الريــم
04-13-2023, 11:30 AM
José Errasti (Oviedo, 1964), profesor titular de la Facultad de Psicolog?a de la Universidad de Oviedo, es coautor junto a Marino Pérez, Catedr?tico de Psicolog?a, y Nagore de Arquer, estudiante de esa misma especialidad y "disistidora" (como ella se define) de un proceso de transici?n de género, del libro "Mam?, soy trans. Una gu?a para las familias de adolescentes con conflictos de género". Se trata, como los autores lo definen, de un manual para ayudar a las familias con hijos que se declaran transexuales. Es el segundo libro que tiene sobre este tema: "Nadie nace en un cuerpo equivocado". En este caso, con casos pr?cticos. El libro se presentar? el jueves de la semana que viene (20 de abril) en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPA?A, del grupo Prensa Ibérica.
?Por qué una gu?a para las familias adolescentes con conflictos de género?El primer libro que publicamos "Nadie nace en un cuerpo equivocado" era un an?lisis psicol?gico, te?rico acerca de la disforia y de la identidad de género y nos encontr?bamos con que en las presentaciones la gente nos preguntaba qué era lo que ten?an que hacer si ma?ana les llega su hija de trece a?os y les dice que es un chico. Eso es lo que nos ha llevado a escribir este segundo libro, que es una gu?a concreta para afrontar este tipo de problemas. Estamos viviendo un auténtico "boom" de estos problemas. Por eso hemos escrito esta gu?a, porque sabemos que es un asunto muy complejo que en cada familia se puede presentar con mil detalles relevantes. ?Se pueden decir cosas generales de amplio espectro que se apliquen de forma general? Creemos que s?.?Cu?les son esas gu?as?La prudencia, la empat?a, el respeto y la sensatez parecer?an buenos puntos de partida.?Y c?mo aplicarlas?La prudencia nos aconsejar?a no tomar decisiones irreversibles, de forma apresurada o forma poco meditada. No es sensato que el 87% de las personas que consultan en la unidad de trastornos de género catalana, que se llama Transit, salgan con la receta de hormonas en la mano. El respeto implica entender que la persona que tenemos delante est? sufriendo de verdad, que no est? ni fingiendo, ni est? haciendo teatro y que tenemos que intentar ayudarle y que merece toda nuestra consideraci?n. Pero es importante no confundir el respeto con la aquiescencia, con darle la raz?n en todo lo que est? diciendo. La sensatez parecer?a indicar que no conviene tomar decisiones basadas en ideas absurdas. Por ejemplo, la idea de que el sexo se puede elegir es absurda. No tienen ning?n sentido que el sexo sea una variable volitiva y puramente apetitiva, que las personas eligen en funci?n de su libertad o autodeterminaci?n. No tiene ning?n sentido que el sexo se puede cambiar, que alguien puede pasar de ser var?n a mujer o viceversa. No tiene sentido pensar que hay m?s de dos sexos.?Entonces qué hacer?Cualquier reacci?n extrema es negativa. Es decir, es negativa cualquier reacci?n autoritaria. Y también es desaconsejable lo contrario. Un término medio que permita que pase un tiempo de observaci?n, de comprensi?n, de analizar muy bien la raz?n por la que esa persona est? diciendo eso y que permita analizar muy bien cu?ndo empez? a sentir lo que dice que siente.?C?mo suele ser el "shock" inicial para estas familias?Las familias est?n acostumbradas a enfrentarse a problemas adolescentes que ellos mismos vivieron en su propia adolescencia, que es una etapa convulsa y problem?tica y conflictiva. Pero en estos casos aparece un conflicto de creciente aparici?n que el 99% de los padres no sab?a que pod?a existir y que muchos confunden con la orientaci?n sexual. Nosotros insistimos mucho en que no tiene que ver, a uno le pueden gustar los hombres, las mujeres, o los dos, en eso no hay ning?n problema. Eso no tiene nada que ver con que uno sea hombre o mujer, son dos aspectos completamente diferentes. Por lo que en ese primer momento eso genera una gran confusi?n en la familia, que puede resolverlo por los canales habituales de resoluci?n de conflictos, que puede ser el autoritario, que no es el adecuado; o aplicar una l?gica tradicional o cl?sica, que tampoco es adecuado. La familia tendr? que informarse de este nuevo problema, consultar todas las fuentes. Un buen consejo es que se pongan en contacto con asociaciones de familias que est?n pasando por esto. En Espa?a ya se ha formado una que se llama Amanda, de madres fundamentalmente, que se niegan a que les quiten los pechos a sus hijas. Se han organizado, funcionan muy bien y son m?s de quinientas. Las familias se sienten muy solas. Es muy f?cil ser progre con los hijos de los dem?s. Es muy f?cil cuando el problema le pasa a otro.?En este libro cuentan con la colaboraci?n de Nagore de Arquer, una arrepentida del proceso para cambiar de sexo, ?qué aporta?Este es un libro mucho m?s aplicado, ella es una "disistidora" que dio atr?s justo cuando iba a empezar a medicarse para el proceso y es psic?loga. Con lo que se a?nan sus conocimientos de psicolog?a y su formaci?n con su propia experiencia personal. Necesit?bamos a alguien con acceso a las redes sociales, que estuviera metida hasta el cuello en "tiktok" o "Instagram".?Cuenta su experiencia?No. El libro est? lleno de ejemplos y de casos pr?cticos porque queremos que sea muy aplicado, pero la historia de Nagore no es m?s importante que la de cualquier otra chica o chico en esa situaci?n. No est? en el libro por ser un ejemplo, sino por aunar experiencia con su formaci?n psicol?gica.?Hay ya muchos casos de personas que se arrepienten de haber cambiado de sexo?Hay un "boom" muy importante de personas que quieren transicionar (cambio de sexo), pero también empieza a haber un "boom" de gente que se arrepiente de haber transicionado. Las intervenciones médicas para transicionar son irreversibles incluso farmacol?gicamente. A mucha gente se le ha vendido la idea de que los males que est? viviendo en la adolescencia, que es una etapa en la que lo raro es encontrarse bien, son debidos a que no saben que en verdad son del otro sexo. Las redes sociales est?n llenas de personas que han transicionado y juran que todos sus males se resolvieron. Muchos caen en esa narraci?n salv?fica, casi mitol?gica de esa transformaci?n personal en la que renacer?s siendo t? mismo. La realidad es que no es as?. Es habitual que haya unos primeros momentos de euforia, pero en much?simos casos, al cabo de unos meses la realidad se impone.?Cu?l era esa realidad?Que tu problema no era ese, que era otro. A lo mejor no ten?as asumida la homosexualidad o que ten?as problemas de espectro autista, de expresiones emocionales o simplemente que no te ajustabas a los estereotipos sexuales tradicionales. No te pasaba nada en el pecho ni en el pene. La gente no se da cuenta de que cuando te hormonas tienes que hormonarte cada uno de los d?as de tu vida. Desde el transactivismo, a los transicionadores se les trata como héroes, que se atrevieron a ser ellos mismos; pero a los destransicionadores los ocultan como traidores y dicen de ellos que no fueron unos verdaderos trans. Sufren una doble victimizaci?n porque se encuentra que al mal momento que est?n pasando se une que el movimiento que les apoy? ahora les abandona y no les vuelve a mirar a la cara.?Qué impacto ha tenido la ley trans?La ley trans impone, en aras de una ideolog?a, que los profesionales solo podemos afirmar las peticiones de los adolescentes, no podemos tener juicio propio. Si vienen pidiendo hormonas hay que d?rselas, no tenemos nada que opinar al respecto. Y eso es igualarnos al vendedor de un centro comercial y quitarnos nuestro criterio cl?nico. Eso va a dar lugar a much?simos problemas y va a provocar mucho sufrimiento. Han entrado, ideolog?a en mano, en el campo de la intervenci?n cl?nica.?Intentaron hacerse o?r?Intentamos ir al Congreso de los Diputados a que se nos oyera, pero siempre se nos neg? la palabra. Ni el PSOE ni Podemos nos quisieron recibir, han entendido que los especialistas no tenemos nada que decir porque este es un tema de ser uno mismo; s? nos recibi? el PP porque le conven?a hacer oposici?n.Lo m?s llamativo es que a una cierta edad no hay que pedir permiso para cambiar de sexo.A partir de los 16 cualquier persona puede elegir libremente cu?l es su sexo y no tienen m?s que manifestarlo. No se les har? ninguna pregunta, ning?n peritaje y se le inscribir? con el sexo que quiera. Antes de los 16 también se podr? hacer si tiene apoyo paterno. Hay muchos padres confundidos que, ante expresiones de sus hijos menores, que se ajustar?an al estereotipo del otro sexo, pueden confundir lo que est? ocurriendo.Defienden que hay una fascinaci?n adolescente por todo lo trans.El discurso trans es el "pack" completo adolescente. Incluye una estética, una ética, un lenguaje, unos referentes, un criterio para distinguir quién es de los m?os y quién de los malos; e incluye también la tem?tica del yo y del sexo que son los dos grandes temas adolescentes. Es un discurso que tiene ese punto mitol?gico del viaje del héroe en d?nde una persona gris con sus problemas cotidianos sufre una tremenda crisis personal y renace convertido en el Mes?as. C?mo no vas a fascinarte con esas cosas.?C?mo se afrontan los casos de transexualidad en los colegios?Los profesores no tienen formaci?n adecuada y acostumbran a dejar este tipo de temas a asociaciones de educaci?n sexual que pertenecen a los colectivos transgeneristas para que impartan talleres de educaci?n sexual. Todos sentimos una simpat?a obvia y justificada por las personas de orientaciones sexuales no heterosexual y a la gente de la calle y también a los profesores les suena que este es un tema de este estilo. Pero no es del mismo tipo. La idea transgenerista se est? colando en las escuelas de forma completamente masiva, sin ninguna criba y ese es un grave problema que hay que abordar.
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?Por qué una gu?a para las familias adolescentes con conflictos de género?El primer libro que publicamos "Nadie nace en un cuerpo equivocado" era un an?lisis psicol?gico, te?rico acerca de la disforia y de la identidad de género y nos encontr?bamos con que en las presentaciones la gente nos preguntaba qué era lo que ten?an que hacer si ma?ana les llega su hija de trece a?os y les dice que es un chico. Eso es lo que nos ha llevado a escribir este segundo libro, que es una gu?a concreta para afrontar este tipo de problemas. Estamos viviendo un auténtico "boom" de estos problemas. Por eso hemos escrito esta gu?a, porque sabemos que es un asunto muy complejo que en cada familia se puede presentar con mil detalles relevantes. ?Se pueden decir cosas generales de amplio espectro que se apliquen de forma general? Creemos que s?.?Cu?les son esas gu?as?La prudencia, la empat?a, el respeto y la sensatez parecer?an buenos puntos de partida.?Y c?mo aplicarlas?La prudencia nos aconsejar?a no tomar decisiones irreversibles, de forma apresurada o forma poco meditada. No es sensato que el 87% de las personas que consultan en la unidad de trastornos de género catalana, que se llama Transit, salgan con la receta de hormonas en la mano. El respeto implica entender que la persona que tenemos delante est? sufriendo de verdad, que no est? ni fingiendo, ni est? haciendo teatro y que tenemos que intentar ayudarle y que merece toda nuestra consideraci?n. Pero es importante no confundir el respeto con la aquiescencia, con darle la raz?n en todo lo que est? diciendo. La sensatez parecer?a indicar que no conviene tomar decisiones basadas en ideas absurdas. Por ejemplo, la idea de que el sexo se puede elegir es absurda. No tienen ning?n sentido que el sexo sea una variable volitiva y puramente apetitiva, que las personas eligen en funci?n de su libertad o autodeterminaci?n. No tiene ning?n sentido que el sexo se puede cambiar, que alguien puede pasar de ser var?n a mujer o viceversa. No tiene sentido pensar que hay m?s de dos sexos.?Entonces qué hacer?Cualquier reacci?n extrema es negativa. Es decir, es negativa cualquier reacci?n autoritaria. Y también es desaconsejable lo contrario. Un término medio que permita que pase un tiempo de observaci?n, de comprensi?n, de analizar muy bien la raz?n por la que esa persona est? diciendo eso y que permita analizar muy bien cu?ndo empez? a sentir lo que dice que siente.?C?mo suele ser el "shock" inicial para estas familias?Las familias est?n acostumbradas a enfrentarse a problemas adolescentes que ellos mismos vivieron en su propia adolescencia, que es una etapa convulsa y problem?tica y conflictiva. Pero en estos casos aparece un conflicto de creciente aparici?n que el 99% de los padres no sab?a que pod?a existir y que muchos confunden con la orientaci?n sexual. Nosotros insistimos mucho en que no tiene que ver, a uno le pueden gustar los hombres, las mujeres, o los dos, en eso no hay ning?n problema. Eso no tiene nada que ver con que uno sea hombre o mujer, son dos aspectos completamente diferentes. Por lo que en ese primer momento eso genera una gran confusi?n en la familia, que puede resolverlo por los canales habituales de resoluci?n de conflictos, que puede ser el autoritario, que no es el adecuado; o aplicar una l?gica tradicional o cl?sica, que tampoco es adecuado. La familia tendr? que informarse de este nuevo problema, consultar todas las fuentes. Un buen consejo es que se pongan en contacto con asociaciones de familias que est?n pasando por esto. En Espa?a ya se ha formado una que se llama Amanda, de madres fundamentalmente, que se niegan a que les quiten los pechos a sus hijas. Se han organizado, funcionan muy bien y son m?s de quinientas. Las familias se sienten muy solas. Es muy f?cil ser progre con los hijos de los dem?s. Es muy f?cil cuando el problema le pasa a otro.?En este libro cuentan con la colaboraci?n de Nagore de Arquer, una arrepentida del proceso para cambiar de sexo, ?qué aporta?Este es un libro mucho m?s aplicado, ella es una "disistidora" que dio atr?s justo cuando iba a empezar a medicarse para el proceso y es psic?loga. Con lo que se a?nan sus conocimientos de psicolog?a y su formaci?n con su propia experiencia personal. Necesit?bamos a alguien con acceso a las redes sociales, que estuviera metida hasta el cuello en "tiktok" o "Instagram".?Cuenta su experiencia?No. El libro est? lleno de ejemplos y de casos pr?cticos porque queremos que sea muy aplicado, pero la historia de Nagore no es m?s importante que la de cualquier otra chica o chico en esa situaci?n. No est? en el libro por ser un ejemplo, sino por aunar experiencia con su formaci?n psicol?gica.?Hay ya muchos casos de personas que se arrepienten de haber cambiado de sexo?Hay un "boom" muy importante de personas que quieren transicionar (cambio de sexo), pero también empieza a haber un "boom" de gente que se arrepiente de haber transicionado. Las intervenciones médicas para transicionar son irreversibles incluso farmacol?gicamente. A mucha gente se le ha vendido la idea de que los males que est? viviendo en la adolescencia, que es una etapa en la que lo raro es encontrarse bien, son debidos a que no saben que en verdad son del otro sexo. Las redes sociales est?n llenas de personas que han transicionado y juran que todos sus males se resolvieron. Muchos caen en esa narraci?n salv?fica, casi mitol?gica de esa transformaci?n personal en la que renacer?s siendo t? mismo. La realidad es que no es as?. Es habitual que haya unos primeros momentos de euforia, pero en much?simos casos, al cabo de unos meses la realidad se impone.?Cu?l era esa realidad?Que tu problema no era ese, que era otro. A lo mejor no ten?as asumida la homosexualidad o que ten?as problemas de espectro autista, de expresiones emocionales o simplemente que no te ajustabas a los estereotipos sexuales tradicionales. No te pasaba nada en el pecho ni en el pene. La gente no se da cuenta de que cuando te hormonas tienes que hormonarte cada uno de los d?as de tu vida. Desde el transactivismo, a los transicionadores se les trata como héroes, que se atrevieron a ser ellos mismos; pero a los destransicionadores los ocultan como traidores y dicen de ellos que no fueron unos verdaderos trans. Sufren una doble victimizaci?n porque se encuentra que al mal momento que est?n pasando se une que el movimiento que les apoy? ahora les abandona y no les vuelve a mirar a la cara.?Qué impacto ha tenido la ley trans?La ley trans impone, en aras de una ideolog?a, que los profesionales solo podemos afirmar las peticiones de los adolescentes, no podemos tener juicio propio. Si vienen pidiendo hormonas hay que d?rselas, no tenemos nada que opinar al respecto. Y eso es igualarnos al vendedor de un centro comercial y quitarnos nuestro criterio cl?nico. Eso va a dar lugar a much?simos problemas y va a provocar mucho sufrimiento. Han entrado, ideolog?a en mano, en el campo de la intervenci?n cl?nica.?Intentaron hacerse o?r?Intentamos ir al Congreso de los Diputados a que se nos oyera, pero siempre se nos neg? la palabra. Ni el PSOE ni Podemos nos quisieron recibir, han entendido que los especialistas no tenemos nada que decir porque este es un tema de ser uno mismo; s? nos recibi? el PP porque le conven?a hacer oposici?n.Lo m?s llamativo es que a una cierta edad no hay que pedir permiso para cambiar de sexo.A partir de los 16 cualquier persona puede elegir libremente cu?l es su sexo y no tienen m?s que manifestarlo. No se les har? ninguna pregunta, ning?n peritaje y se le inscribir? con el sexo que quiera. Antes de los 16 también se podr? hacer si tiene apoyo paterno. Hay muchos padres confundidos que, ante expresiones de sus hijos menores, que se ajustar?an al estereotipo del otro sexo, pueden confundir lo que est? ocurriendo.Defienden que hay una fascinaci?n adolescente por todo lo trans.El discurso trans es el "pack" completo adolescente. Incluye una estética, una ética, un lenguaje, unos referentes, un criterio para distinguir quién es de los m?os y quién de los malos; e incluye también la tem?tica del yo y del sexo que son los dos grandes temas adolescentes. Es un discurso que tiene ese punto mitol?gico del viaje del héroe en d?nde una persona gris con sus problemas cotidianos sufre una tremenda crisis personal y renace convertido en el Mes?as. C?mo no vas a fascinarte con esas cosas.?C?mo se afrontan los casos de transexualidad en los colegios?Los profesores no tienen formaci?n adecuada y acostumbran a dejar este tipo de temas a asociaciones de educaci?n sexual que pertenecen a los colectivos transgeneristas para que impartan talleres de educaci?n sexual. Todos sentimos una simpat?a obvia y justificada por las personas de orientaciones sexuales no heterosexual y a la gente de la calle y también a los profesores les suena que este es un tema de este estilo. Pero no es del mismo tipo. La idea transgenerista se est? colando en las escuelas de forma completamente masiva, sin ninguna criba y ese es un grave problema que hay que abordar.
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