الريــم
03-27-2023, 10:30 AM
La casa de la familia Anwar est? cerca del r?o T?ria pero sus ra?ces tienen un pie aqu? y otro en Pakist?n. Naveed y Saima vinieron hace m?s de dos décadas desde su tierra natal -las ciudades de Gujranwala y Layyah-, y sus hijos son espa?oles. Los dos hijos mayores, Mahed y Fabea, de 21 y 20 a?os, trabajan ayudando en la empresa familiar, que confecciona productos deportivos. El hogar est? rodeado de un ejército de gatos guardianes que el jueves andaban revolucionados alrededor de la cocina.
El olor a m?ltiples especias que se desprende de la olla de Saima, que va vestida con un hermoso salwarkameez, el vestido t?pico de su pa?s, de tonos anaranjados. El arroz biryani de las ocasiones especiales est? casi listo. Ya han tocado las siete de la tarde. Es el primer d?a de Ramad?n, as? que los miembros de la familia han ayunado todo el d?a. El ocaso est? previsto para las 19:16. Ese es el momento marcado para romper el ayuno, as? que la mesa est? preparada. Sin embargo, Fabea y Saima oyen que por la radio suena el inicio del rezo y se miran algo preocupadas: su padre y su hermano no han vuelto a tiempo. Saima llama a su marido, que por fortuna enseguida contesta. ?l y Mahed solo han tenido que quedarse a tratar un asunto del trabajo que se les ha complicado, as? que romper?n el ayuno en la empresa con algo de comida que se llevaron por la ma?ana.
En otra situaci?n tal vez los esperar?an, pero llevando doce horas sin pegar bocado no importa lo mucho que estén acostumbradas a ayunar en Ramad?n. As? que cogen un dulce y jugoso d?til, como marca su tradici?n, y rompen el ayuno comiéndolo casi de forma ceremoniosa. Saima, que un rato antes se ha encargado de abrirle la puerta de su casa a Levante-EMV, explica sobre el arroz biryani "primero se hace la salsa aparte con diversas especias y con pollo". Paralelamente se hierve el arroz y luego se mezcla. "Es un plato muy especial, es como para vosotros la paella", describe Fabea.
https://www.uc-4u.com/clip/838bd906-4f11-416f-9003-817e06095183_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Fabea (i.) y Saima (d.), preparando la cena para romper el ayuno por Ramad?n. | LOYOLA PEREZ DE VILLEGAS MU?IZ
Con ese biryani empieza para esta familia paquistan? el Ramad?n, un mes especial para las cerca de 250.000 personas que profesan el islam en la Comunitat Valenciana, seg?n la Uni?n de Comunidades Isl?micas de Espa?a. Es un mes en el que hay mucho m?s que ayuno ya conocido. Se trata de cuatro semanas de introspecci?n en el que los musulmanes aparcan muchas actividades para centrarse en la oraci?n.
Del reggaet?n al Cor?n
"Por ejemplo, este mes yo lo que cambio es dejar de escuchar m?sica. De normal tengo mis playlists, con m?sica en inglés, en espa?ol, con reggaet?n... Pero este mes suelo escuchar recitaciones del Cor?n, es un mes que me transmite mucha paz y tranquilidad. Tienes la oportunidad de que Dios te escuche y ser m?s puro", cuenta Fabea, que ha crecido con una mezcla "al cincuenta-cincuenta" entre la cultura paquistan? y la occidental.
Saima y ella han tenido sus m?s y sus menos durante la adolescencia de Fabea, con el fuerte componente social espa?ol. El choque fue complicado pero al final ambas han podido aceptarse. "Se puede ser feminista dentro del islam", opina Fabea, quien lo ejemplifica con las mujeres afganas. "Yo, en mi lectura del Cor?n, veo que el islam busca la igualdad entre el hombre y la mujer. En Afganist?n es muy entendible que haya feministas defendiendo sus derechos, que son derechos humanos que les est?n quitando. Siento much?sima suerte de no haber nacido en un pa?s como esos, en una situaci?n de opresi?n que no deber?a pasarle a ninguna musulmana. Siento suerte y much?sima pena al ponerme en la piel de esas mujeres. Adem?s, muchas de ellas pierden la fe, porque piensan 'si esto es la religi?n, no deber?a seguir rezando. Pero el islam no es lo que defienden los talibanes", expresa Fabea, que ha estudiado un grado medio en Estética y ahora quiere estudiar un grado superior, quiz? en Administraci?n de Empresas. La joven confiesa que siempre le ha picado el gusanillo del periodismo aunque nunca se ha decidido a entrar en la carrera.
Hacer buenas acciones
Realizar buenas acciones con las personas m?s vulnerables de la comunidad también est? en el centro del significado del Ramad?n. "También un mes para que estés haciendo honor a la gente que no tiene comida", relata Fabea.
En ese momento entra en casa su hermano Mahed, que se sienta r?pido para servirse biryani. Mahed escucha a su hermana y agrega: "Es cuando tus buenas obras tienen mejor calidad". Para él, el Ramad?n es una ocasi?n de mirar hacia sus adentros.
"Cuando te abstienes de hacer algo, eres m?s consciente de lo que realmente te sienta bien en el cuerpo", agrega. "Es un mes en el que uno tiene que adaptar su estilo de vida para conocer a Dios", argumenta Mahed. Después del mes sagrado, dice, puede poner en pr?ctica los conocimientos que ha adquirido.
Abderrahim Elbourdany, miembro aprendiz de la directiva del Centro Cultural Isl?mico de Valencia, expresa a este diario que el Ramad?n es comparable a las técnicas de "mindfulness y meditaci?n" a las que recurren los occidentales para tomar conciencia de s? mismos. "D?a tras d?a estamos con muchas cosas, pero a veces necesitamos una terapia de choque. El Ramad?n es nuestro tiempo m?s alargado de reflexi?n, comparas c?mo actuabas antes con c?mo act?as después", dice Elbourdany, de origen palestino y de apenas 23 a?os. ?l estudia Ingenier?a Eléctrica en Alcoi y este a?o la UPV ha habilitado un espacio para los estudiantes musulmanes durante Ramad?n. "Hemos sentido por primera vez como si celebr?ramos el Ramad?n con nuestras familias", afirma.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/escuchar-musica-recitar-coran-85221435)
El olor a m?ltiples especias que se desprende de la olla de Saima, que va vestida con un hermoso salwarkameez, el vestido t?pico de su pa?s, de tonos anaranjados. El arroz biryani de las ocasiones especiales est? casi listo. Ya han tocado las siete de la tarde. Es el primer d?a de Ramad?n, as? que los miembros de la familia han ayunado todo el d?a. El ocaso est? previsto para las 19:16. Ese es el momento marcado para romper el ayuno, as? que la mesa est? preparada. Sin embargo, Fabea y Saima oyen que por la radio suena el inicio del rezo y se miran algo preocupadas: su padre y su hermano no han vuelto a tiempo. Saima llama a su marido, que por fortuna enseguida contesta. ?l y Mahed solo han tenido que quedarse a tratar un asunto del trabajo que se les ha complicado, as? que romper?n el ayuno en la empresa con algo de comida que se llevaron por la ma?ana.
En otra situaci?n tal vez los esperar?an, pero llevando doce horas sin pegar bocado no importa lo mucho que estén acostumbradas a ayunar en Ramad?n. As? que cogen un dulce y jugoso d?til, como marca su tradici?n, y rompen el ayuno comiéndolo casi de forma ceremoniosa. Saima, que un rato antes se ha encargado de abrirle la puerta de su casa a Levante-EMV, explica sobre el arroz biryani "primero se hace la salsa aparte con diversas especias y con pollo". Paralelamente se hierve el arroz y luego se mezcla. "Es un plato muy especial, es como para vosotros la paella", describe Fabea.
https://www.uc-4u.com/clip/838bd906-4f11-416f-9003-817e06095183_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Fabea (i.) y Saima (d.), preparando la cena para romper el ayuno por Ramad?n. | LOYOLA PEREZ DE VILLEGAS MU?IZ
Con ese biryani empieza para esta familia paquistan? el Ramad?n, un mes especial para las cerca de 250.000 personas que profesan el islam en la Comunitat Valenciana, seg?n la Uni?n de Comunidades Isl?micas de Espa?a. Es un mes en el que hay mucho m?s que ayuno ya conocido. Se trata de cuatro semanas de introspecci?n en el que los musulmanes aparcan muchas actividades para centrarse en la oraci?n.
Del reggaet?n al Cor?n
"Por ejemplo, este mes yo lo que cambio es dejar de escuchar m?sica. De normal tengo mis playlists, con m?sica en inglés, en espa?ol, con reggaet?n... Pero este mes suelo escuchar recitaciones del Cor?n, es un mes que me transmite mucha paz y tranquilidad. Tienes la oportunidad de que Dios te escuche y ser m?s puro", cuenta Fabea, que ha crecido con una mezcla "al cincuenta-cincuenta" entre la cultura paquistan? y la occidental.
Saima y ella han tenido sus m?s y sus menos durante la adolescencia de Fabea, con el fuerte componente social espa?ol. El choque fue complicado pero al final ambas han podido aceptarse. "Se puede ser feminista dentro del islam", opina Fabea, quien lo ejemplifica con las mujeres afganas. "Yo, en mi lectura del Cor?n, veo que el islam busca la igualdad entre el hombre y la mujer. En Afganist?n es muy entendible que haya feministas defendiendo sus derechos, que son derechos humanos que les est?n quitando. Siento much?sima suerte de no haber nacido en un pa?s como esos, en una situaci?n de opresi?n que no deber?a pasarle a ninguna musulmana. Siento suerte y much?sima pena al ponerme en la piel de esas mujeres. Adem?s, muchas de ellas pierden la fe, porque piensan 'si esto es la religi?n, no deber?a seguir rezando. Pero el islam no es lo que defienden los talibanes", expresa Fabea, que ha estudiado un grado medio en Estética y ahora quiere estudiar un grado superior, quiz? en Administraci?n de Empresas. La joven confiesa que siempre le ha picado el gusanillo del periodismo aunque nunca se ha decidido a entrar en la carrera.
Hacer buenas acciones
Realizar buenas acciones con las personas m?s vulnerables de la comunidad también est? en el centro del significado del Ramad?n. "También un mes para que estés haciendo honor a la gente que no tiene comida", relata Fabea.
En ese momento entra en casa su hermano Mahed, que se sienta r?pido para servirse biryani. Mahed escucha a su hermana y agrega: "Es cuando tus buenas obras tienen mejor calidad". Para él, el Ramad?n es una ocasi?n de mirar hacia sus adentros.
"Cuando te abstienes de hacer algo, eres m?s consciente de lo que realmente te sienta bien en el cuerpo", agrega. "Es un mes en el que uno tiene que adaptar su estilo de vida para conocer a Dios", argumenta Mahed. Después del mes sagrado, dice, puede poner en pr?ctica los conocimientos que ha adquirido.
Abderrahim Elbourdany, miembro aprendiz de la directiva del Centro Cultural Isl?mico de Valencia, expresa a este diario que el Ramad?n es comparable a las técnicas de "mindfulness y meditaci?n" a las que recurren los occidentales para tomar conciencia de s? mismos. "D?a tras d?a estamos con muchas cosas, pero a veces necesitamos una terapia de choque. El Ramad?n es nuestro tiempo m?s alargado de reflexi?n, comparas c?mo actuabas antes con c?mo act?as después", dice Elbourdany, de origen palestino y de apenas 23 a?os. ?l estudia Ingenier?a Eléctrica en Alcoi y este a?o la UPV ha habilitado un espacio para los estudiantes musulmanes durante Ramad?n. "Hemos sentido por primera vez como si celebr?ramos el Ramad?n con nuestras familias", afirma.
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