الريــم
03-27-2023, 07:46 PM
La carrera seguida por Joanna Hogg desde detr?s de la c?mara es un tr?nsito excepcionalmente paulatino hacia la prominencia, un avance tan pausado como el ritmo al que transcurren sus pel?culas. Hasta que su eclosi?n internacional lleg? gracias a su cuarto largometraje, ‘The Souvenir’ (2019) -en buena medida gracias al apoyo de Martin Scorsese, que decidi? producirlo-, su cine hab?a tenido dificultades para viajar fuera de su propio pa?s; quiz? sus pel?culas eran consideradas demasiado brit?nicas para encontrar un p?blico en el extranjero, del mismo modo que Yasujiro Ozu -uno de sus principales referentes, igual que ?ric Rohmer-, en su d?a fue visto como un director demasiado japonés para triunfar en el resto del mundo. La retrospectiva que estos d?as le dedica el D’A Festival Cine Barcelona demuestra hasta qué punto esa asunci?n era err?nea.
‘The Souvenir’ supuso para Hogg la adopci?n de un método narrativo basado en la autorreflexi?n y el difuminado de la l?nea separadora entre la ficci?n y los recuerdos. Tanto en ella como en su continuaci?n, ‘The Souvenir. Part II’ (2021), la directora se inspir? en su propia vida para contar la historia de Julie, estudiante de cine en los a?os 80 que se embarca en una relaci?n sentimental t?xica y posteriormente en un proceso de florecimiento creativo; en ambas pel?culas Julie y su madre, Rosalind, fueron interpretadas respectivamente por Honor Swinton Byrne y Tilda Swinton, hija y madre en la vida real.
Y, por supuesto, no es casual que las protagonistas del nuevo trabajo de Hogg, ‘La hija eterna’ -estos d?as se proyecta en el certamen barcelonés, antes de su estreno comercial el 28 de abril-, sean una madre y una hija llamadas Rosalind y Julie, ni que en esta ocasi?n las dos estén encarnadas por Tilda Swinton. Ella y Hogg son amigas desde que se conocieron hace m?s de cuatro décadas en un internado; trabajaron juntas por primera vez en el cortometraje ‘Caprice’ (1986), proyecto de graduaci?n de la directora, una s?tira sobre el mundo de la moda influenciada por ‘Alicia en el pa?s de las maravillas’, ‘Las zapatillas rojas’ (1948), el expresionismo alem?n y la estética ‘New Wave’.
Hogg se estren? en el campo del largometraje con 47 a?os, dos décadas después de completar sus estudios y tras pasar ese periodo firmando v?deos musicales y, sobre todo, dedic?ndose a dirigir ficciones televisivas. Las tres primeras pel?culas que complet? a partir de entonces -ninguna de ellas estrenada en su d?a en Espa?a- componen una exploraci?n cada vez m?s radical del sector demogr?fico al que pertenece, la clase alta brit?nica, sobre la que lanzan una mirada inconfundiblemente cr?tica pero llena de empat?a. En ‘Unrelated’ (2007) acompa?? a una mujer sumida en una versi?n particularmente paralizante de la crisis de la mediana edad; en ‘Archipelago’ (2010) contempl? una reuni?n familiar que r?pidamente degenera en peleas e histeria; ‘Exhibition’ (2013), su obra m?s experimental, ofrece un retrato de pareja a través de la exploraci?n de la intrigante casa en la que viven, y demuestra a la perfecci?n el interés de la directora en c?mo los espacios que habitamos afectan nuestras relaciones.
Son obras de apariencia enga?osamente simple a causa de su minimalista andamiaje narrativo, el car?cter prosaico de unos di?logos en su mayor?a improvisados -los rodajes de Hogg no se apoyan en un guion propiamente dicho- y la sobriedad de las actuaciones. Su sofisticaci?n, en cualquier caso, queda clara gracias al ojo pict?rico que la directora evidencia; a la precisi?n de los encuadres y las composiciones de planos est?ticos dise?ados para facilitar la circulaci?n de las figuras en el espacio filmado, y que dialogan constantemente con el fuera de campo; a lo que esas decisiones formales nos dicen acerca de los personajes, gente que reprime sus heridas emocionales -hasta que deja de hacerlo- y sobre todo se expresa a través de lo que calla, y a la que a menudo encarnan actores no profesionales; y al clima de misterio e inquietud que esa contenci?n general produce.
Cada una de esas ficciones tiene algo de autobiogr?fica -en ’Unrelated’, por ejemplo, Hogg se inspir? tanto en la muerte de su padre como en su propia imposibilidad de tener hijos- pero, decimos, es a partir de entonces que el cine de la brit?nica se vuelve una forma apenas velada de contar su propia historia. Sus tres ?ltimas pel?culas, adem?s, se muestran menos calculadas y solapadas que las tres primeras, y m?s t?picamente cinematogr?ficas; el d?ptico
‘The Souvenir’ abraza la emotividad sin reparos -desde la austeridad dram?tica, eso s?-, y ‘La hija eterna’ hasta tiene hechuras de cine de terror, aunque “el gran miedo que trata de examinar es el miedo a perder a tu madre”, aclara la directora. Por todo eso, no es f?cil predecir qué direcci?n tomar? su pr?xima pel?cula, pero s? lo es asumir que, en todo caso, la consolidar? como una de las figuras m?s relevantes, y m?s insuficientemente reivindicadas, del cine actual.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/gente/joanna-hogg-cineasta-relevante-gente-85246619)
‘The Souvenir’ supuso para Hogg la adopci?n de un método narrativo basado en la autorreflexi?n y el difuminado de la l?nea separadora entre la ficci?n y los recuerdos. Tanto en ella como en su continuaci?n, ‘The Souvenir. Part II’ (2021), la directora se inspir? en su propia vida para contar la historia de Julie, estudiante de cine en los a?os 80 que se embarca en una relaci?n sentimental t?xica y posteriormente en un proceso de florecimiento creativo; en ambas pel?culas Julie y su madre, Rosalind, fueron interpretadas respectivamente por Honor Swinton Byrne y Tilda Swinton, hija y madre en la vida real.
Y, por supuesto, no es casual que las protagonistas del nuevo trabajo de Hogg, ‘La hija eterna’ -estos d?as se proyecta en el certamen barcelonés, antes de su estreno comercial el 28 de abril-, sean una madre y una hija llamadas Rosalind y Julie, ni que en esta ocasi?n las dos estén encarnadas por Tilda Swinton. Ella y Hogg son amigas desde que se conocieron hace m?s de cuatro décadas en un internado; trabajaron juntas por primera vez en el cortometraje ‘Caprice’ (1986), proyecto de graduaci?n de la directora, una s?tira sobre el mundo de la moda influenciada por ‘Alicia en el pa?s de las maravillas’, ‘Las zapatillas rojas’ (1948), el expresionismo alem?n y la estética ‘New Wave’.
Hogg se estren? en el campo del largometraje con 47 a?os, dos décadas después de completar sus estudios y tras pasar ese periodo firmando v?deos musicales y, sobre todo, dedic?ndose a dirigir ficciones televisivas. Las tres primeras pel?culas que complet? a partir de entonces -ninguna de ellas estrenada en su d?a en Espa?a- componen una exploraci?n cada vez m?s radical del sector demogr?fico al que pertenece, la clase alta brit?nica, sobre la que lanzan una mirada inconfundiblemente cr?tica pero llena de empat?a. En ‘Unrelated’ (2007) acompa?? a una mujer sumida en una versi?n particularmente paralizante de la crisis de la mediana edad; en ‘Archipelago’ (2010) contempl? una reuni?n familiar que r?pidamente degenera en peleas e histeria; ‘Exhibition’ (2013), su obra m?s experimental, ofrece un retrato de pareja a través de la exploraci?n de la intrigante casa en la que viven, y demuestra a la perfecci?n el interés de la directora en c?mo los espacios que habitamos afectan nuestras relaciones.
Son obras de apariencia enga?osamente simple a causa de su minimalista andamiaje narrativo, el car?cter prosaico de unos di?logos en su mayor?a improvisados -los rodajes de Hogg no se apoyan en un guion propiamente dicho- y la sobriedad de las actuaciones. Su sofisticaci?n, en cualquier caso, queda clara gracias al ojo pict?rico que la directora evidencia; a la precisi?n de los encuadres y las composiciones de planos est?ticos dise?ados para facilitar la circulaci?n de las figuras en el espacio filmado, y que dialogan constantemente con el fuera de campo; a lo que esas decisiones formales nos dicen acerca de los personajes, gente que reprime sus heridas emocionales -hasta que deja de hacerlo- y sobre todo se expresa a través de lo que calla, y a la que a menudo encarnan actores no profesionales; y al clima de misterio e inquietud que esa contenci?n general produce.
Cada una de esas ficciones tiene algo de autobiogr?fica -en ’Unrelated’, por ejemplo, Hogg se inspir? tanto en la muerte de su padre como en su propia imposibilidad de tener hijos- pero, decimos, es a partir de entonces que el cine de la brit?nica se vuelve una forma apenas velada de contar su propia historia. Sus tres ?ltimas pel?culas, adem?s, se muestran menos calculadas y solapadas que las tres primeras, y m?s t?picamente cinematogr?ficas; el d?ptico
‘The Souvenir’ abraza la emotividad sin reparos -desde la austeridad dram?tica, eso s?-, y ‘La hija eterna’ hasta tiene hechuras de cine de terror, aunque “el gran miedo que trata de examinar es el miedo a perder a tu madre”, aclara la directora. Por todo eso, no es f?cil predecir qué direcci?n tomar? su pr?xima pel?cula, pero s? lo es asumir que, en todo caso, la consolidar? como una de las figuras m?s relevantes, y m?s insuficientemente reivindicadas, del cine actual.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/gente/joanna-hogg-cineasta-relevante-gente-85246619)