الريــم
04-18-2023, 09:40 PM
"Es como ir a la escuela, como volver a ser un bebé...*pero con 46 a?os", resume*Judit Beardo Garay*al hablar de*qué significa empezar un tratamiento*para desintoxicarse del alcohol y las drogas. La aventura empez? hace tan solo 10 meses, empujada por un psiquiatra y sus padres. "Pero no es f?cil", avisa. "No sabes lo que te viene,*te frustras, lloras, recaes... pero al fin tratas de saber quién quieres ser", explica. Con su mochila a cuestas, la que se ve y la que no se ve, cada d?a est? tratando de volver a poner orden en su vida. "Vuelves a escucharte, a parar, a entenderte y a gestionar tus emociones. Es alucinante ver ahora tantas cagadas... Si en la escuela me hubieran ense?ado a pensar en mis emociones, quiz? no habr?a acabado as?", reflexiona.
Las cervezas, los gint?nics, el vino y otras sustancias. "Drogas en general", explica. Era todo aquello que Beardo usaba para esconderse de sus miedos. "Me desinhib?a, era m?s guay, as? no ten?a que afrontar mis sentimientos y mi fustraci?n". Todo empez? de jovencita. "Sales, vas de juerga, y ya empiezas. Pasas la resaca y dices: ya est?". As?, toda una vida. Trabajando en negocios de todo tipo.*Hasta que en agosto de 2020 todo se desmoron?:*ten?a 43 a?os.
Ella prefiere no contar el detonante, que tiene que ver con una ruptura.*Perdi? el trabajo y*tuvo que volver a casa de los padres. "Piensas que a los 40 ya tienes la vida estructurada y de repente se te desmonta", cuenta. "Me hund? hasta el punto*que quise desaparecer del mundo", revela. Se levanta la manga de la camisa y las cicatrices de los cortes en la mu?eca hablan solas. "No hay nada que te pueda sacar de la cama. Y tomas una cerveza, después otra... Lo mezclas con la medicaci?n psiqui?trica, tomas drogas... y el baj?n es muy bestia", recuerda.
https://uc-4u.com/clip/1212ea5f-203d-40f5-9426-ba273e8a6a8a_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Judit Beardo, usuaria de Proyecto Hombre, en Barcelona, este lunes. | Jordi Otix
As? vivi? durante tres a?os. Entre broncas y peleas con los padres, cortes en la piel, ingresos hospitalarios, ambulancias y vuelta al consumo. "Yo les quer?a demostrar*que todo estaba bien, que iba a salir de aquello sola... no te das cuenta de como est?s". Hasta que en verano del a?o pasado, tras descubrir que también ten?a un*trastorno l?mite de la personalidad, sus padres y su psiquiatra le marcaron un ?nico camino. "Me dijeron: o vas a*Proyecto Hombre*o de aqu? no sales".
La sorpresa de quererse
Ella quiso intentarlo. "Llegas en pinzas y te desmontas", recuerda, a?n con la piel de gallina. "Muchos d?as*terminas llorando, sin fuerzas, cansada... pero al fin es una*sorpresa preciosa aprender a quererte. Todas las adicciones vienen de querer gustar al resto menos a ti misma", explica. Cada ma?ana asiste*ocho horas a un centro de d?a*de Proyecto Hombre en el Maresme. El resto de la jornada*lo debe tener ocupado y anotar cuanto tiene que hacer. Debe informar sobre d?nde est?, no puede llevar efectivo encima y debe demostrar todo el dinero gastado con los t?quets correspondientes. "Te frustras hasta que no entiendes que esto es bueno para ti, que hace falta*resignaci?n, tranquilidad y que pasen los meses*haciendo lo que te piden. La gente pierde la confianza en ti", asegura.
Siendo mujer tampoco es f?cil. "Eres lo peor de lo peor. No se nos permite pasarnos, es irresponsable, es peor que en los hombres", cuenta. Dice que una de las trabas en la desintoxicaci?n es la mirada de los dem?s. "Nos encanta el dolor ajeno, el sufrimiento, hablar de los dem?s y criticar". Pero lo peor es mirar de frente a los propios fantasmas. "Es alucinante ver tus cagadas, pensar c?mo te podr?a haber cambiado la vida.*Sabes que eres t? pero no quieres serlo", se sincera entre l?grimas. Cuenta que es algo que tendr?an que ense?ar en las escuelas: "Aprender a gestionar las emociones desde peque?os cambiar?a muchas cosas".
El esfuerzo de pensar
En estos tiempo ha tenido dos reca?das. Una de ellas, tras la muerte de su madre. Pero la fuerza de Judit demuestra que su rehabilitaci?n es posible. "Aprendes a saber c?mo estas t?, a protegerte". Explica que est? intentando descubrir quién quiere ser. "De momento no lo sé.*Solo sé que no quiero ser la persona que era antes". Pero en realidad, Judit ya es hoy una mejor versi?n. Por las noches, antes de acostarse, trata de irse a la cama contenta y satisfecha repasando el d?a. "Me cuesta fijarme en lo que he hecho cada d?a, en qué podr?a haber hecho mejor... es m?s f?cil no pensar y echarse a la cama". Pero cada noche, ella hace el esfuerzo.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/mujer-adicta-ve-peor-peor-86181106)
Las cervezas, los gint?nics, el vino y otras sustancias. "Drogas en general", explica. Era todo aquello que Beardo usaba para esconderse de sus miedos. "Me desinhib?a, era m?s guay, as? no ten?a que afrontar mis sentimientos y mi fustraci?n". Todo empez? de jovencita. "Sales, vas de juerga, y ya empiezas. Pasas la resaca y dices: ya est?". As?, toda una vida. Trabajando en negocios de todo tipo.*Hasta que en agosto de 2020 todo se desmoron?:*ten?a 43 a?os.
Ella prefiere no contar el detonante, que tiene que ver con una ruptura.*Perdi? el trabajo y*tuvo que volver a casa de los padres. "Piensas que a los 40 ya tienes la vida estructurada y de repente se te desmonta", cuenta. "Me hund? hasta el punto*que quise desaparecer del mundo", revela. Se levanta la manga de la camisa y las cicatrices de los cortes en la mu?eca hablan solas. "No hay nada que te pueda sacar de la cama. Y tomas una cerveza, después otra... Lo mezclas con la medicaci?n psiqui?trica, tomas drogas... y el baj?n es muy bestia", recuerda.
https://uc-4u.com/clip/1212ea5f-203d-40f5-9426-ba273e8a6a8a_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Judit Beardo, usuaria de Proyecto Hombre, en Barcelona, este lunes. | Jordi Otix
As? vivi? durante tres a?os. Entre broncas y peleas con los padres, cortes en la piel, ingresos hospitalarios, ambulancias y vuelta al consumo. "Yo les quer?a demostrar*que todo estaba bien, que iba a salir de aquello sola... no te das cuenta de como est?s". Hasta que en verano del a?o pasado, tras descubrir que también ten?a un*trastorno l?mite de la personalidad, sus padres y su psiquiatra le marcaron un ?nico camino. "Me dijeron: o vas a*Proyecto Hombre*o de aqu? no sales".
La sorpresa de quererse
Ella quiso intentarlo. "Llegas en pinzas y te desmontas", recuerda, a?n con la piel de gallina. "Muchos d?as*terminas llorando, sin fuerzas, cansada... pero al fin es una*sorpresa preciosa aprender a quererte. Todas las adicciones vienen de querer gustar al resto menos a ti misma", explica. Cada ma?ana asiste*ocho horas a un centro de d?a*de Proyecto Hombre en el Maresme. El resto de la jornada*lo debe tener ocupado y anotar cuanto tiene que hacer. Debe informar sobre d?nde est?, no puede llevar efectivo encima y debe demostrar todo el dinero gastado con los t?quets correspondientes. "Te frustras hasta que no entiendes que esto es bueno para ti, que hace falta*resignaci?n, tranquilidad y que pasen los meses*haciendo lo que te piden. La gente pierde la confianza en ti", asegura.
Siendo mujer tampoco es f?cil. "Eres lo peor de lo peor. No se nos permite pasarnos, es irresponsable, es peor que en los hombres", cuenta. Dice que una de las trabas en la desintoxicaci?n es la mirada de los dem?s. "Nos encanta el dolor ajeno, el sufrimiento, hablar de los dem?s y criticar". Pero lo peor es mirar de frente a los propios fantasmas. "Es alucinante ver tus cagadas, pensar c?mo te podr?a haber cambiado la vida.*Sabes que eres t? pero no quieres serlo", se sincera entre l?grimas. Cuenta que es algo que tendr?an que ense?ar en las escuelas: "Aprender a gestionar las emociones desde peque?os cambiar?a muchas cosas".
El esfuerzo de pensar
En estos tiempo ha tenido dos reca?das. Una de ellas, tras la muerte de su madre. Pero la fuerza de Judit demuestra que su rehabilitaci?n es posible. "Aprendes a saber c?mo estas t?, a protegerte". Explica que est? intentando descubrir quién quiere ser. "De momento no lo sé.*Solo sé que no quiero ser la persona que era antes". Pero en realidad, Judit ya es hoy una mejor versi?n. Por las noches, antes de acostarse, trata de irse a la cama contenta y satisfecha repasando el d?a. "Me cuesta fijarme en lo que he hecho cada d?a, en qué podr?a haber hecho mejor... es m?s f?cil no pensar y echarse a la cama". Pero cada noche, ella hace el esfuerzo.
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