الريــم
05-01-2023, 09:41 AM
Insultos, amenazas de violaci?n, acoso a la familia, difamaci?n, torpedeo de su participaci?n p?blica e incluso feminicidio... Hay una violencia de género espec?fica que se ceba con las mujeres para acabar con sus carreras pol?ticas y disuadir al resto de entrar en la vida p?blica. Invisibilizada, aceptada y normalizada en Europa (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/europa-violencia-machista-son-primeros-85820640), en Espa?a se ha empezado a hablar de ella en esta legislatura. América Latina, vanguardista en esta lucha, puede mostrarnos el camino para combatirla.
Los ejemplos son innumerables. Diputadas, alcaldesas, ministras, lideresas, m?ximas mandatarias y candidatas de todos los partidos son blanco de ataques diarios. Lo hemos visto hace poco con Sanna Marin (https://www.sport.es/es/videos/internacional/20220826/sanna-marin-necesito-alegria-paz/14353800.shtml), los insultos a la diputada socialista Laura Berja o las barbaridades vertidas contra la ministra Irene Montero en sede parlamentaria.
Una problem?tica generalizada
Muchas personas justifican estos comportamientos como el coste que hay que pagar por estar en la primera l?nea pol?tica. Se acepta, es 'normal', algo que siempre pasa.
La experta en violencia pol?tica de género y asesora de ONU Mujeres en esta materia, Laura Albaine, explica a EL PERI?DICO DE ESPA?A que esta violencia es "un problema de derechos humanos que impacta en la calidad de la democracia", una "problem?tica generalizada" que requiere de una "atenci?n inmediata" porque la mitad de la poblaci?n "est? siendo violentada cuando intenta ejercer sus derechos pol?ticos y electorales de forma plena".
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
Persigue disciplinar a las mujeres, dejarles claro que est?n transitando por un espacio hostil, un lugar donde s?lo pueden estar los hombres. Adopta m?ltiples formas, incluso el asesinato, como desgraciadamente saben en Latinoamérica.
"La violencia pol?tica usa tipos de violencia de género legalmente reconocidos, como pueden ser la violencia psicol?gica, la simb?lica, la econ?mica e incluso, en América Latina, hemos tenido femicidios motivados por violencia pol?tica de género", sostiene Albaine, doctora en Ciencias Sociales y licenciada en Ciencias Pol?ticas por la Universidad de Buenos Aires.
El 'coste' de estar en pol?tica fue el m?s alto posible para la hondure?a Berta C?ceres, la boliviana Juana Quispe y la brasile?a Marielle Franco (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/mujeres-atraviesan-2023-avances-peligros-84298453). Las tres mujeres fueron asesinadas por ejercer sus derechos pol?ticos.
Preservar el statu quo
Esta violencia, asevera la experta, "busca obstruir o impedir el ejercicio de los derechos pol?ticos y electorales de las mujeres por el mero hecho de serlo. Preservar el statu quode la pol?tica como un espacio cuasi exclusivo para los varones, un espacio masculino de dominaci?n. Sabemos que m?s all? de todos los avances que hemos logrado en materia legal, incluso con la paridad, persisten estas pr?cticas discriminatorias y violencias hacia las mujeres", subraya Albaine.
La humillaci?n, apagarle el micr?fono mientras habla, decirle que tiene la regla o est? menop?usica, llamarla bruja, o gorda, o flaca, sugerir que ocupa el cargo por favores sexuales, escrutar su vida privada (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/lastra-enesimo-cuestionamiento-politica-embarazada-14114591), comentar su vestimenta, diseminar bulos machistas, la ridiculizaci?n, el acoso... Comportamientos exacerbados por el uso de la tecnolog?a.
En redes sociales, las pol?ticas son controladas y atacadas por turbas que buscan que abandonen ese espacio, acallar su voz. Muchas cierran sus cuentas, otras dejan su carrera p?blica (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/expulsa-politica-mujeres-jacinda-ardern-81417229). Sus trayectorias pol?ticas se ven afectadas por la violencia, que impacta en el n?mero de mujeres candidatas, en las aspiraciones de las que persisten, y también les causa un grave da?o psicol?gico.
"Vemos, especialmente en el caso de América Latina, que cuando este tipo de situaciones no se atienden desde las instituciones pueden escalar a niveles mayores", advierte la polit?loga.
Tiene el mensaje, impl?cito o expl?cito, de que las mujeres no tienen que participar en el ?mbito pol?tico, donde suelen ser violentadas, as? que es mejor que se queden en el ?mbito privado. "Hay que trabajar mucho en identificar esa problem?tica, en desnaturalizarla porque la sociedad tampoco la logra ver", precisa la experta.
América Latina empez? a nombrar y reconocer la violencia pol?tica hace casi 30 a?os, en la Convenci?n do Belém do Par?. Doce pa?ses latinoamericanos cuentan ya con legislaciones en la materia (algunos dentro de las leyes contra la violencia de género, otros en las normas electorales, algunos con espec?ficas) y, a nivel regional, se impulsaron la Ley Modelo Interamericana sobre Violencia Pol?tica contra las Mujeres (que incluye desde la definici?n y las manifestaciones a las sanciones y medidas de reparaci?n) y un protocolo modelo destinado a los partidos pol?ticos.
El aval social
En Espa?a, apenas se empieza a hablar de violencia pol?tica contra las mujeres. La titular de Igualdad ha empezado a usar este término, que ha definido como una estrategia que elige el adversario "para intentar destruir personalmente a las compa?eras que temporalmente est?n al frente y disciplinar con ello a todas las dem?s" y frenar avances democr?ticos.
La exvicepresidenta Mar?a Teresa Fern?ndez de la Vega cont? el pasado 25 de noviembre, d?a contra la violencia sobre las mujeres, que es necesario pelear para que la mitad de la poblaci?n siga ejerciendo la pol?tica sin que las machaquen, las insulten, las violen o las dejen sin espacio. Record? entonces la violencia que sufrieron ella, Leire Paj?n y Bibiana A?do en el Gobierno de José Luis Rodr?guez Zapatero.
Laura Albaine destaca que esta cuesti?n se debe instalar en el debate como paso necesario para el empuje institucional.
"Al reconocer el problema aparece la posibilidad de denunciar y es necesario que las instancias de denuncia sean efectivas. (...) Imag?nese que hay mujeres que tienen que denunciar a su propio l?der", se?ala la experta. Porque no s?lo los oponentes pol?ticos e ideol?gicos ejercen violencia, la hostilidad también puede estar dentro de la propia organizaci?n, donde no s?lo no hay apoyo, sino que se lleva a las mujeres a un l?mite que las hace abandonar su actividad.
Otra clave para combatir esta violencia, aclara, es apelar a estrategias de sororidad entre las pol?ticas, con independencia del partido o la ideolog?a en los que se muevan. Y es importante contar con aliados varones que denuncien y rechacen esta violencia, en un contexto en el que l?deres pol?ticos y los partidos la toleran o minimizan, lo que dificulta que se legisle para combatirla.
Las redes sociales pueden ayudar a proteger a las mujeres y a desterrar el odio y la violencia contra ellas. En Argentina, por ejemplo, ONU Mujeres puso en marcha un manual para ayudar a las l?deres a utilizarla de forma segura, evitar que les lleguen comentarios ofensivos y luchar contra el acoso.
Por ?ltimo, y esto es esencial, la sociedad debe rechazar estas manifestaciones repudiables de violencia, no pasarlas por alto. "Suele haber como una celebraci?n cuando se violenta a una mujer. El aval social debe acabar", concluye la experta.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/violencia-politica-genero-tolerada-desconocida-86722608)
Los ejemplos son innumerables. Diputadas, alcaldesas, ministras, lideresas, m?ximas mandatarias y candidatas de todos los partidos son blanco de ataques diarios. Lo hemos visto hace poco con Sanna Marin (https://www.sport.es/es/videos/internacional/20220826/sanna-marin-necesito-alegria-paz/14353800.shtml), los insultos a la diputada socialista Laura Berja o las barbaridades vertidas contra la ministra Irene Montero en sede parlamentaria.
Una problem?tica generalizada
Muchas personas justifican estos comportamientos como el coste que hay que pagar por estar en la primera l?nea pol?tica. Se acepta, es 'normal', algo que siempre pasa.
La experta en violencia pol?tica de género y asesora de ONU Mujeres en esta materia, Laura Albaine, explica a EL PERI?DICO DE ESPA?A que esta violencia es "un problema de derechos humanos que impacta en la calidad de la democracia", una "problem?tica generalizada" que requiere de una "atenci?n inmediata" porque la mitad de la poblaci?n "est? siendo violentada cuando intenta ejercer sus derechos pol?ticos y electorales de forma plena".
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
Persigue disciplinar a las mujeres, dejarles claro que est?n transitando por un espacio hostil, un lugar donde s?lo pueden estar los hombres. Adopta m?ltiples formas, incluso el asesinato, como desgraciadamente saben en Latinoamérica.
"La violencia pol?tica usa tipos de violencia de género legalmente reconocidos, como pueden ser la violencia psicol?gica, la simb?lica, la econ?mica e incluso, en América Latina, hemos tenido femicidios motivados por violencia pol?tica de género", sostiene Albaine, doctora en Ciencias Sociales y licenciada en Ciencias Pol?ticas por la Universidad de Buenos Aires.
El 'coste' de estar en pol?tica fue el m?s alto posible para la hondure?a Berta C?ceres, la boliviana Juana Quispe y la brasile?a Marielle Franco (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/mujeres-atraviesan-2023-avances-peligros-84298453). Las tres mujeres fueron asesinadas por ejercer sus derechos pol?ticos.
Preservar el statu quo
Esta violencia, asevera la experta, "busca obstruir o impedir el ejercicio de los derechos pol?ticos y electorales de las mujeres por el mero hecho de serlo. Preservar el statu quode la pol?tica como un espacio cuasi exclusivo para los varones, un espacio masculino de dominaci?n. Sabemos que m?s all? de todos los avances que hemos logrado en materia legal, incluso con la paridad, persisten estas pr?cticas discriminatorias y violencias hacia las mujeres", subraya Albaine.
La humillaci?n, apagarle el micr?fono mientras habla, decirle que tiene la regla o est? menop?usica, llamarla bruja, o gorda, o flaca, sugerir que ocupa el cargo por favores sexuales, escrutar su vida privada (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/lastra-enesimo-cuestionamiento-politica-embarazada-14114591), comentar su vestimenta, diseminar bulos machistas, la ridiculizaci?n, el acoso... Comportamientos exacerbados por el uso de la tecnolog?a.
En redes sociales, las pol?ticas son controladas y atacadas por turbas que buscan que abandonen ese espacio, acallar su voz. Muchas cierran sus cuentas, otras dejan su carrera p?blica (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/expulsa-politica-mujeres-jacinda-ardern-81417229). Sus trayectorias pol?ticas se ven afectadas por la violencia, que impacta en el n?mero de mujeres candidatas, en las aspiraciones de las que persisten, y también les causa un grave da?o psicol?gico.
"Vemos, especialmente en el caso de América Latina, que cuando este tipo de situaciones no se atienden desde las instituciones pueden escalar a niveles mayores", advierte la polit?loga.
Tiene el mensaje, impl?cito o expl?cito, de que las mujeres no tienen que participar en el ?mbito pol?tico, donde suelen ser violentadas, as? que es mejor que se queden en el ?mbito privado. "Hay que trabajar mucho en identificar esa problem?tica, en desnaturalizarla porque la sociedad tampoco la logra ver", precisa la experta.
América Latina empez? a nombrar y reconocer la violencia pol?tica hace casi 30 a?os, en la Convenci?n do Belém do Par?. Doce pa?ses latinoamericanos cuentan ya con legislaciones en la materia (algunos dentro de las leyes contra la violencia de género, otros en las normas electorales, algunos con espec?ficas) y, a nivel regional, se impulsaron la Ley Modelo Interamericana sobre Violencia Pol?tica contra las Mujeres (que incluye desde la definici?n y las manifestaciones a las sanciones y medidas de reparaci?n) y un protocolo modelo destinado a los partidos pol?ticos.
El aval social
En Espa?a, apenas se empieza a hablar de violencia pol?tica contra las mujeres. La titular de Igualdad ha empezado a usar este término, que ha definido como una estrategia que elige el adversario "para intentar destruir personalmente a las compa?eras que temporalmente est?n al frente y disciplinar con ello a todas las dem?s" y frenar avances democr?ticos.
La exvicepresidenta Mar?a Teresa Fern?ndez de la Vega cont? el pasado 25 de noviembre, d?a contra la violencia sobre las mujeres, que es necesario pelear para que la mitad de la poblaci?n siga ejerciendo la pol?tica sin que las machaquen, las insulten, las violen o las dejen sin espacio. Record? entonces la violencia que sufrieron ella, Leire Paj?n y Bibiana A?do en el Gobierno de José Luis Rodr?guez Zapatero.
Laura Albaine destaca que esta cuesti?n se debe instalar en el debate como paso necesario para el empuje institucional.
"Al reconocer el problema aparece la posibilidad de denunciar y es necesario que las instancias de denuncia sean efectivas. (...) Imag?nese que hay mujeres que tienen que denunciar a su propio l?der", se?ala la experta. Porque no s?lo los oponentes pol?ticos e ideol?gicos ejercen violencia, la hostilidad también puede estar dentro de la propia organizaci?n, donde no s?lo no hay apoyo, sino que se lleva a las mujeres a un l?mite que las hace abandonar su actividad.
Otra clave para combatir esta violencia, aclara, es apelar a estrategias de sororidad entre las pol?ticas, con independencia del partido o la ideolog?a en los que se muevan. Y es importante contar con aliados varones que denuncien y rechacen esta violencia, en un contexto en el que l?deres pol?ticos y los partidos la toleran o minimizan, lo que dificulta que se legisle para combatirla.
Las redes sociales pueden ayudar a proteger a las mujeres y a desterrar el odio y la violencia contra ellas. En Argentina, por ejemplo, ONU Mujeres puso en marcha un manual para ayudar a las l?deres a utilizarla de forma segura, evitar que les lleguen comentarios ofensivos y luchar contra el acoso.
Por ?ltimo, y esto es esencial, la sociedad debe rechazar estas manifestaciones repudiables de violencia, no pasarlas por alto. "Suele haber como una celebraci?n cuando se violenta a una mujer. El aval social debe acabar", concluye la experta.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/violencia-politica-genero-tolerada-desconocida-86722608)