الريــم
05-04-2023, 08:00 PM
De Laurentiis anunci? su fichaje a?n sin saber pronunciar su nombre, pero ten?a claro que se hab?a adelantado a media Europa y hab?a fichado a un jugador que pod?a ser una “bomba” (https://www.sport.es/es/noticias/calcio/kvaratskhelia-ignorado-gran-figura-champions-77781799). Siempre ha sido un tipo optimista y tremendamente de los suyos el carism?tico presidente del N?poles, pero esta vez no pod?a tener m?s raz?n.
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
Le convenci? el director deportivo Guintoli de que hab?a que apostar por este jovenc?simo extremo ahora que a?n permanec?a ‘desaparecido’ en el f?tbol ruso y georgiano, y as? fue. Mientras la ciudad partenopea lloraba desconsolada la marcha de Insigne, su hijo pr?digo, Khvicha Kvaratskhelia (Georgia, 2001) aterrizaba en N?poles por la puerta de atr?s y casi pidiendo permiso procedente del Dinamo Batumi, donde hab?a llegado del Rubin Kazan tras la guerra entre Rusia y Ucrania. Pero no ha tardado ni una temporada en convertirse en la gran sensaci?n del N?poles campe?n de la Serie A.
Desde el primer d?a se ha mostrado como es: desequilibrante, descarado y haciendo cosas que hac?a mucho tiempo que no se ve?an en la regi?n de la Campania. Ha jugado en Italia igual que lo hac?a en Rusia y Georgia. Y eso ya son palabras mayores. Las exhibiciones se han ido sucediendo y, lejos de ser una casualidad, el georgiano se ha ido convirtiendo en una realidad absoluta. Hasta hoy, ‘nombrado’ nuevo ?dolo en N?poles (https://www.sport.es/es/noticias/calcio/kvaratskhelia-nuevo-salah-82917390) y mito en Georgia, donde no se habla de otra cosa.
As? lo relata a SPORT Andrés Carrasco, el encargado de montar la Academia del Dinamo Tbilisi y, por ende, de captar a Kvaratskhelia en 2011 cuando tan solo ten?a 10 a?os: “En Georgia es m?s que un ?dolo. Aqu? es imposible no seguirlo. Esto es muy especial. No sucede cada d?a una situaci?n como esta. Aqu? nadie, ni su familia, pod?a prever que con 22 a?os llegara al N?poles e hiciera lo que est? haciendo. Ni en N?poles se lo creen”.
Una historia distinta a la de otros cracks
Llegados a este punto y convertido ya en un futbolista de otro nivel, la pregunta es clara: ?De d?nde sale el fen?meno Khvicha, por qué ha pasado desapercibido para los ‘grandes’ hasta tan tarde, por qué a?n en Georgia no se lo creen y qué hubiera sido de él si hubiera dado el salto a un f?tbol m?s potente desde un principio? Esto ?ltimo jam?s lo sabremos, pero s? podemos adentrarnos en c?mo lleg? hasta N?poles. Nadie lo vio venir. Ni siquiera cuando la romp?a en Rusia.
Su historia es muy distinta a la de otros cracks del panorama actual que decidieron hacer las maletas siendo muy j?venes y firmaron por equipos importantes. Porque el georgiano ha crecido en el siempre atractivo f?tbol de su pa?s y en Rusia hasta que se le vio preparado para dar el salto, y porque, a diferencia de otros muchos talentos, Kvaratskhelia no fue siempre uno de esos elegidos.
De hecho, en sus comienzos en el f?tbol base del Dinamo Tbilisi, era uno m?s. “En ese momento ten?amos diferentes pruebas y los entrenadores no lo ten?an demasiado claro. No era un jugador técnicamente especialmente talentoso. Durante toda su carrera en la Academia nunca fue uno de esos cuatro o cinco elegidos, que marcan la diferencia. Era un jugador que estaba bien, con mucha fuerza, con mucha velocidad, técnicamente correcto… Pero nunca hab?a sido un jugador determinante como ahora. Hasta que no lleg? hasta los 17 o 18 a?os, claro”, cuenta Carrasco, que define al Khvicha ni?o como un jugador m?s trabajador que talentoso.
Creci? en la sombra del f?tbol ruso
Pero el trabajo ayud? a fomentar el talento y el georgiano, con el paso de las temporadas, fue creciendo a la velocidad de la luz. Arropado por una familia futbolera con un padre que le hab?a hecho de entrenador en sus primeros pasos, Kvaratskhelia ya empezaba a despuntar y de qué manera en edad juvenil. Ah? ya era un jugador diferente, un talento diferencial. Nadie crey? m?s en él que él mismo.
Fue entonces cuando el propio Andrés Carrasco, en las filas ya del Shakhtar, quiso firmarlo para el conjunto ucraniano y hacerlo coincidir con un tal Mudryk. Khvicha no fue a Ucrania, donde quiz?s hubiera tenido un mayor foco medi?tico, pero hizo las maletas y se march? al f?tbol ruso. Ah? coincidir?a unos meses con otro técnico espa?ol, Eduardo Docampo, segundo por aquel entonces en el Rubin Kazan. Tras pasar por una temporada complicada en el Lokomotiv de Mosc? en la 18-19, Kvaratskhelia firm? en la 19-20 por el Rubin Kazan, un club venido a menos, con una plantilla m?s t?ctica que técnica y que le sirvi? al georgiano para madurar en su juego.
“El jugador era f?cil de ver. No hab?a que ser un gran ojeador. Ten?a unas cualidades y una proyecci?n tremenda con 18 a?os. Cuando lo fichamos ya se le ve?a ese potencial, aunque quiz?s ten?a menos éxito en sus acciones. Necesitaba entender algo m?s el f?tbol”, recuerda Docampo a SPORT. Y en eso trabaj? el georgiano. Se quedaba entrenando el uno contra uno y acciones de ataque en entrenamientos espec?ficos, pero también aprendi? a ser futbolista antes que malabarista.
Un artista que aprendi? a asentar su juego
No se olvid? de la espectacularidad en su juego y se sab?a mejor que el resto, pero en Kaz?n se vio obligado a sumar registros en defensa y a cuidar m?s tanto la posesi?n de bal?n (evitar tantas pérdidas) como ese pronto que en ocasiones le hac?a cabrearse en exceso ante las entradas de los rivales. También tuvo en el Rubin una familia que le quiso mantener alejado del foco medi?tico.
En Rusia, a diferencia de sus primeros pasos en Georgia, vieron a un jugador que pod?a marcar las diferencias con facilidad y no tardaron en salir los rumores sobre un traspaso sonado. Sin embargo, cu?nto m?s se hablaba de él, m?s calma le dieron.
El presidente, pese a que el club no iba sobrado de presupuesto, abog? porque se quedara un par de a?os en el equipo para que siguiera creciendo antes de dar el salto, mientras que Eduardo Docampo también le recomend? centrarse ?nica y exclusivamente en crecer: “Le dec?amos que valorara m?s el momento en el que viv?a. Se enfadaba con nosotros y yo me re?a porque pens?bamos que iba a ser un gran jugador y est?bamos especialmente encima de él. Se ten?a que preocupar m?s en el proyecto que era como jugador que en la inmediatez y en las prisas. ?l ten?a much?sima prisa por llegar. Creo que si se hubiera ido pronto de Rusia se hubiera ca?do”.
Finalmente, la guerra oblig? a Kvaratskhelia a hacer las maletas y volver de nuevo a Georgia, pero ser?a para unos pocos meses. El Dinamo Batumi fue un trampol?n perfecto para aterrizar en N?poles. Ya estaba preparado. Ya hab?a crecido para ser algo grande, aunque nadie esperaba que se convirtiera en lo que est? siendo: el nuevo ?dolo partenopeo. En la Campania ha mantenido ese brillante regate que le hace especial, pero ha sumado mayor poso en su juego. Ahora es uno de los cracks del momento, aunque los que le han tenido cerca saben que a?n tiene margen de maniobra. ?l siempre crey?. El resto es y ser? historia.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/calcio/kvaratskhelia-idolo-napoles-nadie-vio-83962097)
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
Le convenci? el director deportivo Guintoli de que hab?a que apostar por este jovenc?simo extremo ahora que a?n permanec?a ‘desaparecido’ en el f?tbol ruso y georgiano, y as? fue. Mientras la ciudad partenopea lloraba desconsolada la marcha de Insigne, su hijo pr?digo, Khvicha Kvaratskhelia (Georgia, 2001) aterrizaba en N?poles por la puerta de atr?s y casi pidiendo permiso procedente del Dinamo Batumi, donde hab?a llegado del Rubin Kazan tras la guerra entre Rusia y Ucrania. Pero no ha tardado ni una temporada en convertirse en la gran sensaci?n del N?poles campe?n de la Serie A.
Desde el primer d?a se ha mostrado como es: desequilibrante, descarado y haciendo cosas que hac?a mucho tiempo que no se ve?an en la regi?n de la Campania. Ha jugado en Italia igual que lo hac?a en Rusia y Georgia. Y eso ya son palabras mayores. Las exhibiciones se han ido sucediendo y, lejos de ser una casualidad, el georgiano se ha ido convirtiendo en una realidad absoluta. Hasta hoy, ‘nombrado’ nuevo ?dolo en N?poles (https://www.sport.es/es/noticias/calcio/kvaratskhelia-nuevo-salah-82917390) y mito en Georgia, donde no se habla de otra cosa.
As? lo relata a SPORT Andrés Carrasco, el encargado de montar la Academia del Dinamo Tbilisi y, por ende, de captar a Kvaratskhelia en 2011 cuando tan solo ten?a 10 a?os: “En Georgia es m?s que un ?dolo. Aqu? es imposible no seguirlo. Esto es muy especial. No sucede cada d?a una situaci?n como esta. Aqu? nadie, ni su familia, pod?a prever que con 22 a?os llegara al N?poles e hiciera lo que est? haciendo. Ni en N?poles se lo creen”.
Una historia distinta a la de otros cracks
Llegados a este punto y convertido ya en un futbolista de otro nivel, la pregunta es clara: ?De d?nde sale el fen?meno Khvicha, por qué ha pasado desapercibido para los ‘grandes’ hasta tan tarde, por qué a?n en Georgia no se lo creen y qué hubiera sido de él si hubiera dado el salto a un f?tbol m?s potente desde un principio? Esto ?ltimo jam?s lo sabremos, pero s? podemos adentrarnos en c?mo lleg? hasta N?poles. Nadie lo vio venir. Ni siquiera cuando la romp?a en Rusia.
Su historia es muy distinta a la de otros cracks del panorama actual que decidieron hacer las maletas siendo muy j?venes y firmaron por equipos importantes. Porque el georgiano ha crecido en el siempre atractivo f?tbol de su pa?s y en Rusia hasta que se le vio preparado para dar el salto, y porque, a diferencia de otros muchos talentos, Kvaratskhelia no fue siempre uno de esos elegidos.
De hecho, en sus comienzos en el f?tbol base del Dinamo Tbilisi, era uno m?s. “En ese momento ten?amos diferentes pruebas y los entrenadores no lo ten?an demasiado claro. No era un jugador técnicamente especialmente talentoso. Durante toda su carrera en la Academia nunca fue uno de esos cuatro o cinco elegidos, que marcan la diferencia. Era un jugador que estaba bien, con mucha fuerza, con mucha velocidad, técnicamente correcto… Pero nunca hab?a sido un jugador determinante como ahora. Hasta que no lleg? hasta los 17 o 18 a?os, claro”, cuenta Carrasco, que define al Khvicha ni?o como un jugador m?s trabajador que talentoso.
Creci? en la sombra del f?tbol ruso
Pero el trabajo ayud? a fomentar el talento y el georgiano, con el paso de las temporadas, fue creciendo a la velocidad de la luz. Arropado por una familia futbolera con un padre que le hab?a hecho de entrenador en sus primeros pasos, Kvaratskhelia ya empezaba a despuntar y de qué manera en edad juvenil. Ah? ya era un jugador diferente, un talento diferencial. Nadie crey? m?s en él que él mismo.
Fue entonces cuando el propio Andrés Carrasco, en las filas ya del Shakhtar, quiso firmarlo para el conjunto ucraniano y hacerlo coincidir con un tal Mudryk. Khvicha no fue a Ucrania, donde quiz?s hubiera tenido un mayor foco medi?tico, pero hizo las maletas y se march? al f?tbol ruso. Ah? coincidir?a unos meses con otro técnico espa?ol, Eduardo Docampo, segundo por aquel entonces en el Rubin Kazan. Tras pasar por una temporada complicada en el Lokomotiv de Mosc? en la 18-19, Kvaratskhelia firm? en la 19-20 por el Rubin Kazan, un club venido a menos, con una plantilla m?s t?ctica que técnica y que le sirvi? al georgiano para madurar en su juego.
“El jugador era f?cil de ver. No hab?a que ser un gran ojeador. Ten?a unas cualidades y una proyecci?n tremenda con 18 a?os. Cuando lo fichamos ya se le ve?a ese potencial, aunque quiz?s ten?a menos éxito en sus acciones. Necesitaba entender algo m?s el f?tbol”, recuerda Docampo a SPORT. Y en eso trabaj? el georgiano. Se quedaba entrenando el uno contra uno y acciones de ataque en entrenamientos espec?ficos, pero también aprendi? a ser futbolista antes que malabarista.
Un artista que aprendi? a asentar su juego
No se olvid? de la espectacularidad en su juego y se sab?a mejor que el resto, pero en Kaz?n se vio obligado a sumar registros en defensa y a cuidar m?s tanto la posesi?n de bal?n (evitar tantas pérdidas) como ese pronto que en ocasiones le hac?a cabrearse en exceso ante las entradas de los rivales. También tuvo en el Rubin una familia que le quiso mantener alejado del foco medi?tico.
En Rusia, a diferencia de sus primeros pasos en Georgia, vieron a un jugador que pod?a marcar las diferencias con facilidad y no tardaron en salir los rumores sobre un traspaso sonado. Sin embargo, cu?nto m?s se hablaba de él, m?s calma le dieron.
El presidente, pese a que el club no iba sobrado de presupuesto, abog? porque se quedara un par de a?os en el equipo para que siguiera creciendo antes de dar el salto, mientras que Eduardo Docampo también le recomend? centrarse ?nica y exclusivamente en crecer: “Le dec?amos que valorara m?s el momento en el que viv?a. Se enfadaba con nosotros y yo me re?a porque pens?bamos que iba a ser un gran jugador y est?bamos especialmente encima de él. Se ten?a que preocupar m?s en el proyecto que era como jugador que en la inmediatez y en las prisas. ?l ten?a much?sima prisa por llegar. Creo que si se hubiera ido pronto de Rusia se hubiera ca?do”.
Finalmente, la guerra oblig? a Kvaratskhelia a hacer las maletas y volver de nuevo a Georgia, pero ser?a para unos pocos meses. El Dinamo Batumi fue un trampol?n perfecto para aterrizar en N?poles. Ya estaba preparado. Ya hab?a crecido para ser algo grande, aunque nadie esperaba que se convirtiera en lo que est? siendo: el nuevo ?dolo partenopeo. En la Campania ha mantenido ese brillante regate que le hace especial, pero ha sumado mayor poso en su juego. Ahora es uno de los cracks del momento, aunque los que le han tenido cerca saben que a?n tiene margen de maniobra. ?l siempre crey?. El resto es y ser? historia.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/calcio/kvaratskhelia-idolo-napoles-nadie-vio-83962097)