الريــم
04-24-2023, 03:00 PM
A las siete de la ma?ana de Barcelona, el principio de la tarde en Pek?n, al otro lado del teléfono est?n, por wasap, la figura y la voz de*Sergio Cabrera, cineasta colombiano que,*poco después de salir de la adolescencia, aprendi? en la China de la Revoluci?n Cultural un oficio de tinieblas, la pr?ctica de la guerrilla.
A ello lo condujeron, como a su hermana Marianela, su padre, un artista de origen canario, y su madre, colombiana. Ambos consideraban que aquella instrucci?n, impartida por expertos de la época de Mao, pod?a ayudar a la integraci?n de los hijos en la guerrilla colombiana, entonces en plena actividad. Esa ambici?n de los padres se cumpli? a?os después,*los hijos fueron guerrilleros.*A los veintitrés a?os Sergio Cabrera dej? esa época de su vida.
En la época siguiente, la de la lucha por la paz, Sergio lleg? a ser diputado colombiano, se incorpor? al desarrollo de su vocaci?n, el cine, que ha marcado su vida, y fue en un viaje de 2016 a Barcelona para asistir a una retrospectiva de sus pel?culas cuando conoce la noticia de la muerte de su padre, en el mismo momento en que peligra la implementaci?n de los acuerdos de paz en los que colombianos como él confiaban para enderezar el porvenir pac?fico de su pa?s.
Este episodio (la paz y el porvenir) inspiraron un recuento que ser?a decisivo para que*Juan Gabriel V?squez, uno de los grandes escritores de su pa?s (y de esta lengua) escribiera*Volver la vista atr?s*(Alfaguara, 2021),*uno de los relatos de no ficci?n m?s conmovedores de la reciente historia de la literatura. El protagonista principal, con su hermana Marianela, es ahora el que est? ante el teléfono en Pek?n. Su hija pregunta quién est? al otro lado, él identifica para ella al periodista, y se dispone a contar esta parte de la historia: resulta que en este momento él se prepara para presentar al presidente chino Xi Jinping las cartas credenciales (lo har? este 24 de abril, el 20 este mes cumpli? 73 a?os) como el*nuevo embajador de Colombia ante China.
El giro de Sergio Cabrera (este nuevo*Volver la vista atr?s)*es ahora perfecto: de China a China, esta vez en la paz y después de una obra cinematogr?fica que marca la alegr?a que le ha dado la vida de artista, director de*La estrategia del caracol, Ilona llega con la lluvia*o*Ciudadano Escobar, y otras obras que lo han convertido en un maestro de la cinematograf?a en lengua espa?ola.
Con ese bagaje, y esa historia, ante el teléfono, as? habl? el nuevo embajador de Colombia en China.
P. ?C?mo fue que acept? este nombramiento?R.*La raz?n por la que creo que Petro pens? en m? es porque en el 99, cuando yo decid? hacer un alto en mi carrera cinematogr?fica, me presenté como candidato a la C?mara de Representantes de Colombia y sal? elegido. Luego me invitaron a China, me dijeron que pod?a invitar a cinco congresistas, y entre ellos eleg? a Gustavo Petro. Estuvimos juntos 15 d?as de gira por las zonas principales de China y yo creo que Petro se acord? de eso cuando lo nombraron presidente y pens? en m? para ser embajador. Yo ven?a a China desde los a?os 70, por proyectos profesionales, ninguno cuaj? nunca, pero… siempre segu? el desarrollo de China, lleno de grandes cambios, sus ciudades gigantes, muy funcionales, su gente… Su gente ha cambiado mucho, por cierto. Hoy es muy diferente a la de la Revoluci?n Cultural. Hoy construyen empresas, quieren ser ricos, defienden su individualidad. Pero los intereses colectivos siguen prevaleciendo sobre los intereses individuales y creo que eso es bueno. Y eso ocurre en toda Asia, eh, no s?lo en China. Porque la gente tiene claro la importancia de lo colectivo.
Lo pensé bien y el canciller me hizo ver que no era un favor que me estaban haciendo, sino que me estaban dando una oportunidad de servir a mi pa?s. Y, la vedad, pensé que yo pod?a ser un buen embajador en China"P. ?Qué pes? m?s para que le dijera que s? a Petro?R.*Yo siempre hab?a so?ado con volver a pasar una temporada en Pek?n para sentir de cerca sus cambios, su forma de ver el mundo… Pero era algo ut?pico, nunca pensé realmente en venirme a vivir aqu?. Cuando recib? la propuesta del presidente me puse a pensar en muchas cosas. La primera, lo que significaba hacer a un lado mis proyectos cinematogr?ficos. Ten?a tres proyectos de pel?cula y quer?a llevarlos a cabo. O sea: mi pensamiento no era muy patri?tico que digamos [risas]. Pero luego lo pensé bien y el canciller me hizo ver que no era un favor que me estaban haciendo, sino que me estaban dando una oportunidad de servir a mi pa?s. Y, la vedad, pensé que yo pod?a ser un buen embajador en China. Lo conversé con Silvia, a ella también le gustaba China y no fue tan dif?cil convencerla. Bueno, primero dijo que el colegio de los ni?os y que su trabajo… pero, la verdad, dos d?as después me dijo que s?.
https://uc-4u.com/clip/3bdf13d5-1f4d-406a-b282-b4674df404ce_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Un fotograma de 'La estrategia del caracol'. |
P. Al aceptar, ?record? el muchacho que fue?R.*Pues s?, un poco. Yo fui un joven mao?sta convencido, participé en la lucha armada en Colombia, pero lleg? el momento en que eso descendi? y… Bueno, yo sigo so?ando con cambiar cosas. Pero me di cuenta de que la lucha armada no era el camino. Yo y muchos otros, Petro incluido. Mira: hoy un exguerrillero es presidente de Colombia y un exguerrillero es embajador en China. O sea: nos dimos cuenta de que la lucha democr?tica es mejor que la lucha armada. Porque da mejores réditos en el mundo de hoy. Cuando yo empecé a hacer pel?culas, sent? que mi cine ten?a que apoyar mi posici?n pol?tica. No de manera dogm?tica, pero s? mostrando situaciones y soluciones. Y dando prioridad a la imaginaci?n, porque un d?a dije: ya que no pude hacer la revoluci?n en la realidad, la voy a hacer en una pel?cula [risas].
P. Me gustar?a que imaginara a su padre y a su madre recibiendo la noticia de que su hijo va a ser embajador en China.
R.*Mi madre hubiera estado feliz porque a ella le encantaba China y su ejemplo revolucionario. Y mi padre… pues termin? en la guerrilla como yo. Entonces, yo creo que los dos se habr?an puesto muy contentos. Mi padre, hasta sus ?ltimos d?as, fue muy ortodoxo y no entend?a bien el cambio de la econom?a china hacia una econom?a de mercado, dec?a que se estaba volviendo capitalista. Pero yo le dec?a que mientras en Estados Unidos mandan los capitalistas, en China manda el partido. En fin. F?jate que mi padre pas? tres meses antes de morir aqu? en Pek?n, recibiendo homenajes por parte de sus alumnos, y luego volvi? a Bogot? y 15 d?as después se muri?.
P. ?Y su hermana qué le dijo?R.*Se puso muy feliz. Ella y yo hemos evolucionado en el mismo sentido, hemos comprendido que las viejas posturas ideol?gicas ya no ten?an cabida en el mundo nuevo. Lo que pasa es que nuestro paso por la guerrilla fue muy traum?tico. Hab?a pasiones, envidias y ambiciones iguales a las de cualquier partido pol?tico.
P. ?Qué importancia ha tenido para usted, en estas circunstancias, el libro de Juan Gabriel V?squez sobre esa vida que ahora conoce este giro, precisamente?R.*Al principio tuve dudas sobre si merec?a la pena hablar sobre esos temas, porque a lo mejor corr?amos el riesgo de quedar como unos viejos fan?ticos guerrilleros. Pero también pensé en que era importante demostrar c?mo es posible adaptarse a los cambios y seguir trabajando por tus ideas. Me pareci? importante reivindicar el papel de mi generaci?n, porque hoy se asocia a los guerrilleros con el narco, con los secuestros, el terrorismo, pero no siempre fue as?. Por lo menos en mi época no lo fue. Se transform? con los a?os y cuesta trabajo comprender a la guerrilla de hoy. Entonces, empecé a participar en el libro de Juan Gabriel y convenc? a mi hermana para que también hablara con él. Yo creo que el libro es un fresco de lo que fue el final del siglo XX para unos j?venes revolucionados o para una familia en general, mejor dicho.
P. ?Ha vuelto a leer el libro ahora que es embajador?R.*No. Es que pr?cticamente ya me lo sé de memoria [risas]. Juan Gabriel me mand? el primer borrador del libro para que yo hiciera las veces de censor. ?l me dijo: si no te gusta el libro, no se publica. Bueno, pues lo le? y a la tercera o cuarta p?gina el libro me captur? y me gust? mucho. La verdad es que mi trabajo de censor fue muy menor: precisar algunas fechas, quitar alguna cosa que pudiera despertar viejos demonios… Pero yo quedé muy contento con el libro.
https://estaticos-cdn.epe.es/clip/b36d8ef3-5643-4663-9a18-0aa698403e7d_source-aspect-ratio_default_0.jpgP. ?Cu?l ha sido su primera acci?n diplom?tica en China?R.*Primero resolv? los temas retrasados y empecé a reunirme con gente del Partido Comunista, con empresarios, con embajadores latinoamericanos, con los que trabajamos en conjunto. Ahora ya tengo que entregar credenciales de manera oficial…
P. Y ya ser? el embajador de Colombia con todas las de la ley. ?Le hace ilusi?n?R.*Al principio ten?a cierto temor. Porque yo no ten?a experiencia diplom?tica. La canciller?a me dio unos cursos y luego llegué y me encontré un gran equipo, con carrera diplom?tica y mucha experiencia. Eso me ha dado mucha seguridad. China es el segundo socio comercial de Colombia, as? que no es cualquier cosa ser embajador aqu?.
P. Ahora China puede mediar en la guerra que hay en Ucrania. O por lo menos eso se dice en Occidente. ?Usted que est? ah? cree que es as??R.*La verdad es que no. Aqu? no se habla mucho sobre eso. Dicen que al presiente chino le gustar?a ayudar en ese problema, pero en el d?a a d?a el tema de Ucrania es algo lejano en esta sociedad.
P. Blas de Otero dijo, en un verso que en la época ten?a su trasunto simb?lico, militante, que se fue a China “a orientarse un poco”. No sé si puede decirse ahora de la izquierda lo mismo.R.*Mira: yo llevo muchos a?os pensando en que la izquierda necesita encontrar nuevos rumbos. Las viejas ideas de la izquierda ya no sirven y hay que buscar nuevas. En ese sentido, el ejemplo chino puede ser interesante. Seguramente China tiene muchos defectos, pero aqu? se ve prosperidad, iniciativas, creatividad… O sea: est?n encontrando un camino para que a largo plazo sean fundamentales en el orden internacional.*
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/sergio-cabrera-cineasta-diplomatico-hoy-86424598)
A ello lo condujeron, como a su hermana Marianela, su padre, un artista de origen canario, y su madre, colombiana. Ambos consideraban que aquella instrucci?n, impartida por expertos de la época de Mao, pod?a ayudar a la integraci?n de los hijos en la guerrilla colombiana, entonces en plena actividad. Esa ambici?n de los padres se cumpli? a?os después,*los hijos fueron guerrilleros.*A los veintitrés a?os Sergio Cabrera dej? esa época de su vida.
En la época siguiente, la de la lucha por la paz, Sergio lleg? a ser diputado colombiano, se incorpor? al desarrollo de su vocaci?n, el cine, que ha marcado su vida, y fue en un viaje de 2016 a Barcelona para asistir a una retrospectiva de sus pel?culas cuando conoce la noticia de la muerte de su padre, en el mismo momento en que peligra la implementaci?n de los acuerdos de paz en los que colombianos como él confiaban para enderezar el porvenir pac?fico de su pa?s.
Este episodio (la paz y el porvenir) inspiraron un recuento que ser?a decisivo para que*Juan Gabriel V?squez, uno de los grandes escritores de su pa?s (y de esta lengua) escribiera*Volver la vista atr?s*(Alfaguara, 2021),*uno de los relatos de no ficci?n m?s conmovedores de la reciente historia de la literatura. El protagonista principal, con su hermana Marianela, es ahora el que est? ante el teléfono en Pek?n. Su hija pregunta quién est? al otro lado, él identifica para ella al periodista, y se dispone a contar esta parte de la historia: resulta que en este momento él se prepara para presentar al presidente chino Xi Jinping las cartas credenciales (lo har? este 24 de abril, el 20 este mes cumpli? 73 a?os) como el*nuevo embajador de Colombia ante China.
El giro de Sergio Cabrera (este nuevo*Volver la vista atr?s)*es ahora perfecto: de China a China, esta vez en la paz y después de una obra cinematogr?fica que marca la alegr?a que le ha dado la vida de artista, director de*La estrategia del caracol, Ilona llega con la lluvia*o*Ciudadano Escobar, y otras obras que lo han convertido en un maestro de la cinematograf?a en lengua espa?ola.
Con ese bagaje, y esa historia, ante el teléfono, as? habl? el nuevo embajador de Colombia en China.
P. ?C?mo fue que acept? este nombramiento?R.*La raz?n por la que creo que Petro pens? en m? es porque en el 99, cuando yo decid? hacer un alto en mi carrera cinematogr?fica, me presenté como candidato a la C?mara de Representantes de Colombia y sal? elegido. Luego me invitaron a China, me dijeron que pod?a invitar a cinco congresistas, y entre ellos eleg? a Gustavo Petro. Estuvimos juntos 15 d?as de gira por las zonas principales de China y yo creo que Petro se acord? de eso cuando lo nombraron presidente y pens? en m? para ser embajador. Yo ven?a a China desde los a?os 70, por proyectos profesionales, ninguno cuaj? nunca, pero… siempre segu? el desarrollo de China, lleno de grandes cambios, sus ciudades gigantes, muy funcionales, su gente… Su gente ha cambiado mucho, por cierto. Hoy es muy diferente a la de la Revoluci?n Cultural. Hoy construyen empresas, quieren ser ricos, defienden su individualidad. Pero los intereses colectivos siguen prevaleciendo sobre los intereses individuales y creo que eso es bueno. Y eso ocurre en toda Asia, eh, no s?lo en China. Porque la gente tiene claro la importancia de lo colectivo.
Lo pensé bien y el canciller me hizo ver que no era un favor que me estaban haciendo, sino que me estaban dando una oportunidad de servir a mi pa?s. Y, la vedad, pensé que yo pod?a ser un buen embajador en China"P. ?Qué pes? m?s para que le dijera que s? a Petro?R.*Yo siempre hab?a so?ado con volver a pasar una temporada en Pek?n para sentir de cerca sus cambios, su forma de ver el mundo… Pero era algo ut?pico, nunca pensé realmente en venirme a vivir aqu?. Cuando recib? la propuesta del presidente me puse a pensar en muchas cosas. La primera, lo que significaba hacer a un lado mis proyectos cinematogr?ficos. Ten?a tres proyectos de pel?cula y quer?a llevarlos a cabo. O sea: mi pensamiento no era muy patri?tico que digamos [risas]. Pero luego lo pensé bien y el canciller me hizo ver que no era un favor que me estaban haciendo, sino que me estaban dando una oportunidad de servir a mi pa?s. Y, la vedad, pensé que yo pod?a ser un buen embajador en China. Lo conversé con Silvia, a ella también le gustaba China y no fue tan dif?cil convencerla. Bueno, primero dijo que el colegio de los ni?os y que su trabajo… pero, la verdad, dos d?as después me dijo que s?.
https://uc-4u.com/clip/3bdf13d5-1f4d-406a-b282-b4674df404ce_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Un fotograma de 'La estrategia del caracol'. |
P. Al aceptar, ?record? el muchacho que fue?R.*Pues s?, un poco. Yo fui un joven mao?sta convencido, participé en la lucha armada en Colombia, pero lleg? el momento en que eso descendi? y… Bueno, yo sigo so?ando con cambiar cosas. Pero me di cuenta de que la lucha armada no era el camino. Yo y muchos otros, Petro incluido. Mira: hoy un exguerrillero es presidente de Colombia y un exguerrillero es embajador en China. O sea: nos dimos cuenta de que la lucha democr?tica es mejor que la lucha armada. Porque da mejores réditos en el mundo de hoy. Cuando yo empecé a hacer pel?culas, sent? que mi cine ten?a que apoyar mi posici?n pol?tica. No de manera dogm?tica, pero s? mostrando situaciones y soluciones. Y dando prioridad a la imaginaci?n, porque un d?a dije: ya que no pude hacer la revoluci?n en la realidad, la voy a hacer en una pel?cula [risas].
P. Me gustar?a que imaginara a su padre y a su madre recibiendo la noticia de que su hijo va a ser embajador en China.
R.*Mi madre hubiera estado feliz porque a ella le encantaba China y su ejemplo revolucionario. Y mi padre… pues termin? en la guerrilla como yo. Entonces, yo creo que los dos se habr?an puesto muy contentos. Mi padre, hasta sus ?ltimos d?as, fue muy ortodoxo y no entend?a bien el cambio de la econom?a china hacia una econom?a de mercado, dec?a que se estaba volviendo capitalista. Pero yo le dec?a que mientras en Estados Unidos mandan los capitalistas, en China manda el partido. En fin. F?jate que mi padre pas? tres meses antes de morir aqu? en Pek?n, recibiendo homenajes por parte de sus alumnos, y luego volvi? a Bogot? y 15 d?as después se muri?.
P. ?Y su hermana qué le dijo?R.*Se puso muy feliz. Ella y yo hemos evolucionado en el mismo sentido, hemos comprendido que las viejas posturas ideol?gicas ya no ten?an cabida en el mundo nuevo. Lo que pasa es que nuestro paso por la guerrilla fue muy traum?tico. Hab?a pasiones, envidias y ambiciones iguales a las de cualquier partido pol?tico.
P. ?Qué importancia ha tenido para usted, en estas circunstancias, el libro de Juan Gabriel V?squez sobre esa vida que ahora conoce este giro, precisamente?R.*Al principio tuve dudas sobre si merec?a la pena hablar sobre esos temas, porque a lo mejor corr?amos el riesgo de quedar como unos viejos fan?ticos guerrilleros. Pero también pensé en que era importante demostrar c?mo es posible adaptarse a los cambios y seguir trabajando por tus ideas. Me pareci? importante reivindicar el papel de mi generaci?n, porque hoy se asocia a los guerrilleros con el narco, con los secuestros, el terrorismo, pero no siempre fue as?. Por lo menos en mi época no lo fue. Se transform? con los a?os y cuesta trabajo comprender a la guerrilla de hoy. Entonces, empecé a participar en el libro de Juan Gabriel y convenc? a mi hermana para que también hablara con él. Yo creo que el libro es un fresco de lo que fue el final del siglo XX para unos j?venes revolucionados o para una familia en general, mejor dicho.
P. ?Ha vuelto a leer el libro ahora que es embajador?R.*No. Es que pr?cticamente ya me lo sé de memoria [risas]. Juan Gabriel me mand? el primer borrador del libro para que yo hiciera las veces de censor. ?l me dijo: si no te gusta el libro, no se publica. Bueno, pues lo le? y a la tercera o cuarta p?gina el libro me captur? y me gust? mucho. La verdad es que mi trabajo de censor fue muy menor: precisar algunas fechas, quitar alguna cosa que pudiera despertar viejos demonios… Pero yo quedé muy contento con el libro.
https://estaticos-cdn.epe.es/clip/b36d8ef3-5643-4663-9a18-0aa698403e7d_source-aspect-ratio_default_0.jpgP. ?Cu?l ha sido su primera acci?n diplom?tica en China?R.*Primero resolv? los temas retrasados y empecé a reunirme con gente del Partido Comunista, con empresarios, con embajadores latinoamericanos, con los que trabajamos en conjunto. Ahora ya tengo que entregar credenciales de manera oficial…
P. Y ya ser? el embajador de Colombia con todas las de la ley. ?Le hace ilusi?n?R.*Al principio ten?a cierto temor. Porque yo no ten?a experiencia diplom?tica. La canciller?a me dio unos cursos y luego llegué y me encontré un gran equipo, con carrera diplom?tica y mucha experiencia. Eso me ha dado mucha seguridad. China es el segundo socio comercial de Colombia, as? que no es cualquier cosa ser embajador aqu?.
P. Ahora China puede mediar en la guerra que hay en Ucrania. O por lo menos eso se dice en Occidente. ?Usted que est? ah? cree que es as??R.*La verdad es que no. Aqu? no se habla mucho sobre eso. Dicen que al presiente chino le gustar?a ayudar en ese problema, pero en el d?a a d?a el tema de Ucrania es algo lejano en esta sociedad.
P. Blas de Otero dijo, en un verso que en la época ten?a su trasunto simb?lico, militante, que se fue a China “a orientarse un poco”. No sé si puede decirse ahora de la izquierda lo mismo.R.*Mira: yo llevo muchos a?os pensando en que la izquierda necesita encontrar nuevos rumbos. Las viejas ideas de la izquierda ya no sirven y hay que buscar nuevas. En ese sentido, el ejemplo chino puede ser interesante. Seguramente China tiene muchos defectos, pero aqu? se ve prosperidad, iniciativas, creatividad… O sea: est?n encontrando un camino para que a largo plazo sean fundamentales en el orden internacional.*
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