الريــم
03-22-2023, 07:05 PM
En esos escasos cinco minutos que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha dado para la organizaci?n de la votaci?n, la bancada de Vox ha dado muestras de que iba a despedir a Ram?n Tamames con mucha educaci?n (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/tamames-cierre-mocion-lamento-mitin-espurio-85000354) y hasta con elegancia. Se le ha hecho larga al catedr?tico la moci?n de censura, qué menos. "Un tocho", "un mitin espurio", "gritos", "no es forma de hablar a un candidato", "cafinidrina", "infarto", "econom?a del tiempo"... Han sido algunas expresiones de quien durante 48 horas jug? a ser presidente. Quiz?, incluso, lo so?ara.
Se ve que las intervenciones de los portavoces parlamentarios convirtieron el sue?o en pesadilla. Cree Tamames que le han hablado demasiado alto, con rabia; a él le hubiera gustado otro tono m?s conciliador, eso ha dicho este miércoles. Como ha recordado Patxi L?pez, "le han dado por todos lados" (https://www.sport.es/es/videos/nacional/20230322/patxi-lopez-vox-quedo-retratado/84997915.shtml). Bueno, ir al Congreso de la mano de Vox para echar a un presidente que cuenta con el respaldo de la mayor?a parlamentaria no es un camino sencillo, un ba?o en la piscina. Es otra cosa, y claro, te dan.
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
Para el candidato, la culpa ha sido del clima electoral, y en general, de un clima pol?tico enrarecido que divide con sencillez entre amigos y enemigos, sin matices. Puede que tenga raz?n. A un lado, la izquierda; a otro, la derecha. Esta legislatura, en leyes de contenido ideol?gico, no es que discrepen, es que se sacuden de lo lindo, y ah? est? la del "s?lo s? es s?", por ejemplo. Ahora bien, en leyes sectoriales, izquierda y derecha se dan la mano y se cortejan incluso, las de la Comisi?n de Asuntos Econ?micos, sin ir m?s lejos. Son normas as?, que forman tanto pa?s como las otras, pero que no importan demasiado.
"Que no se relajen"
?Por qué Vox ha montado este sarao? Es la gran pregunta. Puede que la respuesta anide en realidades individuales, escenas cotidianas fuera de la burbuja del Congreso. Este periodista, de camino a la C?mara este miércoles por la ma?ana, oy? a una ciudadana decir en el autob?s: "Que s?, que la moci?n de censura es in?til, pero as? no se relajan". ?Quiénes se podr?an relajar? ?Quiénes, por tanto, no deber?an relajarse? ?El Gobierno? ?El PP? Vox, entonces, ?habr?a planteado la moci?n como un instrumento de hostigamiento? ?Como una manera de decir por ah? fuera 'aqu? estamos'?
Encajar?a entonces la moci?n de censura. Se tratar?a de obligar otra vez al presidente del Gobierno a desplegar su argumentario (que Vox y sus votantes desprecian) y de obligar a la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, voz parlamentaria en ausencia de Alberto N??ez Feij?o, de exhibir la distancia con la formaci?n de Santiago Abascal (lo que Vox y sus votantes desprecian).
Se tratar?a entonces de eso. De forzar a la izquierda y al PP a remover nuevamente sus consignas, sus leyes, sus balances, su blandenguer?a, su equidistancia, todo eso que azuza las pasiones del electorado de Vox y que mantiene el discurso a m?s de 200 revoluciones por minuto. Se tratar?a de decir a los afines: "Ah? les tenéis".
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Tamames, entonces, sirve. La edad es lo de menos. Su origen comunista, también. No importa lo que diga, ni siquiera c?mo lo diga. Podr?a entenderse, bajo este ?ngulo, que el sonrojo por una tramo ininteligible de intervenci?n, a Vox le pareciera ocurrente. O que el rubor generalizado por ese p?rrafo mal le?do se transformara, en las filas de Vox, en un hallazgo. O que sus ganas por acabar y salir pronto fueran, entre los diputados y diputadas que acompa?an a Abascal, algo as? como destellos de un genio de la mordacidad y la socarroner?a.
Varios de quienes han intervenido entre este martes y el miércoles han recurrido al cliché de "vago" del l?der de Vox, y es cierto que durante la tarde del primer d?a se ausent? largo rato del esca?o que ha ocupado, que no ha sido el suyo, pues lo ha entregado a Tamames. Muchos han considerado que ha estado inc?modo por el "papel?n" de su candidato. Tamames, la verdad, m?s que azorado, ha parecido aburrido. Su rictus ha sido el de alguien que "flipaba" con las peroratas de los dem?s.
Pero si no se trataba de hablar mucho ni de hablar fuerte, sino que se trataba de que hablaran los "otros", que han hablado mucho y muy fuerte, daba igual que Tamames dormitara o pensara en lejanas galaxias.
Y por eso, durante esos cinco minutos que Batet ha dado para organizar la votaci?n, comenz? un desfile de diputados y diputadas de Vox agradecidos/as y admirados/as. Hasta una parlamentaria le ha hecho una caranto?a. El catedr?tico estaba bien contento, no es para menos, qué explosi?n de afecto.
"Viva la Revoluci?n"
Las muestras de cari?o se intensificaron tras la votaci?n, resuelta como era de esperar. 201 noes ha recibido. 52 s?es de Vox y el de Pablo Cambronero, un representante del Grupo Mixto sin querer, que era de Ciudadanos hasta que lo abandon? por diferencias ideol?gicas. Este miércoles ha apoyado la candidatura del exdiputado comunista y se ha ido luego a saludarle. Santiago Abascal ha hecho de cicerone. Varios representantes de Vox han considerado el gesto, sin duda, ?nico voto a favor m?s all? de las lindes de la bancada.
Para cuando Cambronero fue a saludar a su candidato respaldado, ya estaba el hemiciclo casi vac?o. Quedaban Abascal, sus 51 compa?eros, Tamames y dos ujieres, el mismo portero mayor que el martes ayud? a acceder al candidato. Han tenido que esperar a que las filas del partido de extrema derecha se prodigaran en muestras y m?s muestras de afecto. Tamames, claro, feliz.
Iv?n Espinosa de los Monteros ha hecho varias fotos de varias compa?eras arropando al candidato, preludios de la gran foto de familia. Dos trabajadores del grupo se han encargado de inmortalizar la escena. Los 52 de Vox, que as? les gusta llamarse, se han puesto alrededor de Abascal, Espinosa y Tamames. Un se?or que segu?a la secuencia desde la tribuna de invitados ha gritado el nombre de Ram?n, luego ese mote de "los 52 de Vox" y por ?ltimo un "Viva Espa?a" que, acto seguido, ha coreado la concurrencia con una potencia que hasta han temblado las pinturas de Casado del Alisal.
"Viva la revoluci?n", ha entonado el candidato. Ha sonado extra?o. No ha habido un "viva" después tan impetuoso. Cosas del aspirante, ingobernable a sus 89 a?os, tan contento rodeado de afecto, cari?o y agradecimiento. No ha sido mal ep?logo para un debate tan largo... Y tan aburrido.
Abandon? el hemiciclo Tamames, por fin después de tanto saludo, foto y caranto?a. Se fue al ascensor del fondo del palacio acompa?ado s?lo por Abascal y Espinosa de los Monteros. Las puertas se cerraron. Fin de fiesta. "Adi?s, Ram?n", le dijo la concurrencia.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/despedir-elegancia-invitado-aburrido-fiesta-85016542)
Se ve que las intervenciones de los portavoces parlamentarios convirtieron el sue?o en pesadilla. Cree Tamames que le han hablado demasiado alto, con rabia; a él le hubiera gustado otro tono m?s conciliador, eso ha dicho este miércoles. Como ha recordado Patxi L?pez, "le han dado por todos lados" (https://www.sport.es/es/videos/nacional/20230322/patxi-lopez-vox-quedo-retratado/84997915.shtml). Bueno, ir al Congreso de la mano de Vox para echar a un presidente que cuenta con el respaldo de la mayor?a parlamentaria no es un camino sencillo, un ba?o en la piscina. Es otra cosa, y claro, te dan.
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Para el candidato, la culpa ha sido del clima electoral, y en general, de un clima pol?tico enrarecido que divide con sencillez entre amigos y enemigos, sin matices. Puede que tenga raz?n. A un lado, la izquierda; a otro, la derecha. Esta legislatura, en leyes de contenido ideol?gico, no es que discrepen, es que se sacuden de lo lindo, y ah? est? la del "s?lo s? es s?", por ejemplo. Ahora bien, en leyes sectoriales, izquierda y derecha se dan la mano y se cortejan incluso, las de la Comisi?n de Asuntos Econ?micos, sin ir m?s lejos. Son normas as?, que forman tanto pa?s como las otras, pero que no importan demasiado.
"Que no se relajen"
?Por qué Vox ha montado este sarao? Es la gran pregunta. Puede que la respuesta anide en realidades individuales, escenas cotidianas fuera de la burbuja del Congreso. Este periodista, de camino a la C?mara este miércoles por la ma?ana, oy? a una ciudadana decir en el autob?s: "Que s?, que la moci?n de censura es in?til, pero as? no se relajan". ?Quiénes se podr?an relajar? ?Quiénes, por tanto, no deber?an relajarse? ?El Gobierno? ?El PP? Vox, entonces, ?habr?a planteado la moci?n como un instrumento de hostigamiento? ?Como una manera de decir por ah? fuera 'aqu? estamos'?
Encajar?a entonces la moci?n de censura. Se tratar?a de obligar otra vez al presidente del Gobierno a desplegar su argumentario (que Vox y sus votantes desprecian) y de obligar a la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, voz parlamentaria en ausencia de Alberto N??ez Feij?o, de exhibir la distancia con la formaci?n de Santiago Abascal (lo que Vox y sus votantes desprecian).
Se tratar?a entonces de eso. De forzar a la izquierda y al PP a remover nuevamente sus consignas, sus leyes, sus balances, su blandenguer?a, su equidistancia, todo eso que azuza las pasiones del electorado de Vox y que mantiene el discurso a m?s de 200 revoluciones por minuto. Se tratar?a de decir a los afines: "Ah? les tenéis".
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Tamames, entonces, sirve. La edad es lo de menos. Su origen comunista, también. No importa lo que diga, ni siquiera c?mo lo diga. Podr?a entenderse, bajo este ?ngulo, que el sonrojo por una tramo ininteligible de intervenci?n, a Vox le pareciera ocurrente. O que el rubor generalizado por ese p?rrafo mal le?do se transformara, en las filas de Vox, en un hallazgo. O que sus ganas por acabar y salir pronto fueran, entre los diputados y diputadas que acompa?an a Abascal, algo as? como destellos de un genio de la mordacidad y la socarroner?a.
Varios de quienes han intervenido entre este martes y el miércoles han recurrido al cliché de "vago" del l?der de Vox, y es cierto que durante la tarde del primer d?a se ausent? largo rato del esca?o que ha ocupado, que no ha sido el suyo, pues lo ha entregado a Tamames. Muchos han considerado que ha estado inc?modo por el "papel?n" de su candidato. Tamames, la verdad, m?s que azorado, ha parecido aburrido. Su rictus ha sido el de alguien que "flipaba" con las peroratas de los dem?s.
Pero si no se trataba de hablar mucho ni de hablar fuerte, sino que se trataba de que hablaran los "otros", que han hablado mucho y muy fuerte, daba igual que Tamames dormitara o pensara en lejanas galaxias.
Y por eso, durante esos cinco minutos que Batet ha dado para organizar la votaci?n, comenz? un desfile de diputados y diputadas de Vox agradecidos/as y admirados/as. Hasta una parlamentaria le ha hecho una caranto?a. El catedr?tico estaba bien contento, no es para menos, qué explosi?n de afecto.
"Viva la Revoluci?n"
Las muestras de cari?o se intensificaron tras la votaci?n, resuelta como era de esperar. 201 noes ha recibido. 52 s?es de Vox y el de Pablo Cambronero, un representante del Grupo Mixto sin querer, que era de Ciudadanos hasta que lo abandon? por diferencias ideol?gicas. Este miércoles ha apoyado la candidatura del exdiputado comunista y se ha ido luego a saludarle. Santiago Abascal ha hecho de cicerone. Varios representantes de Vox han considerado el gesto, sin duda, ?nico voto a favor m?s all? de las lindes de la bancada.
Para cuando Cambronero fue a saludar a su candidato respaldado, ya estaba el hemiciclo casi vac?o. Quedaban Abascal, sus 51 compa?eros, Tamames y dos ujieres, el mismo portero mayor que el martes ayud? a acceder al candidato. Han tenido que esperar a que las filas del partido de extrema derecha se prodigaran en muestras y m?s muestras de afecto. Tamames, claro, feliz.
Iv?n Espinosa de los Monteros ha hecho varias fotos de varias compa?eras arropando al candidato, preludios de la gran foto de familia. Dos trabajadores del grupo se han encargado de inmortalizar la escena. Los 52 de Vox, que as? les gusta llamarse, se han puesto alrededor de Abascal, Espinosa y Tamames. Un se?or que segu?a la secuencia desde la tribuna de invitados ha gritado el nombre de Ram?n, luego ese mote de "los 52 de Vox" y por ?ltimo un "Viva Espa?a" que, acto seguido, ha coreado la concurrencia con una potencia que hasta han temblado las pinturas de Casado del Alisal.
"Viva la revoluci?n", ha entonado el candidato. Ha sonado extra?o. No ha habido un "viva" después tan impetuoso. Cosas del aspirante, ingobernable a sus 89 a?os, tan contento rodeado de afecto, cari?o y agradecimiento. No ha sido mal ep?logo para un debate tan largo... Y tan aburrido.
Abandon? el hemiciclo Tamames, por fin después de tanto saludo, foto y caranto?a. Se fue al ascensor del fondo del palacio acompa?ado s?lo por Abascal y Espinosa de los Monteros. Las puertas se cerraron. Fin de fiesta. "Adi?s, Ram?n", le dijo la concurrencia.
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