الريــم
03-20-2023, 11:44 AM
Cuando le preguntan a alg?n ministro o alto cargo socialista por la moci?n de censura de Vox, el primer nombre en aparecer es siempre el de Alberto N??ez Feij?o. El l?der del PP no es diputado y ni siquiera asistir? a la iniciativa, que tendr? lugar el martes y miércoles en el Congreso, pero en la Moncloa quieren convertir este debate en un juicio a su figura: su dependencia de la extrema derecha, a la que los populares necesitan en casi todas partes para gobernar, su “falta de valent?a” para votar en contra en lugar de abstenerse en la moci?n y su permanente ‘no’ a cualquier iniciativa del Gobierno, ya sea la subida del salario m?nimo, la reforma de las pensiones o las ayudas para paliar las consecuencias econ?micas de la guerra en Ucrania.
Jueves pasado, 12.30 de la ma?ana en la Moncloa. La portavoz del Gobierno, Isabel Rodr?guez, comparece tras el Consejo de Ministros. Le preguntan si otros miembros del Ejecutivo, m?s all? de S?nchez, intervendr?n para replicar al candidato propuesto por Vox, el economista Ram?n Tamames, que solo cuenta con el apoyo de los 52 esca?os ultras. “Esta moci?n va a resultar muy interesante para contrastar modelos. Por ejemplo, nuestro modelo de pensiones frente al de la derecha y la extrema derecha. Para el se?or Feij?o es muy sencillo rechazar las pensiones, pero muy dif?cil rechazar a la extrema derecha. Por eso se abstendr?, d?ndose la mano con ella. Eso es lo revelador y lo que interesa al Gobierno”, contesta. Ni una sola alusi?n a la respuesta a Tamames.
El aspirante de Vox no aparecer? en exceso durante el discurso de S?nchez. Los colaboradores del presidente explican que tratar? a Tamames con el merecido “respeto”, pero que aprovechar? la moci?n para centrarse en Santiago Abascal, que no “se atreve” a volver a presentarse como candidato, como s? hizo en octubre de 2020, y en Feij?o, quien tampoco “es capaz” de votar en contra, a diferencia de lo ocurrido hace dos a?os y medio con la primera moci?n de Vox, cuando los populares, con Pablo Casado al frente del partido, la rechazaron sin ponerse de perfil.
El componente ins?lito
La idea es retratar a la derecha y la extrema derecha como si fueran lo mismo, dejando a un lado a un Tamames del que los socialistas esperan cualquier cosa. Abocada al fracaso, casi todo en esta moci?n de censura tiene un componente ins?lito: pretende convocar elecciones generales en mayo (solo seis meses antes de cuando se acabar?n celebrando) y su candidato es un economista de 89 a?os que fue dirigente del PCE y ha evolucionado hacia posiciones mucho m?s conservadoras, pero que no se siente constre?ido por el discurso de la extrema derecha. Al contrario. Deja claras sus diferencias a la menor oportunidad, en continuas entrevistas en las que defiende posiciones que son anatema para Abascal (Espa?a como “naci?n de naciones”, la lucha contra el cambio clim?tico o el aborto), revela que invit? a cenar a S?nchez (sin éxito) y asegura que no es “particularmente cr?tico” con el presidente. Siente por él “cierta estima”.
Para terminar de cerrar el c?rculo, su intervenci?n inicial ya no supone ning?n misterio, tras haber sido adelantada el miércoles por ‘El Diario’. El aspirante se muestra all? cr?tico con el l?der socialista, al que acusa de estar convirtiendo Espa?a en una “autocracia absorbente”, y también recoge algunas de las ideas clave de la ultraderecha, como relacionar la criminalidad con la “inmigraci?n descontrolada” y alertar de que la Constituci?n est? en peligro por las “cesiones” al independentismo. Pero el discurso se aleja del tono tremendista de Vox. Poco tiene que ver con el que pronunci? Abascal en su primer intento de desalojar a S?nchez. El l?der de Vox convirti? aquello en una furiosa diatriba contra el mundo: el ecologismo, la UE, China, George Soros, la igualdad, la ciencia e incluso la vestimenta informal.
Este contraste entre la ultraderecha y su candidato también sirve al PSOE para atacar a Feij?o. “Tamames parece m?s libre e independiente de Vox que el propio PP”, dijo el viernes el ministro de la Presidencia, Félix Bola?os.
Las expectativas
“Ojal? la moci?n no se acabara nunca”, se?ala un importante diputado socialista. “Nos vendr?a muy bien que Vox pudiera presentar una todos los meses”, a?ade un ministro. La cita en el Congreso llega en un momento delicado para el PSOE: por detr?s del PP en todas las encuestas (salvo las del CIS) y con las relaciones con Podemos en horas muy bajas debido al choque por la ley del ‘solo s? es s?’. La moci?n, esperan en la direcci?n socialista, servir? para elevarse por encima del “ruido” interno, volver a cimentar la coalici?n y el bloque de investidura, resaltar los ?ltimos logros del Ejecutivo (pensiones, salario m?nimo, control de la inflaci?n o crecimiento econ?mico) y sobre todo para equiparar a Feij?o con Abascal y reactivar por el camino el voto de izquierda.
Tras el debate, llegar? la crisis de Gobierno, que seg?n lo anunciado por S?nchez se limitar? a relevar a las ministras Reyes Maroto y Carolina Darias para que se vuelquen en sus candidaturas a los ayuntamientos de Madrid y Las Palmas de Gran Canaria. El presidente quiere llegar a Semana Santa con los deberes hechos y centrarse en las elecciones auton?micas y municipales del 28 de mayo. A priori, el objetivo resulta factible. Pero el l?der socialista también dise?? en diciembre un inicio de a?o tranquilo. Después llegaron los choques con los morados por la ley del ‘solo s? es s?’, el caso Mediador y la marcha de Ferrovial a Pa?ses Bajos.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/sanchez-quiere-convertir-mocion-censura-84907812)
Jueves pasado, 12.30 de la ma?ana en la Moncloa. La portavoz del Gobierno, Isabel Rodr?guez, comparece tras el Consejo de Ministros. Le preguntan si otros miembros del Ejecutivo, m?s all? de S?nchez, intervendr?n para replicar al candidato propuesto por Vox, el economista Ram?n Tamames, que solo cuenta con el apoyo de los 52 esca?os ultras. “Esta moci?n va a resultar muy interesante para contrastar modelos. Por ejemplo, nuestro modelo de pensiones frente al de la derecha y la extrema derecha. Para el se?or Feij?o es muy sencillo rechazar las pensiones, pero muy dif?cil rechazar a la extrema derecha. Por eso se abstendr?, d?ndose la mano con ella. Eso es lo revelador y lo que interesa al Gobierno”, contesta. Ni una sola alusi?n a la respuesta a Tamames.
El aspirante de Vox no aparecer? en exceso durante el discurso de S?nchez. Los colaboradores del presidente explican que tratar? a Tamames con el merecido “respeto”, pero que aprovechar? la moci?n para centrarse en Santiago Abascal, que no “se atreve” a volver a presentarse como candidato, como s? hizo en octubre de 2020, y en Feij?o, quien tampoco “es capaz” de votar en contra, a diferencia de lo ocurrido hace dos a?os y medio con la primera moci?n de Vox, cuando los populares, con Pablo Casado al frente del partido, la rechazaron sin ponerse de perfil.
El componente ins?lito
La idea es retratar a la derecha y la extrema derecha como si fueran lo mismo, dejando a un lado a un Tamames del que los socialistas esperan cualquier cosa. Abocada al fracaso, casi todo en esta moci?n de censura tiene un componente ins?lito: pretende convocar elecciones generales en mayo (solo seis meses antes de cuando se acabar?n celebrando) y su candidato es un economista de 89 a?os que fue dirigente del PCE y ha evolucionado hacia posiciones mucho m?s conservadoras, pero que no se siente constre?ido por el discurso de la extrema derecha. Al contrario. Deja claras sus diferencias a la menor oportunidad, en continuas entrevistas en las que defiende posiciones que son anatema para Abascal (Espa?a como “naci?n de naciones”, la lucha contra el cambio clim?tico o el aborto), revela que invit? a cenar a S?nchez (sin éxito) y asegura que no es “particularmente cr?tico” con el presidente. Siente por él “cierta estima”.
Para terminar de cerrar el c?rculo, su intervenci?n inicial ya no supone ning?n misterio, tras haber sido adelantada el miércoles por ‘El Diario’. El aspirante se muestra all? cr?tico con el l?der socialista, al que acusa de estar convirtiendo Espa?a en una “autocracia absorbente”, y también recoge algunas de las ideas clave de la ultraderecha, como relacionar la criminalidad con la “inmigraci?n descontrolada” y alertar de que la Constituci?n est? en peligro por las “cesiones” al independentismo. Pero el discurso se aleja del tono tremendista de Vox. Poco tiene que ver con el que pronunci? Abascal en su primer intento de desalojar a S?nchez. El l?der de Vox convirti? aquello en una furiosa diatriba contra el mundo: el ecologismo, la UE, China, George Soros, la igualdad, la ciencia e incluso la vestimenta informal.
Este contraste entre la ultraderecha y su candidato también sirve al PSOE para atacar a Feij?o. “Tamames parece m?s libre e independiente de Vox que el propio PP”, dijo el viernes el ministro de la Presidencia, Félix Bola?os.
Las expectativas
“Ojal? la moci?n no se acabara nunca”, se?ala un importante diputado socialista. “Nos vendr?a muy bien que Vox pudiera presentar una todos los meses”, a?ade un ministro. La cita en el Congreso llega en un momento delicado para el PSOE: por detr?s del PP en todas las encuestas (salvo las del CIS) y con las relaciones con Podemos en horas muy bajas debido al choque por la ley del ‘solo s? es s?’. La moci?n, esperan en la direcci?n socialista, servir? para elevarse por encima del “ruido” interno, volver a cimentar la coalici?n y el bloque de investidura, resaltar los ?ltimos logros del Ejecutivo (pensiones, salario m?nimo, control de la inflaci?n o crecimiento econ?mico) y sobre todo para equiparar a Feij?o con Abascal y reactivar por el camino el voto de izquierda.
Tras el debate, llegar? la crisis de Gobierno, que seg?n lo anunciado por S?nchez se limitar? a relevar a las ministras Reyes Maroto y Carolina Darias para que se vuelquen en sus candidaturas a los ayuntamientos de Madrid y Las Palmas de Gran Canaria. El presidente quiere llegar a Semana Santa con los deberes hechos y centrarse en las elecciones auton?micas y municipales del 28 de mayo. A priori, el objetivo resulta factible. Pero el l?der socialista también dise?? en diciembre un inicio de a?o tranquilo. Después llegaron los choques con los morados por la ley del ‘solo s? es s?’, el caso Mediador y la marcha de Ferrovial a Pa?ses Bajos.
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