الريــم
04-01-2023, 12:00 PM
Para llegar hasta las seis hect?reas de huerta del empresario y agricultor Olivier François Chantry hay que transitar algunos kil?metros por serpenteantes carreteras de un solo carril que cortan el*Parque Agrario del Baix Llobregat, una zona restringida al paso de veh?culos desde donde se otea el aeropuerto de Barcelona. Con una extensi?n de casi 3.500 hect?reas,*el Parc Agrari es la huerta que abastece de*verduras y hortalizas frescas al ?rea metropolitana*. Regado por una red de canales y por el cauce del r?o Llobregat, el Parc es un reducto de naturaleza que impone l?mites a la proliferante aglomeraci?n inmobiliaria. “Si desapareciera este pulm?n verde para construir pisos —explica Chantry mientras sus robustas manos agarran una horca— la temperatura media en Barcelona aumentar?a tres o cuatro grados”.
A finales de marzo, el sol azota la tierra arrendada por Chantry como si fuera verano. En las huertas, donde algunos labradores ya trabajan en manga corta, se cultivan productos de temporada como*coles, apios y la emblem?tica alcachofa del Prat. Aqu?, como en buena parte del litoral espa?ol y de extensas regiones del sur de Francia y el noroeste de Italia,*la sequ?a se ha convertido en los ?ltimos a?os en un quebradero de cabeza cotidiano que no da tregua ni en invierno (https://www.copernicus.eu/en/media/image-day-gallery/historical-drought-continues-grip-europe)*. Es un mal cr?nico, y por eso Chantry, un francés que se instal? en el Parc Agrari en 2012 para practicar la*agricultura ecol?gica, riega sus huertas de lechugas por goteo y evita arar la tierra para dotarla de estructura y resiliencia.
“Esta sequ?a es muy fuerte”, dice, convencido de que las escasas precipitaciones y las temperaturas an?malamente altas son el rostro m?s evidente del*calentamiento global en el Mediterr?neo, una de las zonas m?s castigadas de Europa por los eventos clim?ticos extremos.
A Chantry le preocupa ahora lo que puede estar por venir: un*nuevo verano de can?cula récord y ausencia de lluvias*que tensionar?a a?n m?s el déficit entre demanda y reservas. Esta preocupaci?n se extiende a otros sectores econ?micos, desde industrias intensivas en uso de agua al turismo, y ha llevado a los gobiernos del continente a tomar las ?ltimas semanas*medidas dr?sticas para preservar un recurso esencial.
https://estaticos-cdn.elperiodico.com/epc/resourcescas/infographics/2023/marzo/sequiaue.png Italia y Francia ante un nuevo escenario de déficit h?drico
“Todos vivimos el verano pasado una situaci?n absolutamente terrible”, dijo el presidente francés,*Emmanuel Macron, el jueves al presentar su plan del agua, que seg?n explic? prepara a Francia ante “el pr?ximo verano y los siguientes a?os”. La estrategia nacional consta de 53 puntos y sienta las bases para paliar la reducci?n de la disponibilidad del agua que los cient?ficos prevén para Francia a mitad de siglo (-10 a -40 por ciento del caudal de r?os, y -10 a -25 por ciento de lluvias estivales).
Macron apel? a un concepto que ha hecho suyo —el fin de la abundancia—*para explicar los nuevos pilares estratégicos: re?so, regeneraci?n, e inversi?n en infraestructuras, por ejemplo evitando fugas en los sistemas de canalizaci?n, un mal que afecta a muchas urbes europeas.
En su primer desplazamiento fuera de Par?s en dos meses, Macron eligi? como escenario el lago artificial de Serre-Ponçon, el m?s grande de Francia, para infundir solemnidad y sentido de la urgencia a su mensaje. Localizado en el sur de los Alpes franceses, fue*construido en 1959 para generar energ?a hidroeléctrica*e irrigar tierras agr?colas. En 2022 la sequ?a en esta regi?n enclavada entre la monta?a y el Mediterr?neo provoc? grandes pérdidas econ?micas al sector tur?stico y agr?cola.
Desde entonces, la sequ?a sigue martirizando al pa?s galo. “La situaci?n actual es peor que el a?o pasado por estas fechas”, admiti? hace unos d?as el ministro francés de la Transici?n Ecol?gica,*Christophe Béchu.*Los datos as? lo atestiguan: entre enero y febrero,*Francia tuvo 32 d?as consecutivos sin precipitaciones significativas, un hecho inaudito en m?s de seis décadas, y seg?n el servicio meteorol?gico (Météo France), el pa?s cierra su quinto invierno “consecutivo marcado por un déficit de precipitaciones y de temperaturas m?s altas de lo normal”. Es dif?cil anticipar qué suceder? a partir de junio, pero la crisis h?drica amenaza el suministro en cientos de localidades y supone un desaf?o también para el sector energético, pues el 12% por ciento del agua que consume Francia se utiliza para enfriar las centrales nucleares.
Los Alpes sin nieve
Del otro lado de los Alpes, en*la Italia industrial y pudiente del norte, la situaci?n es igualmente inquietante. La cara m?s visible de la sequ?a son las monta?as pedregosas de la vertiente italiana de los Alpes, donde*el volumen de nieve es un 67% por ciento menos*que la media habitual. En esta tierra otrora regada por generosas lluvias y nevadas, la sequ?a ha supuesto un choque de realidad para la poblaci?n. Una situaci?n que todo apunta devendr? cr?nica. Seg?n datos del Instituto Superior para la Protecci?n y la Investigaci?n Medioambiental (ISPRA), un organismo p?blico italiano, entre 1991 y 2020 hubo una*reducci?n del 20 ciento de los recursos h?dricos en el conjunto del pa?s (https://www.isprambiente.gov.it/it/istituto-informa/comunicati-stampa/anno-2023/disponibilita-idrica-nazionale-bigbang-ispra-nell2019ultimo-trentennio-diminuita-del-20)*. “Esta reducci?n, debida en gran parte a los impactos del cambio clim?tico, se debe atribuir no solo a la disminuci?n de las precipitaciones, sino también al incremento de la evaporaci?n y de la transpiraci?n de la vegetaci?n, como efecto del aumento de la temperatura”, reza un informe publicado por el ISPRA el 22 de marzo, D?a Mundial del Agua.
En este contexto, los campesinos de la*Llanura Padana, la*food valley*de Italia, echan cuentas. En 2022 la sequ?a ya cost?*6.000 millones de pérdidas a agricultores y ganaderos*, mientras la falta de agua detuvo*las centrales hidroeléctricas*y oblig? a echar mano de los*combustibles f?siles, encareciendo la factura entre un 20% y un 40% en algunos municipios, pues casi una sexta parte de la demanda italiana anual de electricidad depende de que el volumen de agua de r?os y embalses sea capaz de mover las turbinas generadoras.
La primera ministra,*Giorgia Meloni, prometi? nombrar un comisario extraordinario con poderes ejecutivos para poner en marcha una*estrategia nacional de mitigaci?n. Semanas después fue interpelada en el Parlamento por el diputado Angelo Bonelli, del partido Europa Verde, respecto a las incongruencias que supone defender, como ella y sus ministros, la exploraci?n de nuevas reservas de gas y luego clamar contra la crisis h?drica. Bonelli llev? al hemiciclo dos piedras que hab?a extra?do del lecho seco del*r?o Adigio,*uno de los m?s importantes del noreste del pa?s. Meloni ech? mano de su ?cido estilo pol?tico, comenz? a re?r y luego replic? al diputado ecologista: “Supongo que no querr? usted decir que en cinco meses [de Gobierno] he secado el Adigio… Yo no soy Moisés”*. Sus compa?eros de bancada aplaud?an rabiosamente. De momento el pa?s sigue sin comisario ni estrategia nacional.
La primavera ser? crucial
Las sequ?as c?clicas son t?picas del clima mediterr?neo, pero lo que la regi?n enfrenta ahora no es*una sequ?a meteorol?gica, sino hidrol?gica, es decir,*el desplome del conjunto de recursos h?dricos de los que dispone un territorio, que incluye partidas estratégicas como las aguas subterr?neas. Este fen?meno*s? es una consecuencia del calentamiento global.*“El cambio clim?tico impacta los recursos h?dricos en combinaci?n con los*vectores demogr?ficos y socioecon?micos”, se lee en un*informe cient?fico de 2020 en el que se analizan las alteraciones que sufrir? la cuenca mediterr?nea en las pr?ximas décadas (https://www.researchgate.net/publication/347522256_Climate_and_Environmental_Change_in_the_ Mediterranean_Basin_-Current_Situation_and_Risks_for_the_Future_First_M editerranean_Assessment_Report_MAR1_Summary_for_Po licy_Makers)*. Entre ellos figuran la*reducci?n de la recarga de acu?feros subterr?neos, “crecientes conflictos” por el agua (las*guerras del agua*derivadas de los trasvases en Espa?a y que ahora planean sobre Italia y Francia), y la*degradaci?n de ecosistemas*por la sequ?a. La Agencia Estatal de Meteorolog?a (AEMET) document? en un estudio reciente “una progresiva expansi?n de los climas ?ridos” en Espa?a*durante las ?ltimas tres décadas como consecuencia del calentamiento global.
https://estaticos-cdn.elperiodico.com/epc/resourcescas/infographics/2023/marzo/sequiaesp.pngLa*primavera ser? crucial*para determinar la rigidez de las medidas aplicadas contra la escasez, pero desde la Toscana hasta el Levante espa?ol pasando por los Pirineos franceses o la Costa Azul ya se han decretado*prohibiciones de gran calado. En*Siena, por ejemplo, las casas rurales (agriturismo) tienen prohibido usar agua potable para rellenar piscinas, lo que amenaza espantar a decenas de miles de turistas en plena temporada alta; en*Marsella, las autoridades han impuesto restricciones en 8 de los 16 barrios de la ciudad que proh?ben el riego diurno de ?reas verdes. En*Catalunya, donde los embalses est?n apenas al 27% de su capacidad,* (https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20230330/causas-claves-sequia-grave-catalunya-85355318?utm_source=newsletter&utm_medium=email&utm_campaign=Director&pnespid=B7os7h9E8TtNyl6Lu5HQS0xNq0s4y7pp8wpWQfhZO4 rKpwvouQsg0kOyfvIEj_RzNOXDyl4)si los escenarios m?s desfavorables se cumplen y no llueve forma significativa, a las prohibiciones actuales*—que afectan a 6 millones de personas en 224 municipios debido a 30 meses sin lluvias abundantes— podr?an a?adirse otras que afecten al suministro de agua de boca.
La desesperaci?n de ganaderos y agricultores es tal que en algunos municipios catalanes han vuelto, como durante la aguda sequ?a de 2008,*las misas y procesiones para pedir a la divinidad que llueva*. El campo es el que se puede llevarse la peor parte, desde los*productores de oliva espa?oles, los arroceros italianos o los viticultores del Beaujolais francés. En el ?ltimo informe sobre la sequ?a publicado por el Centro de Investigaci?n Conjunta de la Uni?n Europea (JRC, en sus siglas en inglés), fechado en marzo y confeccionado con*datos del satélite europeo Copernicus, se advierte de que “la vegetaci?n y las cosechas que se encuentran en el inicio de la fase de crecimiento no han sido afectadas todav?a significativamente, pero la situaci?n puede devenir cr?tica en los pr?ximos meses si las anomal?as en la temperatura y las precipitaciones persisten en primavera”.
Inacci?n pol?tica y resiliencia
“Quiz? lo que estamos viviendo no sea ya la excepci?n, sino la norma. Por eso tenemos que actuar y ser conscientes de que lo que est? pasando es lo que preve?an*los informes del IPCC”, explica Chantry, el payés del Parc Agrari, en referencia al Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Clim?tico. Chantry es muy cr?tico con el poder pol?tico y su falta de planificaci?n y compromiso con la preservaci?n del planeta. Es dif?cil desarmarle de argumentos. Todos aqu? todos evocan la*sequ?a hist?rica del 2004-2008*y las promesas incumplidas de la Generalitat de invertir en resiliencia.*Aunque la Agencia Catalana del Agua (ACA) dise?? una estrategia para prevenir sequ?as, entre 2010 y 2017 no ejecut? ni una sola inversi?n*.
Esta indignaci?n no hace a Chantry bajar los brazos. De hecho, planea expandir la producci?n en su terreno para hacer crecer su empresa, que emplea a tres labradores a tiempo completo y factura 130.000 euros anuales suministrando verduras, hortalizas y frutas a comedores escolares y grupos de consumidores que quieren*producto ecol?gico y kil?metro cero. “Si todo va bien, podré llegar hasta los 200.000 euros”.
En algunas zonas de Europa, Estados Unidos y Asia, producir m?s con menos (una asignatura obligatoria para un pa?s que se encamina hacia los 9.000 millones de habitantes) adquiere forma de invernaderos con*cultivos hidrop?nicos o huertas monitoreadas por drones*que miden el estrés h?drico de las plantas y la humedad de los suelos. Es el milagro (o el espejismo) de la*hipertecnolog?a*como soluci?n a problemas estructurales. Chantry no cree mucho en esta teor?a.
Inserta entonces las p?as de la horca que sujeta en la tierra y arranca de cuajo una lechuga. Agarra el bloque de tierra color caoba que envuelve la mara?a de ra?ces y, sin esfuerzo, lo desmenuza. Queda expuesto el sistema radicular y los restos de materia org?nica. Lombrices de cinco a siete cent?metros se retuercen sobre la palma de su mano. ?l no se inmuta.
“Estas ra?ces de planta —explica, en referencia a la lechuga— en vez de hacer un bulbo donde se ha trabajado la tierra, coge una galer?a de lombriz que baja a dos metros y se va a buscar la vida en el agua que hay all?.” Eso solo es posible porque la tierra, al no haber sido arada, no est? compactada, sino que est? estructurada como un imperfecto puzle. Por las cavidades y ranuras que dejan sus piezas (hongos, materia org?nica, ra?ces y gusanos) se filtra el agua —la del Llobregat y la de la lluvia, cuando llegue— para retenerla. “No es una metodolog?a perfecta, pero yo creo que es el futuro.”
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/cuenca-mediterranea-enfrenta-sequia-historica-85480303)
A finales de marzo, el sol azota la tierra arrendada por Chantry como si fuera verano. En las huertas, donde algunos labradores ya trabajan en manga corta, se cultivan productos de temporada como*coles, apios y la emblem?tica alcachofa del Prat. Aqu?, como en buena parte del litoral espa?ol y de extensas regiones del sur de Francia y el noroeste de Italia,*la sequ?a se ha convertido en los ?ltimos a?os en un quebradero de cabeza cotidiano que no da tregua ni en invierno (https://www.copernicus.eu/en/media/image-day-gallery/historical-drought-continues-grip-europe)*. Es un mal cr?nico, y por eso Chantry, un francés que se instal? en el Parc Agrari en 2012 para practicar la*agricultura ecol?gica, riega sus huertas de lechugas por goteo y evita arar la tierra para dotarla de estructura y resiliencia.
“Esta sequ?a es muy fuerte”, dice, convencido de que las escasas precipitaciones y las temperaturas an?malamente altas son el rostro m?s evidente del*calentamiento global en el Mediterr?neo, una de las zonas m?s castigadas de Europa por los eventos clim?ticos extremos.
A Chantry le preocupa ahora lo que puede estar por venir: un*nuevo verano de can?cula récord y ausencia de lluvias*que tensionar?a a?n m?s el déficit entre demanda y reservas. Esta preocupaci?n se extiende a otros sectores econ?micos, desde industrias intensivas en uso de agua al turismo, y ha llevado a los gobiernos del continente a tomar las ?ltimas semanas*medidas dr?sticas para preservar un recurso esencial.
https://estaticos-cdn.elperiodico.com/epc/resourcescas/infographics/2023/marzo/sequiaue.png Italia y Francia ante un nuevo escenario de déficit h?drico
“Todos vivimos el verano pasado una situaci?n absolutamente terrible”, dijo el presidente francés,*Emmanuel Macron, el jueves al presentar su plan del agua, que seg?n explic? prepara a Francia ante “el pr?ximo verano y los siguientes a?os”. La estrategia nacional consta de 53 puntos y sienta las bases para paliar la reducci?n de la disponibilidad del agua que los cient?ficos prevén para Francia a mitad de siglo (-10 a -40 por ciento del caudal de r?os, y -10 a -25 por ciento de lluvias estivales).
Macron apel? a un concepto que ha hecho suyo —el fin de la abundancia—*para explicar los nuevos pilares estratégicos: re?so, regeneraci?n, e inversi?n en infraestructuras, por ejemplo evitando fugas en los sistemas de canalizaci?n, un mal que afecta a muchas urbes europeas.
En su primer desplazamiento fuera de Par?s en dos meses, Macron eligi? como escenario el lago artificial de Serre-Ponçon, el m?s grande de Francia, para infundir solemnidad y sentido de la urgencia a su mensaje. Localizado en el sur de los Alpes franceses, fue*construido en 1959 para generar energ?a hidroeléctrica*e irrigar tierras agr?colas. En 2022 la sequ?a en esta regi?n enclavada entre la monta?a y el Mediterr?neo provoc? grandes pérdidas econ?micas al sector tur?stico y agr?cola.
Desde entonces, la sequ?a sigue martirizando al pa?s galo. “La situaci?n actual es peor que el a?o pasado por estas fechas”, admiti? hace unos d?as el ministro francés de la Transici?n Ecol?gica,*Christophe Béchu.*Los datos as? lo atestiguan: entre enero y febrero,*Francia tuvo 32 d?as consecutivos sin precipitaciones significativas, un hecho inaudito en m?s de seis décadas, y seg?n el servicio meteorol?gico (Météo France), el pa?s cierra su quinto invierno “consecutivo marcado por un déficit de precipitaciones y de temperaturas m?s altas de lo normal”. Es dif?cil anticipar qué suceder? a partir de junio, pero la crisis h?drica amenaza el suministro en cientos de localidades y supone un desaf?o también para el sector energético, pues el 12% por ciento del agua que consume Francia se utiliza para enfriar las centrales nucleares.
Los Alpes sin nieve
Del otro lado de los Alpes, en*la Italia industrial y pudiente del norte, la situaci?n es igualmente inquietante. La cara m?s visible de la sequ?a son las monta?as pedregosas de la vertiente italiana de los Alpes, donde*el volumen de nieve es un 67% por ciento menos*que la media habitual. En esta tierra otrora regada por generosas lluvias y nevadas, la sequ?a ha supuesto un choque de realidad para la poblaci?n. Una situaci?n que todo apunta devendr? cr?nica. Seg?n datos del Instituto Superior para la Protecci?n y la Investigaci?n Medioambiental (ISPRA), un organismo p?blico italiano, entre 1991 y 2020 hubo una*reducci?n del 20 ciento de los recursos h?dricos en el conjunto del pa?s (https://www.isprambiente.gov.it/it/istituto-informa/comunicati-stampa/anno-2023/disponibilita-idrica-nazionale-bigbang-ispra-nell2019ultimo-trentennio-diminuita-del-20)*. “Esta reducci?n, debida en gran parte a los impactos del cambio clim?tico, se debe atribuir no solo a la disminuci?n de las precipitaciones, sino también al incremento de la evaporaci?n y de la transpiraci?n de la vegetaci?n, como efecto del aumento de la temperatura”, reza un informe publicado por el ISPRA el 22 de marzo, D?a Mundial del Agua.
En este contexto, los campesinos de la*Llanura Padana, la*food valley*de Italia, echan cuentas. En 2022 la sequ?a ya cost?*6.000 millones de pérdidas a agricultores y ganaderos*, mientras la falta de agua detuvo*las centrales hidroeléctricas*y oblig? a echar mano de los*combustibles f?siles, encareciendo la factura entre un 20% y un 40% en algunos municipios, pues casi una sexta parte de la demanda italiana anual de electricidad depende de que el volumen de agua de r?os y embalses sea capaz de mover las turbinas generadoras.
La primera ministra,*Giorgia Meloni, prometi? nombrar un comisario extraordinario con poderes ejecutivos para poner en marcha una*estrategia nacional de mitigaci?n. Semanas después fue interpelada en el Parlamento por el diputado Angelo Bonelli, del partido Europa Verde, respecto a las incongruencias que supone defender, como ella y sus ministros, la exploraci?n de nuevas reservas de gas y luego clamar contra la crisis h?drica. Bonelli llev? al hemiciclo dos piedras que hab?a extra?do del lecho seco del*r?o Adigio,*uno de los m?s importantes del noreste del pa?s. Meloni ech? mano de su ?cido estilo pol?tico, comenz? a re?r y luego replic? al diputado ecologista: “Supongo que no querr? usted decir que en cinco meses [de Gobierno] he secado el Adigio… Yo no soy Moisés”*. Sus compa?eros de bancada aplaud?an rabiosamente. De momento el pa?s sigue sin comisario ni estrategia nacional.
La primavera ser? crucial
Las sequ?as c?clicas son t?picas del clima mediterr?neo, pero lo que la regi?n enfrenta ahora no es*una sequ?a meteorol?gica, sino hidrol?gica, es decir,*el desplome del conjunto de recursos h?dricos de los que dispone un territorio, que incluye partidas estratégicas como las aguas subterr?neas. Este fen?meno*s? es una consecuencia del calentamiento global.*“El cambio clim?tico impacta los recursos h?dricos en combinaci?n con los*vectores demogr?ficos y socioecon?micos”, se lee en un*informe cient?fico de 2020 en el que se analizan las alteraciones que sufrir? la cuenca mediterr?nea en las pr?ximas décadas (https://www.researchgate.net/publication/347522256_Climate_and_Environmental_Change_in_the_ Mediterranean_Basin_-Current_Situation_and_Risks_for_the_Future_First_M editerranean_Assessment_Report_MAR1_Summary_for_Po licy_Makers)*. Entre ellos figuran la*reducci?n de la recarga de acu?feros subterr?neos, “crecientes conflictos” por el agua (las*guerras del agua*derivadas de los trasvases en Espa?a y que ahora planean sobre Italia y Francia), y la*degradaci?n de ecosistemas*por la sequ?a. La Agencia Estatal de Meteorolog?a (AEMET) document? en un estudio reciente “una progresiva expansi?n de los climas ?ridos” en Espa?a*durante las ?ltimas tres décadas como consecuencia del calentamiento global.
https://estaticos-cdn.elperiodico.com/epc/resourcescas/infographics/2023/marzo/sequiaesp.pngLa*primavera ser? crucial*para determinar la rigidez de las medidas aplicadas contra la escasez, pero desde la Toscana hasta el Levante espa?ol pasando por los Pirineos franceses o la Costa Azul ya se han decretado*prohibiciones de gran calado. En*Siena, por ejemplo, las casas rurales (agriturismo) tienen prohibido usar agua potable para rellenar piscinas, lo que amenaza espantar a decenas de miles de turistas en plena temporada alta; en*Marsella, las autoridades han impuesto restricciones en 8 de los 16 barrios de la ciudad que proh?ben el riego diurno de ?reas verdes. En*Catalunya, donde los embalses est?n apenas al 27% de su capacidad,* (https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20230330/causas-claves-sequia-grave-catalunya-85355318?utm_source=newsletter&utm_medium=email&utm_campaign=Director&pnespid=B7os7h9E8TtNyl6Lu5HQS0xNq0s4y7pp8wpWQfhZO4 rKpwvouQsg0kOyfvIEj_RzNOXDyl4)si los escenarios m?s desfavorables se cumplen y no llueve forma significativa, a las prohibiciones actuales*—que afectan a 6 millones de personas en 224 municipios debido a 30 meses sin lluvias abundantes— podr?an a?adirse otras que afecten al suministro de agua de boca.
La desesperaci?n de ganaderos y agricultores es tal que en algunos municipios catalanes han vuelto, como durante la aguda sequ?a de 2008,*las misas y procesiones para pedir a la divinidad que llueva*. El campo es el que se puede llevarse la peor parte, desde los*productores de oliva espa?oles, los arroceros italianos o los viticultores del Beaujolais francés. En el ?ltimo informe sobre la sequ?a publicado por el Centro de Investigaci?n Conjunta de la Uni?n Europea (JRC, en sus siglas en inglés), fechado en marzo y confeccionado con*datos del satélite europeo Copernicus, se advierte de que “la vegetaci?n y las cosechas que se encuentran en el inicio de la fase de crecimiento no han sido afectadas todav?a significativamente, pero la situaci?n puede devenir cr?tica en los pr?ximos meses si las anomal?as en la temperatura y las precipitaciones persisten en primavera”.
Inacci?n pol?tica y resiliencia
“Quiz? lo que estamos viviendo no sea ya la excepci?n, sino la norma. Por eso tenemos que actuar y ser conscientes de que lo que est? pasando es lo que preve?an*los informes del IPCC”, explica Chantry, el payés del Parc Agrari, en referencia al Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Clim?tico. Chantry es muy cr?tico con el poder pol?tico y su falta de planificaci?n y compromiso con la preservaci?n del planeta. Es dif?cil desarmarle de argumentos. Todos aqu? todos evocan la*sequ?a hist?rica del 2004-2008*y las promesas incumplidas de la Generalitat de invertir en resiliencia.*Aunque la Agencia Catalana del Agua (ACA) dise?? una estrategia para prevenir sequ?as, entre 2010 y 2017 no ejecut? ni una sola inversi?n*.
Esta indignaci?n no hace a Chantry bajar los brazos. De hecho, planea expandir la producci?n en su terreno para hacer crecer su empresa, que emplea a tres labradores a tiempo completo y factura 130.000 euros anuales suministrando verduras, hortalizas y frutas a comedores escolares y grupos de consumidores que quieren*producto ecol?gico y kil?metro cero. “Si todo va bien, podré llegar hasta los 200.000 euros”.
En algunas zonas de Europa, Estados Unidos y Asia, producir m?s con menos (una asignatura obligatoria para un pa?s que se encamina hacia los 9.000 millones de habitantes) adquiere forma de invernaderos con*cultivos hidrop?nicos o huertas monitoreadas por drones*que miden el estrés h?drico de las plantas y la humedad de los suelos. Es el milagro (o el espejismo) de la*hipertecnolog?a*como soluci?n a problemas estructurales. Chantry no cree mucho en esta teor?a.
Inserta entonces las p?as de la horca que sujeta en la tierra y arranca de cuajo una lechuga. Agarra el bloque de tierra color caoba que envuelve la mara?a de ra?ces y, sin esfuerzo, lo desmenuza. Queda expuesto el sistema radicular y los restos de materia org?nica. Lombrices de cinco a siete cent?metros se retuercen sobre la palma de su mano. ?l no se inmuta.
“Estas ra?ces de planta —explica, en referencia a la lechuga— en vez de hacer un bulbo donde se ha trabajado la tierra, coge una galer?a de lombriz que baja a dos metros y se va a buscar la vida en el agua que hay all?.” Eso solo es posible porque la tierra, al no haber sido arada, no est? compactada, sino que est? estructurada como un imperfecto puzle. Por las cavidades y ranuras que dejan sus piezas (hongos, materia org?nica, ra?ces y gusanos) se filtra el agua —la del Llobregat y la de la lluvia, cuando llegue— para retenerla. “No es una metodolog?a perfecta, pero yo creo que es el futuro.”
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/cuenca-mediterranea-enfrenta-sequia-historica-85480303)