الريــم
04-08-2023, 03:05 PM
El mundo est? cada vez m?s poblado, el consumo de carne provocan crecientes problemas éticos y medioambientales -entre ellos, que inciden sobre las emisiones de gases de efecto invernadero-, y se plantean nuevos desaf?os. En estas circunstancias, la ONU ha aprobado el uso de insectos como fuente alternativa de prote?na y la Uni?n Europea también dio luz verde en enero al consumo de larvas de escarabajos. Pero en Italia, donde la dieta mediterr?nea m?s que una forma de alimentaci?n es un estilo de vida, estas propuestas se enfrentan a una tenaz oposici?n procedente de la pol?tica.
El ?ltimo ‘no, gracias’ de Italia remite al Gobierno de Giorgia Meloni. El Ejecutivo ultraderechista acaba de aprobar cuatro decretos que expresan un rotundo rechazo a que el uso de insectos pase a formar parte de la dieta italiana. Tanto es as? que, para expresar su negativa, hace d?as se organiz? incluso un acto en Roma, en el que participaron el ministro de Salud, Orazio Schillaci; el de las Empresas y Made in Italy, Adolfo Urso, y el de Agricultura y Soberan?a Alimentaria, Francesco Lollobrigida, muy cercano a la primera ministra.
Las nuevas legislaciones citan expresamente las harinas de grillo doméstico, langosta migratoria, gusano de la harina ('Tenebrio molitor') y larvas de escarabajo de la cama o estiércol ('Alphitobius diaperinus') autorizadas hasta ahora para consumo humano (en forma congelada, desecada o en polvo) por la Comisi?n Europea, por sugerencia de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria. Y aunque no proh?be integralmente el uso de harina de estos insectos para la producci?n de cualquier alimento, las normas italianas exigen que los productos elaborados con estos ingredientes se vendan en estanter?as separadas en supermercados y tiendas.
Prohibidos en pasta y pizza
Adem?s, también se exige que estos alimentos lleven etiquetas espec?ficas que se?alen c?mo han sido producidos (aunque este extremo también viene recogido en la legislaci?n europea). M?s a?n, el ministro Schillaci ha explicado que estas harinas ser?n prohibidas para la elaboraci?n de productos “t?picos” italianos como la pasta y la pizza, aunque sobre este punto hay menos claridad.
“Es fundamental que estas harinas no sean confundidas con la gastronom?a Made in Italy”, ha dicho, en todo caso, Lollobrigida. “De esta manera, los que quieren comer estos productos lo podr?n hacer, pero los que no, y creo que hablamos de la mayor?a de los italianos, podr?n elegir”, ha continuado el ministro-. En la misma l?nea, el Gobierno de Roma también ya ha anunciado que planea pedir la inclusi?n de la gastronom?a italiana en la lista de cocinas protegidas por la Unesco, la Organizaci?n de la ONU para la Educaci?n, la Ciencia y la Cultura.
El plant?n llega en paralelo a otro proyecto de ley anunciado por el Consejo de Ministros italiano y que también vetar?a la producci?n de carne sintética por “precauci?n”, junto con la puesta en marcha de multas de 10.000 a 60.000 euros para los que no cumplen con la prohibici?n. “No existen pruebas cient?ficas excluyentes de efectos nocivos relacionados con el consumo”, ha argumentado Schillaci. Sin embargo, esta ?ltima propuesta, a?n no en vigor pues tiene que recibir el visto bueno del Parlamento, ya ha recibido diversas cr?ticas pues no proh?be la importaci?n de estos productos y tampoco est? claro a qué se refiere con carne “sintética”, ya que una de las técnicas m?s eficaces y usadas hoy para la elaboraci?n de estos alimentos es la producci?n a partir de células madres de seres vivos.
Recursos limitados
El tema plantea adem?s interrogantes m?s globales. En un reciente documento, la Organizaci?n de la ONU para la Alimentaci?n y la Agricultura (FAO) explicaba por qué, en un mundo en el que la producci?n agr?cola ya est? bajo presi?n y los recursos naturales son cada vez m?s limitados, los insectos comestibles pueden ser una soluci?n.
El organismo citaba en particular cuatro motivos para justificar su postura. El primero de ellos: estos productos “ofrecen energ?a, grasa, prote?nas y fibra y, seg?n el insecto, pueden ser una buena fuente de micronutrientes, como zinc, calcio y hierro”. De igual manera, el organismo puntualiz? que otras razones son que los insectos comestibles son alimentos infrautilizados, pueden ofrecer nuevas oportunidades econ?micas y son ecol?gicamente sostenibles.
“Los grillos necesitan 12 veces menos piensos que el ganado para producir la misma cantidad de prote?na”, ejemplific? la FAO. Por ello, “la cr?a de grillos ha evolucionado con rapidez en los ?ltimos a?os en Asia suroriental”, ha considerado la organizaci?n de la ONU.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/comer-insectos-grazie-italia-declara-85765271)
El ?ltimo ‘no, gracias’ de Italia remite al Gobierno de Giorgia Meloni. El Ejecutivo ultraderechista acaba de aprobar cuatro decretos que expresan un rotundo rechazo a que el uso de insectos pase a formar parte de la dieta italiana. Tanto es as? que, para expresar su negativa, hace d?as se organiz? incluso un acto en Roma, en el que participaron el ministro de Salud, Orazio Schillaci; el de las Empresas y Made in Italy, Adolfo Urso, y el de Agricultura y Soberan?a Alimentaria, Francesco Lollobrigida, muy cercano a la primera ministra.
Las nuevas legislaciones citan expresamente las harinas de grillo doméstico, langosta migratoria, gusano de la harina ('Tenebrio molitor') y larvas de escarabajo de la cama o estiércol ('Alphitobius diaperinus') autorizadas hasta ahora para consumo humano (en forma congelada, desecada o en polvo) por la Comisi?n Europea, por sugerencia de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria. Y aunque no proh?be integralmente el uso de harina de estos insectos para la producci?n de cualquier alimento, las normas italianas exigen que los productos elaborados con estos ingredientes se vendan en estanter?as separadas en supermercados y tiendas.
Prohibidos en pasta y pizza
Adem?s, también se exige que estos alimentos lleven etiquetas espec?ficas que se?alen c?mo han sido producidos (aunque este extremo también viene recogido en la legislaci?n europea). M?s a?n, el ministro Schillaci ha explicado que estas harinas ser?n prohibidas para la elaboraci?n de productos “t?picos” italianos como la pasta y la pizza, aunque sobre este punto hay menos claridad.
“Es fundamental que estas harinas no sean confundidas con la gastronom?a Made in Italy”, ha dicho, en todo caso, Lollobrigida. “De esta manera, los que quieren comer estos productos lo podr?n hacer, pero los que no, y creo que hablamos de la mayor?a de los italianos, podr?n elegir”, ha continuado el ministro-. En la misma l?nea, el Gobierno de Roma también ya ha anunciado que planea pedir la inclusi?n de la gastronom?a italiana en la lista de cocinas protegidas por la Unesco, la Organizaci?n de la ONU para la Educaci?n, la Ciencia y la Cultura.
El plant?n llega en paralelo a otro proyecto de ley anunciado por el Consejo de Ministros italiano y que también vetar?a la producci?n de carne sintética por “precauci?n”, junto con la puesta en marcha de multas de 10.000 a 60.000 euros para los que no cumplen con la prohibici?n. “No existen pruebas cient?ficas excluyentes de efectos nocivos relacionados con el consumo”, ha argumentado Schillaci. Sin embargo, esta ?ltima propuesta, a?n no en vigor pues tiene que recibir el visto bueno del Parlamento, ya ha recibido diversas cr?ticas pues no proh?be la importaci?n de estos productos y tampoco est? claro a qué se refiere con carne “sintética”, ya que una de las técnicas m?s eficaces y usadas hoy para la elaboraci?n de estos alimentos es la producci?n a partir de células madres de seres vivos.
Recursos limitados
El tema plantea adem?s interrogantes m?s globales. En un reciente documento, la Organizaci?n de la ONU para la Alimentaci?n y la Agricultura (FAO) explicaba por qué, en un mundo en el que la producci?n agr?cola ya est? bajo presi?n y los recursos naturales son cada vez m?s limitados, los insectos comestibles pueden ser una soluci?n.
El organismo citaba en particular cuatro motivos para justificar su postura. El primero de ellos: estos productos “ofrecen energ?a, grasa, prote?nas y fibra y, seg?n el insecto, pueden ser una buena fuente de micronutrientes, como zinc, calcio y hierro”. De igual manera, el organismo puntualiz? que otras razones son que los insectos comestibles son alimentos infrautilizados, pueden ofrecer nuevas oportunidades econ?micas y son ecol?gicamente sostenibles.
“Los grillos necesitan 12 veces menos piensos que el ganado para producir la misma cantidad de prote?na”, ejemplific? la FAO. Por ello, “la cr?a de grillos ha evolucionado con rapidez en los ?ltimos a?os en Asia suroriental”, ha considerado la organizaci?n de la ONU.
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