الريــم
03-28-2023, 09:51 PM
El coronel Diego Pérez de los Cobos Orihuel encarn? el principal problema pol?tico para la directora saliente de la Guardia Civil, Mar?a G?mez, y ya encarna el primer problema pol?tico de la directora entrante, Mercedes Gonz?lez, antes de la jura del cargo.
Es lo que tienen los pleitos por la v?a de lo contencioso: que se eternizan mientras el mundo sigue girando. Tres a?os después de su cese por "pérdida de confianza", Pérez de los Cobos ha visto salir del puesto a la jefa que lo ces? la tarde de un domingo 24 de mayo, pero la que llega no es precisamente una figura pol?tica af?n a la anulaci?n que ordena el Tribunal Supremo.
M?s informaci?n (Auto)
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No obstante, no parece que volver a mandar una demarcaci?n de la Guardia Civil fuera ya objetivo principal del litigante. En el pulso que ha mantenido -y mantiene- con el gobierno socialista, lleg? un momento procesal en que al coronel lo mov?a m?s no terminar su carrera como hab?an decidido sus mandos pol?ticos –envi? al juez el reiterado argumento de que Interior, con el cese, da?aba su ascenso a general- que volver a regir una comandancia, por estratégico que sea Madrid, ese lugar donde instructores de casos alfa pueden requerir guardias civiles como polic?a judicial.
El triunfo de una resoluci?n en casaci?n del Supremo le llega a Pérez de los Cobos sentado a sus 59 a?os a las puertas de un ascenso totalmente improbable, perdido.
Y eso que hubo un tiempo, cuando su dedicaci?n era la lucha contra ETA, en que se gan? el apego de un pol?tico que lo habr?a propuesto en el Consejo de Ministros. Alfredo Pérez Rubalcaba lo coloc? a su lado como asesor. Tocaba entonces moqueta un joven teniente coronel que hab?a ingresado en la Academia General Militar en 1983, y que recién salido de teniente opt? por un puesto en el GAR, unidad de élite de la Guardia Civil entonces llamada Grupo Antiterrorista Rural (hoy Grupo de Acci?n R?pida). Su medio millar de agentes fueron decisivos en la lucha contra ETA durante la dur?sima etapa de los 90, jalonada por la metralla y los funerales.
En esa etapa se dej? Pérez de los Cobos, como tantos oficiales, pelos en la gatera de los tribunales, saliendo absuelto de una acusaci?n de torturas a un integrante del 'comando Bizkaia'.
Pero eso fue cuatro lustros antes de que en ciertos despachos de Interior se hablara del “problema Cobos”, la creciente tensi?n con el que termin? de deteriorarse, tras tantas misiones estratégicas, su carrera como oficial clave y de confianza del instituto armado.
La desafecci?n
El “problema Cobos” empez? a ser una historia de creciente desafecci?n de su protagonista con algunos de sus mandos militares, y también con la directora G?mez y la entonces secretaria de Estado de Seguridad, la socialista valenciana Ana Botella, y el posterior, Rafael Pérez.
Han contado fuentes de Interior que, antes de negarse a informar a sus superiores sobre una delirante investigaci?n policial y judicial acerca de contagios de Covid movidos por una manifestaci?n feminista, ya hab?a tenido serios roces con la c?pula a cuenta del intento de obtenci?n de una copia de v?deo de un grupo de ultras imprecando a Pablo Iglesias en un Opencor de Galapagar. También por la filtraci?n, otra vez desde su comandancia madrile?a, de una orden suya tergiversada de retirar banderas de Espa?a que otros de extremistas hab?an dejado colocadas junto a la casa del entonces vicepresidente del Gobierno. Actuaciones ambas sin requerimiento judicial –explican esas fuentes- ni informaci?n a sus jefes.
Esa era la recta final de un protagonismo otrora fulgurante. Pérez de los Cobos no era precisamente “el problema” en Interior cuando, en el oto?o febril de 2017, el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a requiri? un alto oficial como él, pasado por la jefatura del Gabinete Técnico de la Secretar?a de Estado de Seguridad, para mandar el operativo policial antirreferéndum en Catalu?a.
Se cuentan por cientos de millares las visualizaciones en Youtube de su famoso relato al juez Marchena sobre lo que llam? "el escenario B" del 1-O: el dispositivo de reacci?n preparado para el caso de que el despliegue de los Mossos contra el referéndum soberanista "fuera insuficiente, inadecuado o ineficaz", tras una "diferencia palpable de criterio" que manten?a con el mayor Trapero.
Abrazo del oso
Vox, Ciudadanos y PP se han lanzado a pedir la dimisi?n del ministro Marlaska al frente de Interior después de trascender hoy la decisi?n del Supremo de anular el cese de Pérez de los Cobos. Sin otras consideraciones de su carrera, s?lo el hecho de que fuera Marlaska el que ordenara su cese le habr?a valido a Pérez de los Cobos la aclamaci?n de la derecha -y los abrazos de oso de la extrema derecha- que atrae la figura de un jefe de la Guardia Civil cuyo padre, Antonio, médico en Yecla, fue candidato de Fuerza Nueva por la circunscripci?n de Murcia en las generales de 1977.
Ese detalle biogr?fico es solo un ?tem y no un hito en su biograf?a, dicen sus cercanos. La historia presenta a veces esas curiosidades: el 'procés se cruza con dos hermanos Pérez de los Cobos. El mayor, Francisco de As?s, era presidente del Tribunal Constitucional entre 2013 y 2017, cuando esa m?xima instancia de interpretaci?n de la Carta Magna se pronuncia contra los primeros intentos de referéndum (entonces bajo la figura de “consulta popular no referendaria”). Al hermano menor toc? pararlo por la fuerza.
Tras pasar por Catalu?a en 2017, llegar en 2018 a la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid hubiera parecido el arribo a un remanso tras la batalla. Pero fue ah?, en Madrid, donde le esperaban los escollos m?s afilados, unos bulos desestabilizadores sobre el 8-M y la pandemia, muy del gusto de la ultraderecha cacerolera de N??ez de Balboa, que investigaban unos guardias con ganas de creérselos.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/nueva-directora-guardia-civil-hereda-85309371)
Es lo que tienen los pleitos por la v?a de lo contencioso: que se eternizan mientras el mundo sigue girando. Tres a?os después de su cese por "pérdida de confianza", Pérez de los Cobos ha visto salir del puesto a la jefa que lo ces? la tarde de un domingo 24 de mayo, pero la que llega no es precisamente una figura pol?tica af?n a la anulaci?n que ordena el Tribunal Supremo.
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
No obstante, no parece que volver a mandar una demarcaci?n de la Guardia Civil fuera ya objetivo principal del litigante. En el pulso que ha mantenido -y mantiene- con el gobierno socialista, lleg? un momento procesal en que al coronel lo mov?a m?s no terminar su carrera como hab?an decidido sus mandos pol?ticos –envi? al juez el reiterado argumento de que Interior, con el cese, da?aba su ascenso a general- que volver a regir una comandancia, por estratégico que sea Madrid, ese lugar donde instructores de casos alfa pueden requerir guardias civiles como polic?a judicial.
El triunfo de una resoluci?n en casaci?n del Supremo le llega a Pérez de los Cobos sentado a sus 59 a?os a las puertas de un ascenso totalmente improbable, perdido.
Y eso que hubo un tiempo, cuando su dedicaci?n era la lucha contra ETA, en que se gan? el apego de un pol?tico que lo habr?a propuesto en el Consejo de Ministros. Alfredo Pérez Rubalcaba lo coloc? a su lado como asesor. Tocaba entonces moqueta un joven teniente coronel que hab?a ingresado en la Academia General Militar en 1983, y que recién salido de teniente opt? por un puesto en el GAR, unidad de élite de la Guardia Civil entonces llamada Grupo Antiterrorista Rural (hoy Grupo de Acci?n R?pida). Su medio millar de agentes fueron decisivos en la lucha contra ETA durante la dur?sima etapa de los 90, jalonada por la metralla y los funerales.
En esa etapa se dej? Pérez de los Cobos, como tantos oficiales, pelos en la gatera de los tribunales, saliendo absuelto de una acusaci?n de torturas a un integrante del 'comando Bizkaia'.
Pero eso fue cuatro lustros antes de que en ciertos despachos de Interior se hablara del “problema Cobos”, la creciente tensi?n con el que termin? de deteriorarse, tras tantas misiones estratégicas, su carrera como oficial clave y de confianza del instituto armado.
La desafecci?n
El “problema Cobos” empez? a ser una historia de creciente desafecci?n de su protagonista con algunos de sus mandos militares, y también con la directora G?mez y la entonces secretaria de Estado de Seguridad, la socialista valenciana Ana Botella, y el posterior, Rafael Pérez.
Han contado fuentes de Interior que, antes de negarse a informar a sus superiores sobre una delirante investigaci?n policial y judicial acerca de contagios de Covid movidos por una manifestaci?n feminista, ya hab?a tenido serios roces con la c?pula a cuenta del intento de obtenci?n de una copia de v?deo de un grupo de ultras imprecando a Pablo Iglesias en un Opencor de Galapagar. También por la filtraci?n, otra vez desde su comandancia madrile?a, de una orden suya tergiversada de retirar banderas de Espa?a que otros de extremistas hab?an dejado colocadas junto a la casa del entonces vicepresidente del Gobierno. Actuaciones ambas sin requerimiento judicial –explican esas fuentes- ni informaci?n a sus jefes.
Esa era la recta final de un protagonismo otrora fulgurante. Pérez de los Cobos no era precisamente “el problema” en Interior cuando, en el oto?o febril de 2017, el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a requiri? un alto oficial como él, pasado por la jefatura del Gabinete Técnico de la Secretar?a de Estado de Seguridad, para mandar el operativo policial antirreferéndum en Catalu?a.
Se cuentan por cientos de millares las visualizaciones en Youtube de su famoso relato al juez Marchena sobre lo que llam? "el escenario B" del 1-O: el dispositivo de reacci?n preparado para el caso de que el despliegue de los Mossos contra el referéndum soberanista "fuera insuficiente, inadecuado o ineficaz", tras una "diferencia palpable de criterio" que manten?a con el mayor Trapero.
Abrazo del oso
Vox, Ciudadanos y PP se han lanzado a pedir la dimisi?n del ministro Marlaska al frente de Interior después de trascender hoy la decisi?n del Supremo de anular el cese de Pérez de los Cobos. Sin otras consideraciones de su carrera, s?lo el hecho de que fuera Marlaska el que ordenara su cese le habr?a valido a Pérez de los Cobos la aclamaci?n de la derecha -y los abrazos de oso de la extrema derecha- que atrae la figura de un jefe de la Guardia Civil cuyo padre, Antonio, médico en Yecla, fue candidato de Fuerza Nueva por la circunscripci?n de Murcia en las generales de 1977.
Ese detalle biogr?fico es solo un ?tem y no un hito en su biograf?a, dicen sus cercanos. La historia presenta a veces esas curiosidades: el 'procés se cruza con dos hermanos Pérez de los Cobos. El mayor, Francisco de As?s, era presidente del Tribunal Constitucional entre 2013 y 2017, cuando esa m?xima instancia de interpretaci?n de la Carta Magna se pronuncia contra los primeros intentos de referéndum (entonces bajo la figura de “consulta popular no referendaria”). Al hermano menor toc? pararlo por la fuerza.
Tras pasar por Catalu?a en 2017, llegar en 2018 a la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid hubiera parecido el arribo a un remanso tras la batalla. Pero fue ah?, en Madrid, donde le esperaban los escollos m?s afilados, unos bulos desestabilizadores sobre el 8-M y la pandemia, muy del gusto de la ultraderecha cacerolera de N??ez de Balboa, que investigaban unos guardias con ganas de creérselos.
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