الريــم
04-07-2023, 04:24 PM
Mientras volvemos a la normalidad nadie quiere recordar los tiempos de la COVID-19 anteriores a las vacunas, con ancianos condenados a una muerte sin asistencia, hospitales sobresaturados, gente muriendo sola, cad?veres hacinados en morgues improvisadas, incinerados a toda prisa sin la presencia de los suyos…
Fue una experiencia terrible. Y pagamos un precio muy alto.
Seg?n los registros oficiales de los gobiernos hubo 10 millones de muertos, pero la mayor parte de los expertos estiman que la cifra real excede de largo los 20 millones.
Adem?s, el SARS-CoV-2 caus? da?os econ?micos, aument? la desigualdad y trastoc? completamente nuestro estilo de vida, restringi? nuestra actividad y nos confin? durante meses.
Tenemos ganas de pasar p?gina y olvidarnos del coronavirus. Es comprensible.
Pero ahora que nuestras vidas vuelven a la normalidad, debemos sacar las conclusiones necesarias para evitar que algo as? vuelva a ocurrir.
Si no obramos adecuadamente pronto podr?amos tener nuevos problemas.
https://uc-4u.com/clip/ea97b570-8f31-4ec5-8411-50bcbda86764_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Lejos parece que queda ya la crisis del coronavirus pero lo cierto es que sus consecuencias contin?an haciendo mella. | ?LEX ZEA
Es el momento de aprender las lecciones
La pandemia desatada por el SARS-CoV-2 nos brinda la oportunidad de aprender c?mo hacer frente a nuevos brotes epidémicos de agentes infecciosos emergentes.
Nos guste o no es el momento de analizar con rigor en qué se acert? y qué se hizo mal, para aprender de todo ello.
Cientos de expertos de distintas instituciones (universidades, centros de investigaci?n y de prevenci?n de enfermedades, hospitales…) est?n publicando numerosas conclusiones.
Algunos incluso son trabajos ingentes que abordan el problema en su conjunto.
Un ejemplo de este tipo de estudios es el titulado “Lecciones para el futuro a partir de la pandemia de la COVID-19 (https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(22)01585-9/fulltext)” de la Comisi?n Lancet, constituida por 45 expertos internacionales del m?s alto nivel.
Otros son trabajos sobre aspectos m?s concretos, por ejemplo el an?lisis comparativo de c?mo respondieron los distintos tipos de sistemas sanitarios.
Errores y aciertos en an?lisis concordantes
Ante todo, llama la atenci?n la gran concordancia existente entre todos los informes publicados. La evidencia cient?fica es pr?cticamente un?nime. Por un lado estos informes explican que la lucha contra las futuras pandemias de enfermedades infecciosas deber?a basarse en 5 estrategias b?sicas.
Otros exponen cuales fueron los grandes fallos de los profesionales de la salud, de los gobiernos y administraciones, as? como de la mayor?a de las personas.
También se resaltan los grandes aciertos que nos permitieron derrotar al SARS-CoV-2.
Vale la pena analizar todo esto en detalle. Porque a estas alturas el conocimiento cient?fico permite saber qué deber?amos hacer para evitar futuras pandemias.Lecci?n 1
Conocer la realidad y actuar en consecuencia
Empecemos por situarnos en contexto para entender el mundo que nos rodea en la actualidad y los riesgos que ello supone.Con unos datos demostrados cient?ficamente se puede decir que casi cualquiera podr?a extraer sus propias conclusiones.Y vamos a intentar colocarlos de una manera que se puedan comprender sencillamente. Porque conocer la realidad y actuar en consecuencia es la primera gran lecci?n que podemos extraer de la pandemia de la COVID-19.
https://uc-4u.com/clip/ae615bc9-ac72-42ef-92cd-c4eb1cfca5f4_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Araceli, de 96 a?os, primera persona en vacunarse contra el coronavirus en Espa?a |
Y los datos est?n ah?:?Si alg?n d?a no tenemos tanta suerte?
Lo primero que debemos reconocer es que, pese a todo, tuvimos mucha suerte.
Las diversas variantes de SARS-CoV-2 fueron cada vez m?s contagiosas pero no desarrollaron una gran letalidad.
Adem?s, las vacunas de ARN funcionaron y se consiguieron fabricar los miles de millones de dosis necesarias en un tiempo récord.
Si la letalidad de algunas cepas de SARS-CoV-2 hubiese sido un poco mayor, o si no hubiésemos podido desarrollar una vacuna eficaz (como ocurre en enfermedades como el SIDA), a estas alturas seguir?amos con severas restricciones y llevar?amos m?s de 100 millones de muertos.
El conocimiento cient?fico indica que para evitar futuras pandemias nuestra primera estrategia es tomar todas las medidas necesarias para evitar la aparici?n de nuevos pat?genos emergentes.
Sin duda es la mejor opci?n.
Se trata de detener un potencial brote pandémico antes de que ocurra.
Las enfermedades epidémicas se multiplican por 1,8 cada 10 a?os
Desafortunadamente nuestras perspectivas de conseguirlo son extremadamente bajas.
Desde 1980 la red mundial de enfermedades infecciosas y epidemiolog?a (GIDEON) (https://www.gideononline.com/) recoge con gran precisi?n las enfermedades epidémicas que ocurren a nivel mundial.
En la década de 1980-1990 se produjeron alrededor de 1.800 brotes epidémicos en todo el mundo.
Entre 1990 y 2000 hubo m?s de 3.100.
Entre 2000 y 2010 se produjeron unos 5.600.
Y entre 2010 y 2020 se detectaron unos 10.700.
Puede estimarse que cada 10 a?os el n?mero de brotes epidémicos se multiplica por 1.8 (casi se duplica). Esto asegura que cada vez m?s nos enfrentaremos a nuevos brotes.
La amenaza de enfermedades zoon?ticas se ha multiplicado por cinco
Por si este incremento no fuese lo suficientemente preocupante, existe un problema a?adido:
· Durante los ?ltimos 40 a?os los brotes epidémicos de nuevas enfermedades emergentes de origen zoon?tico (aquellas que como la COVID-19 se producen por pat?genos de origen animal que dan el salto a los seres humanos) han aumentado significativamente mucho m?s que los brotes debidos a enfermedades infecciosas espec?ficas de los seres humanos.
De hecho, estos brotes zoon?ticos se han incrementado en casi un 500% durante el per?odo comprendido entre 1980 y 2020.
Es evidente que la humanidad est? siendo cercada por nuevas enfermedades infecciosas provocadas por virus que dan el salto desde los animales hasta los humanos.
La COVID-19 es un buen ejemplo, pero también lo son:
El SIDA
El ?bola
El Marburgo
que empezaron a asolar a la humanidad en fechas muy recientes.
https://uc-4u.com/clip/5b4717c7-51cc-4a9b-a9b4-5925ce113e03_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Archivo - Una sanitaria pone el EPI a otra sanitaria para recoges test de COVID-19 de las personas que hacen cola en el Centro de Salud Universidad, a 21 de diciembre de 2021, en Madrid, (Espa?a). | Cézaro De Luca - Europa Press - Archivo
Ya no hacen falta vectores de transmisi?n
Estos nuevos brotes epidémicos emergentes son especialmente graves debido a que la mayor?a se transmiten directamente de humano a humano (tal y como ocurre con la COVID-19) y no necesitan un vector (como es el caso, por ejemplo, de la fiebre del Nilo Occidental que la propaga un mosquito).
Hoy en d?a los brotes epidémicos transmitidos directamente de humano a humano son ya 7 veces m?s numerosos que los brotes epidémicos transmitidos por vectores.
Los datos no dejan lugar a dudas: la humanidad se est? convirtiendo en el blanco de muchos virus que antes se dedicaban a infectar animales. Y no es de extra?ar.
La crisis de la biodiversidad
Estamos llevando a la extinci?n a buena parte de las poblaciones de mam?feros y aves del planeta, provocando una crisis de biodiversidad sin precedentes.
Ya solo el 7% de los animales de la Tierra son salvajes.
Pero cada animal que llevamos al borde de la extinci?n tiene sus propios virus.
Y a estos solo les queda una oportunidad para sobrevivir: aprovechar el ingente recurso que proporcionamos los 8.000 millones de seres humanos sobre la Tierra.
Nos estamos convirtiendo en el mejor recurso para millones de cepas de organismos infecciosos que ven desaparecer las especies animales que infectaron durante cientos de miles de a?os.
Propuestas dr?sticas
Algunos expertos como Edward Wilson (https://es.wikipedia.org/wiki/Edward_Osborne_Wilson), considerado como el bi?logo m?s importante y destacado del mundo en su tiempo (1929-2021) son muy dr?sticos en sus conclusiones:
Estima que para tener alg?n futuro la humanidad deber?a retirarse por completo de la mitad del planeta dej?ndola como un recurso para el resto de la biosfera.
Pero mientras la mayor?a de los expertos no van tan lejos. s? que coinciden en que deber?amos respetar al m?ximo el menguante h?bitat de los ?ltimos animales salvajes.
Y la realidad es que los invadimos y destruimos, provocando que nuevos pat?genos entren en contacto estrecho con nosotros.
M?s nos valdr?a recordar que los virus y las bacterias tienen tiempos de generaci?n muy cortos y son capaces de evolucionar extraordinariamente r?pido.
Nuevas epidemias que ya son posibles hoy, y futuro inmediato
Todo indica que, queramos o no, las nuevas epidemias de virus y bacterias ser?n un hecho cotidiano en nuestro futuro inmediato.
En este sentido el Centro Europeo para la Prevenci?n y el Control de Enfermedades (https://www.ecdc.europa.eu/en) (ECDC) ha dado la alarma sobre:
1. El peligro de brotes de gripe aviar H5N1 (similar a la que produjo la cat?strofe de 1919) que ya ha dado el salto desde aves a, por ejemplo, granjas de visones, acortando el camino para saltar a los seres humanos.
2. Incluso expertos en coronavirus advierten de que el SARS-CoV-2 no se extingui?. Adem?s de en los seres humanos, tiene reservorios en numerosas especies animales en las que podr?a seguir evolucionando y regresar d?ndonos una desagradable sorpresa.
Como todo indica que no vamos a cambiar nuestro estilo de vida lo suficientemente r?pido como para evitar la aparici?n de nuevos brotes de enfermedades infecciosas emergentes, no nos queda m?s remedio que tomar otras medidas adicionales.
Es el segundo punto propuesto por los expertos.
Lecci?n 2
Reaccionar m?s r?pido y con mayor determinaci?n
Como segundo punto en nuestra estrategia de lucha contra las futuras pandemias de enfermedades infecciosas:Debemos adoptar, lo m?s r?pido posible, medidas destinadas a extremar la contenci?n inicial de una enfermedad infecciosa justo al inicio de un nuevo brote, para eliminar totalmente la transmisi?n de la enfermedad desde los individuos infectados a los individuos susceptibles.
En este sentido los expertos hacen en primer lugar una severa autocr?tica.
Los profesionales de la epidemiolog?a tardaron demasiado tiempo en advertir sobre el grave peligro potencial del SARS-CoV-2.
Hab?a indicios suficientes de que el coronavirus podr?a resultar extremadamente peligroso. Pero aun as?, estos indicios se obviaron.
https://uc-4u.com/clip/8588bd35-766a-4514-b839-dcbf484bc6a5_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Archivo - Una enfermera realiza una prueba PCR | GOBIERNO DE CANARIAS - Archivo
?Por qué no hicimos caso a los indicios?
En parte esto se debi? a un error estad?stico en la percepci?n del riesgo.
Muchos epidemi?logos pensaron que la gripe pod?a servir de referencia.
As?, el posible efecto de la COVID-19 se compar? con la gripe que nos afecta todos los a?os y de la cual hay un registro anual en todos los pa?ses avanzados.
Por ejemplo en nuestro pa?s el Sistema de Vigilancia de Gripe (https://vgripe.isciii.es/inicio.do) estim? que en la temporada 2019-2020 hubo:
Un total de 619.000 casos confirmados en atenci?n primaria
De los cuales 27.700 terminaron hospitalizados
De ellos murieron 3.900.
Cuando al principio de la pandemia se compar? la letalidad de la gripe con la de la COVID-19 se cometi? un error.
Confrontada a la gripe, la letalidad de la COVID-19 no parec?a tan alta. Pero el problema estaba en que las cifras oficiales sobreestiman mucho la letalidad de la gripe.
Mucha gente que tiene gripe (probablemente la mayor?a) ni siquiera va al médico.
La estima de que murieron 3.900 personas de 619.000 contagiados es oficial pero no real, pues en realidad se contagiaron de gripe muchas m?s de 619.000 personas.
Por supuesto la mayor?a de los profesionales de la salud p?blica no cayeron en este error. Pero se dio voz a quienes defend?an que la COVID-19 no dar?a problemas.
Incluso la OMS tard? demasiado en declarar la alerta pandémica global. Y en esta decisi?n pesaron m?s las consideraciones pol?ticas que las técnicas.
C?mo se eval?a una situaci?n de riesgo y c?mo se hizo esta vez
Durante los ?ltimos 100 a?os se ha desarrollado un cuerpo te?rico muy importante sobre la manera correcta de afrontar una evaluaci?n del riesgo.
Para ello hay que considerar la peor posibilidad y su probabilidad de ocurrencia.
La posibilidad de que el SARS-CoV-2 produjese millones de muertos era alta.
La probabilidad de que escapase al control, también.
Pero la gran mayor?a de los expertos que analizan las lecciones de la COVID-19 son extremadamente cr?ticos con el comportamiento que han tenido muchos gobiernos. El problema es que decidieron quienes no sab?an, y quienes sab?an no decidieron. Y la mayor?a de los gobiernos decidieron hacer caso a los seudo expertos que prefieren decir lo que el gobernante quiere escuchar, y que defend?an que el SARS-CoV-2 no ser?a tan da?ino ni escapar?a al control.En este sentido la Comisi?n Lancet destaca literalmente que durante la COVID-19 “Demasiados gobiernos no se han adherido a las normas b?sicas de racionalidad”.
En su informe explican que:“Las principales potencias del mundo no han colaborado para controlar la pandemia”.
“Especialmente grave fue la falta de notificaci?n del brote inicial de COVID-19”.
“Adem?s los gobiernos ocultaron datos precisos y sistem?ticos sobre infecciones, muertes, variantes virales, respuestas del sistema de salud y consecuencias indirectas para la salud”.
Expertos competentes consideran que si se hubiera producido una buena gesti?n inicial de la COVID-19, aplicando los procedimientos habituales en epidemiolog?a conLimitaciones dr?sticas de movilidad
Confinamientos inmediatos
Rastreos masivos, etc.
Se hubiese podido acabar con la pandemia en las primeras semanas del a?o 2020.
https://uc-4u.com/clip/241eac6f-6d84-42cb-ac83-c98094cd48f9_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Autoridades militares, la ministra de Defensa, la presidenta de la Comunidad y el alcalde de Madrid clausuran la morgue del Palacio de Hielo | EFE
La falacia de los pol?ticos cost? muchas vidas
Los mejores expertos insisten en que diversas falacias de los pol?ticos impidieron hacer frente a la pandemia como correspond?a. Y también echan la culpa al falso dilema entre econom?a y salud, as? como a la supuesta defensa de la libertad que plantearon numerosos pol?ticos. Conseguir votos cost? millones de muertos. Pero lo que m?s sorprende a los expertos fue el retraso de la mayor?a de los gobiernos en reconocer que la principal v?a de contagio era la transmisi?n aérea. Fue una incompetencia queresult? catastr?fica. Muchos expertos se preguntan por qué nos insist?an en el lavado de manos y el gel hidroalcoh?lico, cuando el problema estaba en la transmisi?n aérea que se produc?a en locales cerrados, especialmente en bares, restaurantes, discotecas, transporte p?blico, residencias de ancianos, aulas, centros de trabajo… Incluso hubo gobiernos que desaconsejaron expresamente las mascarillas y hasta hablaron del peligro que pod?an suponer para la salud las FFP2Muchos expertos muestran su enorme sorpresa por esta decisi?n. Y si ya resulta inaceptable que se valoren los votos por encima de la salud p?blica, todav?a cuesta m?s entender por qué se empecinaron en no aceptar un hecho cient?ficamente probado. Desafortunadamente no fue lo ?nico que hicieron mal.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/salud/lecciones-proxima-pandemia-debemos-aprender-85651230)
Fue una experiencia terrible. Y pagamos un precio muy alto.
Seg?n los registros oficiales de los gobiernos hubo 10 millones de muertos, pero la mayor parte de los expertos estiman que la cifra real excede de largo los 20 millones.
Adem?s, el SARS-CoV-2 caus? da?os econ?micos, aument? la desigualdad y trastoc? completamente nuestro estilo de vida, restringi? nuestra actividad y nos confin? durante meses.
Tenemos ganas de pasar p?gina y olvidarnos del coronavirus. Es comprensible.
Pero ahora que nuestras vidas vuelven a la normalidad, debemos sacar las conclusiones necesarias para evitar que algo as? vuelva a ocurrir.
Si no obramos adecuadamente pronto podr?amos tener nuevos problemas.
https://uc-4u.com/clip/ea97b570-8f31-4ec5-8411-50bcbda86764_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Lejos parece que queda ya la crisis del coronavirus pero lo cierto es que sus consecuencias contin?an haciendo mella. | ?LEX ZEA
Es el momento de aprender las lecciones
La pandemia desatada por el SARS-CoV-2 nos brinda la oportunidad de aprender c?mo hacer frente a nuevos brotes epidémicos de agentes infecciosos emergentes.
Nos guste o no es el momento de analizar con rigor en qué se acert? y qué se hizo mal, para aprender de todo ello.
Cientos de expertos de distintas instituciones (universidades, centros de investigaci?n y de prevenci?n de enfermedades, hospitales…) est?n publicando numerosas conclusiones.
Algunos incluso son trabajos ingentes que abordan el problema en su conjunto.
Un ejemplo de este tipo de estudios es el titulado “Lecciones para el futuro a partir de la pandemia de la COVID-19 (https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(22)01585-9/fulltext)” de la Comisi?n Lancet, constituida por 45 expertos internacionales del m?s alto nivel.
Otros son trabajos sobre aspectos m?s concretos, por ejemplo el an?lisis comparativo de c?mo respondieron los distintos tipos de sistemas sanitarios.
Errores y aciertos en an?lisis concordantes
Ante todo, llama la atenci?n la gran concordancia existente entre todos los informes publicados. La evidencia cient?fica es pr?cticamente un?nime. Por un lado estos informes explican que la lucha contra las futuras pandemias de enfermedades infecciosas deber?a basarse en 5 estrategias b?sicas.
Otros exponen cuales fueron los grandes fallos de los profesionales de la salud, de los gobiernos y administraciones, as? como de la mayor?a de las personas.
También se resaltan los grandes aciertos que nos permitieron derrotar al SARS-CoV-2.
Vale la pena analizar todo esto en detalle. Porque a estas alturas el conocimiento cient?fico permite saber qué deber?amos hacer para evitar futuras pandemias.Lecci?n 1
Conocer la realidad y actuar en consecuencia
Empecemos por situarnos en contexto para entender el mundo que nos rodea en la actualidad y los riesgos que ello supone.Con unos datos demostrados cient?ficamente se puede decir que casi cualquiera podr?a extraer sus propias conclusiones.Y vamos a intentar colocarlos de una manera que se puedan comprender sencillamente. Porque conocer la realidad y actuar en consecuencia es la primera gran lecci?n que podemos extraer de la pandemia de la COVID-19.
https://uc-4u.com/clip/ae615bc9-ac72-42ef-92cd-c4eb1cfca5f4_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Araceli, de 96 a?os, primera persona en vacunarse contra el coronavirus en Espa?a |
Y los datos est?n ah?:?Si alg?n d?a no tenemos tanta suerte?
Lo primero que debemos reconocer es que, pese a todo, tuvimos mucha suerte.
Las diversas variantes de SARS-CoV-2 fueron cada vez m?s contagiosas pero no desarrollaron una gran letalidad.
Adem?s, las vacunas de ARN funcionaron y se consiguieron fabricar los miles de millones de dosis necesarias en un tiempo récord.
Si la letalidad de algunas cepas de SARS-CoV-2 hubiese sido un poco mayor, o si no hubiésemos podido desarrollar una vacuna eficaz (como ocurre en enfermedades como el SIDA), a estas alturas seguir?amos con severas restricciones y llevar?amos m?s de 100 millones de muertos.
El conocimiento cient?fico indica que para evitar futuras pandemias nuestra primera estrategia es tomar todas las medidas necesarias para evitar la aparici?n de nuevos pat?genos emergentes.
Sin duda es la mejor opci?n.
Se trata de detener un potencial brote pandémico antes de que ocurra.
Las enfermedades epidémicas se multiplican por 1,8 cada 10 a?os
Desafortunadamente nuestras perspectivas de conseguirlo son extremadamente bajas.
Desde 1980 la red mundial de enfermedades infecciosas y epidemiolog?a (GIDEON) (https://www.gideononline.com/) recoge con gran precisi?n las enfermedades epidémicas que ocurren a nivel mundial.
En la década de 1980-1990 se produjeron alrededor de 1.800 brotes epidémicos en todo el mundo.
Entre 1990 y 2000 hubo m?s de 3.100.
Entre 2000 y 2010 se produjeron unos 5.600.
Y entre 2010 y 2020 se detectaron unos 10.700.
Puede estimarse que cada 10 a?os el n?mero de brotes epidémicos se multiplica por 1.8 (casi se duplica). Esto asegura que cada vez m?s nos enfrentaremos a nuevos brotes.
La amenaza de enfermedades zoon?ticas se ha multiplicado por cinco
Por si este incremento no fuese lo suficientemente preocupante, existe un problema a?adido:
· Durante los ?ltimos 40 a?os los brotes epidémicos de nuevas enfermedades emergentes de origen zoon?tico (aquellas que como la COVID-19 se producen por pat?genos de origen animal que dan el salto a los seres humanos) han aumentado significativamente mucho m?s que los brotes debidos a enfermedades infecciosas espec?ficas de los seres humanos.
De hecho, estos brotes zoon?ticos se han incrementado en casi un 500% durante el per?odo comprendido entre 1980 y 2020.
Es evidente que la humanidad est? siendo cercada por nuevas enfermedades infecciosas provocadas por virus que dan el salto desde los animales hasta los humanos.
La COVID-19 es un buen ejemplo, pero también lo son:
El SIDA
El ?bola
El Marburgo
que empezaron a asolar a la humanidad en fechas muy recientes.
https://uc-4u.com/clip/5b4717c7-51cc-4a9b-a9b4-5925ce113e03_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Archivo - Una sanitaria pone el EPI a otra sanitaria para recoges test de COVID-19 de las personas que hacen cola en el Centro de Salud Universidad, a 21 de diciembre de 2021, en Madrid, (Espa?a). | Cézaro De Luca - Europa Press - Archivo
Ya no hacen falta vectores de transmisi?n
Estos nuevos brotes epidémicos emergentes son especialmente graves debido a que la mayor?a se transmiten directamente de humano a humano (tal y como ocurre con la COVID-19) y no necesitan un vector (como es el caso, por ejemplo, de la fiebre del Nilo Occidental que la propaga un mosquito).
Hoy en d?a los brotes epidémicos transmitidos directamente de humano a humano son ya 7 veces m?s numerosos que los brotes epidémicos transmitidos por vectores.
Los datos no dejan lugar a dudas: la humanidad se est? convirtiendo en el blanco de muchos virus que antes se dedicaban a infectar animales. Y no es de extra?ar.
La crisis de la biodiversidad
Estamos llevando a la extinci?n a buena parte de las poblaciones de mam?feros y aves del planeta, provocando una crisis de biodiversidad sin precedentes.
Ya solo el 7% de los animales de la Tierra son salvajes.
Pero cada animal que llevamos al borde de la extinci?n tiene sus propios virus.
Y a estos solo les queda una oportunidad para sobrevivir: aprovechar el ingente recurso que proporcionamos los 8.000 millones de seres humanos sobre la Tierra.
Nos estamos convirtiendo en el mejor recurso para millones de cepas de organismos infecciosos que ven desaparecer las especies animales que infectaron durante cientos de miles de a?os.
Propuestas dr?sticas
Algunos expertos como Edward Wilson (https://es.wikipedia.org/wiki/Edward_Osborne_Wilson), considerado como el bi?logo m?s importante y destacado del mundo en su tiempo (1929-2021) son muy dr?sticos en sus conclusiones:
Estima que para tener alg?n futuro la humanidad deber?a retirarse por completo de la mitad del planeta dej?ndola como un recurso para el resto de la biosfera.
Pero mientras la mayor?a de los expertos no van tan lejos. s? que coinciden en que deber?amos respetar al m?ximo el menguante h?bitat de los ?ltimos animales salvajes.
Y la realidad es que los invadimos y destruimos, provocando que nuevos pat?genos entren en contacto estrecho con nosotros.
M?s nos valdr?a recordar que los virus y las bacterias tienen tiempos de generaci?n muy cortos y son capaces de evolucionar extraordinariamente r?pido.
Nuevas epidemias que ya son posibles hoy, y futuro inmediato
Todo indica que, queramos o no, las nuevas epidemias de virus y bacterias ser?n un hecho cotidiano en nuestro futuro inmediato.
En este sentido el Centro Europeo para la Prevenci?n y el Control de Enfermedades (https://www.ecdc.europa.eu/en) (ECDC) ha dado la alarma sobre:
1. El peligro de brotes de gripe aviar H5N1 (similar a la que produjo la cat?strofe de 1919) que ya ha dado el salto desde aves a, por ejemplo, granjas de visones, acortando el camino para saltar a los seres humanos.
2. Incluso expertos en coronavirus advierten de que el SARS-CoV-2 no se extingui?. Adem?s de en los seres humanos, tiene reservorios en numerosas especies animales en las que podr?a seguir evolucionando y regresar d?ndonos una desagradable sorpresa.
Como todo indica que no vamos a cambiar nuestro estilo de vida lo suficientemente r?pido como para evitar la aparici?n de nuevos brotes de enfermedades infecciosas emergentes, no nos queda m?s remedio que tomar otras medidas adicionales.
Es el segundo punto propuesto por los expertos.
Lecci?n 2
Reaccionar m?s r?pido y con mayor determinaci?n
Como segundo punto en nuestra estrategia de lucha contra las futuras pandemias de enfermedades infecciosas:Debemos adoptar, lo m?s r?pido posible, medidas destinadas a extremar la contenci?n inicial de una enfermedad infecciosa justo al inicio de un nuevo brote, para eliminar totalmente la transmisi?n de la enfermedad desde los individuos infectados a los individuos susceptibles.
En este sentido los expertos hacen en primer lugar una severa autocr?tica.
Los profesionales de la epidemiolog?a tardaron demasiado tiempo en advertir sobre el grave peligro potencial del SARS-CoV-2.
Hab?a indicios suficientes de que el coronavirus podr?a resultar extremadamente peligroso. Pero aun as?, estos indicios se obviaron.
https://uc-4u.com/clip/8588bd35-766a-4514-b839-dcbf484bc6a5_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Archivo - Una enfermera realiza una prueba PCR | GOBIERNO DE CANARIAS - Archivo
?Por qué no hicimos caso a los indicios?
En parte esto se debi? a un error estad?stico en la percepci?n del riesgo.
Muchos epidemi?logos pensaron que la gripe pod?a servir de referencia.
As?, el posible efecto de la COVID-19 se compar? con la gripe que nos afecta todos los a?os y de la cual hay un registro anual en todos los pa?ses avanzados.
Por ejemplo en nuestro pa?s el Sistema de Vigilancia de Gripe (https://vgripe.isciii.es/inicio.do) estim? que en la temporada 2019-2020 hubo:
Un total de 619.000 casos confirmados en atenci?n primaria
De los cuales 27.700 terminaron hospitalizados
De ellos murieron 3.900.
Cuando al principio de la pandemia se compar? la letalidad de la gripe con la de la COVID-19 se cometi? un error.
Confrontada a la gripe, la letalidad de la COVID-19 no parec?a tan alta. Pero el problema estaba en que las cifras oficiales sobreestiman mucho la letalidad de la gripe.
Mucha gente que tiene gripe (probablemente la mayor?a) ni siquiera va al médico.
La estima de que murieron 3.900 personas de 619.000 contagiados es oficial pero no real, pues en realidad se contagiaron de gripe muchas m?s de 619.000 personas.
Por supuesto la mayor?a de los profesionales de la salud p?blica no cayeron en este error. Pero se dio voz a quienes defend?an que la COVID-19 no dar?a problemas.
Incluso la OMS tard? demasiado en declarar la alerta pandémica global. Y en esta decisi?n pesaron m?s las consideraciones pol?ticas que las técnicas.
C?mo se eval?a una situaci?n de riesgo y c?mo se hizo esta vez
Durante los ?ltimos 100 a?os se ha desarrollado un cuerpo te?rico muy importante sobre la manera correcta de afrontar una evaluaci?n del riesgo.
Para ello hay que considerar la peor posibilidad y su probabilidad de ocurrencia.
La posibilidad de que el SARS-CoV-2 produjese millones de muertos era alta.
La probabilidad de que escapase al control, también.
Pero la gran mayor?a de los expertos que analizan las lecciones de la COVID-19 son extremadamente cr?ticos con el comportamiento que han tenido muchos gobiernos. El problema es que decidieron quienes no sab?an, y quienes sab?an no decidieron. Y la mayor?a de los gobiernos decidieron hacer caso a los seudo expertos que prefieren decir lo que el gobernante quiere escuchar, y que defend?an que el SARS-CoV-2 no ser?a tan da?ino ni escapar?a al control.En este sentido la Comisi?n Lancet destaca literalmente que durante la COVID-19 “Demasiados gobiernos no se han adherido a las normas b?sicas de racionalidad”.
En su informe explican que:“Las principales potencias del mundo no han colaborado para controlar la pandemia”.
“Especialmente grave fue la falta de notificaci?n del brote inicial de COVID-19”.
“Adem?s los gobiernos ocultaron datos precisos y sistem?ticos sobre infecciones, muertes, variantes virales, respuestas del sistema de salud y consecuencias indirectas para la salud”.
Expertos competentes consideran que si se hubiera producido una buena gesti?n inicial de la COVID-19, aplicando los procedimientos habituales en epidemiolog?a conLimitaciones dr?sticas de movilidad
Confinamientos inmediatos
Rastreos masivos, etc.
Se hubiese podido acabar con la pandemia en las primeras semanas del a?o 2020.
https://uc-4u.com/clip/241eac6f-6d84-42cb-ac83-c98094cd48f9_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Autoridades militares, la ministra de Defensa, la presidenta de la Comunidad y el alcalde de Madrid clausuran la morgue del Palacio de Hielo | EFE
La falacia de los pol?ticos cost? muchas vidas
Los mejores expertos insisten en que diversas falacias de los pol?ticos impidieron hacer frente a la pandemia como correspond?a. Y también echan la culpa al falso dilema entre econom?a y salud, as? como a la supuesta defensa de la libertad que plantearon numerosos pol?ticos. Conseguir votos cost? millones de muertos. Pero lo que m?s sorprende a los expertos fue el retraso de la mayor?a de los gobiernos en reconocer que la principal v?a de contagio era la transmisi?n aérea. Fue una incompetencia queresult? catastr?fica. Muchos expertos se preguntan por qué nos insist?an en el lavado de manos y el gel hidroalcoh?lico, cuando el problema estaba en la transmisi?n aérea que se produc?a en locales cerrados, especialmente en bares, restaurantes, discotecas, transporte p?blico, residencias de ancianos, aulas, centros de trabajo… Incluso hubo gobiernos que desaconsejaron expresamente las mascarillas y hasta hablaron del peligro que pod?an suponer para la salud las FFP2Muchos expertos muestran su enorme sorpresa por esta decisi?n. Y si ya resulta inaceptable que se valoren los votos por encima de la salud p?blica, todav?a cuesta m?s entender por qué se empecinaron en no aceptar un hecho cient?ficamente probado. Desafortunadamente no fue lo ?nico que hicieron mal.
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