الريــم
04-27-2023, 12:21 PM
Parece que Juan Carlos I no pierde de vista los problemas por corrupci?n y l?os de faldas. Este mes, Pilar Eyre ha revelado que el rey emérito tiene una hija bastarda. Y lo mismo dicen los periodistas José Mar?a Olmo y David Fern?ndez en su libro 'King Corp.' (Libros del K.O.), una obra de investigaci?n que desvela activos, negocios, amistades y hasta una hija secreta del Rey emérito, avanza El Confidencial.
El mayor secreto que la familia real espa?ola ha ocultado es que, después de que nacieran la infanta Elena (1963), la infanta Cristina (1965) y el hoy rey Felipe VI (1968), Juan Carlos I tuvo una cuarta hija fruto de una relaci?n extramatrimonial con una arist?crata ligeramente mayor que él. Esta cuarta heredera lleg? al mundo a finales de los 70, principios de los 80. Se llama Alejandra, est? casada, tiene un hijo y nunca ha reclamado ning?n tipo de derecho sucesorio.
Todos los inquilinos del Palacio de la Zarzuela conocen la existencia de Alejandra, aunque no siempre fue as?. Cuando Felipe VI era joven, Juan Carlos I tem?a que conociera a su hermanastra y los dos se enamoraran sin saber que eran familia. Cuando Alejandra fue finalmente informada de que su padre era el rey de Espa?a, se produjo un discreto acercamiento. El entonces jefe del Estado intent? compensar la falta de reconocimiento oficial con afecto y otras muestras de generosidad, aunque nunca la trat? como a sus otros tres hijos.
La existencia de Alejandra ha sido confirmada por tres personas. La primera es una examante del emérito a la que éste confes? la paternidad de la joven. Posteriormente, esa expareja recibi? la misma informaci?n de otras personas del entorno del monarca. El segundo es un empresario con el que Juan Carlos I comparte amistad desde hace seis décadas, que conoce la historia y que ha visto al rey y a Alejandra interactuando con la naturalidad con la que lo har?an cualquier padre e hija. Y la tercera fuente es un antiguo novio de Alejandra, a quien ésta también reconoci? su v?nculo con la familia real.
Con el paso de los a?os, la confidencia rebas? los muros del palacio y empez? a ser compartida por el rey con su c?rculo de amistades. En la c?spide del poder, Alejandra termin? convirtiéndose en un secreto a voces, pero las élites firmaron un pacto de silencio para continuar la ficci?n de que el matrimonio de Juan Carlos I y la reina Sof?a, sobre el que pivotaba la democracia espa?ola, segu?a siendo perfecto. La prioridad era que la estabilidad institucional no se viniera abajo por una relaci?n furtiva.
La hija no reconocida de Juan Carlos I naci? en una familia de arist?cratas bien conectada con el poder y nunca sufri? estrecheces econ?micas. Al nacer Alejandra, su supuesto progenitor ten?a m?s de 70 a?os. La prensa se hizo eco del acontecimiento, pero nadie expres? ninguna sospecha. Fue cumpliendo a?os con los privilegios propios de una familia de la nobleza. Aunque lleg? a la adolescencia sin saber quién era su padre, siempre tuvo otro en casa. En la Espa?a de los setenta, la madre de Alejandra destac? por su perfil liberal y progresista. Era habitual verla en actos promocionales y eventos de moda. Algunas fuentes aseguran que Juan Carlos I movi? sus hilos para asegurarse de que a la madre de su cuarta hija no le faltara trabajo ni presencia en los medios. Sal?a con frecuencia en las revistas del coraz?n y ten?a amistad con otras protagonistas habituales del mundo rosa. Incluso lleg? a convertirse en la musa de un célebre dise?ador de alta costura, relatan los preiodistas.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/rey-juan-carlos-hija-secreta-86554872)
El mayor secreto que la familia real espa?ola ha ocultado es que, después de que nacieran la infanta Elena (1963), la infanta Cristina (1965) y el hoy rey Felipe VI (1968), Juan Carlos I tuvo una cuarta hija fruto de una relaci?n extramatrimonial con una arist?crata ligeramente mayor que él. Esta cuarta heredera lleg? al mundo a finales de los 70, principios de los 80. Se llama Alejandra, est? casada, tiene un hijo y nunca ha reclamado ning?n tipo de derecho sucesorio.
Todos los inquilinos del Palacio de la Zarzuela conocen la existencia de Alejandra, aunque no siempre fue as?. Cuando Felipe VI era joven, Juan Carlos I tem?a que conociera a su hermanastra y los dos se enamoraran sin saber que eran familia. Cuando Alejandra fue finalmente informada de que su padre era el rey de Espa?a, se produjo un discreto acercamiento. El entonces jefe del Estado intent? compensar la falta de reconocimiento oficial con afecto y otras muestras de generosidad, aunque nunca la trat? como a sus otros tres hijos.
La existencia de Alejandra ha sido confirmada por tres personas. La primera es una examante del emérito a la que éste confes? la paternidad de la joven. Posteriormente, esa expareja recibi? la misma informaci?n de otras personas del entorno del monarca. El segundo es un empresario con el que Juan Carlos I comparte amistad desde hace seis décadas, que conoce la historia y que ha visto al rey y a Alejandra interactuando con la naturalidad con la que lo har?an cualquier padre e hija. Y la tercera fuente es un antiguo novio de Alejandra, a quien ésta también reconoci? su v?nculo con la familia real.
Con el paso de los a?os, la confidencia rebas? los muros del palacio y empez? a ser compartida por el rey con su c?rculo de amistades. En la c?spide del poder, Alejandra termin? convirtiéndose en un secreto a voces, pero las élites firmaron un pacto de silencio para continuar la ficci?n de que el matrimonio de Juan Carlos I y la reina Sof?a, sobre el que pivotaba la democracia espa?ola, segu?a siendo perfecto. La prioridad era que la estabilidad institucional no se viniera abajo por una relaci?n furtiva.
La hija no reconocida de Juan Carlos I naci? en una familia de arist?cratas bien conectada con el poder y nunca sufri? estrecheces econ?micas. Al nacer Alejandra, su supuesto progenitor ten?a m?s de 70 a?os. La prensa se hizo eco del acontecimiento, pero nadie expres? ninguna sospecha. Fue cumpliendo a?os con los privilegios propios de una familia de la nobleza. Aunque lleg? a la adolescencia sin saber quién era su padre, siempre tuvo otro en casa. En la Espa?a de los setenta, la madre de Alejandra destac? por su perfil liberal y progresista. Era habitual verla en actos promocionales y eventos de moda. Algunas fuentes aseguran que Juan Carlos I movi? sus hilos para asegurarse de que a la madre de su cuarta hija no le faltara trabajo ni presencia en los medios. Sal?a con frecuencia en las revistas del coraz?n y ten?a amistad con otras protagonistas habituales del mundo rosa. Incluso lleg? a convertirse en la musa de un célebre dise?ador de alta costura, relatan los preiodistas.
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