الريــم
02-01-2023, 10:49 PM
Lluïsa*tiene 67 a?os y vive en Villarroel, 102 desde hace 65. All? se instalaron sus abuelos y all? lleg? ella con sus padres a los dos a?os, después de residir en la Vall d’Aran, donde naci?.*El edificio es de 1933, y como en tantos casos en aquellos tiempos, tres generaciones convivieron en la vivienda. En este caso, en el segundo segunda, de 144 metros cuadrados.
Lluïsa,*auxiliar de geriatr?a jubilada en 2019, ha pasado su vida all?. Primero con sus abuelos y padres, pero después con su propia familia nuclear. Sus dos hijos crecieron y se fueron y ahora vive sola. Pero no sola en el piso. En el edificio. Que es el que alberg? durante a?os los Cines Méliès.
Renta antigua, renta moderna
La suya es una de tantas historias similares en las ?ltimas décadas en Barcelona. El propietario del inmueble muri? sin hijos y los sobrinos decidieron vender. La empresa compradora, Cahispa, se encontr? con inquilinos de renta antigua y moderna.
Es decir, algunos ten?an contratos limitados en el tiempo y otros indefinidos. Los primeros vieron c?mo al acabar el periodo previsto no se les renovaba el arrendamiento. Y los pisos, ocho, precisa Lluïsa, fueron quedando vac?os.
El reposo de cinco generaciones
Ella permaneci?: recibi? legalmente de su abuela la renta antigua (su padre ya hab?a fallecido entonces) y paga un alquiler de otros tiempos:*231,02 euros mensuales.*“Cuando pueden, mis cuatro nietos vienen a dormir con la abuela”. Los nietos suponen la quinta generaci?n de la misma familia que pernocta, aunque no reside, en la vivienda.
En 2007, la nueva propiedad instal? ascensor y arregl? algunos pisos. El inmueble empez? a sufrir de una desatenci?n general. En 2011 ya se hab?an parado todas las reformas. La propiedad pareci? ausentarse de la gesti?n y*en 2015 varias viviendas fueron ocupadas: “Todas menos dos”. La mujer trabajaba de noche, y de d?a escuchaba el ir y venir: “La mayor?a eran delincuentes relacionados con la droga”.
Sin ascensor
El ascensor qued? inutilizado. Los okupas se fueron, dice la vecina que la mayor?a detenidos, y aquello se llen? de puertas de seguridad. La entrada parec?a la de un edificio sin vecinos, por lo que el cartero ya no dejaba el correo destinado a Lluïsa.
El edificio cambi? de due?o y en 2021 los inquilinos que quedaban, que ya solo eran dos, fueron requeridos para aportar informaci?n sobre sus contratos. A mediados de ese a?o, a la vista de que el ascensor no funcionaba y de que lo necesitaba porque hab?a tenido un accidente, el otro inquilino se march?.
El desenlace
Y ah? qued? ella sola, con unos cuantos a?os de sufrimiento inmobiliario a sus espaldas. Para entonces, dice, Servihabitat era el propietario de la finca. Intentaron que se instalara temporalmente en un piso del Carmel mientras arreglaban el edificio, pero se neg?. Y recibi? una oferta inicial para irse del piso, que consider? rid?cula, porque no le garantizaba una vivienda.
Finalmente, lleg? a un pacto, y cuando llevaba tiempo viviendo con las cajas hechas, el Ayuntamiento de Barcelona compr? el inmueble en octubre a Coral Homes por 4 millones, si bien ha tenido que invertir 1,6 m?s en rehabilitarlo. Es*uno de los siete edificios que el consistorio ha comprado desde 2015*en la zona en la que aplica el proyecto de los*ejes verdes, que suman 111 pisos y han costado 33 millones. En estos ocho a?os, el ayutamiento ha adquirido 10 en todo el Eixample y 47 en toda la ciudad. La alcaldesa, Ada Colau, ha esgrimido estas cifras en el acto 'L'alcaldessa respon', organizado por el Col·legi de Periodistes.
“Me quisieron agotar, me ped?an papeles. Nos quedamos sin luz en la escalera”, cuenta. También sufri? plagas. Y cuando ya se iba, lleg? el desenlace. Ejerciendo el derecho a tanteo y retracto, el consistorio se convirti? en due?o del inmueble.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/lluisa-inquilina-renta-antigua-quedo-82315575)
Lluïsa,*auxiliar de geriatr?a jubilada en 2019, ha pasado su vida all?. Primero con sus abuelos y padres, pero después con su propia familia nuclear. Sus dos hijos crecieron y se fueron y ahora vive sola. Pero no sola en el piso. En el edificio. Que es el que alberg? durante a?os los Cines Méliès.
Renta antigua, renta moderna
La suya es una de tantas historias similares en las ?ltimas décadas en Barcelona. El propietario del inmueble muri? sin hijos y los sobrinos decidieron vender. La empresa compradora, Cahispa, se encontr? con inquilinos de renta antigua y moderna.
Es decir, algunos ten?an contratos limitados en el tiempo y otros indefinidos. Los primeros vieron c?mo al acabar el periodo previsto no se les renovaba el arrendamiento. Y los pisos, ocho, precisa Lluïsa, fueron quedando vac?os.
El reposo de cinco generaciones
Ella permaneci?: recibi? legalmente de su abuela la renta antigua (su padre ya hab?a fallecido entonces) y paga un alquiler de otros tiempos:*231,02 euros mensuales.*“Cuando pueden, mis cuatro nietos vienen a dormir con la abuela”. Los nietos suponen la quinta generaci?n de la misma familia que pernocta, aunque no reside, en la vivienda.
En 2007, la nueva propiedad instal? ascensor y arregl? algunos pisos. El inmueble empez? a sufrir de una desatenci?n general. En 2011 ya se hab?an parado todas las reformas. La propiedad pareci? ausentarse de la gesti?n y*en 2015 varias viviendas fueron ocupadas: “Todas menos dos”. La mujer trabajaba de noche, y de d?a escuchaba el ir y venir: “La mayor?a eran delincuentes relacionados con la droga”.
Sin ascensor
El ascensor qued? inutilizado. Los okupas se fueron, dice la vecina que la mayor?a detenidos, y aquello se llen? de puertas de seguridad. La entrada parec?a la de un edificio sin vecinos, por lo que el cartero ya no dejaba el correo destinado a Lluïsa.
El edificio cambi? de due?o y en 2021 los inquilinos que quedaban, que ya solo eran dos, fueron requeridos para aportar informaci?n sobre sus contratos. A mediados de ese a?o, a la vista de que el ascensor no funcionaba y de que lo necesitaba porque hab?a tenido un accidente, el otro inquilino se march?.
El desenlace
Y ah? qued? ella sola, con unos cuantos a?os de sufrimiento inmobiliario a sus espaldas. Para entonces, dice, Servihabitat era el propietario de la finca. Intentaron que se instalara temporalmente en un piso del Carmel mientras arreglaban el edificio, pero se neg?. Y recibi? una oferta inicial para irse del piso, que consider? rid?cula, porque no le garantizaba una vivienda.
Finalmente, lleg? a un pacto, y cuando llevaba tiempo viviendo con las cajas hechas, el Ayuntamiento de Barcelona compr? el inmueble en octubre a Coral Homes por 4 millones, si bien ha tenido que invertir 1,6 m?s en rehabilitarlo. Es*uno de los siete edificios que el consistorio ha comprado desde 2015*en la zona en la que aplica el proyecto de los*ejes verdes, que suman 111 pisos y han costado 33 millones. En estos ocho a?os, el ayutamiento ha adquirido 10 en todo el Eixample y 47 en toda la ciudad. La alcaldesa, Ada Colau, ha esgrimido estas cifras en el acto 'L'alcaldessa respon', organizado por el Col·legi de Periodistes.
“Me quisieron agotar, me ped?an papeles. Nos quedamos sin luz en la escalera”, cuenta. También sufri? plagas. Y cuando ya se iba, lleg? el desenlace. Ejerciendo el derecho a tanteo y retracto, el consistorio se convirti? en due?o del inmueble.
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