الريــم
04-20-2023, 09:54 AM
Era una de las grandes promesas de la legislatura y el proyecto estrella del Ministerio de Igualdad: el clamor feminista un?nime por la libertad sexual de las mujeres y el fin del cuestionamiento judicial de las v?ctimas se convirti? en el primer proyecto de ley que el Gobierno de coalici?n llev? al Consejo de Ministros en 2020. Nadie pod?a imaginar entonces que un texto legislativo tan deseado iba a terminar siendo modificado de forma urgente por una pinza PP-PSOE.
Tras la entrada en vigor el pasado oto?o de la ley org?nica de garant?a integral de la libertad sexual, que introduc?a una profunda reforma de la tipificaci?n de los delitos sexuales en el C?digo Penal para que todo acto sexual sin consentimiento fuera considerado agresi?n y acabar con la distinci?n entre abuso y violaci?n, comenz? una cascada de revisiones de condenas a agresores sexuales. Seg?n datos del CGPJ, los tribunales redujeron las penas en tres de cada diez casos revisados y dejaron intactos algo menos del 70 %.
Efectos indeseados
Las derechas han criticado duramente la redacci?n de la ley (en concreto las horquillas de penas y no haber introducido una disposici?n transitoria que dificultara la aplicaci?n de la ley m?s favorable al reo), el Ministerio de Igualdad atribuy? las revisiones a una err?nea interpretaci?n judicial de la legislaci?n y el presidente del Gobierno, Pedro S?nchez, empez? pronto a hablar de la necesidad de hacer "ajustes técnicos" ante los "efectos indeseados" de la norma y termin? por pedir perd?n a las v?ctimas damnificadas por las rebajas de condenas a sus agresores.
En ese contexto, la Fiscal?a General del Estado dio instrucciones de c?mo se deber?a aplicar correctamente la ley y el Tribunal Supremo no fijar? su doctrina hasta junio.
La realidad es que el esc?ndalo por el apartado penal ha eclipsado el resto de medidas de una ley integral que incide no s?lo en el castigo de los comportamientos delictivos, sino en la prevenci?n, la educaci?n, la sensibilizaci?n, la atenci?n y la reparaci?n de las v?ctimas.
No hay nada que se pueda hacer para acabar con las revisiones de condena, para revertir los "efectos indeseados" de la ley del 's?lo s? es s?'. Sin embargo, la alarma social generada por rebajas de penas y excarcelaciones, con noticias y contadores diarios en los medios de comunicaci?n a las puertas de las elecciones de mayo y las generales en el horizonte, llev? al PSOE a mover ficha.
Lo curioso es que no ha sido la primera vez que este partido maniobra en solitario con esta ley, cuya tramitaci?n ha estado plagada de dificultad desde sus comienzos. En el mes de mayo, la posici?n del socialismo sobre proxenetismo, con unas enmiendas sobre prostituci?n presentadas unilateralmente, estuvo a punto de hacer naufragar la ley org?nica de garant?a integral de la libertad sexual. En aquella ocasi?n, los socialistas dieron un paso atr?s para salvar la norma.
El naufragio de las negociaciones
Ante la situaci?n de las revisiones de condenas, el presidente S?nchez exigi? subir las penas y con esa premisa se iniciaron las negociaciones entre los ministerios de Justicia e Igualdad. Pronto fue evidente que esas negociaciones no iban a llegar a buen puerto.
La titular de Justicia, Pilar Llop, puso encima de la mesa una reforma que elevaba las penas para los casos de agresi?n sexual y violaci?n que se perpetraran empleando violencia, intimidaci?n o se cometieran con la voluntad de la v?ctima anulada. Y lo hac?a incluyendo subtipos agravados dentro de los art?culos del C?digo Penal que se basaban exclusivamente en el consentimiento como elemento definitorio de la existencia de la agresi?n sexual.
Desde el departamento de Irene Montero consideraron entonces, y lo siguen haciendo, que esa modificaci?n es una l?nea roja inasumible porque rebaja la centralidad del consentimiento en el C?digo Penal. Llegaron a decir que supondr?a volver al "c?digo penal de 'la Manada'" porque iba a obligar a las v?ctimas a acreditar violencia para reconocer que han sufrido una agresi?n sexual, en lugar de limitarse a preguntarles ?nicamente si consintieron. También advirtieron de que este nuevo cambio en el C?digo Penal puede dar lugar a una nueva oleada de revisiones. Las socialistas han insistido en numerosas ocasiones en que el consentimiento no se toca en la reforma y que su propuesta mejora la proporcionalidad de la norma.
La opci?n de Igualdad
Evidenciado el desencuentro, el PSOE opt? por registrar su reforma en solitario en el Congreso de los Diputados. Lo que los socialistas defin?an como modificaciones técnicas, UP las calificaba de decisiones "pol?ticas".
Sin ser partidario de subir las penas, el equipo de Igualdad finalmente plante?, primero a Justicia y después a través de enmiendas de Unidas Podemos, aumentarlas incluyendo la violencia y la intimidaci?n como agravantes en un art?culo diferente al que determina qué es una agresi?n sexual. Los socios de investidura EH Bildu y ERC compart?an la visi?n de Igualdad y se sumaron al planteamiento de la introducci?n de estas circunstancias agravantes.
UP y las formaciones independentistas consideran que toda agresi?n es violencia sexual, por cuanto atenta contra la autodeterminaci?n y consentimiento de las mujeres, y que la concurrencia de violencias f?sicas o ps?quicas debe penarse adicionalmente. La pedagog?a, en cualquier caso, ha sido compleja para unos y otros por la aridez de la materia penal.
El acuerdo no fue posible, no hubo forma de acercar posturas. Han sido muchas las cr?ticas de los partidos a su izquierda, pero el PSOE no ha variado su rumbo y esto se explica, en gran medida, porque desde el primer momento ha sabido que pod?a contar con los votos del PP.
Alianza con el PP
Los populares registraron ya en diciembre una proposici?n de ley con unos términos muy similares a los defendidos por los socialistas, pero ésta nunca ha llegado a debatirse. Esta sinton?a es la que va a posibilitar que el jueves el Pleno del Congreso apruebe la reforma del PSOE, con peque?as modificaciones sobre la propuesta inicial y los votos favorables también del PNV y Cs.
Parad?jicamente, el Partido Socialista se ha aliado con su eterno rival para cambiar la ley estrella del departamento de Irene Montero. Ha optado por la derecha para acometer con urgencia la reforma de una norma exigida durante a?os por el movimiento feminista.
Algo "inexplicable" para Igualdad y los socios parlamentarios ERC y EH Bildu, que han advertido de que esto tendr? un "enorme coste" para las v?ctimas de delitos sexuales porque volver?n a verse envueltas en procesos judiciales en el que ser?n cuestionadas y que dar?n relevancia a las agresiones perpetradas con violencia o intimidaci?n, mientras que se la quitar?n, y por tanto penar?n a la baja, a las que no impliquen violencia f?sica o intimidaci?n.
El PSOE defiende que se mueve exclusivamente por el bien de las v?ctimas, que esta modificaci?n técnica es la mejor manera de defender el avance de una ley feminista, y que "lo humillante" hubiera sido no hacer nada para cambiar esta ley.
El tiempo, y las condenas a agresores sexuales que deriven del futuro C?digo Penal, determinar? quién llevaba la raz?n. Y el movimiento feminista juzgar? las consecuencias.
Pide ayuda
El 016 atiende a las v?ctimas de todas las violencias contra las mujeres. Es un teléfono gratuito y confidencial que presta servicio en 53 idiomas y no deja rastro en la factura. También se ofrece informaci?n a través del correo electr?nico 016-online@igualdad.gob.es y asesoramiento y atenci?n psicosocial mediante el n?mero de Whatsapp 600 000 016. Adem?s, los menores pueden dirigirse al teléfono de ANAR 900202010.
Las v?ctimas de maltrato sordas, con discapacidad auditiva, ciegas o sordociegas pueden llamar al 016 con 900 116 016, SVisual, ALBA, Telesor, ATENPRO y la app PorM?. Todos los recursos contra la violencia de género (https://violenciagenero.igualdad.gob.es/informacionUtil/PuntoVioleta/GuiaViolenciaPuntoVioleta.pdf).
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/aciago-destino-primera-deseada-ley-86240953)
Tras la entrada en vigor el pasado oto?o de la ley org?nica de garant?a integral de la libertad sexual, que introduc?a una profunda reforma de la tipificaci?n de los delitos sexuales en el C?digo Penal para que todo acto sexual sin consentimiento fuera considerado agresi?n y acabar con la distinci?n entre abuso y violaci?n, comenz? una cascada de revisiones de condenas a agresores sexuales. Seg?n datos del CGPJ, los tribunales redujeron las penas en tres de cada diez casos revisados y dejaron intactos algo menos del 70 %.
Efectos indeseados
Las derechas han criticado duramente la redacci?n de la ley (en concreto las horquillas de penas y no haber introducido una disposici?n transitoria que dificultara la aplicaci?n de la ley m?s favorable al reo), el Ministerio de Igualdad atribuy? las revisiones a una err?nea interpretaci?n judicial de la legislaci?n y el presidente del Gobierno, Pedro S?nchez, empez? pronto a hablar de la necesidad de hacer "ajustes técnicos" ante los "efectos indeseados" de la norma y termin? por pedir perd?n a las v?ctimas damnificadas por las rebajas de condenas a sus agresores.
En ese contexto, la Fiscal?a General del Estado dio instrucciones de c?mo se deber?a aplicar correctamente la ley y el Tribunal Supremo no fijar? su doctrina hasta junio.
La realidad es que el esc?ndalo por el apartado penal ha eclipsado el resto de medidas de una ley integral que incide no s?lo en el castigo de los comportamientos delictivos, sino en la prevenci?n, la educaci?n, la sensibilizaci?n, la atenci?n y la reparaci?n de las v?ctimas.
No hay nada que se pueda hacer para acabar con las revisiones de condena, para revertir los "efectos indeseados" de la ley del 's?lo s? es s?'. Sin embargo, la alarma social generada por rebajas de penas y excarcelaciones, con noticias y contadores diarios en los medios de comunicaci?n a las puertas de las elecciones de mayo y las generales en el horizonte, llev? al PSOE a mover ficha.
Lo curioso es que no ha sido la primera vez que este partido maniobra en solitario con esta ley, cuya tramitaci?n ha estado plagada de dificultad desde sus comienzos. En el mes de mayo, la posici?n del socialismo sobre proxenetismo, con unas enmiendas sobre prostituci?n presentadas unilateralmente, estuvo a punto de hacer naufragar la ley org?nica de garant?a integral de la libertad sexual. En aquella ocasi?n, los socialistas dieron un paso atr?s para salvar la norma.
El naufragio de las negociaciones
Ante la situaci?n de las revisiones de condenas, el presidente S?nchez exigi? subir las penas y con esa premisa se iniciaron las negociaciones entre los ministerios de Justicia e Igualdad. Pronto fue evidente que esas negociaciones no iban a llegar a buen puerto.
La titular de Justicia, Pilar Llop, puso encima de la mesa una reforma que elevaba las penas para los casos de agresi?n sexual y violaci?n que se perpetraran empleando violencia, intimidaci?n o se cometieran con la voluntad de la v?ctima anulada. Y lo hac?a incluyendo subtipos agravados dentro de los art?culos del C?digo Penal que se basaban exclusivamente en el consentimiento como elemento definitorio de la existencia de la agresi?n sexual.
Desde el departamento de Irene Montero consideraron entonces, y lo siguen haciendo, que esa modificaci?n es una l?nea roja inasumible porque rebaja la centralidad del consentimiento en el C?digo Penal. Llegaron a decir que supondr?a volver al "c?digo penal de 'la Manada'" porque iba a obligar a las v?ctimas a acreditar violencia para reconocer que han sufrido una agresi?n sexual, en lugar de limitarse a preguntarles ?nicamente si consintieron. También advirtieron de que este nuevo cambio en el C?digo Penal puede dar lugar a una nueva oleada de revisiones. Las socialistas han insistido en numerosas ocasiones en que el consentimiento no se toca en la reforma y que su propuesta mejora la proporcionalidad de la norma.
La opci?n de Igualdad
Evidenciado el desencuentro, el PSOE opt? por registrar su reforma en solitario en el Congreso de los Diputados. Lo que los socialistas defin?an como modificaciones técnicas, UP las calificaba de decisiones "pol?ticas".
Sin ser partidario de subir las penas, el equipo de Igualdad finalmente plante?, primero a Justicia y después a través de enmiendas de Unidas Podemos, aumentarlas incluyendo la violencia y la intimidaci?n como agravantes en un art?culo diferente al que determina qué es una agresi?n sexual. Los socios de investidura EH Bildu y ERC compart?an la visi?n de Igualdad y se sumaron al planteamiento de la introducci?n de estas circunstancias agravantes.
UP y las formaciones independentistas consideran que toda agresi?n es violencia sexual, por cuanto atenta contra la autodeterminaci?n y consentimiento de las mujeres, y que la concurrencia de violencias f?sicas o ps?quicas debe penarse adicionalmente. La pedagog?a, en cualquier caso, ha sido compleja para unos y otros por la aridez de la materia penal.
El acuerdo no fue posible, no hubo forma de acercar posturas. Han sido muchas las cr?ticas de los partidos a su izquierda, pero el PSOE no ha variado su rumbo y esto se explica, en gran medida, porque desde el primer momento ha sabido que pod?a contar con los votos del PP.
Alianza con el PP
Los populares registraron ya en diciembre una proposici?n de ley con unos términos muy similares a los defendidos por los socialistas, pero ésta nunca ha llegado a debatirse. Esta sinton?a es la que va a posibilitar que el jueves el Pleno del Congreso apruebe la reforma del PSOE, con peque?as modificaciones sobre la propuesta inicial y los votos favorables también del PNV y Cs.
Parad?jicamente, el Partido Socialista se ha aliado con su eterno rival para cambiar la ley estrella del departamento de Irene Montero. Ha optado por la derecha para acometer con urgencia la reforma de una norma exigida durante a?os por el movimiento feminista.
Algo "inexplicable" para Igualdad y los socios parlamentarios ERC y EH Bildu, que han advertido de que esto tendr? un "enorme coste" para las v?ctimas de delitos sexuales porque volver?n a verse envueltas en procesos judiciales en el que ser?n cuestionadas y que dar?n relevancia a las agresiones perpetradas con violencia o intimidaci?n, mientras que se la quitar?n, y por tanto penar?n a la baja, a las que no impliquen violencia f?sica o intimidaci?n.
El PSOE defiende que se mueve exclusivamente por el bien de las v?ctimas, que esta modificaci?n técnica es la mejor manera de defender el avance de una ley feminista, y que "lo humillante" hubiera sido no hacer nada para cambiar esta ley.
El tiempo, y las condenas a agresores sexuales que deriven del futuro C?digo Penal, determinar? quién llevaba la raz?n. Y el movimiento feminista juzgar? las consecuencias.
Pide ayuda
El 016 atiende a las v?ctimas de todas las violencias contra las mujeres. Es un teléfono gratuito y confidencial que presta servicio en 53 idiomas y no deja rastro en la factura. También se ofrece informaci?n a través del correo electr?nico 016-online@igualdad.gob.es y asesoramiento y atenci?n psicosocial mediante el n?mero de Whatsapp 600 000 016. Adem?s, los menores pueden dirigirse al teléfono de ANAR 900202010.
Las v?ctimas de maltrato sordas, con discapacidad auditiva, ciegas o sordociegas pueden llamar al 016 con 900 116 016, SVisual, ALBA, Telesor, ATENPRO y la app PorM?. Todos los recursos contra la violencia de género (https://violenciagenero.igualdad.gob.es/informacionUtil/PuntoVioleta/GuiaViolenciaPuntoVioleta.pdf).
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