الريــم
03-26-2023, 11:16 AM
Aunque recientemente Barcelona se ha puesto las pilas para mejorar la atenci?n de las v?ctimas de violencia machista que se deciden a denunciar, con la inauguraci?n de dos nuevos Servicios de Atenci?n a las V?ctimas (SAV) en comisar?as de la Guardia Urbana; no hay que olvidar la gran infradenuncia existente en estos casos: “Las mujeres normalmente no denuncian por miedo, desconocimiento de sus derechos o dependencia econ?mica”, asevera la subinspectora de la Guardia Urbana Gemma Alfonso.
M?s informaci?n (Auto)
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Por eso, en muchos casos son los propios agentes que patrullan, o incluso los ciudadanos, los que tienen que hacer el “esfuerzo” de mirar m?s all? para detectarlos, por lo que toda la plantilla de la Guardia Urbana ha recibido una formaci?n espec?fica de m?s de 50 horas para encontrar situaciones de maltrato ocultas a simple vista.
Un caso de proxenetismo en Horta, Barcelona
Un caso de este tipo fue el que se encontr? el agente O. R. de la Guardia Urbana de Barcelona: “Nos llamaron por una molestia de ruido en Horta, como tantas otras, e inicialmente no le dimos m?s importancia. Nos personamos ante la casa en cuesti?n y nadie respond?a a la puerta. Ya no hab?a ning?n ruido. Nos encontramos con una vecina y, al preguntarle si hab?a alg?n vecino que molestaba, se mostr? visiblemente inc?moda. Ella miraba hacia la casa, pero no quer?a hablar. Hicimos ver que nos march?bamos, pero le se?alamos que nos quedar?amos esperando al final de la calle. Unos minutos m?s tarde, la mujer apareci? en el lugar, tirando la basura y, sin detenerse, dijo muy nerviosa que en esa casa el hombre pegaba a la mujer, y también a su perro. Que se o?an gritos". La se?ora no dio m?s detalles y se fue r?pidamente, pero los polic?as consiguieron ese hilo del que tirar.
“A partir de esta informaci?n", relata O. R., "vimos que era un posible caso de violencia de género. Se hicieron esperas de paisano, pero la mujer y el hombre siempre sal?an juntos. No hab?a manera de conseguir hablar con ella. Al final, los compa?eros dieron con la forma de contactar con el padre de la v?ctima y, a través de él, pudieron comunicarse con ella". Al final result? que la mujer estaba siendo prostituida, y que el hombre era un proxeneta que la controlaba suministr?ndole drogas para hacerla m?s dependiente. Finalmente, pudieron ponerla a salvo.
Una denuncia por ruidos en Horta termin? revelando un caso de proxenetismo
El propio agente reconoce que, en otros tiempos, quiz?s no habr?an detectado este caso. “Recientemente hemos hecho unos cursos para detectar indicadores de alerta cuando aparentemente no pasa nada. Un indicador, en este caso, eran las caras de la vecina. Antes se trabajaba de otra manera, si se acud?a al sitio por unas molestias y no se pod?an comprobar, muchas veces la cosa se quedaba all?. Es importante que tengamos ganas de fijarnos en estos detalles”, explica el agente entrevistado por EL PERI?DICO, del grupo Prensa Ibérica.
"Antes, si se acud?a al sitio por unas molestias y no se comprobaban, la cosa se quedaba all?". Agente de la Guardia Urbana de Barcelona
14 a?os maltratada y recluida
Otros indicadores de alerta son los comportamientos de la presunta v?ctima y del hombre. Una actitud desafiante y poco colaborativa por parte del hombre, o un comportamiento sumiso y temeroso por parte de la mujer pueden indicar que all? hay donde rascar. El caporal G?mez recuerda bien un caso de este tipo, y lo describe como "el m?s relevante” en su trayectoria sobre violencia de género.
De nuevo, fue a ra?z de una denuncia por ruido en un bloque de pisos: "Result? extra?o, porque iba dirigido a una vivienda donde hab?a dos personas que aseguraban que no hab?an hecho nada, pero que cada dos por tres recib?an visitas de la polic?a por quejas de vecinos, y que estas visitas siempre coincid?an con cuando escuchaban a una pareja de vecinos discutir y gritar", relata G?mez.
La patrulla, desconcertada, fue a hablar con el piso requirente, pero nadie abr?a la puerta. Tras insistir, finalmente se asom? una mujer de 69 a?os diciendo que no pasaba nada, aunque su cara expresaba “mucho miedo”. Seguidamente, y sin que viniera al caso, la mujer les dijo a los agentes: “Acordaos de que el miércoles por la ma?ana voy a hacerme el padr?n”. Ante ese mensaje confuso, los agentes cogieron un acta de padr?n y escribieron tres preguntas: "?Tienes miedo ahora? ?Est?s amenazada? ?Necesitas ayuda?". Se las mostraron y la mujer asinti? en silencio. Mientras, los polic?as pod?an escuchar la respiraci?n del agresor, un hombre de 44 a?os, que vigilaba desde el otro lado de la puerta entreabierta.
Los agentes se las ingeniaron para preguntar a la mujer necesitaba ayuda ante la vigilancia del maltratador
Con esa informaci?n, los agentes decidieron entrar al domicilio para arrestar al hombre. Poco después, volvieron a llamar a la puerta diciendo que la mujer "ten?a que firmar el acta del padr?n". Inicialmente, se resistieron a abrir de nuevo la puerta. “Fuimos pesados y, al final, ella se asom?. Le dijimos que ten?a que salir para firmar y, cuando lo hizo, entramos a detener al hombre”, narra el caporal.
Aquella se?ora llevaba 14 a?os sufriendo maltratos. “Le hizo de todo. Auténticas barbaridades. Le hab?a agredido much?simas veces sexualmente y la ten?a retenida en casa. Solo le dejaba salir a una hora concreta de la ma?ana para hacer unas compras y volver a casa”, lamenta el caporal.
"Le hizo auténticas barbaridades. Le hab?a agredido sexualmente y la ten?a retenida en casa". Caporal de la Guardia Urbana de Barcelona.
Tras tantos a?os de sufrimiento, la mujer estaba visiblemente “muy deteriorada”. Perdi? todo el contacto con sus amistades, y también con su familia. En una ocasi?n, intent? explicar a su hermano su situaci?n, pero no la crey?. También aseguraba que hac?a un tiempo hab?a intentado ir a denunciar, pero le aconsejaron que no siguiera adelante porque, supuestamente, no ten?a pruebas suficientes. As?, el miedo a que no la creyeran dio paso a m?s a?os de malos tratos continuos.
El romanticismo normaliza la violencia
Explicar a polic?as y ciudadanos c?mo detectar estos casos que no se denuncian se antoja especialmente necesario en un contexto como el actual. En el 2022, los casos de violencia machista en Catalunya incrementaron un 24% en comparaci?n con el 2019. Un aumento que la subinspectora Alfonso atribuye a la “normalizaci?n de la violencia”: “Lo vemos también con los menores; esa idealizaci?n del amor rom?ntico. El pensar que ‘cambiar?’, que ‘quien te quiere te hace sufrir’, esas canciones que dicen que ‘sin ti me muero’... Al final, te pasas la vida oyendo eso e idealizas el sufrimiento”, expone.
Las propias mujeres maltratadas tratan de excusar a sus parejas y no de identifican como v?ctimas
A menudo se repite la misma historia. As? lo cuenta la experta: “Cuando lo conociste era un amor, s?per atento. Pero estaba haciendo un papel. Luego sale el lobo. Llega la primera agresi?n, y la posterior ‘luna de miel’, en la que él te pide perd?n y te reconquista. T? piensas que es una mala época, lo excusas diciendo que no le va bien en el trabajo... Y eso lleva a que t? misma no te identifiques como v?ctima". As?, pasan los a?os y terminas anulada como persona: "Te quedas sin herramientas, no sabes c?mo pedir ayuda, y te da vergüenza porque piensas que no te creer?n. Por eso, si no tenemos esta perspectiva m?s amplia, no podemos conectar con ellas”.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/quejas-ruidos-destapan-casos-graves-violencia-machista-barcelona-85189183)
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Por eso, en muchos casos son los propios agentes que patrullan, o incluso los ciudadanos, los que tienen que hacer el “esfuerzo” de mirar m?s all? para detectarlos, por lo que toda la plantilla de la Guardia Urbana ha recibido una formaci?n espec?fica de m?s de 50 horas para encontrar situaciones de maltrato ocultas a simple vista.
Un caso de proxenetismo en Horta, Barcelona
Un caso de este tipo fue el que se encontr? el agente O. R. de la Guardia Urbana de Barcelona: “Nos llamaron por una molestia de ruido en Horta, como tantas otras, e inicialmente no le dimos m?s importancia. Nos personamos ante la casa en cuesti?n y nadie respond?a a la puerta. Ya no hab?a ning?n ruido. Nos encontramos con una vecina y, al preguntarle si hab?a alg?n vecino que molestaba, se mostr? visiblemente inc?moda. Ella miraba hacia la casa, pero no quer?a hablar. Hicimos ver que nos march?bamos, pero le se?alamos que nos quedar?amos esperando al final de la calle. Unos minutos m?s tarde, la mujer apareci? en el lugar, tirando la basura y, sin detenerse, dijo muy nerviosa que en esa casa el hombre pegaba a la mujer, y también a su perro. Que se o?an gritos". La se?ora no dio m?s detalles y se fue r?pidamente, pero los polic?as consiguieron ese hilo del que tirar.
“A partir de esta informaci?n", relata O. R., "vimos que era un posible caso de violencia de género. Se hicieron esperas de paisano, pero la mujer y el hombre siempre sal?an juntos. No hab?a manera de conseguir hablar con ella. Al final, los compa?eros dieron con la forma de contactar con el padre de la v?ctima y, a través de él, pudieron comunicarse con ella". Al final result? que la mujer estaba siendo prostituida, y que el hombre era un proxeneta que la controlaba suministr?ndole drogas para hacerla m?s dependiente. Finalmente, pudieron ponerla a salvo.
Una denuncia por ruidos en Horta termin? revelando un caso de proxenetismo
El propio agente reconoce que, en otros tiempos, quiz?s no habr?an detectado este caso. “Recientemente hemos hecho unos cursos para detectar indicadores de alerta cuando aparentemente no pasa nada. Un indicador, en este caso, eran las caras de la vecina. Antes se trabajaba de otra manera, si se acud?a al sitio por unas molestias y no se pod?an comprobar, muchas veces la cosa se quedaba all?. Es importante que tengamos ganas de fijarnos en estos detalles”, explica el agente entrevistado por EL PERI?DICO, del grupo Prensa Ibérica.
"Antes, si se acud?a al sitio por unas molestias y no se comprobaban, la cosa se quedaba all?". Agente de la Guardia Urbana de Barcelona
14 a?os maltratada y recluida
Otros indicadores de alerta son los comportamientos de la presunta v?ctima y del hombre. Una actitud desafiante y poco colaborativa por parte del hombre, o un comportamiento sumiso y temeroso por parte de la mujer pueden indicar que all? hay donde rascar. El caporal G?mez recuerda bien un caso de este tipo, y lo describe como "el m?s relevante” en su trayectoria sobre violencia de género.
De nuevo, fue a ra?z de una denuncia por ruido en un bloque de pisos: "Result? extra?o, porque iba dirigido a una vivienda donde hab?a dos personas que aseguraban que no hab?an hecho nada, pero que cada dos por tres recib?an visitas de la polic?a por quejas de vecinos, y que estas visitas siempre coincid?an con cuando escuchaban a una pareja de vecinos discutir y gritar", relata G?mez.
La patrulla, desconcertada, fue a hablar con el piso requirente, pero nadie abr?a la puerta. Tras insistir, finalmente se asom? una mujer de 69 a?os diciendo que no pasaba nada, aunque su cara expresaba “mucho miedo”. Seguidamente, y sin que viniera al caso, la mujer les dijo a los agentes: “Acordaos de que el miércoles por la ma?ana voy a hacerme el padr?n”. Ante ese mensaje confuso, los agentes cogieron un acta de padr?n y escribieron tres preguntas: "?Tienes miedo ahora? ?Est?s amenazada? ?Necesitas ayuda?". Se las mostraron y la mujer asinti? en silencio. Mientras, los polic?as pod?an escuchar la respiraci?n del agresor, un hombre de 44 a?os, que vigilaba desde el otro lado de la puerta entreabierta.
Los agentes se las ingeniaron para preguntar a la mujer necesitaba ayuda ante la vigilancia del maltratador
Con esa informaci?n, los agentes decidieron entrar al domicilio para arrestar al hombre. Poco después, volvieron a llamar a la puerta diciendo que la mujer "ten?a que firmar el acta del padr?n". Inicialmente, se resistieron a abrir de nuevo la puerta. “Fuimos pesados y, al final, ella se asom?. Le dijimos que ten?a que salir para firmar y, cuando lo hizo, entramos a detener al hombre”, narra el caporal.
Aquella se?ora llevaba 14 a?os sufriendo maltratos. “Le hizo de todo. Auténticas barbaridades. Le hab?a agredido much?simas veces sexualmente y la ten?a retenida en casa. Solo le dejaba salir a una hora concreta de la ma?ana para hacer unas compras y volver a casa”, lamenta el caporal.
"Le hizo auténticas barbaridades. Le hab?a agredido sexualmente y la ten?a retenida en casa". Caporal de la Guardia Urbana de Barcelona.
Tras tantos a?os de sufrimiento, la mujer estaba visiblemente “muy deteriorada”. Perdi? todo el contacto con sus amistades, y también con su familia. En una ocasi?n, intent? explicar a su hermano su situaci?n, pero no la crey?. También aseguraba que hac?a un tiempo hab?a intentado ir a denunciar, pero le aconsejaron que no siguiera adelante porque, supuestamente, no ten?a pruebas suficientes. As?, el miedo a que no la creyeran dio paso a m?s a?os de malos tratos continuos.
El romanticismo normaliza la violencia
Explicar a polic?as y ciudadanos c?mo detectar estos casos que no se denuncian se antoja especialmente necesario en un contexto como el actual. En el 2022, los casos de violencia machista en Catalunya incrementaron un 24% en comparaci?n con el 2019. Un aumento que la subinspectora Alfonso atribuye a la “normalizaci?n de la violencia”: “Lo vemos también con los menores; esa idealizaci?n del amor rom?ntico. El pensar que ‘cambiar?’, que ‘quien te quiere te hace sufrir’, esas canciones que dicen que ‘sin ti me muero’... Al final, te pasas la vida oyendo eso e idealizas el sufrimiento”, expone.
Las propias mujeres maltratadas tratan de excusar a sus parejas y no de identifican como v?ctimas
A menudo se repite la misma historia. As? lo cuenta la experta: “Cuando lo conociste era un amor, s?per atento. Pero estaba haciendo un papel. Luego sale el lobo. Llega la primera agresi?n, y la posterior ‘luna de miel’, en la que él te pide perd?n y te reconquista. T? piensas que es una mala época, lo excusas diciendo que no le va bien en el trabajo... Y eso lleva a que t? misma no te identifiques como v?ctima". As?, pasan los a?os y terminas anulada como persona: "Te quedas sin herramientas, no sabes c?mo pedir ayuda, y te da vergüenza porque piensas que no te creer?n. Por eso, si no tenemos esta perspectiva m?s amplia, no podemos conectar con ellas”.
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