الريــم
02-03-2023, 05:00 PM
Hay futbolistas que logran lo impensable: estar por encima de rivalidades hist?ricas, despertar simpat?as inconfesables y provocarnos un t?mido S?ndrome de Estocolmo. Hay casos bastante claros como en su momento Puyol o ahora Modric. Son los jugadores que se parecen menos a los aficionados. A veces ni siquiera parecen humanos. Reaccionan con elegancia a las provocaciones, se contienen cuando reciben faltas y son capaces de celebrar el gol de sus vidas con discreci?n.
No es el caso de futbolistas como Vinicius, delantero de excesos, que compite sin filtro y encuentra el motor de su juego en la rivalidad. En el Barça recordamos un caso muy parecido con Neymar. Son futbolistas que desquician a sus rivales porque compiten sin c?digos. Su naturaleza al disfrute (un regate, una celebraci?n poco corriente) hacen m?s atractivo el f?tbol, pero en la elecci?n del momento hay también un mensaje. No es lo mismo un regate para adornarse que uno con un prop?sito. Y tampoco un baile con el rival goleado que en un momento decisivo.
Es probable que Vinicius haya crecido con otra cultura, pero también hay algo de empat?a en respetar las convenciones de la cultura del pa?s donde juegas. Todo ello contribuye a un trato visceral, no siempre justo, al delantero del Madrid, que también ha tenido que sufrir c?nticos racistas.
Muchas veces ellos el propio Vinicius ha sido el gran perjudicado. En su empe?o por no ceder un mil?metro acaba siendo uno de los jugadores m?s castigado por las faltas y m?s expuesto a lesionarse. Una situaci?n que acaba dando un vuelco perverso: el debate apunta m?s hacia el futbolista que recibe la falta que a quien comete la acci?n violenta.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/opinion/vinicius-historia-excesos-82448578)
No es el caso de futbolistas como Vinicius, delantero de excesos, que compite sin filtro y encuentra el motor de su juego en la rivalidad. En el Barça recordamos un caso muy parecido con Neymar. Son futbolistas que desquician a sus rivales porque compiten sin c?digos. Su naturaleza al disfrute (un regate, una celebraci?n poco corriente) hacen m?s atractivo el f?tbol, pero en la elecci?n del momento hay también un mensaje. No es lo mismo un regate para adornarse que uno con un prop?sito. Y tampoco un baile con el rival goleado que en un momento decisivo.
Es probable que Vinicius haya crecido con otra cultura, pero también hay algo de empat?a en respetar las convenciones de la cultura del pa?s donde juegas. Todo ello contribuye a un trato visceral, no siempre justo, al delantero del Madrid, que también ha tenido que sufrir c?nticos racistas.
Muchas veces ellos el propio Vinicius ha sido el gran perjudicado. En su empe?o por no ceder un mil?metro acaba siendo uno de los jugadores m?s castigado por las faltas y m?s expuesto a lesionarse. Una situaci?n que acaba dando un vuelco perverso: el debate apunta m?s hacia el futbolista que recibe la falta que a quien comete la acci?n violenta.
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