الريــم
02-04-2023, 01:00 PM
De un lado est?n el norirlandés*Rory McIlroy,*n?mero uno del mundo, y*Tiger Woods un icono, ganador de 15 ‘majors’. Los defensores de la tradici?n del golf. Sus estandartes. Los que se mantienen firmes al lado del circuito estadounidense (PGA Tour)*y del europeo (DP World Tour). Del otro, jugadores como elexn?mero uno mundial*Dustin Johnson, Sergio Garc?a o Phil Mickelson,*seducidos por los contratos multimillonarios de una nueva competici?n, el*LIV golf, financiada por fondos soberanos de*Arabia Saud?, que ampl?a sus fronteras en una segunda temporada, a punto de iniciarse, y que est? haciendo tambalear las bases de este deporte.
En medio de esos dos bandos se ha abierto un abismo que, conforme pasan los meses, se hace m?s profundo. Un desaf?o en toda regla a las estructuras del golf, una guerra en todos los ?mbitos, a la que algunos jugadores intentan poner un punto de cordura como el vasco*Jon Rahm,*que desde el primer momento declar? su lealtad al circuito, pero que ha intentado tender puentes para que la divisi?n no vaya a m?s.
“Tenemos derecho a jugar donde queramos”, afirma*Rahm, una de las estrellas del circuito europeo y estadounidense, especialmente molesto porque el conflicto se traslade a la*Ryder Cup,*la competici?n entre Europa y Estados Unidos, que este a?o se disputar? en Roma (29 de septiembre a 1 de octubre) y*ya se ha cobrado v?ctimas, caso de*Sergio Garc?a*o el*sueco*Henrik Stenson, destituido de su papel de capit?n europeo de la Ryder*por su adhesi?n a la Liga Saud?.
M?s torneos, m?s dinero
El*LIV golf*naci? hace un a?o como una propuesta alternativa a los circuitos profesionales con la imagen visible del australiano*Greg Norman*al frente. Pero sin demasiada credibilidad en sus inicios, pese a las promesas*del respaldo multimillonario de un fondo de inversi?n p?blico del gobierno de*Arabia Saud?.*La competici?n nac?a como un intento de lavado de imagen del pa?s, que se enfrenta a cr?ticas constantes por su historial en derechos humanos o el recuerdo a?n presente del asesinato del periodista*Jamal Khashoggi.*Las primeras amenazas a los jugadores de verse excluidos del circuito y un paso atr?s de algunos de los reclutados dejaron la impresi?n de que el*LIV*acabar?a en el olvido. Pero poco m?s de seis meses después, est? m?s vivo que nunca.
En 2023, el circuito*LIV contar? con 14 torneos, siete m?s de los que se disputaron en su temporada inicial y m?s dinero que nunca, avanzando con fuerza en*Estados Unidos,*que albergar? ocho citas. El 24 de febrero se iniciar? en*Mayakoba, en la Rivera Maya (México) y concluir? el 3 de noviembre en el*Royal Greens Golf de Yeda*(Arabia Saud?). Entre las novedades destaca la presencia del que se disputar? en el*Real Club Valderrama, en San Roque (C?diz) sede hasta ahora de uno de los torneos espa?oles que integraban el*DP World Tour*(del 30 de junio al 2 de julio) y referencia hist?rica de la*Ryder Cup*que se disput? en Espa?a en 1997.
El goteo de jugadores hacia el LIV ha sido constante desde sus inicios, hasta seducir, por ejemplo, al ?ltimo ganador del*Open Brit?nico,*el australiano*Cameron Smith. Estrellas del circuito estadounidenses (Dustin Johnson, Bryson DeChambeau, Phil Mickelson), grandes campeones (Brooks Koepka, Patrick Reed, Henrik Stenson), figuras europeas de la Ryder (Garc?a, Ian Poulter, Lee Westwood), nuevos talentos del circuito (Joaquim Niemann, Abraham Ancer o Matthe Wolff) o ganadores de siete de los ?ltimos 13*Masters*se han unido al proyecto. ?Las razones? Algunos hablan de un estilo de vida m?s equilibrado. De la posibilidad de pasar m?s tiempo con la familia. Pero a nadie escapa que el dinero es el hilo conductor. Cheques con infinitos ceros, un gancho que algunos han acabado por admitir. También es un pulso por el poder. Los jugadores apenas ten?an peso en el PGA Tour y su descontento también ha impulsado la divisi?n.
Un proyecto rupturista
El dinero saud? ya hab?a entrado en la F?rmula 1 o en la Premier League. Pero a?n no lo hab?a hecho en el golf y su irrupci?n se ha producido con un proyecto rupturista (una competici?n individual pero también por equipos, tres d?as de juego, 54 hoyos, salidas simult?neas y la opci?n de jugar en pantal?n corto) y un poder econ?mico dif?cil de igualar.
Las negociaciones para reclutar a algunas de las estrellas dejaron cifras mareantes. Unos 200 millones para*Mickelson, cerca de 125 millones para*Johnson o DeChambeau.*Unos 100 millones para*Koepka, en torno a los 50 para*Sergio Garc?a, Charl Schwartzel o Patrick Reed.*Greg Norman asegur? a Fox News que LIV hab?a ofrecido entre 700 y 800 millones de d?lares a*Tiger Woods, que este no acept?. “Se lo que el Tour ha hecho por nosotros, la historia que representa y no entiendo que haya jugadores que ahora le den la espalda a lo que les ha permitido llegar hasta donde est?n”, zanj?.
Las cifras en premios también resultan mareantes: 25 millones a repartir en cada torneo, 50 en el ?ltimo. El madrile?o*Eugenio L?pez-Chacarra,*de 22 a?os, reclutado por estar entre lo mejores amateurs universitarios de EEUU, fue uno de los triunfadores en el torneo del LIV que recal? en*Bangkok,*en octubre. Su premio por la victoria, cuatro millones de euros, hizo palidecer el de*Jon Rahm*por esas mismas fechas en el*Open de Espa?a, unos 300.000 euros.
En manos de los jueces
La reacci?n del*PGA Tour*no se ha hecho esperar. Es cierto que ha expulsado a los disidentes, lo que provoc? que 11 jugadores lo denunciaran por suspenderles y violar las leyes antimonopolio. El juicio est? previsto para agosto de este a?o.
Pero al tiempo, se ha visto obligado a cambiar. A partir de este 2023, ha cambiado su sistema de competici?n y ha creado una serie de torneos especiales (17 en total) y ha arrancado el compromiso de los jugadores de competir. La idea es que 25 de los mejores estén siempre. Los premios aumentan al menos hasta los 20 millones de d?lares. Y en el Tour Campionship, que decide los bonos de la FedEx Cup (el sistema de puntuaci?n que define al mejor del a?o) ser? de 60 millones. "Ahora tenemos m?s peso y voz en el Tour", admite Rahm.
El circuito europeo no ha ido tan lejos, pero s? que mult? con 105.000 d?lares a aquellos como el donostiarra*Adri?n Otaegui*o*Ian Poulter*por participar en uno de los eventos del LIV, el*Portland Invitational.*Estos acudieron a los tribunales ante el veto de jugar en Escocia y los jueces levantaron la sanci?n de forma cautelar.
Habr? que ver ahora que sucede con las cuatro citas del Grand Slam (Masters de Augusta, Open Brit?nico, Open de EEUU y PGA Championship), aunque desde*Augusta*ya se han pronunciado y aceptar?n a los jugadores que cumplan con los requisitos. "Creo que los 'grandes' deber?an quedar al margen de los circuitos", sugiere*Rahm.
“El tema est? fuera de control. Vamos a tener un deporte roto durante mucho tiempo”, advierte*McIlroy. No hace mucho, el golf dirim?a sus diferencias sobre el campo y ahora se ha instalado en un conflicto dentro y fuera de los ‘greens’ del que no se intuye la salida.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/golf/arabia-saudi-desata-guerra-abierta-82477983)
En medio de esos dos bandos se ha abierto un abismo que, conforme pasan los meses, se hace m?s profundo. Un desaf?o en toda regla a las estructuras del golf, una guerra en todos los ?mbitos, a la que algunos jugadores intentan poner un punto de cordura como el vasco*Jon Rahm,*que desde el primer momento declar? su lealtad al circuito, pero que ha intentado tender puentes para que la divisi?n no vaya a m?s.
“Tenemos derecho a jugar donde queramos”, afirma*Rahm, una de las estrellas del circuito europeo y estadounidense, especialmente molesto porque el conflicto se traslade a la*Ryder Cup,*la competici?n entre Europa y Estados Unidos, que este a?o se disputar? en Roma (29 de septiembre a 1 de octubre) y*ya se ha cobrado v?ctimas, caso de*Sergio Garc?a*o el*sueco*Henrik Stenson, destituido de su papel de capit?n europeo de la Ryder*por su adhesi?n a la Liga Saud?.
M?s torneos, m?s dinero
El*LIV golf*naci? hace un a?o como una propuesta alternativa a los circuitos profesionales con la imagen visible del australiano*Greg Norman*al frente. Pero sin demasiada credibilidad en sus inicios, pese a las promesas*del respaldo multimillonario de un fondo de inversi?n p?blico del gobierno de*Arabia Saud?.*La competici?n nac?a como un intento de lavado de imagen del pa?s, que se enfrenta a cr?ticas constantes por su historial en derechos humanos o el recuerdo a?n presente del asesinato del periodista*Jamal Khashoggi.*Las primeras amenazas a los jugadores de verse excluidos del circuito y un paso atr?s de algunos de los reclutados dejaron la impresi?n de que el*LIV*acabar?a en el olvido. Pero poco m?s de seis meses después, est? m?s vivo que nunca.
En 2023, el circuito*LIV contar? con 14 torneos, siete m?s de los que se disputaron en su temporada inicial y m?s dinero que nunca, avanzando con fuerza en*Estados Unidos,*que albergar? ocho citas. El 24 de febrero se iniciar? en*Mayakoba, en la Rivera Maya (México) y concluir? el 3 de noviembre en el*Royal Greens Golf de Yeda*(Arabia Saud?). Entre las novedades destaca la presencia del que se disputar? en el*Real Club Valderrama, en San Roque (C?diz) sede hasta ahora de uno de los torneos espa?oles que integraban el*DP World Tour*(del 30 de junio al 2 de julio) y referencia hist?rica de la*Ryder Cup*que se disput? en Espa?a en 1997.
El goteo de jugadores hacia el LIV ha sido constante desde sus inicios, hasta seducir, por ejemplo, al ?ltimo ganador del*Open Brit?nico,*el australiano*Cameron Smith. Estrellas del circuito estadounidenses (Dustin Johnson, Bryson DeChambeau, Phil Mickelson), grandes campeones (Brooks Koepka, Patrick Reed, Henrik Stenson), figuras europeas de la Ryder (Garc?a, Ian Poulter, Lee Westwood), nuevos talentos del circuito (Joaquim Niemann, Abraham Ancer o Matthe Wolff) o ganadores de siete de los ?ltimos 13*Masters*se han unido al proyecto. ?Las razones? Algunos hablan de un estilo de vida m?s equilibrado. De la posibilidad de pasar m?s tiempo con la familia. Pero a nadie escapa que el dinero es el hilo conductor. Cheques con infinitos ceros, un gancho que algunos han acabado por admitir. También es un pulso por el poder. Los jugadores apenas ten?an peso en el PGA Tour y su descontento también ha impulsado la divisi?n.
Un proyecto rupturista
El dinero saud? ya hab?a entrado en la F?rmula 1 o en la Premier League. Pero a?n no lo hab?a hecho en el golf y su irrupci?n se ha producido con un proyecto rupturista (una competici?n individual pero también por equipos, tres d?as de juego, 54 hoyos, salidas simult?neas y la opci?n de jugar en pantal?n corto) y un poder econ?mico dif?cil de igualar.
Las negociaciones para reclutar a algunas de las estrellas dejaron cifras mareantes. Unos 200 millones para*Mickelson, cerca de 125 millones para*Johnson o DeChambeau.*Unos 100 millones para*Koepka, en torno a los 50 para*Sergio Garc?a, Charl Schwartzel o Patrick Reed.*Greg Norman asegur? a Fox News que LIV hab?a ofrecido entre 700 y 800 millones de d?lares a*Tiger Woods, que este no acept?. “Se lo que el Tour ha hecho por nosotros, la historia que representa y no entiendo que haya jugadores que ahora le den la espalda a lo que les ha permitido llegar hasta donde est?n”, zanj?.
Las cifras en premios también resultan mareantes: 25 millones a repartir en cada torneo, 50 en el ?ltimo. El madrile?o*Eugenio L?pez-Chacarra,*de 22 a?os, reclutado por estar entre lo mejores amateurs universitarios de EEUU, fue uno de los triunfadores en el torneo del LIV que recal? en*Bangkok,*en octubre. Su premio por la victoria, cuatro millones de euros, hizo palidecer el de*Jon Rahm*por esas mismas fechas en el*Open de Espa?a, unos 300.000 euros.
En manos de los jueces
La reacci?n del*PGA Tour*no se ha hecho esperar. Es cierto que ha expulsado a los disidentes, lo que provoc? que 11 jugadores lo denunciaran por suspenderles y violar las leyes antimonopolio. El juicio est? previsto para agosto de este a?o.
Pero al tiempo, se ha visto obligado a cambiar. A partir de este 2023, ha cambiado su sistema de competici?n y ha creado una serie de torneos especiales (17 en total) y ha arrancado el compromiso de los jugadores de competir. La idea es que 25 de los mejores estén siempre. Los premios aumentan al menos hasta los 20 millones de d?lares. Y en el Tour Campionship, que decide los bonos de la FedEx Cup (el sistema de puntuaci?n que define al mejor del a?o) ser? de 60 millones. "Ahora tenemos m?s peso y voz en el Tour", admite Rahm.
El circuito europeo no ha ido tan lejos, pero s? que mult? con 105.000 d?lares a aquellos como el donostiarra*Adri?n Otaegui*o*Ian Poulter*por participar en uno de los eventos del LIV, el*Portland Invitational.*Estos acudieron a los tribunales ante el veto de jugar en Escocia y los jueces levantaron la sanci?n de forma cautelar.
Habr? que ver ahora que sucede con las cuatro citas del Grand Slam (Masters de Augusta, Open Brit?nico, Open de EEUU y PGA Championship), aunque desde*Augusta*ya se han pronunciado y aceptar?n a los jugadores que cumplan con los requisitos. "Creo que los 'grandes' deber?an quedar al margen de los circuitos", sugiere*Rahm.
“El tema est? fuera de control. Vamos a tener un deporte roto durante mucho tiempo”, advierte*McIlroy. No hace mucho, el golf dirim?a sus diferencias sobre el campo y ahora se ha instalado en un conflicto dentro y fuera de los ‘greens’ del que no se intuye la salida.
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