الريــم
04-03-2023, 10:16 AM
El Tribunal Supremo ha impuesto una multa de 4.000 euros a un juez de la Audiencia Provincial de Barcelona por acumular retrasos de m?s de tres a?os en el dictado de sentencias y resoluciones. La decisi?n supone estimar en parte el recurso que este juez present? contra la decisi?n inicial del Consejo General del Poder Judicial, que era algo m?s grave al suponer su suspensi?n de funciones durante dos meses.
La sentencia a la que ha tenido acceso EL PERI?DICO DE ESPA?A tiene fecha del pasado 6 de marzo y su ponente ha sido el magistrado de lo Contencioso-Administrativo José Antonio Montero Fern?ndez. Pone fin a una investigaci?n iniciada por el ?rgano de gobierno de los jueces en 2017, cuando se abri? expediente al juez de Barcelona tras una inspecci?n a la Secci?n Novena de la Audiencia Provincial de Barcelona donde prestaba servicio.
Los resultados del control arrojaron que, durante el primer semestre de 2020 -que coincidi? con la situaci?n excepcional creada por la pandemia de covid- el magistrado acumulaba hasta 15 asuntos con antigüedad de m?s de seis meses, mucho de ellos pendientes de resolver desde 2018. Uno de los casos correspond?a a una causa con preso en situaci?n de prisi?n provisional, por lo que fue requerido a redactar las citadas resoluciones. Meses m?s tarde, a primeros del mes de diciembre de ese mismo a?o, los casos pendientes eran todav?a diez.
La sentencia hace menci?n a que, durante dicho periodo, el magistrado solicit? varios cambios de secci?n dentro de la misma Audiencia, hasta tres diferentes, pasando a desempe?ar sus funciones finalmente en la Secci?n Octava , diferente a aquella en la que las resoluciones continuaban estando pendientes de resolver.
La situaci?n lleg? a un punto que oblig? a que tanto el presidente de la audiencia de Barcelona como al de su antigua secci?n, la Novena, indicaran a este juez la importancia de desbloquear el dictado de las causas pendientes, algo que se comprometi? a hacer tras alegar determinadas dificultades por problemas de salud y "vulnerabilidades le produc?an, junto con las acciones y gestiones que llevaba a cabo para superarlos". No obstante, meses m?s tardes los casos pendientes segu?an siendo nueve.
Situaci?n objetiva de retraso
La investigaci?n realizada por el promotor disciplinario del Consejo del Poder Judicial concluy? que existi? una situaci?n objetiva de retraso, pues el incumplimiento de tiempos procesales super? en alg?n procedimiento hasta los tres a?os, y apunt? asimismo a la "ausencia de justificaci?n alguna con base en ninguno de los elementos que com?nmente son tenidos en cuenta".
As?, se?al? que el magistrado habr?a incurrido en una "clara, reiterada, manifiesta e injustificada dejaci?n del deber m?s caracter?stico de la funci?n judicial: el dictado de resoluciones finales en plazo" y le impuso una sanci?n de dos meses de suspensi?n por una falta muy grave de desatenci?n.
Tras el recurso de este juez ante el Supremo, el tribunal evidenci? que este juez no incurr?a en una dejaci?n generalizada, sino m?s bien localizada en asuntos de mayor antigüedad, lo que permiti? corroborar un "criterio selectivo resuelto en una situaci?n objetiva de retraso, e incumplimiento de tiempos procesales".
En su defensa, el juez aleg? circunstancias que afectaban a su trabajo, como el hecho de que en la Secci?n Novena no respetara sus semanas de libranza, as? como el "continuo peregrinaje de magistrados que sal?an, a veces sin llegar a esta siquiera un mes de la Secci?n Novena", lo que entorpec?a las deliberaciones y la reuni?n con los magistrados salientes para ultimar los flecos de las sentencias.
Por todo ello, solicit? al alto tribunal que sustituyera su suspensi?n por "una sanci?n de advertencia o a lo sumo una sanci?n econ?mica como m?ximo de 500 euros". Aleg? también indefensi?n por no haberse admitido algunas de las pruebas propuestas por su defensa y que no se hab?an tenido en cuenta otros hechos determinantes de su exculpaci?n o reducci?n de la sanci?n impuesta, como su estado de salud.
En su sentencia, el Supremo le responde que la "conducta antijur?dica consistente en haber sobrepasado de forma tan extrema" el tiempo legalmente establecido para dictar sentencia no tiene conexi?n alguna con los graves problemas que aquejaban al ?rgano y a sus componentes, "que podr?an incidir en el correcto desarrollo y devenir de la Secci?n en su conjunto, pero no respecto de un comportamiento que es individual, ajeno al resto de componentes de la Secci?n", como es el dictado de las resoluciones.
De todos modos, tiene en cuenta que no cabe considerar negligente a un magistrado que, como es el caso, alcanz? en los a?os 2018, 2019 y 2020 un rendimiento que rondaba el cien por cien y que adem?s se encontraba en una delicada y objetiva situaci?n de mala salud, si bien dicha situaci?n databa de finales de 2019 cuando el retraso ya ven?a acumul?ndose desde mucho antes. En todo caso, rebaja de muy grave a grave la conducta y sustituye su suspensi?n por multa.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/supremo-sanciona-4-000-euros-85554082)
La sentencia a la que ha tenido acceso EL PERI?DICO DE ESPA?A tiene fecha del pasado 6 de marzo y su ponente ha sido el magistrado de lo Contencioso-Administrativo José Antonio Montero Fern?ndez. Pone fin a una investigaci?n iniciada por el ?rgano de gobierno de los jueces en 2017, cuando se abri? expediente al juez de Barcelona tras una inspecci?n a la Secci?n Novena de la Audiencia Provincial de Barcelona donde prestaba servicio.
Los resultados del control arrojaron que, durante el primer semestre de 2020 -que coincidi? con la situaci?n excepcional creada por la pandemia de covid- el magistrado acumulaba hasta 15 asuntos con antigüedad de m?s de seis meses, mucho de ellos pendientes de resolver desde 2018. Uno de los casos correspond?a a una causa con preso en situaci?n de prisi?n provisional, por lo que fue requerido a redactar las citadas resoluciones. Meses m?s tarde, a primeros del mes de diciembre de ese mismo a?o, los casos pendientes eran todav?a diez.
La sentencia hace menci?n a que, durante dicho periodo, el magistrado solicit? varios cambios de secci?n dentro de la misma Audiencia, hasta tres diferentes, pasando a desempe?ar sus funciones finalmente en la Secci?n Octava , diferente a aquella en la que las resoluciones continuaban estando pendientes de resolver.
La situaci?n lleg? a un punto que oblig? a que tanto el presidente de la audiencia de Barcelona como al de su antigua secci?n, la Novena, indicaran a este juez la importancia de desbloquear el dictado de las causas pendientes, algo que se comprometi? a hacer tras alegar determinadas dificultades por problemas de salud y "vulnerabilidades le produc?an, junto con las acciones y gestiones que llevaba a cabo para superarlos". No obstante, meses m?s tardes los casos pendientes segu?an siendo nueve.
Situaci?n objetiva de retraso
La investigaci?n realizada por el promotor disciplinario del Consejo del Poder Judicial concluy? que existi? una situaci?n objetiva de retraso, pues el incumplimiento de tiempos procesales super? en alg?n procedimiento hasta los tres a?os, y apunt? asimismo a la "ausencia de justificaci?n alguna con base en ninguno de los elementos que com?nmente son tenidos en cuenta".
As?, se?al? que el magistrado habr?a incurrido en una "clara, reiterada, manifiesta e injustificada dejaci?n del deber m?s caracter?stico de la funci?n judicial: el dictado de resoluciones finales en plazo" y le impuso una sanci?n de dos meses de suspensi?n por una falta muy grave de desatenci?n.
Tras el recurso de este juez ante el Supremo, el tribunal evidenci? que este juez no incurr?a en una dejaci?n generalizada, sino m?s bien localizada en asuntos de mayor antigüedad, lo que permiti? corroborar un "criterio selectivo resuelto en una situaci?n objetiva de retraso, e incumplimiento de tiempos procesales".
En su defensa, el juez aleg? circunstancias que afectaban a su trabajo, como el hecho de que en la Secci?n Novena no respetara sus semanas de libranza, as? como el "continuo peregrinaje de magistrados que sal?an, a veces sin llegar a esta siquiera un mes de la Secci?n Novena", lo que entorpec?a las deliberaciones y la reuni?n con los magistrados salientes para ultimar los flecos de las sentencias.
Por todo ello, solicit? al alto tribunal que sustituyera su suspensi?n por "una sanci?n de advertencia o a lo sumo una sanci?n econ?mica como m?ximo de 500 euros". Aleg? también indefensi?n por no haberse admitido algunas de las pruebas propuestas por su defensa y que no se hab?an tenido en cuenta otros hechos determinantes de su exculpaci?n o reducci?n de la sanci?n impuesta, como su estado de salud.
En su sentencia, el Supremo le responde que la "conducta antijur?dica consistente en haber sobrepasado de forma tan extrema" el tiempo legalmente establecido para dictar sentencia no tiene conexi?n alguna con los graves problemas que aquejaban al ?rgano y a sus componentes, "que podr?an incidir en el correcto desarrollo y devenir de la Secci?n en su conjunto, pero no respecto de un comportamiento que es individual, ajeno al resto de componentes de la Secci?n", como es el dictado de las resoluciones.
De todos modos, tiene en cuenta que no cabe considerar negligente a un magistrado que, como es el caso, alcanz? en los a?os 2018, 2019 y 2020 un rendimiento que rondaba el cien por cien y que adem?s se encontraba en una delicada y objetiva situaci?n de mala salud, si bien dicha situaci?n databa de finales de 2019 cuando el retraso ya ven?a acumul?ndose desde mucho antes. En todo caso, rebaja de muy grave a grave la conducta y sustituye su suspensi?n por multa.
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