الريــم
04-30-2023, 03:00 PM
La ciencia espa?ola se halla en ese sitio de una monta?a rusa en el cual el coche se para un instante antes de lanzarse hacia abajo. Después de tres a?os de cuentas boyantes, por el man? de los fondos europeos de recuperaci?n pospandémica (Next Generation), el pr?ximo presupuesto (2024) se hallar? en buena parte desnudo de esa contribuci?n. Y muchas personas en los laboratorios tiemblan ante el efecto acantilado que les espera.
Sin fondos europeos, el presupuesto para la investigaci?n b?sica volver? a regirse esencialmente por la inversi?n estatal. Esta se hundi? a partir de 2010, con una ca?da de m?s de un 40% en cuatro a?os, por las pol?ticas de austeridad que siguieron a la crisis financiera. Desde el 2014, ha ido recuper?ndose poco a poco. Pero ni tan solo ha llegado a cerrar el gap y los fondos nacionales est?n alrededor del nivel de 2007.
Lejos de propiciar un cambio de modelo, el dinero europeo se ha destinado a tapar agujeros m?s o menos grandes en universidades y centros de investigaci?n. Sin embargo, cuando este paréntesis se cierre, lo m?s probable es que la financiaci?n de la ciencia espa?ola vuelva a una casilla por la cual pas? hace casi 15 a?os. Este es el cuadro que pintan, con matices distintos, dos informes que analizan los presupuestos de ciencia, publicados en las ?ltimas semanas por la Confederaci?n de Sociedades Cient?fica de Espa?a (COSCE) y por Comisiones Obreras (CCOO), respectivamente.
Un espejismo
“Estoy muy preocupada. ?Qué va a pasar cuando los fondos europeos terminen? Esos son fondos de corto plazo. En los nacionales, estamos en la situaci?n de 2007. A final de a?o tenemos elecciones y no sabemos qué va a pasar después”, afirma Perla Wahn?n, qu?mica y presidenta de COSCE. “La idea era consolidar el gasto p?blico y esto no est? consolidado. La lluvia de millones del MRR [Mecanismo de Resiliencia y Recuperaci?n, el nombre técnico de los fondos europeos] se puede convertir en un espejismo que nos devuelva a la dura realidad en 2024”, coincide Alicia Dur?n, f?sica e integrante de CCOO.
Las subvenciones nacionales a la investigaci?n alcanzan una cifra que coloca a Espa?a entre Lituania y Roman?a. Eso corresponde a un 0,25% del PIB, lejos de los porcentajes superiores al 2% de los pa?ses m?s avanzados. Las cifras oficiales suelen lucir mejor, pero los dos informes se centran s?lo en los fondos “reales” para la ciencia p?blica. O sea, despojan el presupuesto de los fondos europeos (que pronto desaparecer?n) y de los préstamos (ayudas que hay que devolver y que suelen ir a empresas).
El presupuesto total destinado a la ciencia en 2023 es de casi 18.000 millones de euros, un 33% m?s que en 2022. Sin embargo, las subvenciones nacionales se limitan a unos 4.000 millones, un 12% m?s que en 2022. Los fondos nacionales han aumentado lentamente a partir de 2014 y m?s r?pidamente a partir de 2021. Sin embargo, Siguen por debajo de los niveles anteriores a la crisis de 2010. “El presupuesto de 2023 se anunci? como el mayor de la historia, pero [el nacional] sigue un 8% por debajo del de 2009 [el m?ximo hist?rico]”, comenta Dur?n. “En cifras corrientes, estamos a niveles de 2007”, afirma José de N?, f?sico y co-autor del informe de la COSCE, que sin embargo alerta de que la inflaci?n empuja el nivel a?n m?s abajo.
Nadie duda de que los fondos europeos han sido un b?lsamo, especialmente para renovar infraestructuras paradas desde hace m?s de una década. “Hemos llevado a cabo una gran remodelaci?n y actualizaci?n de muchos de nuestros laboratorios”, explica por ejemplo Rafael Rebolo, director del Insituto de Astrof?sica de Canarias (IAC).
También se reconocen algunos méritos de las cuentas. La Agencia Estatal de Investigaci?n, que administra el Plan Nacional (o sea, la gasolina de la ciencia espa?ola: la financiaci?n b?sica de muchos de sus proyectos) ha conseguido cerrar la brecha abierta por la crisis de 2010. Lo mismo ocurre con la financiaci?n basal de los organismos p?blicos de investigaci?n, como el CSIC. “Hay que celebrarlo. Al menos, volvemos adonde est?bamos”, comenta Dur?n.
La sangr?a de talento
Sin embargo, la inyecci?n europea no cura el mayor da?o de la austeridad: la sangr?a de talento. “El personal formado no se prepara en pocos a?os. Hay que tener una pol?tica que dedique recursos de forma continuada al personal”, observa De N?.
Tampoco se vislumbran cambios radicales pra reducir la burocratizaci?n de la ciencia, que convierte cualquier gasto (desde la compra de un tornillo hasta la contrataci?n de un crack internacional) en una aventura con tintes de pesadilla.
Aunque las subvenciones europeas ya no aparecer?n en el presupuesto de 2024, una medida suavizar? el efecto-acantilado: la asignaci?n de las ayudas tiene que estar cerrada dentro de 2023 pero el dinero se podr? gastar hasta 2025 y se tendr? que justificar en 2026. No obstante, “s? hay una preocupaci?n real de que si la econom?a se tuerce y se acaban los fondos europeos especiales, volvamos a la financiaci?n de 2008, lo que ser?a enormemente grave para la ciencia espa?ola”, afirma Lu?s Serrano, director del Centre de Regulaci? Gen?mica (CRG).
“?Qué va a pasar el a?o que viene? Creo que vamos a seguir peor que en 2009. Si con este presupuesto no hemos llegado, ?de donde van a sacar el dinero?”, concluye Dur?n.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/ciencia-espanola-afronta-fondos-europeos-86694783)
Sin fondos europeos, el presupuesto para la investigaci?n b?sica volver? a regirse esencialmente por la inversi?n estatal. Esta se hundi? a partir de 2010, con una ca?da de m?s de un 40% en cuatro a?os, por las pol?ticas de austeridad que siguieron a la crisis financiera. Desde el 2014, ha ido recuper?ndose poco a poco. Pero ni tan solo ha llegado a cerrar el gap y los fondos nacionales est?n alrededor del nivel de 2007.
Lejos de propiciar un cambio de modelo, el dinero europeo se ha destinado a tapar agujeros m?s o menos grandes en universidades y centros de investigaci?n. Sin embargo, cuando este paréntesis se cierre, lo m?s probable es que la financiaci?n de la ciencia espa?ola vuelva a una casilla por la cual pas? hace casi 15 a?os. Este es el cuadro que pintan, con matices distintos, dos informes que analizan los presupuestos de ciencia, publicados en las ?ltimas semanas por la Confederaci?n de Sociedades Cient?fica de Espa?a (COSCE) y por Comisiones Obreras (CCOO), respectivamente.
Un espejismo
“Estoy muy preocupada. ?Qué va a pasar cuando los fondos europeos terminen? Esos son fondos de corto plazo. En los nacionales, estamos en la situaci?n de 2007. A final de a?o tenemos elecciones y no sabemos qué va a pasar después”, afirma Perla Wahn?n, qu?mica y presidenta de COSCE. “La idea era consolidar el gasto p?blico y esto no est? consolidado. La lluvia de millones del MRR [Mecanismo de Resiliencia y Recuperaci?n, el nombre técnico de los fondos europeos] se puede convertir en un espejismo que nos devuelva a la dura realidad en 2024”, coincide Alicia Dur?n, f?sica e integrante de CCOO.
Las subvenciones nacionales a la investigaci?n alcanzan una cifra que coloca a Espa?a entre Lituania y Roman?a. Eso corresponde a un 0,25% del PIB, lejos de los porcentajes superiores al 2% de los pa?ses m?s avanzados. Las cifras oficiales suelen lucir mejor, pero los dos informes se centran s?lo en los fondos “reales” para la ciencia p?blica. O sea, despojan el presupuesto de los fondos europeos (que pronto desaparecer?n) y de los préstamos (ayudas que hay que devolver y que suelen ir a empresas).
El presupuesto total destinado a la ciencia en 2023 es de casi 18.000 millones de euros, un 33% m?s que en 2022. Sin embargo, las subvenciones nacionales se limitan a unos 4.000 millones, un 12% m?s que en 2022. Los fondos nacionales han aumentado lentamente a partir de 2014 y m?s r?pidamente a partir de 2021. Sin embargo, Siguen por debajo de los niveles anteriores a la crisis de 2010. “El presupuesto de 2023 se anunci? como el mayor de la historia, pero [el nacional] sigue un 8% por debajo del de 2009 [el m?ximo hist?rico]”, comenta Dur?n. “En cifras corrientes, estamos a niveles de 2007”, afirma José de N?, f?sico y co-autor del informe de la COSCE, que sin embargo alerta de que la inflaci?n empuja el nivel a?n m?s abajo.
Nadie duda de que los fondos europeos han sido un b?lsamo, especialmente para renovar infraestructuras paradas desde hace m?s de una década. “Hemos llevado a cabo una gran remodelaci?n y actualizaci?n de muchos de nuestros laboratorios”, explica por ejemplo Rafael Rebolo, director del Insituto de Astrof?sica de Canarias (IAC).
También se reconocen algunos méritos de las cuentas. La Agencia Estatal de Investigaci?n, que administra el Plan Nacional (o sea, la gasolina de la ciencia espa?ola: la financiaci?n b?sica de muchos de sus proyectos) ha conseguido cerrar la brecha abierta por la crisis de 2010. Lo mismo ocurre con la financiaci?n basal de los organismos p?blicos de investigaci?n, como el CSIC. “Hay que celebrarlo. Al menos, volvemos adonde est?bamos”, comenta Dur?n.
La sangr?a de talento
Sin embargo, la inyecci?n europea no cura el mayor da?o de la austeridad: la sangr?a de talento. “El personal formado no se prepara en pocos a?os. Hay que tener una pol?tica que dedique recursos de forma continuada al personal”, observa De N?.
Tampoco se vislumbran cambios radicales pra reducir la burocratizaci?n de la ciencia, que convierte cualquier gasto (desde la compra de un tornillo hasta la contrataci?n de un crack internacional) en una aventura con tintes de pesadilla.
Aunque las subvenciones europeas ya no aparecer?n en el presupuesto de 2024, una medida suavizar? el efecto-acantilado: la asignaci?n de las ayudas tiene que estar cerrada dentro de 2023 pero el dinero se podr? gastar hasta 2025 y se tendr? que justificar en 2026. No obstante, “s? hay una preocupaci?n real de que si la econom?a se tuerce y se acaban los fondos europeos especiales, volvamos a la financiaci?n de 2008, lo que ser?a enormemente grave para la ciencia espa?ola”, afirma Lu?s Serrano, director del Centre de Regulaci? Gen?mica (CRG).
“?Qué va a pasar el a?o que viene? Creo que vamos a seguir peor que en 2009. Si con este presupuesto no hemos llegado, ?de donde van a sacar el dinero?”, concluye Dur?n.
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