الريــم
04-06-2023, 12:18 PM
Este viernes 7 de abril, D?a Mundial de la Salud, es una oportunidad para visibilizar que sin salud mental no hay salud. Ejemplo de ello son los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA), que afectan a m?s de 400.000 personas en Espa?a. Amalia y su madre, también del mismo nombre, forman parte de esta estad?stica. Y nos dejan un mensaje: de la anorexia, que ambas han sufrido, también se sale.
Visibilizar los trastornos mentales es una manera de tomar conciencia de una realidad que, aunque ya exist?a antes, la pandemia ha acentuado. Y eso es lo que han hecho Amalia, madre e hija, cuyos testimonios sobre la anorexia est?n recogidos en Des-Nudos, un documental producido por San Juan de Dios que muestra siete conversaciones entre j?venes que sufren alg?n tipo de problema de salud mental y alguien de su entorno.
En el contexto del D?a Mundial de la Salud, Amalia y su madre comparten de nuevo sus experiencias y las lecciones aprendidas.
Act?a ante los primeros s?ntomas
Conviene tener en cuenta que los trastornos de conducta alimentaria no aparecen de un d?a para otro y que determinados comportamientos y s?ntomas los desvelan. El Portal Cl?nic de la Universidad de Barcelona destaca los siguientes: la excesiva preocupaci?n por el control de la alimentaci?n y la pérdida de peso, saltarse las comidas con cualquier excusa, practicar ejercicio de forma compulsiva, ocultar el cuerpo con ropa ancha, alteraci?n en el rendimiento académico o laboral, man?as con la comida (cortarla en trozos muy peque?os, removerla en el plato o masticar mucho) o ir al lavabo después de las comidas.
Para Amalia (madre), “una persona que se coge a tiempo puede recuperarse antes. En nuestro caso, mi hija ha podido salir mucho m?s r?pido que yo porque cuando empecé la terapia ya hab?a pasado mucho m?s tiempo y, aunque avanzo, no puede ser a la misma velocidad”. Por eso destaca que la clave para descubrir los casos a tiempo reside en conocer los s?ntomas, y para eso “hace falta mucha m?s informaci?n” que llegue a las familias, a los j?venes, al ?mbito educativo, etc.
Identifica tu problema y pide ayuda
Amalia (hija) remarca que, tras la difusi?n del documental, mucha gente cercana se ha sentido identificada y se ha acercado a ellas para pedirles ayuda o asesoramiento. “Yo creo que todav?a no somos conscientes en la sociedad de la gravedad del problema”, afirma Amalia (madre). Su hija coincide en este punto: “No se le da la importancia que de verdad tienen, y no me refiero solo al TCA, sino también a la ansiedad, la depresi?n… Veo personas que lo sufren en mi entorno, y no hablo de tener estrés por los estudios, sino de un problema que se ha convertido en una patolog?a”. Por eso, las dos consideran que ser?a necesario contar con m?s recursos dedicados a la atenci?n de la salud mental, pero no solo para el diagn?stico y tratamiento, que también, sino, sobre todo, para trabajar la prevenci?n.
?brete a los dem?s
Comunicar el trastorno al entorno m?s cercano (familia, amigos) forma parte de cualquier terapia. No es f?cil dar ese paso, pero s? necesario para avanzar en la recuperaci?n. “Valoro poder hablar libremente del trastorno alimentario, tanto entre nosotras, en casa, como para estar alerta, porque esto puede oscilar dentro del propio trastorno; y también para sentirnos tranquilas por no tener que ocultar lo que nos pasa”, explica Amalia (madre).
Ponte en manos de profesionales
Darse cuenta de que tienes un problema de salud mental, como en este caso de conducta alimentaria, es solo la punta del iceberg. Para Amalia (hija), “la anorexia te hace sentir que todo gira negativamente en torno a ti porque piensas que tienes que ser la mejor en todo, pero no eres lo suficientemente buena; te convierte en una persona muy egocéntrica. Esto me lo dijo una psic?loga cuando estuve ingresada y me toc? mucho porque me di cuenta de que era verdad”. As? que otro de los pasos que tuvo que dar, y no fue nada f?cil, fue aprender a relativizar y darse cuenta de que somos una persona m?s entre muchos millones. “Porque al final esas obsesiones que tienes con la comida tapan muchas m?s cosas”, concluye.
A su madre, lo que le resulta m?s ?til de la terapia es precisamente “trabajar esa parte que no se ve”, y que en su caso implica aceptar que no es posible tener siempre todo controlado, y ser m?s flexible. Su hija a?ade que existe la creencia de que la recuperaci?n es una l?nea continua y ascendente, pero en realidad “vas a ciegas y es muy dif?cil. Das un paso para adelante y tres para atr?s”. En su caso, tard? cerca de ocho meses en decirse: “De aqu? salgo”.
Tras decidir visibilizar su trastorno alimentario, Amalia (hija) recalca que el documental “nos ha servido para abrirnos m?s y, sobre todo, para tener la libertad de decirnos las cosas”.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/salud/salud-mental-nuevo-gran-reto-85695196)
Visibilizar los trastornos mentales es una manera de tomar conciencia de una realidad que, aunque ya exist?a antes, la pandemia ha acentuado. Y eso es lo que han hecho Amalia, madre e hija, cuyos testimonios sobre la anorexia est?n recogidos en Des-Nudos, un documental producido por San Juan de Dios que muestra siete conversaciones entre j?venes que sufren alg?n tipo de problema de salud mental y alguien de su entorno.
En el contexto del D?a Mundial de la Salud, Amalia y su madre comparten de nuevo sus experiencias y las lecciones aprendidas.
Act?a ante los primeros s?ntomas
Conviene tener en cuenta que los trastornos de conducta alimentaria no aparecen de un d?a para otro y que determinados comportamientos y s?ntomas los desvelan. El Portal Cl?nic de la Universidad de Barcelona destaca los siguientes: la excesiva preocupaci?n por el control de la alimentaci?n y la pérdida de peso, saltarse las comidas con cualquier excusa, practicar ejercicio de forma compulsiva, ocultar el cuerpo con ropa ancha, alteraci?n en el rendimiento académico o laboral, man?as con la comida (cortarla en trozos muy peque?os, removerla en el plato o masticar mucho) o ir al lavabo después de las comidas.
Para Amalia (madre), “una persona que se coge a tiempo puede recuperarse antes. En nuestro caso, mi hija ha podido salir mucho m?s r?pido que yo porque cuando empecé la terapia ya hab?a pasado mucho m?s tiempo y, aunque avanzo, no puede ser a la misma velocidad”. Por eso destaca que la clave para descubrir los casos a tiempo reside en conocer los s?ntomas, y para eso “hace falta mucha m?s informaci?n” que llegue a las familias, a los j?venes, al ?mbito educativo, etc.
Identifica tu problema y pide ayuda
Amalia (hija) remarca que, tras la difusi?n del documental, mucha gente cercana se ha sentido identificada y se ha acercado a ellas para pedirles ayuda o asesoramiento. “Yo creo que todav?a no somos conscientes en la sociedad de la gravedad del problema”, afirma Amalia (madre). Su hija coincide en este punto: “No se le da la importancia que de verdad tienen, y no me refiero solo al TCA, sino también a la ansiedad, la depresi?n… Veo personas que lo sufren en mi entorno, y no hablo de tener estrés por los estudios, sino de un problema que se ha convertido en una patolog?a”. Por eso, las dos consideran que ser?a necesario contar con m?s recursos dedicados a la atenci?n de la salud mental, pero no solo para el diagn?stico y tratamiento, que también, sino, sobre todo, para trabajar la prevenci?n.
?brete a los dem?s
Comunicar el trastorno al entorno m?s cercano (familia, amigos) forma parte de cualquier terapia. No es f?cil dar ese paso, pero s? necesario para avanzar en la recuperaci?n. “Valoro poder hablar libremente del trastorno alimentario, tanto entre nosotras, en casa, como para estar alerta, porque esto puede oscilar dentro del propio trastorno; y también para sentirnos tranquilas por no tener que ocultar lo que nos pasa”, explica Amalia (madre).
Ponte en manos de profesionales
Darse cuenta de que tienes un problema de salud mental, como en este caso de conducta alimentaria, es solo la punta del iceberg. Para Amalia (hija), “la anorexia te hace sentir que todo gira negativamente en torno a ti porque piensas que tienes que ser la mejor en todo, pero no eres lo suficientemente buena; te convierte en una persona muy egocéntrica. Esto me lo dijo una psic?loga cuando estuve ingresada y me toc? mucho porque me di cuenta de que era verdad”. As? que otro de los pasos que tuvo que dar, y no fue nada f?cil, fue aprender a relativizar y darse cuenta de que somos una persona m?s entre muchos millones. “Porque al final esas obsesiones que tienes con la comida tapan muchas m?s cosas”, concluye.
A su madre, lo que le resulta m?s ?til de la terapia es precisamente “trabajar esa parte que no se ve”, y que en su caso implica aceptar que no es posible tener siempre todo controlado, y ser m?s flexible. Su hija a?ade que existe la creencia de que la recuperaci?n es una l?nea continua y ascendente, pero en realidad “vas a ciegas y es muy dif?cil. Das un paso para adelante y tres para atr?s”. En su caso, tard? cerca de ocho meses en decirse: “De aqu? salgo”.
Tras decidir visibilizar su trastorno alimentario, Amalia (hija) recalca que el documental “nos ha servido para abrirnos m?s y, sobre todo, para tener la libertad de decirnos las cosas”.
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