الريــم
04-18-2023, 10:59 PM
"?Por qué*nadie nos avis?*de que lo que pasaba en esa h?pica?", se pregunta, preso de la frustraci?n, el padre de una las siete menores que han denunciado por agresi?n sexual a Llu?s P.G., 'Luixi', el due?o de un centro de equitaci?n de*Arenys de Munt*(Maresme). El Peri?dico de Catalunya, del grupo Prensa Ibérica, ha hablado con nuevos afectados y testigos que contin?an destapando la dolorosa realidad que ocultaba el*Centre Natural Eqüestre de L’ Espiga: una*"secta"*que atrap? a muchas adolescentes que, durante siete a?os, han sufrido*violaciones,*palizas,*insultos*e incluso*explotaci?n laboral*mientras eran silenciadas por un maltratador al que ten?an "idealizado". Siete a?os sin que interviniera ninguna administraci?n.
"Este hombre no puede estar con ni?os ni tampoco con animales", explica otra fuente estrechamente vinculada al centro en los ?ltimos a?os y que ha presenciado c?mo captaba a alumnas adolescentes, de entre 12 y 16 a?os, ofreciéndoles formar parte de su proyecto. "Les pegaba pu?etazos en el hombro y rodillazos en el muslo. Les gritaba, las insultaba y les dec?a que no val?an para nada. Yo lo he visto tirar piedras a una chica", asegura.*
Luixi contaba a los padres que se acercaban a L’ Espiga que aquello era un centro de doma natural, un lugar en el que sus hijos aprender?an equitaci?n primando el bienestar de los caballos. Pero la verdad es que Luixi también vaciaba su car?cter colérico con los animales, a los que propinaba*"pu?etazos" o "latigazos". Sam, un perro con el que aparece fotografiado en redes sociales,*muri? asfixiado*porque lo dej? encerrado en un coche en pleno verano. "Est? enterrado, como algunos caballos, dentro de la finca", se?alan diversos testimonios.*
La manipulaci?n
Luixi engatusaba a las familias asegurando que las ni?as ten?an madera para la doma y que conven?a que se implicaran y acudieran m?s a menudo a la finca. A cambio de su ayuda, las clases de equitaci?n pasaban a ser gratis. Los padres se tragaban el cuento del centro naturalista y cre?an que ser?a positivo para su educaci?n. "?C?mo ?bamos a saber que no era verdad?", se pregunta una y otra vez uno de ellos, ahora que sabe que cuando Luixi se quedaba a solas con su hija, el domador comprometido y adulador, se convert?a en un pederasta.
"Luixi aislaba i absorb?a a las v?ctimas, que viv?an por y para L' Espiga. Y si les ve?a relacionarse con otras personas, les ca?a una bronca", explica un testigo. "Después de los gritos, los golpes y los insultos, Luixi se acercaba a las chicas, las llamaba*'reinas'*y les dec?a que comprendieran que todo lo hac?a por su bien, que era una terapia de choque para que después montaran mejor", asegura. Ellas se lo cre?an, y se callaban.
Hab?a menores que acud?an casi todas las tardes entre semana, durante los fines de semana y también en verano a recibir clases y a ayudar con los caballos. As?, Luixi se iba confeccionando una plantilla rotatoria de monitoras que trabajaban para él, sin cobrar y sin contrato: limpiaban los establos, alimentaban y lavaban a los animales e incluso impart?an clases a alumnos del centro mucho m?s peque?os que ellas. Las familias, tras la detenci?n de Luixi por parte de los*Mossos d’Esquadra*el*11 de abril*y su posterior encarcelamiento por orden de un juzgado de Arenys de Mar el*14 de abril, han ido tomando consciencia poco a poco del riesgo que supuso para sus hijas que este hombre las hiciera responsables de alumnos de 4 o 5 a?os que pod?an haber sufrido un accidente con el caballo.
La gran mentira*
Inaugurado en Arenys de Munt en 2017, L’ Espiga se fund? entre varios socios pero acab? enseguida en manos de Luixi, que viv?a en una caravana dentro de la finca, ubicada a las afueras. Disfrazado de domador animalista –incluso recibi? un premio municipal por emprendedor–, ejerc?a un control absoluto sobre adolescentes a las que, en muchos casos, también viol?, seg?n las denuncias. Abusos sexuales perpetrados en el interior de esa caravana, en los vestuarios del centro o en el coche. Es posible que el n?mero de denuncias aumente en los pr?ximas d?as y que, adem?s de los delitos sexuales, aparezcan menores –también ni?os– que acusen a Luixi de haber usado con ellos la violencia f?sica y psicol?gica.
"Estamos superados por lo que vamos sabiendo poco a poco", asegura el alcalde de Arenys de Munt,*Josep S?nchez, que subraya que el Ayuntamiento no sospechaba nada y que el centro ten?a permiso para la actividad que realizaba. Otras fuentes, sin embargo, afirman que, agresiones aparte , resultaba evidente que Luixi viv?a al margen de la legalidad: revend?a caballos sin factura, cobraba las cuotas en negro, estaba perseguido por hacienda, no hab?a federado la h?pica y ni siquiera dispon?a de la formaci?n necesaria para impartir equitaci?n. "Sab?amos que era un 'mafias' y que deb?a dinero a la gente", admite S?nchez, "pero no lo que hac?a con las menores", insiste.*
En los ?ltimos a?os, los rumores sobre Luixi comenzaron a correr por el municipio pero, sin nadie que lo denunciara, L’ Espiga continu? recibiendo alumnos hasta que una familia acudi? a los Mossos el pasado 10 de abril. Sin esa primera denuncia, no hubieran llegado el resto, y el centro seguir?a abierto. El padre con el que ha hablado este diario no logra explicarse c?mo fallaron tantas cosas y por qué, entre todos, permitieron que dejara a su hija en manos de un monstruo.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/secta-pederasta-arenys-munt-violaciones-86183141)
"Este hombre no puede estar con ni?os ni tampoco con animales", explica otra fuente estrechamente vinculada al centro en los ?ltimos a?os y que ha presenciado c?mo captaba a alumnas adolescentes, de entre 12 y 16 a?os, ofreciéndoles formar parte de su proyecto. "Les pegaba pu?etazos en el hombro y rodillazos en el muslo. Les gritaba, las insultaba y les dec?a que no val?an para nada. Yo lo he visto tirar piedras a una chica", asegura.*
Luixi contaba a los padres que se acercaban a L’ Espiga que aquello era un centro de doma natural, un lugar en el que sus hijos aprender?an equitaci?n primando el bienestar de los caballos. Pero la verdad es que Luixi también vaciaba su car?cter colérico con los animales, a los que propinaba*"pu?etazos" o "latigazos". Sam, un perro con el que aparece fotografiado en redes sociales,*muri? asfixiado*porque lo dej? encerrado en un coche en pleno verano. "Est? enterrado, como algunos caballos, dentro de la finca", se?alan diversos testimonios.*
La manipulaci?n
Luixi engatusaba a las familias asegurando que las ni?as ten?an madera para la doma y que conven?a que se implicaran y acudieran m?s a menudo a la finca. A cambio de su ayuda, las clases de equitaci?n pasaban a ser gratis. Los padres se tragaban el cuento del centro naturalista y cre?an que ser?a positivo para su educaci?n. "?C?mo ?bamos a saber que no era verdad?", se pregunta una y otra vez uno de ellos, ahora que sabe que cuando Luixi se quedaba a solas con su hija, el domador comprometido y adulador, se convert?a en un pederasta.
"Luixi aislaba i absorb?a a las v?ctimas, que viv?an por y para L' Espiga. Y si les ve?a relacionarse con otras personas, les ca?a una bronca", explica un testigo. "Después de los gritos, los golpes y los insultos, Luixi se acercaba a las chicas, las llamaba*'reinas'*y les dec?a que comprendieran que todo lo hac?a por su bien, que era una terapia de choque para que después montaran mejor", asegura. Ellas se lo cre?an, y se callaban.
Hab?a menores que acud?an casi todas las tardes entre semana, durante los fines de semana y también en verano a recibir clases y a ayudar con los caballos. As?, Luixi se iba confeccionando una plantilla rotatoria de monitoras que trabajaban para él, sin cobrar y sin contrato: limpiaban los establos, alimentaban y lavaban a los animales e incluso impart?an clases a alumnos del centro mucho m?s peque?os que ellas. Las familias, tras la detenci?n de Luixi por parte de los*Mossos d’Esquadra*el*11 de abril*y su posterior encarcelamiento por orden de un juzgado de Arenys de Mar el*14 de abril, han ido tomando consciencia poco a poco del riesgo que supuso para sus hijas que este hombre las hiciera responsables de alumnos de 4 o 5 a?os que pod?an haber sufrido un accidente con el caballo.
La gran mentira*
Inaugurado en Arenys de Munt en 2017, L’ Espiga se fund? entre varios socios pero acab? enseguida en manos de Luixi, que viv?a en una caravana dentro de la finca, ubicada a las afueras. Disfrazado de domador animalista –incluso recibi? un premio municipal por emprendedor–, ejerc?a un control absoluto sobre adolescentes a las que, en muchos casos, también viol?, seg?n las denuncias. Abusos sexuales perpetrados en el interior de esa caravana, en los vestuarios del centro o en el coche. Es posible que el n?mero de denuncias aumente en los pr?ximas d?as y que, adem?s de los delitos sexuales, aparezcan menores –también ni?os– que acusen a Luixi de haber usado con ellos la violencia f?sica y psicol?gica.
"Estamos superados por lo que vamos sabiendo poco a poco", asegura el alcalde de Arenys de Munt,*Josep S?nchez, que subraya que el Ayuntamiento no sospechaba nada y que el centro ten?a permiso para la actividad que realizaba. Otras fuentes, sin embargo, afirman que, agresiones aparte , resultaba evidente que Luixi viv?a al margen de la legalidad: revend?a caballos sin factura, cobraba las cuotas en negro, estaba perseguido por hacienda, no hab?a federado la h?pica y ni siquiera dispon?a de la formaci?n necesaria para impartir equitaci?n. "Sab?amos que era un 'mafias' y que deb?a dinero a la gente", admite S?nchez, "pero no lo que hac?a con las menores", insiste.*
En los ?ltimos a?os, los rumores sobre Luixi comenzaron a correr por el municipio pero, sin nadie que lo denunciara, L’ Espiga continu? recibiendo alumnos hasta que una familia acudi? a los Mossos el pasado 10 de abril. Sin esa primera denuncia, no hubieran llegado el resto, y el centro seguir?a abierto. El padre con el que ha hablado este diario no logra explicarse c?mo fallaron tantas cosas y por qué, entre todos, permitieron que dejara a su hija en manos de un monstruo.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/secta-pederasta-arenys-munt-violaciones-86183141)