregunta de la fiscal, Raquel Arranz.
"Discut?amos a cada momento y, cuando lo hac?amos, quer?a que el pueblo se enterara. Abr?a todas las ventanas y empezaba a gritar", se?al?. También mencion? las supuestas faltas de respeto de su esposa a él y su madre, cuando lo llamaba "hijo de puta", a la vez que también denominaba "putas" a sus hermanas, a pesar de que no lo eran. Sin embargo, admiti? que él le respond?a, puesto que Clotilde supuestamente "s? ten?a una hermana prostituta y otra lesbiana".
Otro de los motivos de enfrentamiento durante a?os, seg?n el procesado, se produjo en la época en que se embarcaba para a ir a pescar a Terranova, ya que él le prohibi? ir a trabajar, puesto que "yo ganaba lo suficiente, pero ella iba a trabajar; marchaba a su aire, donde ella quer?a, no sab?a lo que hac?a, pero me lo supon?a".
Admiti? que estuvo separado de Clotilde durante tres a?os y que lleg? a denunciarla varias veces, "pero s?lo en una ocasi?n la llamaron al Juzgado".
"En vez de darme cari?o, que ven?a de la mar, me daba palos", indic? a preguntas de la fiscal. "Me peg? varias veces cachetadas; me levantaba la mano cuando le daba la gana", coment?. En alguna de esas denuncias plante? que su mujer no le hac?a la comida ni la cama y una vez estuvo cinco meses sin cambiarle las s?banas. También asegur? ante la representante del Ministerio P?blico, los abogados, los integrantes del Jurado y la magistrada que en una ocasi?n la sigui? y la encontr? en un apartamento con otro hombre, pero esa vez no lleg? a agredirla.
La desconfianza en su esposa lleg? a tal punto que en una ocasi?n se hizo la prueba de ADN para saber si realmente era el padre biol?gico o no de su hija menor. ?ngel aclar? que el an?lisis genético confirm? su paternidad.
?ngel y Clotilde pasaban seis meses en Galicia y el resto del a?o en el piso de la avenida de Los Playeros, en Los Cristianos, donde ocurri? el crimen. Asegur? el presunto autor del asesinato que en los diez d?as previos a los hechos le dol?a mucho uno de sus o?dos, tanto de d?a como de noche. Admiti? que estaba desesperado por dicha circunstancia, pero nunca pens? que fuera una enfermedad grave o incurable por la que se fuera a morir.
S? admiti? que quiso quitarse la vida y tirarse desde la quinta planta del edificio de Los Cristianos en el que pasaba sus largas vacaciones. "Llamé a mi sobrina y le dije adi?s, esto se acab?, me voy, estoy loco de la cabeza y tu t?a me machaca", explic? ante los integrantes del Jurado.
Manifest? que iba a subir para el quinto piso, pero se acord? de su mujer y decidi? despedirse de ella. Tras sentarse en el sof? y decirle a su esposa que no pod?a dormir, le pregunt? a ésta el motivo por el que fue al banco. La mujer le respondi? que a sacar dinero. ?l le dijo que no hac?a falta, pues en el piso hab?a unos 1.000 euros. Y fue ?ngel quien le dijo a Clotilde que fue a la sucursal a sacar dinero para "tu hija, la drogadicta, que nos ha robado toda la vida". Seg?n el acusado, Clotilde, que estaba acostada, se sent? y le dijo a ?ngel que no nombrara as? a su hija y lo llam? "hijo de la gran puta", para acabar d?ndole un cachet?n a él.
El procesado cogi? unas tijeras de punta redonda y se las clav? en el cuello. El presunto autor del asesinato afirm? primero que casi no le sali? sangre y m?s tarde matiz? que la sangre no le sal?a a borbotones, pero que s? estaba manchada tras haberla herido.
Después, admiti? que ambos forcejearon durante un rato, hasta que la v?ctima huy? hacia un patio interior. ?ngel Mart?nez coment? que fue a la cocina, cogi? un cuchillo y se fue detr?s de ella.
Ataque mortal
El ataque mortal en un patio de luces fue descrito por el implicado de la siguiente manera: "quien resbala soy yo, tropiezo, embisto con ella, echo la mano al cuello y nos ca?mos los dos", a ra?z de que supuestamente el suelo estuviera mojado. "Al caer, le vi los ojos abiertos y estaba muerta; boca abajo", se?al?. En otra de sus contradicciones, apunt?: "yo no le clavé el cuchillo; iba para defenderme de ella, pues pensaba que llevaba ella las tijeras". "No me acuerdo que le clavara el cuchillo a ella para nada; no solté nunca el cuchillo de la mano, hasta que me corté los antebrazos. Yo quer?a morir con mi mujer", dijo Mart?nez.
Al inicio del juicio, durante la presentaci?n de los argumentos por las diferentes partes, la Fiscal?a, la abogada del Instituto Canario de Igualdad y el letrado de la acusaci?n particular coincidieron al solicitar 22 a?os de prisi?n para Mart?nez.
La abogada de la defensa reclama la libre absoluci?n, "pues no se puede determinar que el acusado cometiera los hechos". Seg?n la defensa, Mart?nez "no es un ogro", aunque "s? est? anclado en el pasado, pero eso no significa que sea un maltratador y no existen evidencias de ello en la causa".
En la tarde de los hechos, el octogenario le clav? las tijeras de punta redonda nueve veces en el cuello a su mujer. Pero, como no logr? su objetivo, se dirigi? a la cocina, donde cogi? un cuchillo de 19 cent?metros de hoja. Mientras tanto, la afectada se levant? del sof? y se fue al lugar en el que pens? que pod?a refugiarse mejor, en un patio. ?ngel presuntamente lleg? hasta all? y le clav? el arma blanca hasta en siete ocasiones en el costado izquierdo. Varias de ellas alcanzaron el coraz?n y el pulm?n. La afectada debi? morir en pocos minutos, seg?n el relato del ataque hecho por la fiscal.
Para Arranz, hubo alevos?a porque la v?ctima no tuvo posibilidad real de defensa, ya que el primer ataque lo recibi? cuando se hallaba acostada y adormecida; es decir, confiada en el ?mbito del hogar que cada a?o alquilaban durante varios meses para pasar sus vacaciones en Los Cristianos.
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De esa manera, Mart?nez, de 84 a?os, dijo que no sabe quién le propin? las restantes ocho cuchilladas a la afectada. Y apunt? que la agresi?n, primero con unas tijeras de punta redonda en el cuello y después con la citada arma blanca, se produjo después de una de las innumerables discusiones que mantuvo con Clotilde Rodr?guez en sus 56 a?os de convivencia, de que lo llamara "hijo de la gran puta" y de que le diera un tortazo.
El motivo de ese enfrentamiento fue que ?ngel le ech? en cara a su pareja que hubiera sacado dinero del banco para d?rselo a su hija menor, a la que defini? en reiteradas ocasiones como una "drogadicta", que les hab?a robado mucho dinero para pagar su adicci?n. Los hechos ocurrieron a las 16:00 horas en la vivienda que ten?an alquilada en la localidad de Los Cristianos, en el municipio de Arona (Tenerife).
En la primera sesi?n del juicio con Jurado por este asesinato, ?ngel ofreci? un testimonio que, por momentos, result? ca?tico y contradictorio. En todo momento, acus? a la v?ctima de despreciarlo y tratarlo como "un cero a la izquierda", de no atenderlo como merec?a, de que inculcara a sus dos hijas que no lo quisieran e, incluso, de haber mantenido relaciones sexuales con otros hombres. Y en ese m?s de medio siglo de matrimonio, s?lo reconoci? que agredi? f?sicamente a Clotilde en dos ocasiones.
El acusado afirm? que inici? la relaci?n de pareja hace 58 a?os y se casaron en 1961. La convivencia con su esposa la defini? como "fatal, de lo peor, un infierno". "Las hijas me despreciaban, ni un beso me daban, porque su madre les dec?a que yo era malo", coment? en la primera pregunta de la fiscal, Raquel Arranz.
"Discut?amos a cada momento y, cuando lo hac?amos, quer?a que el pueblo se enterara. Abr?a todas las ventanas y empezaba a gritar", se?al?. También mencion? las supuestas faltas de respeto de su esposa a él y su madre, cuando lo llamaba "hijo de puta", a la vez que también denominaba "putas" a sus hermanas, a pesar de que no lo eran. Sin embargo, admiti? que él le respond?a, puesto que Clotilde supuestamente "s? ten?a una hermana prostituta y otra lesbiana".
Otro de los motivos de enfrentamiento durante a?os, seg?n el procesado, se produjo en la época en que se embarcaba para a ir a pescar a Terranova, ya que él le prohibi? ir a trabajar, puesto que "yo ganaba lo suficiente, pero ella iba a trabajar; marchaba a su aire, donde ella quer?a, no sab?a lo que hac?a, pero me lo supon?a".
Admiti? que estuvo separado de Clotilde durante tres a?os y que lleg? a denunciarla varias veces, "pero s?lo en una ocasi?n la llamaron al Juzgado".
"En vez de darme cari?o, que ven?a de la mar, me daba palos", indic? a preguntas de la fiscal. "Me peg? varias veces cachetadas; me levantaba la mano cuando le daba la gana", coment?. En alguna de esas denuncias plante? que su mujer no le hac?a la comida ni la cama y una vez estuvo cinco meses sin cambiarle las s?banas. También asegur? ante la representante del Ministerio P?blico, los abogados, los integrantes del Jurado y la magistrada que en una ocasi?n la sigui? y la encontr? en un apartamento con otro hombre, pero esa vez no lleg? a agredirla.
La desconfianza en su esposa lleg? a tal punto que en una ocasi?n se hizo la prueba de ADN para saber si realmente era el padre biol?gico o no de su hija menor. ?ngel aclar? que el an?lisis genético confirm? su paternidad.
?ngel y Clotilde pasaban seis meses en Galicia y el resto del a?o en el piso de la avenida de Los Playeros, en Los Cristianos, donde ocurri? el crimen. Asegur? el presunto autor del asesinato que en los diez d?as previos a los hechos le dol?a mucho uno de sus o?dos, tanto de d?a como de noche. Admiti? que estaba desesperado por dicha circunstancia, pero nunca pens? que fuera una enfermedad grave o incurable por la que se fuera a morir.
S? admiti? que quiso quitarse la vida y tirarse desde la quinta planta del edificio de Los Cristianos en el que pasaba sus largas vacaciones. "Llamé a mi sobrina y le dije adi?s, esto se acab?, me voy, estoy loco de la cabeza y tu t?a me machaca", explic? ante los integrantes del Jurado.
Manifest? que iba a subir para el quinto piso, pero se acord? de su mujer y decidi? despedirse de ella. Tras sentarse en el sof? y decirle a su esposa que no pod?a dormir, le pregunt? a ésta el motivo por el que fue al banco. La mujer le respondi? que a sacar dinero. ?l le dijo que no hac?a falta, pues en el piso hab?a unos 1.000 euros. Y fue ?ngel quien le dijo a Clotilde que fue a la sucursal a sacar dinero para "tu hija, la drogadicta, que nos ha robado toda la vida". Seg?n el acusado, Clotilde, que estaba acostada, se sent? y le dijo a ?ngel que no nombrara as? a su hija y lo llam? "hijo de la gran puta", para acabar d?ndole un cachet?n a él.
El procesado cogi? unas tijeras de punta redonda y se las clav? en el cuello. El presunto autor del asesinato afirm? primero que casi no le sali? sangre y m?s tarde matiz? que la sangre no le sal?a a borbotones, pero que s? estaba manchada tras haberla herido.
Después, admiti? que ambos forcejearon durante un rato, hasta que la v?ctima huy? hacia un patio interior. ?ngel Mart?nez coment? que fue a la cocina, cogi? un cuchillo y se fue detr?s de ella.
Ataque mortal
El ataque mortal en un patio de luces fue descrito por el implicado de la siguiente manera: "quien resbala soy yo, tropiezo, embisto con ella, echo la mano al cuello y nos ca?mos los dos", a ra?z de que supuestamente el suelo estuviera mojado. "Al caer, le vi los ojos abiertos y estaba muerta; boca abajo", se?al?. En otra de sus contradicciones, apunt?: "yo no le clavé el cuchillo; iba para defenderme de ella, pues pensaba que llevaba ella las tijeras". "No me acuerdo que le clavara el cuchillo a ella para nada; no solté nunca el cuchillo de la mano, hasta que me corté los antebrazos. Yo quer?a morir con mi mujer", dijo Mart?nez.
Al inicio del juicio, durante la presentaci?n de los argumentos por las diferentes partes, la Fiscal?a, la abogada del Instituto Canario de Igualdad y el letrado de la acusaci?n particular coincidieron al solicitar 22 a?os de prisi?n para Mart?nez.
La abogada de la defensa reclama la libre absoluci?n, "pues no se puede determinar que el acusado cometiera los hechos". Seg?n la defensa, Mart?nez "no es un ogro", aunque "s? est? anclado en el pasado, pero eso no significa que sea un maltratador y no existen evidencias de ello en la causa".
En la tarde de los hechos, el octogenario le clav? las tijeras de punta redonda nueve veces en el cuello a su mujer. Pero, como no logr? su objetivo, se dirigi? a la cocina, donde cogi? un cuchillo de 19 cent?metros de hoja. Mientras tanto, la afectada se levant? del sof? y se fue al lugar en el que pens? que pod?a refugiarse mejor, en un patio. ?ngel presuntamente lleg? hasta all? y le clav? el arma blanca hasta en siete ocasiones en el costado izquierdo. Varias de ellas alcanzaron el coraz?n y el pulm?n. La afectada debi? morir en pocos minutos, seg?n el relato del ataque hecho por la fiscal.
Para Arranz, hubo alevos?a porque la v?ctima no tuvo posibilidad real de defensa, ya que el primer ataque lo recibi? cuando se hallaba acostada y adormecida; es decir, confiada en el ?mbito del hogar que cada a?o alquilaban durante varios meses para pasar sus vacaciones en Los Cristianos.
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