الريــم
04-03-2023, 11:40 AM
Se suele decir que el verdadero valor de las grandes obras solo se percibe con el paso de las décadas. Eso es lo que ocurre con*“Un occidente secuestrado”, ensayo escrito en 1983 por*Milan Kundera*(Brno, Checoslovaquia, 1 de abril de 1929). En él, el escritor exiliado en Francia desde 1975 advert?a, de forma premonitoria, de la intimidaci?n de Rusia sobre el resto de Europa, especialmente lo que él llamaba “peque?as naciones” de Europa central: Polonia, Hungr?a y Checoslovaquia.
Tras la invasi?n de Ucrania por parte de Rusia resulta dif?cil no considerar casi profético este breve –apenas 42 p?ginas– pero revelador ensayo que se acaba de editar en Espa?a. “Un Occidente secuestrado o la tragedia de Europa Central” fue publicado hace ahora 40 a?os en “Le Débat”. Tusquets lo edita en castellano junto con*“La literatura y las peque?as naciones”, el valiente discurso que Kundera dio en el Congreso de Escritores Checoslovacos en 1967, justo antes de la Primavera de Praga.
La conexi?n entre ambos textos, separados por 16 a?os, es obvia. En 1967, el autor de*“La broma”*comienza afirmando que la naci?n checa –entonces bajo el yugo soviético–, debido a su historia “no muy feliz y discontinua”, que “ha pasado por la antesala de la muerte”, no sent?a su propia existencia como una evidencia. Es una de esas peque?as naciones de la Europa central que “no tienen otra defensa que el vigor de su cultura, la personalidad y los rasgos inimitables de su aportaci?n”.
En 1983, desde su exilio francés, y cuando esos peque?os pa?ses –Polonia, Hungr?a, Checoslovaquia, Ruman?a...– segu?an bajo el yugo soviético, abunda en esta idea. “Un Occidente secuestrado” comienza con una poderosa imagen, la del director de la agencia de prensa de Hungr?a que, en septiembre de 1956, env?a por télex un mensaje desesperado ante la ofensiva rusa en Budapest:*“Moriremos por Hungr?a y por Europa”. Para Kundera, esa frase no se podr?a concebir en Mosc? ni en Leningrado, pero s? en Budapest o en Varsovia. Hungr?a, Polonia y Chequia son naciones de una parte de Europa arraigada en la cristiandad romana. Para ellas, Europa no es un concepto geogr?fico sino una noci?n espiritual, sinonimo de “Occidente”.
En Europa occidental se percib?a entonces a estas naciones como parte de un monol?tico bloque del Este, pero Kundera distingue entre los pa?ses vinculados a la antigua Roma y a la Iglesia cat?lica, que mantienen el alfabeto latino, y otra “anclada en*Bizancio*y en la Iglesia ortodoxa”, cuya se?a particular es el alfabeto cir?lico. “Bulgaria forma parte, desde sus or?genes, de la civilizaci?n del Este, gracias a la religi?n ortodoxa”, precisa.
Sin dejar de denunciar el comunismo, que “priva a las naciones de su esencia”, advierte de los “sue?os imperiales” de Rusia y pone como ejemplo Polonia, que salvo un corto periodo de entreguerras, fue sometida durante dos siglos por Rusia mediante invasiones y un proceso de “rusificaci?n*tan paciente como implacable”.
A?ade que Europa central ama la diversidad, mientras que Rusia exhibe una hist?rica tendencia uniformadora y centralizadora que ha transformado “con temible determinaci?n” a todas las naciones de su imperio en un solo pueblo ruso. Se refiere, entre otros pa?ses, a Bielorrusia, Armenia, Letonia, Lituania y, por supuesto, Ucrania. Para Kundera, en definitiva, el comunismo es a la vez negaci?n de la historia rusa, porque niega su religiosidad, y su culmen:*“Culminaci?n de sus tendencias centralizadoras y de sus sue?os imperiales”, subraya.
Ser?a de gran interés entrevistar ahora mismo a Milan Kundera y que dijera algo as? como “os lo dije”, pero es tarea imposible. Como bien saben en su pa?s natal, hace ya mucho tiempo que decidi? recluirse y evitar a toda costa los medios de comunicaci?n.
A que su figura se desvanezca en el olvido contribuye también que haya prohibido toda adaptaci?n cinematogr?fica de sus obras. Probablemente no qued? muy contento con la de “La insoportable levedad del ser”, dirigida en 1987 por*Philip Kaufman*y protagonizada por*Daniel Day-Lewis*y*Juliette Binoche.
El Nobel de Literatura se le ha resistido y tampoco se le ha otorgado el Premio Pr?ncipe de Asturias de las Letras, al que opt? en 2004 junto con*Paul Auster, y que finalmente se llev? el escritor italiano*Claudio Magris. Hubiera sido un reconocimiento merecido para este brillante novelista e intelectual que tiene como uno de sus grandes referentes literarios a*Cervantes*y como amigo al dramaturgo espa?ol, también radicado en Par?s,*Fernando Arrabal.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/premonicion-milan-kundera-85558289)
Tras la invasi?n de Ucrania por parte de Rusia resulta dif?cil no considerar casi profético este breve –apenas 42 p?ginas– pero revelador ensayo que se acaba de editar en Espa?a. “Un Occidente secuestrado o la tragedia de Europa Central” fue publicado hace ahora 40 a?os en “Le Débat”. Tusquets lo edita en castellano junto con*“La literatura y las peque?as naciones”, el valiente discurso que Kundera dio en el Congreso de Escritores Checoslovacos en 1967, justo antes de la Primavera de Praga.
La conexi?n entre ambos textos, separados por 16 a?os, es obvia. En 1967, el autor de*“La broma”*comienza afirmando que la naci?n checa –entonces bajo el yugo soviético–, debido a su historia “no muy feliz y discontinua”, que “ha pasado por la antesala de la muerte”, no sent?a su propia existencia como una evidencia. Es una de esas peque?as naciones de la Europa central que “no tienen otra defensa que el vigor de su cultura, la personalidad y los rasgos inimitables de su aportaci?n”.
En 1983, desde su exilio francés, y cuando esos peque?os pa?ses –Polonia, Hungr?a, Checoslovaquia, Ruman?a...– segu?an bajo el yugo soviético, abunda en esta idea. “Un Occidente secuestrado” comienza con una poderosa imagen, la del director de la agencia de prensa de Hungr?a que, en septiembre de 1956, env?a por télex un mensaje desesperado ante la ofensiva rusa en Budapest:*“Moriremos por Hungr?a y por Europa”. Para Kundera, esa frase no se podr?a concebir en Mosc? ni en Leningrado, pero s? en Budapest o en Varsovia. Hungr?a, Polonia y Chequia son naciones de una parte de Europa arraigada en la cristiandad romana. Para ellas, Europa no es un concepto geogr?fico sino una noci?n espiritual, sinonimo de “Occidente”.
En Europa occidental se percib?a entonces a estas naciones como parte de un monol?tico bloque del Este, pero Kundera distingue entre los pa?ses vinculados a la antigua Roma y a la Iglesia cat?lica, que mantienen el alfabeto latino, y otra “anclada en*Bizancio*y en la Iglesia ortodoxa”, cuya se?a particular es el alfabeto cir?lico. “Bulgaria forma parte, desde sus or?genes, de la civilizaci?n del Este, gracias a la religi?n ortodoxa”, precisa.
Sin dejar de denunciar el comunismo, que “priva a las naciones de su esencia”, advierte de los “sue?os imperiales” de Rusia y pone como ejemplo Polonia, que salvo un corto periodo de entreguerras, fue sometida durante dos siglos por Rusia mediante invasiones y un proceso de “rusificaci?n*tan paciente como implacable”.
A?ade que Europa central ama la diversidad, mientras que Rusia exhibe una hist?rica tendencia uniformadora y centralizadora que ha transformado “con temible determinaci?n” a todas las naciones de su imperio en un solo pueblo ruso. Se refiere, entre otros pa?ses, a Bielorrusia, Armenia, Letonia, Lituania y, por supuesto, Ucrania. Para Kundera, en definitiva, el comunismo es a la vez negaci?n de la historia rusa, porque niega su religiosidad, y su culmen:*“Culminaci?n de sus tendencias centralizadoras y de sus sue?os imperiales”, subraya.
Ser?a de gran interés entrevistar ahora mismo a Milan Kundera y que dijera algo as? como “os lo dije”, pero es tarea imposible. Como bien saben en su pa?s natal, hace ya mucho tiempo que decidi? recluirse y evitar a toda costa los medios de comunicaci?n.
A que su figura se desvanezca en el olvido contribuye también que haya prohibido toda adaptaci?n cinematogr?fica de sus obras. Probablemente no qued? muy contento con la de “La insoportable levedad del ser”, dirigida en 1987 por*Philip Kaufman*y protagonizada por*Daniel Day-Lewis*y*Juliette Binoche.
El Nobel de Literatura se le ha resistido y tampoco se le ha otorgado el Premio Pr?ncipe de Asturias de las Letras, al que opt? en 2004 junto con*Paul Auster, y que finalmente se llev? el escritor italiano*Claudio Magris. Hubiera sido un reconocimiento merecido para este brillante novelista e intelectual que tiene como uno de sus grandes referentes literarios a*Cervantes*y como amigo al dramaturgo espa?ol, también radicado en Par?s,*Fernando Arrabal.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/premonicion-milan-kundera-85558289)