الريــم
03-29-2023, 01:48 PM
En Espa?a los vientres de alquiler est?n prohibidos y son considerados una forma de violencia contra las mujeres, una violencia reproductiva. Sin embargo, a pesar de que la "gestaci?n por sustituci?n" o "gestaci?n subrogada" no est? permitida y sus contratos son "nulos de pleno derecho", son numerosos los casos de ciudadanos y ciudadanas espa?oles, como Ana Obreg?n, que recurren a terceros pa?ses para encargar y recoger a menores gestados por una mujer extranjera.
La ley sobre técnicas de reproducci?n humana asistida declara nulo de pleno derecho el contrato de gestaci?n por sustituci?n y aclara que la filiaci?n viene determinada por el parto. También el Tribunal Supremo declar? nulos de pleno derecho esos contratos hace m?s de una década.
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
Violencia reproductiva
Adem?s, el C?digo Penal proh?be la venta de hijos, hijas o menores y castiga la pr?ctica con penas de prisi?n de hasta cinco a?os, tanto para quien vende a los menores como para quien los recibe y los intermediarios; y en el C?digo Civil se establece que la mujer gestante nunca podr? entregar a un menor antes de que hayan transcurrido seis semanas desde el parto.
Desde hace unas semanas, la pr?ctica de los vientres de alquiler se consideran violencia contra las mujeres, desde la entrada en vigor de la ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupci?n voluntaria del embarazo, el pasado 1 de marzo. Esta norma también proh?be expresamente la publicidad de las agencias intermediarias, los anuncios de todas las pr?cticas comerciales para la gestaci?n por sustituci?n.
El Supremo se ha pronunciado en dos ocasiones contra los vientres de alquiler, al considerar que los contratos de "gestaci?n por sustituci?n comercial" entra?an un da?o al interés superior del menor y una explotaci?n de la mujer que son "inaceptables" y los trata como "meros objetos" y no como personas dotadas de la dignidad propia de los seres humanos.
El pasado a?o, la Sala de lo Civil califica de "atentado a la dignidad humana" la pr?ctica de pagar por que una mujer geste y dé a luz en el extranjero a un ni?o o ni?a que se quedar? una familia espa?ola.
"Pese a los convenios internacionales y las disposiciones legales que declaran la nulidad de pleno derecho de esta pr?ctica y proscriben la publicidad atentatoria a la dignidad de la persona, la realidad es que las agencias de intermediaci?n act?an y se publicitan libremente en Espa?a, y que el ni?o nacido en el extranjero fruto de una gestaci?n subrogada comercial entra en Espa?a y acaba integrado de manera estable en un n?cleo familiar de facto", denunciaba el alto tribunal.
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Contrario a los derechos fundamentales
El Supremo ya dijo en 2013 que los contratos de gestaci?n subrogada son nulos de pleno derecho, contrarios al orden p?blico espa?ol y vulneran los derechos fundamentales tanto de la mujer como de los bebés.
Para empezar, la madre gestante biol?gica es obligada desde el principio a entregar al ni?o que va a gestar y renuncia incluso antes de la concepci?n a cualquier derecho derivada de su maternidad. Durante el embarazo, tiene que someterse a tratamientos médicos que ponen en riesgo su salud y entra?an riesgos adicionales a las gestaciones resultantes de una relaci?n sexual y tiene que renunciar a su derecho a la intimidad y la confidencialidad médica.
A pesar de la legislaci?n y de las sentencias, se comprueba con frecuencia c?mo ciudadanos y ciudadanas espa?oles con recursos econ?micos viajen al extranjero y recurren a los vientres de alquiler para satisfacer su deseo de ser madres o padres.
?Y c?mo se puede traer un ciudadano espa?ol a un menor gestado por una mujer extranjera? Existe toda una industria de intermediarios que gestionan todo el proceso en pa?ses donde est? permitida esta pr?ctica, como Ucrania o Estados Unidos.
Por varias decenas de miles de euros, se puede contratar el procedimiento que culminar? con la "obtenci?n" de un bebé, que suele ser gestado por mujeres vulnerables en situaci?n de pobreza que recurren a esta pr?ctica por supervivencia.
Estas empresas garantizan el "éxito" con independencia de "contingencias" como pueda ser la muerte del bebé y llegan a ofrecer "paquetes de subrogaci?n vip" en los que se puede elegir el sexo del bebé o las caracter?sticas de la mujer gestante. Existen "cat?logos" de mujeres con candidatas "blancas, j?venes, atractivas y con expresiones de felicidad" y también de bebés "rollizos, de color blanco y ojos claros".
Estos contratos regulan cuestiones como la interrupci?n del embarazo o la reducci?n embrionaria, c?mo ser? el parto, qué puede comer o beber la mujer embarazada y sus h?bitos de vida. Se le proh?be mantener relaciones sexuales, se le restringe la libertad de movimiento y de residencia y est? obligada a someterse a pruebas al azar de detecci?n de drogas o alcohol seg?n el deseo de la mujer que contrata el vientre de alquiler. La persona que paga por la gestaci?n de ese bebé se atribuye "la decisi?n sobre si la madre gestante debe seguir o no con vida en caso de que sufriera alguna enfermedad o lesi?n potencialmente mortal", denuncia el Supremo.
Interés superior del menor
Una vez contratado el "servicio" para obtener un bebé, queda el tr?mite de inscribirlo en Espa?a como hijo del ciudadano o ciudadana que ha pagado por tenerlo. Aunque est?n prohibidos los vientres de alquiler en Espa?a, los menores no pueden quedar en una situaci?n de inseguridad jur?dica.
Por eso, hay una instrucci?n de la Direcci?n General de los Registros y del Notariado que atiende al interés superior del menor que determina las condiciones de acceso al Registro Civil espa?ol de estos nacidos en el extranjero.
La persona que quiere inscribir al menor como hijo suyo debe aportar al consulado correspondiente una resoluci?n judicial del pa?s de origen que constate la plena capacidad jur?dica y de obrar de la mujer que ha dado a luz al bebé, la eficacia de su consentimiento irrevocable y que verifique que no existe tr?fico internacional de menores.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/espana-considera-vientres-alquiler-son-85333190)
La ley sobre técnicas de reproducci?n humana asistida declara nulo de pleno derecho el contrato de gestaci?n por sustituci?n y aclara que la filiaci?n viene determinada por el parto. También el Tribunal Supremo declar? nulos de pleno derecho esos contratos hace m?s de una década.
M?s informaci?n (Auto)
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Violencia reproductiva
Adem?s, el C?digo Penal proh?be la venta de hijos, hijas o menores y castiga la pr?ctica con penas de prisi?n de hasta cinco a?os, tanto para quien vende a los menores como para quien los recibe y los intermediarios; y en el C?digo Civil se establece que la mujer gestante nunca podr? entregar a un menor antes de que hayan transcurrido seis semanas desde el parto.
Desde hace unas semanas, la pr?ctica de los vientres de alquiler se consideran violencia contra las mujeres, desde la entrada en vigor de la ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupci?n voluntaria del embarazo, el pasado 1 de marzo. Esta norma también proh?be expresamente la publicidad de las agencias intermediarias, los anuncios de todas las pr?cticas comerciales para la gestaci?n por sustituci?n.
El Supremo se ha pronunciado en dos ocasiones contra los vientres de alquiler, al considerar que los contratos de "gestaci?n por sustituci?n comercial" entra?an un da?o al interés superior del menor y una explotaci?n de la mujer que son "inaceptables" y los trata como "meros objetos" y no como personas dotadas de la dignidad propia de los seres humanos.
El pasado a?o, la Sala de lo Civil califica de "atentado a la dignidad humana" la pr?ctica de pagar por que una mujer geste y dé a luz en el extranjero a un ni?o o ni?a que se quedar? una familia espa?ola.
"Pese a los convenios internacionales y las disposiciones legales que declaran la nulidad de pleno derecho de esta pr?ctica y proscriben la publicidad atentatoria a la dignidad de la persona, la realidad es que las agencias de intermediaci?n act?an y se publicitan libremente en Espa?a, y que el ni?o nacido en el extranjero fruto de una gestaci?n subrogada comercial entra en Espa?a y acaba integrado de manera estable en un n?cleo familiar de facto", denunciaba el alto tribunal.
M?s informaci?n (Auto)
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Contrario a los derechos fundamentales
El Supremo ya dijo en 2013 que los contratos de gestaci?n subrogada son nulos de pleno derecho, contrarios al orden p?blico espa?ol y vulneran los derechos fundamentales tanto de la mujer como de los bebés.
Para empezar, la madre gestante biol?gica es obligada desde el principio a entregar al ni?o que va a gestar y renuncia incluso antes de la concepci?n a cualquier derecho derivada de su maternidad. Durante el embarazo, tiene que someterse a tratamientos médicos que ponen en riesgo su salud y entra?an riesgos adicionales a las gestaciones resultantes de una relaci?n sexual y tiene que renunciar a su derecho a la intimidad y la confidencialidad médica.
A pesar de la legislaci?n y de las sentencias, se comprueba con frecuencia c?mo ciudadanos y ciudadanas espa?oles con recursos econ?micos viajen al extranjero y recurren a los vientres de alquiler para satisfacer su deseo de ser madres o padres.
?Y c?mo se puede traer un ciudadano espa?ol a un menor gestado por una mujer extranjera? Existe toda una industria de intermediarios que gestionan todo el proceso en pa?ses donde est? permitida esta pr?ctica, como Ucrania o Estados Unidos.
Por varias decenas de miles de euros, se puede contratar el procedimiento que culminar? con la "obtenci?n" de un bebé, que suele ser gestado por mujeres vulnerables en situaci?n de pobreza que recurren a esta pr?ctica por supervivencia.
Estas empresas garantizan el "éxito" con independencia de "contingencias" como pueda ser la muerte del bebé y llegan a ofrecer "paquetes de subrogaci?n vip" en los que se puede elegir el sexo del bebé o las caracter?sticas de la mujer gestante. Existen "cat?logos" de mujeres con candidatas "blancas, j?venes, atractivas y con expresiones de felicidad" y también de bebés "rollizos, de color blanco y ojos claros".
Estos contratos regulan cuestiones como la interrupci?n del embarazo o la reducci?n embrionaria, c?mo ser? el parto, qué puede comer o beber la mujer embarazada y sus h?bitos de vida. Se le proh?be mantener relaciones sexuales, se le restringe la libertad de movimiento y de residencia y est? obligada a someterse a pruebas al azar de detecci?n de drogas o alcohol seg?n el deseo de la mujer que contrata el vientre de alquiler. La persona que paga por la gestaci?n de ese bebé se atribuye "la decisi?n sobre si la madre gestante debe seguir o no con vida en caso de que sufriera alguna enfermedad o lesi?n potencialmente mortal", denuncia el Supremo.
Interés superior del menor
Una vez contratado el "servicio" para obtener un bebé, queda el tr?mite de inscribirlo en Espa?a como hijo del ciudadano o ciudadana que ha pagado por tenerlo. Aunque est?n prohibidos los vientres de alquiler en Espa?a, los menores no pueden quedar en una situaci?n de inseguridad jur?dica.
Por eso, hay una instrucci?n de la Direcci?n General de los Registros y del Notariado que atiende al interés superior del menor que determina las condiciones de acceso al Registro Civil espa?ol de estos nacidos en el extranjero.
La persona que quiere inscribir al menor como hijo suyo debe aportar al consulado correspondiente una resoluci?n judicial del pa?s de origen que constate la plena capacidad jur?dica y de obrar de la mujer que ha dado a luz al bebé, la eficacia de su consentimiento irrevocable y que verifique que no existe tr?fico internacional de menores.
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