الريــم
04-30-2023, 10:47 AM
Por una vez, los tiempos de la ciencia y los del clima parecen haberse aliado para arrinconar a los negacionistas clim?ticos. La misma semana en la que Copernicus -el programa de observaci?n de la Tierra de la Uni?n Europea- publicaba su informe anual sobre el estado del clima en Europa y confirmaba que 2022 fue el segundo m?s c?lido en el Viejo Continente desde que hay registros, una masa de aire seco y t?rrido se instal? en Espa?a.
En decenas de municipios de la mitad sur peninsular han superado los 30 grados. En el valle del Guadalquivir, por ejemplo, han llegado a los 36 grados. Son "temperaturas excepcionalmente altas para la época del a?o", asegur? en un comunicado publicado el miércoles la Agencia Estatal de Meteorolog?a (AEMET).
Calentamiento global
En este contexto es dif?cil leer las conclusiones de Copernicus y no sentir cierto vértigo ante las m?ltiples evidencias de que el calentamiento global est? modificando r?pida y radicalmente el clima en Europa, con particular énfasis en el Mediterr?neo.
El informe presenta mapas conceptuales donde los cient?ficos localizan eventos clim?ticos extremos que marcaron 2022, como la sequ?a, las oleadas de calor terrestres y marinas, los incendios y las lluvias torrenciales.
Espa?a no se ha salvado de nada. En la pen?nsula Ibérica es particularmente alarmante la expansi?n de los incendios forestales de gran volumen (m?s de 5.000 hect?reas), lo que obliga a replantear las estrategias de combate al fuego y equiparar los recursos disponibles al desaf?o que suponen bosques descuidados y sometidos a un gran estrés h?drico por la escasez de precipitaciones. "Se estima que m?s de 900.000 hect?reas ardieron en los pa?ses de la UE", se lee en el informe, que sit?a este dato como el segundo mayor desde que hay registros.
Si se puede extraer algo positivo de las mediciones cient?ficas es que dos de los principales aliados para reducir nuestro consumo de combustibles f?siles (principal causante del calentamiento global) gozan de una salud envidiable. Se trata del sol y del viento. Los datos de Copernicus indican que la media de la velocidad de los vientos que recorrieron Europa en 2022 estuvo en la l?nea de los ?ltimos 30 a?os, mientras la regi?n experiment? "su mayor cantidad de radiaci?n solar superficial" en cuatro décadas. Estos datos confirman de nuevo el gran potencial que tienen las energ?as renovables para pa?ses como Espa?a.
Riesgos para la salud
Las oleadas de calor multiplican los riesgos para la salud, como atestiguan los urgenci?logos. La medicina ya ha determinado que existe una relaci?n entre el calor extremo y los ataques cardiovasculares y las dificultades respiratorias, sobre todo entre la tercera edad.
Pero todav?a quedan muchas inc?gnitas, por ejemplo, en lo referente a la salud mental de los grupos socioecon?micos m?s desfavorecidas y que padecen pobreza energética. Ante la incapacidad de sufragar el coste del aire acondicionado, esos domicilios se ven sometidos a d?as y semanas de altas temperaturas diurnas y nocturnas. Por eso, disponer de refugios clim?ticos de proximidad es tan importante.
La medicina ya ha determinado que existe una relaci?n entre el calor extremo y los ataques cardiovasculares y las dificultades respiratorias, sobre todo entre la tercera edad
Cient?ficos espa?oles publicaron hace unas semanas una investigaci?n en la que, cruzando datos de mortalidad en mayores de 65 a?os, conclu?an que hay diferencias en la capacidad de resiliencia de la poblaci?n anciana. Contrariamente a lo que se cre?a, apuntan los investigadores, la mayor?a del Instituto de Salud Carlos III, los mayores de 65 que viven en ?reas no urbanas son m?s vulnerables al calor que los urbanitas. También observaron una mayor adaptabilidad en la poblaci?n residente en zonas donde las altas temperaturas son hist?ricamente superiores, como en Murcia o en Sevilla.
Calles entoldadas
Precisamente en la capital andaluza las autoridades tomaron hace dos semanas la acertada decisi?n de adelantar la instalaci?n de toldos o velas en las calles, que antes empezaba en mayo, para proteger a la poblaci?n del calor en plena Feria de Abril.
Nada que ver, por cierto, con la irresponsabilidad de las autoridades de la India. En el que pronto ser? el pa?s m?s poblado del planeta todav?a sigue causando indignaci?n la muerte de 13 personas durante un masivo acto gubernamental celebrado cerca de Bombay, en pleno d?a y en un descampado sin apenas sombra para los asistentes, pese a que la regi?n sufr?a una intensa ola de calor. La noticia ha dado la vuelta al mundo y ha sido publicada incluso por el New York Times, que cuestiona el rol de las autoridades pol?ticas que lo organizaron.
Otro estudio, también reciente y con participaci?n de investigadores espa?oles, indica el camino para construir resiliencia en nuestras recalentadas ciudades. El informe, que usa datos comparativos de casi un centenar de urbes europeas, concluye que los ?rboles son un aliado fundamental.
As?, instan a que las urbes cubran un 30 por ciento de sus superficies con masa arb?rea y, si es posible, lo hagan de forma distribuida. Gracias a la protecci?n que proporcionan las frondosas copas se puede llegar a reducir en 0.4 grados la temperatura media de la ciudad. Espa?a sigue teniendo, respecto a los pa?ses del norte, una asignatura pendiente, seg?n el informe, que se?ala a Barcelona, Murcia y Palma como algunas de las ciudades que prevendr?an numerosas muertes si expandieran sus zonas arb?reas.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/resiliencia-frente-olas-calor-86688225)
En decenas de municipios de la mitad sur peninsular han superado los 30 grados. En el valle del Guadalquivir, por ejemplo, han llegado a los 36 grados. Son "temperaturas excepcionalmente altas para la época del a?o", asegur? en un comunicado publicado el miércoles la Agencia Estatal de Meteorolog?a (AEMET).
Calentamiento global
En este contexto es dif?cil leer las conclusiones de Copernicus y no sentir cierto vértigo ante las m?ltiples evidencias de que el calentamiento global est? modificando r?pida y radicalmente el clima en Europa, con particular énfasis en el Mediterr?neo.
El informe presenta mapas conceptuales donde los cient?ficos localizan eventos clim?ticos extremos que marcaron 2022, como la sequ?a, las oleadas de calor terrestres y marinas, los incendios y las lluvias torrenciales.
Espa?a no se ha salvado de nada. En la pen?nsula Ibérica es particularmente alarmante la expansi?n de los incendios forestales de gran volumen (m?s de 5.000 hect?reas), lo que obliga a replantear las estrategias de combate al fuego y equiparar los recursos disponibles al desaf?o que suponen bosques descuidados y sometidos a un gran estrés h?drico por la escasez de precipitaciones. "Se estima que m?s de 900.000 hect?reas ardieron en los pa?ses de la UE", se lee en el informe, que sit?a este dato como el segundo mayor desde que hay registros.
Si se puede extraer algo positivo de las mediciones cient?ficas es que dos de los principales aliados para reducir nuestro consumo de combustibles f?siles (principal causante del calentamiento global) gozan de una salud envidiable. Se trata del sol y del viento. Los datos de Copernicus indican que la media de la velocidad de los vientos que recorrieron Europa en 2022 estuvo en la l?nea de los ?ltimos 30 a?os, mientras la regi?n experiment? "su mayor cantidad de radiaci?n solar superficial" en cuatro décadas. Estos datos confirman de nuevo el gran potencial que tienen las energ?as renovables para pa?ses como Espa?a.
Riesgos para la salud
Las oleadas de calor multiplican los riesgos para la salud, como atestiguan los urgenci?logos. La medicina ya ha determinado que existe una relaci?n entre el calor extremo y los ataques cardiovasculares y las dificultades respiratorias, sobre todo entre la tercera edad.
Pero todav?a quedan muchas inc?gnitas, por ejemplo, en lo referente a la salud mental de los grupos socioecon?micos m?s desfavorecidas y que padecen pobreza energética. Ante la incapacidad de sufragar el coste del aire acondicionado, esos domicilios se ven sometidos a d?as y semanas de altas temperaturas diurnas y nocturnas. Por eso, disponer de refugios clim?ticos de proximidad es tan importante.
La medicina ya ha determinado que existe una relaci?n entre el calor extremo y los ataques cardiovasculares y las dificultades respiratorias, sobre todo entre la tercera edad
Cient?ficos espa?oles publicaron hace unas semanas una investigaci?n en la que, cruzando datos de mortalidad en mayores de 65 a?os, conclu?an que hay diferencias en la capacidad de resiliencia de la poblaci?n anciana. Contrariamente a lo que se cre?a, apuntan los investigadores, la mayor?a del Instituto de Salud Carlos III, los mayores de 65 que viven en ?reas no urbanas son m?s vulnerables al calor que los urbanitas. También observaron una mayor adaptabilidad en la poblaci?n residente en zonas donde las altas temperaturas son hist?ricamente superiores, como en Murcia o en Sevilla.
Calles entoldadas
Precisamente en la capital andaluza las autoridades tomaron hace dos semanas la acertada decisi?n de adelantar la instalaci?n de toldos o velas en las calles, que antes empezaba en mayo, para proteger a la poblaci?n del calor en plena Feria de Abril.
Nada que ver, por cierto, con la irresponsabilidad de las autoridades de la India. En el que pronto ser? el pa?s m?s poblado del planeta todav?a sigue causando indignaci?n la muerte de 13 personas durante un masivo acto gubernamental celebrado cerca de Bombay, en pleno d?a y en un descampado sin apenas sombra para los asistentes, pese a que la regi?n sufr?a una intensa ola de calor. La noticia ha dado la vuelta al mundo y ha sido publicada incluso por el New York Times, que cuestiona el rol de las autoridades pol?ticas que lo organizaron.
Otro estudio, también reciente y con participaci?n de investigadores espa?oles, indica el camino para construir resiliencia en nuestras recalentadas ciudades. El informe, que usa datos comparativos de casi un centenar de urbes europeas, concluye que los ?rboles son un aliado fundamental.
As?, instan a que las urbes cubran un 30 por ciento de sus superficies con masa arb?rea y, si es posible, lo hagan de forma distribuida. Gracias a la protecci?n que proporcionan las frondosas copas se puede llegar a reducir en 0.4 grados la temperatura media de la ciudad. Espa?a sigue teniendo, respecto a los pa?ses del norte, una asignatura pendiente, seg?n el informe, que se?ala a Barcelona, Murcia y Palma como algunas de las ciudades que prevendr?an numerosas muertes si expandieran sus zonas arb?reas.
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