الريــم
04-23-2023, 09:00 AM
"?Una call con el manager para hacer networking?". Lo que hace unos a?os nos hubiera sonado completamente a chino, hoy en d?a es habitual escucharlo en muchas oficinas. La utilizaci?n global del inglés ha provocado que el idioma de Shakespeare colonice otras lenguas como el espa?ol, el francés o el italiano. A través del audiovisual, los medios de comunicaci?n o el contacto laboral con otros pa?ses, muchos términos ingleses han ido sustituyendo a otras palabras nativas en las conversaciones, en muchas ocasiones sin necesidad aparente.
Selfi, online o software han ido haciéndose hueco en nuestro diccionario mental (y también en el f?sico). La Real Academia Espa?ola (RAE), encargada de recoger el uso habitual del castellano, asume que los extranjerismos no son "rechazables en s? mismos", pero s? trata de limitar su incorporaci?n a nuevas necesidades expresivas. Frente a las nuevas palabras asumidas ?ntegramente de otra lengua, el organismo recomienda siempre anteponer otras opciones propias del espa?ol.
Aunque los m?s j?venes son los principales promotores del uso de anglicismos, no se trata exclusivamente de un fen?meno adolescente o de la fuerte influencia de internet en el lenguaje. "El perfil de los que utilizan anglicismos innecesarios est? m?s relacionado con el ambiente laboral o de ocio en el que uno se mueve que con la edad", asegura Antonio Miguel Nogués, catedr?tico de Antropolog?a Social en la Universidad Miguel Hern?ndez. As?, podemos encontrar espacios como empresas multinacionales donde los extranjerismos son el pan de cada d?a.
Extranjerismos necesarios o sustituibles
Los avances tecnol?gicos han tra?do nuevos conceptos a nuestras vidas: tuit, hacker o cederr?n son palabras sin su correspondencia previa en espa?ol, por lo que se han tenido que adaptar para definir conceptos inexistentes. Este espanglish resulta muchas veces inevitable, pero los académicos de la lengua s? que apuestan por escoger la opci?n adaptada.
El diccionario panhisp?nico de dudas diferencia entre los extranjerismos necesarios o muy extendidos y los superfluos o innecesarios. Para la RAE, ser?an estos ?ltimos los que debemos evitar y sustituir por palabras equivales en nuestro idioma, de forma que no despreciemos la riqueza del espa?ol.
https://www.uc-4u.com/clip/52744fe3-194e-4013-9640-dedddfe2a24d_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Diccionario de la Real Academia de la Lengua Espa?ola, edici?n Tricentenario, de 2014. | EFE
La lucha de los académicos contra los extranjerismos viene de largo. Ya en 2016, la RAE impuls? una campa?a publicitaria "Lengua madre solo hay una", en la que reivindicaba el uso del espa?ol en los anuncios frente a la proliferaci?n de los anglicismos en la publicidad. "Todo el mundo happy, no... lo siguiente: feliz", fue el mensaje final.
?Por qué usamos tantos anglicismos?
Ignorancia del término en castellano, operatividad, pereza intelectual, pretenciosidad... Diversos son los motivos por los que nuestro idioma se llena cada vez m?s de anglicismos. Seg?n Nogués, no existe una causa ?nica, sino que depende del contexto: no es lo mismo usar palabras extranjeras en un ?mbito de investigaci?n universitaria (bastante com?n), que en inform?tica (pr?cticamente obligado) o en el mundo de la moda (algo pedante).
En términos generales, para el catedr?tico la principal raz?n ser?a la pereza. Principalmente, recurrimos a los anglicismos para ahorrarnos el "trabajo intelectual" de recurrir a los propios recursos lingü?sticos para referirnos a "un mundo que nos sobrepasa". "Estamos inmersos en un ritmo tan frenético que no hay tiempo para la reflexi?n pausada de toma de conciencia", a?ade.
Adem?s, Nogués se?ala que la sustituci?n de estos términos en nuestro diccionario habitual no afecta a la realidad ni tapa a ning?n grupo minoritario, en contraposici?n con el objetivo del lenguaje inclusivo. "Desterrar términos como correo o bolet?n no va a provocar una debacle social porque no invisibiliza a ning?n colectivo. Combatir el colonialismo cultural lingü?stico no est? de moda de momento", asevera el catedr?tico.
La preponderancia del inglés, ?problema global?
El excesivo uso de anglicismos no es una cuesti?n que ata?a solo a Espa?a. Mientras en Francia las instituciones p?blicas y la mayor?a de medios de comunicaci?n son conscientes del papel de su lengua en el ?mbito internacional, en Italia el tema ha saltado a la agenda pol?tica. Diputados cercanos a la primera ministra, la ultraderechista Giorgia Meloni, han presentado un proyecto de ley por el que se propone castigar con multas de hasta 100.000 euros a toda compa??a, universidad o funcionario p?blico que use palabras no italianas.
El objetivo, seg?n argumentan los impulsores de esta iniciativa legislativa, es construir “una barrera ante la propagaci?n de términos extranjeros”. Su intenci?n final, reducir el n?mero de extranjerismos (especialmente los anglicismos) bajo la premisa de que su lengua materna puede “colapsar” y “progresivamente desaparecer”, ya que “la globalizaci?n y el monolingüismo estereotipado son un peligro para los idiomas locales".
Esta polémica propuesta patri?tica de los diputados defensores de su idioma natal choca en el pa?s transalpino con la utilizaci?n de anglicismos en el ?mbito pol?tico, pues ya existe un partido pol?tico llamado Italexit e incluso el Gobierno tiene un Ministerio de comercio y del Made in Italy.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/networking-fake-ranking-utilizamos-anglicismos-86376746)
Selfi, online o software han ido haciéndose hueco en nuestro diccionario mental (y también en el f?sico). La Real Academia Espa?ola (RAE), encargada de recoger el uso habitual del castellano, asume que los extranjerismos no son "rechazables en s? mismos", pero s? trata de limitar su incorporaci?n a nuevas necesidades expresivas. Frente a las nuevas palabras asumidas ?ntegramente de otra lengua, el organismo recomienda siempre anteponer otras opciones propias del espa?ol.
Aunque los m?s j?venes son los principales promotores del uso de anglicismos, no se trata exclusivamente de un fen?meno adolescente o de la fuerte influencia de internet en el lenguaje. "El perfil de los que utilizan anglicismos innecesarios est? m?s relacionado con el ambiente laboral o de ocio en el que uno se mueve que con la edad", asegura Antonio Miguel Nogués, catedr?tico de Antropolog?a Social en la Universidad Miguel Hern?ndez. As?, podemos encontrar espacios como empresas multinacionales donde los extranjerismos son el pan de cada d?a.
Extranjerismos necesarios o sustituibles
Los avances tecnol?gicos han tra?do nuevos conceptos a nuestras vidas: tuit, hacker o cederr?n son palabras sin su correspondencia previa en espa?ol, por lo que se han tenido que adaptar para definir conceptos inexistentes. Este espanglish resulta muchas veces inevitable, pero los académicos de la lengua s? que apuestan por escoger la opci?n adaptada.
El diccionario panhisp?nico de dudas diferencia entre los extranjerismos necesarios o muy extendidos y los superfluos o innecesarios. Para la RAE, ser?an estos ?ltimos los que debemos evitar y sustituir por palabras equivales en nuestro idioma, de forma que no despreciemos la riqueza del espa?ol.
https://www.uc-4u.com/clip/52744fe3-194e-4013-9640-dedddfe2a24d_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Diccionario de la Real Academia de la Lengua Espa?ola, edici?n Tricentenario, de 2014. | EFE
La lucha de los académicos contra los extranjerismos viene de largo. Ya en 2016, la RAE impuls? una campa?a publicitaria "Lengua madre solo hay una", en la que reivindicaba el uso del espa?ol en los anuncios frente a la proliferaci?n de los anglicismos en la publicidad. "Todo el mundo happy, no... lo siguiente: feliz", fue el mensaje final.
?Por qué usamos tantos anglicismos?
Ignorancia del término en castellano, operatividad, pereza intelectual, pretenciosidad... Diversos son los motivos por los que nuestro idioma se llena cada vez m?s de anglicismos. Seg?n Nogués, no existe una causa ?nica, sino que depende del contexto: no es lo mismo usar palabras extranjeras en un ?mbito de investigaci?n universitaria (bastante com?n), que en inform?tica (pr?cticamente obligado) o en el mundo de la moda (algo pedante).
En términos generales, para el catedr?tico la principal raz?n ser?a la pereza. Principalmente, recurrimos a los anglicismos para ahorrarnos el "trabajo intelectual" de recurrir a los propios recursos lingü?sticos para referirnos a "un mundo que nos sobrepasa". "Estamos inmersos en un ritmo tan frenético que no hay tiempo para la reflexi?n pausada de toma de conciencia", a?ade.
Adem?s, Nogués se?ala que la sustituci?n de estos términos en nuestro diccionario habitual no afecta a la realidad ni tapa a ning?n grupo minoritario, en contraposici?n con el objetivo del lenguaje inclusivo. "Desterrar términos como correo o bolet?n no va a provocar una debacle social porque no invisibiliza a ning?n colectivo. Combatir el colonialismo cultural lingü?stico no est? de moda de momento", asevera el catedr?tico.
La preponderancia del inglés, ?problema global?
El excesivo uso de anglicismos no es una cuesti?n que ata?a solo a Espa?a. Mientras en Francia las instituciones p?blicas y la mayor?a de medios de comunicaci?n son conscientes del papel de su lengua en el ?mbito internacional, en Italia el tema ha saltado a la agenda pol?tica. Diputados cercanos a la primera ministra, la ultraderechista Giorgia Meloni, han presentado un proyecto de ley por el que se propone castigar con multas de hasta 100.000 euros a toda compa??a, universidad o funcionario p?blico que use palabras no italianas.
El objetivo, seg?n argumentan los impulsores de esta iniciativa legislativa, es construir “una barrera ante la propagaci?n de términos extranjeros”. Su intenci?n final, reducir el n?mero de extranjerismos (especialmente los anglicismos) bajo la premisa de que su lengua materna puede “colapsar” y “progresivamente desaparecer”, ya que “la globalizaci?n y el monolingüismo estereotipado son un peligro para los idiomas locales".
Esta polémica propuesta patri?tica de los diputados defensores de su idioma natal choca en el pa?s transalpino con la utilizaci?n de anglicismos en el ?mbito pol?tico, pues ya existe un partido pol?tico llamado Italexit e incluso el Gobierno tiene un Ministerio de comercio y del Made in Italy.
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