الريــم
03-27-2023, 10:13 PM
Nada hac?a prever todo lo sucedido con 'Succession'. En las semanas previas a su estreno en verano de 2018, este drama sat?rico sobre unos falsos Murdoch hab?a levantado una expectaci?n solo moderada. El m?ximo reclamo no era su creador, como anta?o pudo ser normal en una producci?n HBO, ni tampoco su reparto, sin estrella clara al frente, sino la presencia como director y productor de Adam McKay, quien recientemente hab?a ganado un Oscar por el guion de 'La gran apuesta' y todav?a no hab?a estrenado la menos afortunada 'El vicio del poder'. Hab?a curiosidad, pero no entusiasmo generalizado.
Las rese?as fueron de diversos colores, y aunque ganaron las positivas, cualquier idea de un consenso como el actual parec?a utop?a. Incluso los que m?s admir?bamos al guionista Jesse Armstrong (por series como 'Peep show' o 'Fresh meat') admitimos, sobre todo para nuestros adentros, que a los primeros episodios les estaba faltando un punto de cocci?n. Pero es lo habitual con las comedias, y 'Succession' es una de ellas, adem?s de una tragedia: hace falta siempre un per?odo de pruebas para encontrar las mejores fricciones, depurar el caos, dominar los ritmos.
"El tono es muy particular, y ha ido mejorando conforme la serie avanzaba", convino Holly Hunter, alias Rhea Jarrell, antigua rival de Logan Roy (Brian Cox), cuando la entrevistamos con motivo de su incorporaci?n al reparto.
Para que aquello acabara de estallar, era necesario reunir a todos los personajes en un mismo sitio y darles v?a libre para sincerarse. Fue lo que hicieron en un memorable séptimo episodio, 'Austerlitz', que no es adaptaci?n del melanc?lico libro de W. G. Sebald sino hilarante cr?nica de una terapia familiar que es, en el fondo, artima?a para hacer subir las acciones. También hab?a importante caos humano en 'Nunca falta nadie', gran 'finale' que invitaba a establecer paralelismos con el fatal accidente sufrido por Ted Kennedy en Chappaquiddick en 1969.
Pero fue sobre todo con la segunda y, sobre todo, tercera temporadas, ambas premiadas con el Emmy a mejor serie dram?tica, cuando 'Succession' entr? a formar parte del pante?n de la ?ltima era dorada de la televisi?n, al lado de 'Los Soprano', 'The wire' o 'Breaking bad'.
Razones para amarla
No existe un ?nico ingrediente secreto que haya convertido a 'Succession' en obsesi?n global. La serie es superior a la suma de muchas acertadas partes. Pero seguramente haya tenido mucho que ver la schadenfreude, el deleite que hayamos en las desgracias ajenas, sobre todo de gente con mucho m?s dinero que nosotros. Los s?per ricos de 'Succession' no solo fracasan, a veces, a la hora de conseguir lo que quieren, sino que pueden conseguirlo y seguir siendo infelices. Eso nos ha relajado y divertido a unos cuantos. Aqu? no existe, adem?s, la pornograf?a de la riqueza de 'Gossip girl' o 'Emily en Par?s': esta gente se mueve en un mundo fr?o, sin alma, en perpetuo tr?nsito hacia la vacuidad espiritual.
Y sin embargo, de golpe, nos pod?an asaltar sentimientos. Los Roy pueden ser deleznables, pero no son solo eso. Nadie es solo una cosa. Si solo fueran deleznables no querr?amos pasar m?s de un episodio con ellos. El drama de los hermanos resulta universal: son ni?os eternos que quieren ser aceptados por un padre con limitada capacidad para demostrar su afecto, aunque lo tenga y esa sea "su debilidad", como ha declarado Brian Cox. Cuando asistimos al rodaje de la segunda temporada en Escocia, Jeremy Strong (Kendall Roy) explicaba as? las tribulaciones de estos chicos: "Han crecido con todos los adornos del poder, bajo las mejores circunstancias econ?micas. Pero en ning?n momento se les infundi? ninguna clase de seguridad personal. Todav?a hoy, cada vez que intentan imponerse, su padre les socava".
Y de qué manera. Curtido al lado del experto de la s?tira Armando Iannucci ('The thick of it', 'Veep'), Armstrong sabe poner los m?s ingeniosos desplantes en boca de sus personajes, sobre todo de Logan. Un ejemplo: "Dile que voy a moler sus malditos huesos para hacerme pan". U otro m?s entre un mill?n: "Karl, si tus manos est?n limpias es porque en tu prost?bulo también hacen manicuras".
Un tema musical obsesionante
Por otro lado, ser?a irresponsable hablar del magnetismo de 'Succession' sin referirnos a los poderes extra?os de su banda sonora. No nos referimos al vergonzante rap de Kendall ni a la canci?n improvisada por Roman para dar la peor noticia a su hermana, aunque un poco también. Hablamos, sobre todo, del gran tema principal compuesto por Nicholas Britell, mitad m?sica de corte dieciochesca, mitad hip hop en toda regla (el rapero Pusha T lleg? a lanzar una remezcla), todo adicci?n. Dejar de o?rlo cada lunes ser? tragedia sin medias tintas.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/gente/succession-mundo-rendido-roy-85257162)
Las rese?as fueron de diversos colores, y aunque ganaron las positivas, cualquier idea de un consenso como el actual parec?a utop?a. Incluso los que m?s admir?bamos al guionista Jesse Armstrong (por series como 'Peep show' o 'Fresh meat') admitimos, sobre todo para nuestros adentros, que a los primeros episodios les estaba faltando un punto de cocci?n. Pero es lo habitual con las comedias, y 'Succession' es una de ellas, adem?s de una tragedia: hace falta siempre un per?odo de pruebas para encontrar las mejores fricciones, depurar el caos, dominar los ritmos.
"El tono es muy particular, y ha ido mejorando conforme la serie avanzaba", convino Holly Hunter, alias Rhea Jarrell, antigua rival de Logan Roy (Brian Cox), cuando la entrevistamos con motivo de su incorporaci?n al reparto.
Para que aquello acabara de estallar, era necesario reunir a todos los personajes en un mismo sitio y darles v?a libre para sincerarse. Fue lo que hicieron en un memorable séptimo episodio, 'Austerlitz', que no es adaptaci?n del melanc?lico libro de W. G. Sebald sino hilarante cr?nica de una terapia familiar que es, en el fondo, artima?a para hacer subir las acciones. También hab?a importante caos humano en 'Nunca falta nadie', gran 'finale' que invitaba a establecer paralelismos con el fatal accidente sufrido por Ted Kennedy en Chappaquiddick en 1969.
Pero fue sobre todo con la segunda y, sobre todo, tercera temporadas, ambas premiadas con el Emmy a mejor serie dram?tica, cuando 'Succession' entr? a formar parte del pante?n de la ?ltima era dorada de la televisi?n, al lado de 'Los Soprano', 'The wire' o 'Breaking bad'.
Razones para amarla
No existe un ?nico ingrediente secreto que haya convertido a 'Succession' en obsesi?n global. La serie es superior a la suma de muchas acertadas partes. Pero seguramente haya tenido mucho que ver la schadenfreude, el deleite que hayamos en las desgracias ajenas, sobre todo de gente con mucho m?s dinero que nosotros. Los s?per ricos de 'Succession' no solo fracasan, a veces, a la hora de conseguir lo que quieren, sino que pueden conseguirlo y seguir siendo infelices. Eso nos ha relajado y divertido a unos cuantos. Aqu? no existe, adem?s, la pornograf?a de la riqueza de 'Gossip girl' o 'Emily en Par?s': esta gente se mueve en un mundo fr?o, sin alma, en perpetuo tr?nsito hacia la vacuidad espiritual.
Y sin embargo, de golpe, nos pod?an asaltar sentimientos. Los Roy pueden ser deleznables, pero no son solo eso. Nadie es solo una cosa. Si solo fueran deleznables no querr?amos pasar m?s de un episodio con ellos. El drama de los hermanos resulta universal: son ni?os eternos que quieren ser aceptados por un padre con limitada capacidad para demostrar su afecto, aunque lo tenga y esa sea "su debilidad", como ha declarado Brian Cox. Cuando asistimos al rodaje de la segunda temporada en Escocia, Jeremy Strong (Kendall Roy) explicaba as? las tribulaciones de estos chicos: "Han crecido con todos los adornos del poder, bajo las mejores circunstancias econ?micas. Pero en ning?n momento se les infundi? ninguna clase de seguridad personal. Todav?a hoy, cada vez que intentan imponerse, su padre les socava".
Y de qué manera. Curtido al lado del experto de la s?tira Armando Iannucci ('The thick of it', 'Veep'), Armstrong sabe poner los m?s ingeniosos desplantes en boca de sus personajes, sobre todo de Logan. Un ejemplo: "Dile que voy a moler sus malditos huesos para hacerme pan". U otro m?s entre un mill?n: "Karl, si tus manos est?n limpias es porque en tu prost?bulo también hacen manicuras".
Un tema musical obsesionante
Por otro lado, ser?a irresponsable hablar del magnetismo de 'Succession' sin referirnos a los poderes extra?os de su banda sonora. No nos referimos al vergonzante rap de Kendall ni a la canci?n improvisada por Roman para dar la peor noticia a su hermana, aunque un poco también. Hablamos, sobre todo, del gran tema principal compuesto por Nicholas Britell, mitad m?sica de corte dieciochesca, mitad hip hop en toda regla (el rapero Pusha T lleg? a lanzar una remezcla), todo adicci?n. Dejar de o?rlo cada lunes ser? tragedia sin medias tintas.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/gente/succession-mundo-rendido-roy-85257162)