الريــم
01-29-2023, 11:30 AM
Las capas de polvo superpuestas indican que hace a?os que la vida ya no pasa por esa carretera de Belén. Los locales a pie de asfalto est?n abandonados. Algunos tienen los cristales rotos. Casi nadie se acerca a esa v?a que alguna vez fue clave para las conexiones en todos los territorios palestinos ocupados. La nota de color en ese paisaje desamparado son las decenas de pintadas que cubren el gris del muro que se extiende hasta ocho metros hacia el cielo. Los israel?s lo llaman el “muro de seguridad”, pero los palestinos y las organizaciones humanitarias lo describen como el “muro de la anexi?n” o hasta el “muro del apartheid”. Hace 20 a?os que los israel?s colocaron la primera piedra. Dos décadas después, el hormig?n sigue aislando a los palestinos, ya olvidados por el mundo.
Durante la Segunda Intifada (2000 - 2005), las decenas de ataques suicidas contra israel?s por parte de palestinos motivaron a las autoridades del Estado hebreo a instalar esta valla. Tras dos décadas de construcci?n, el muro cubre unos 600 de los 720 kil?metros proyectados. En algunos tramos, se eleva el hormig?n hasta los 10 metros, coronado por alambre de espinos. En otras zonas, a?n se mantiene la reja electrificada inicial. “Cuando se construy?, se supon?a que iba a ser una soluci?n militar temporal, pero todos sabemos que esto no ser? as?”, explica Kathryn Ravey, investigadora de derechos humanos de la organizaci?n palestina Al-Haq.
Settlements are illegal under international law & are an essential component of Israel’s apartheid & settler colonial regime imposed on the Palestinian people; Israel administers the OPT under two entirely separate legal systems & sets of institutionshttps://t.co/HTbvsFw3n6 pic.twitter.com/t7NRlFFFBP (https://t.co/t7NRlFFFBP)
— Al-Haq الحق (@alhaq_org) 28 de diciembre de 2022 (https://twitter.com/alhaq_org/status/1608136924878995457?ref_src=twsrc%5Etfw)“El muro se ha convertido en una gran parte de esta anexi?n de los territorios palestinos y una forma efectiva de controlar a los palestinos”, a?ade Ravey para EL PERI?DICO DE CATALUNYA, del grupo Prensa Ibérica. “No se trata de la construcci?n f?sica del muro, sino también de la pol?tica y el marco legal que lo acompa??”, explica la investigadora. En el 2002, cuando se empez? a construir la valla, la vida cambi? por completo para los casi tres millones de palestinos que viven en la Cisjordania ocupada, incluidos los 350.000 de Jerusalén Este. Para estos, la situaci?n es m?s cr?tica ya que el muro, considerado ilegal por las Naciones Unidas (ONU), mutila algunos de los barrios palestinos de la ciudad santa.
Pérdidas econ?micas
Adem?s, la serpenteante muralla se adentra en la Cisjordania ocupada, recortando casi el 10% de su territorio. “Israel busca rodear los asentamientos israel?es en los territorios ocupados y las tierras destinadas a la expansi?n de los asentamientos”, explica Jessica Montell, directora de la organizaci?n israel? HaMoked que defiende los derechos de los palestinos bajo ocupaci?n israel?. “Para los habitantes de estos asentamientos, tienen la sensaci?n de estar en Israel porque no tienen que cruzar puestos de control para moverse por territorio israel?”, a?ade Montell. Cuando las autoridades hebreas dise?aron el muro, no lo situaron a lo largo de la L?nea Verde ni en su propio territorio, sino que lo idearon de forma que maximizara sus beneficios de expansi?n colonial.
No one is talking about this:
Access to lands beyond Separation Wall;
Work permits;
Family unification;
Movement between West Bank & Gaza;
The situation was bad before - @HaMokedRights (https://twitter.com/HaMokedRights?ref_src=twsrc%5Etfw) meets the victims of Civil Administration every day - but that doesn't mean it can't get worse
— ?'???? - جيسيكا - Jessica ? (@JessicaMontell) 14 de diciembre de 2022 (https://twitter.com/JessicaMontell/status/1603041265930702853?ref_src=twsrc%5Etfw)Esto ha provocado graves pérdidas de terrenos agr?colas para familias cuya econom?a depend?a de ellos. Hoy, solo una minor?a de los agricultores reciben permisos para cruzar el muro y conrear sus tierras. Seg?n HaMoked, en el 2020, los militares rechazaron el 73% de las solicitudes de los granjeros, el 1% de las cuales lo fue por motivos de “seguridad”. La mayor?a se deben a las dificultades impuestas por el laberinto de la burocracia militar. “Estas familias hist?ricamente conectadas con la tierra son forzadas a adaptarse a unos criterios externos impuestos por el Ejército israel?”, denuncia Montell a este diario.
"Mercado cautivo"
Tras de s?, los palestinos se ven obligados a abandonar sus tierras y buscar nuevas formas de ingresos. De esta forma, Israel se asegura m?s territorios para la expansi?n de sus asentamientos. A su vez, a medida que el muro crec?a, las autoridades hebreas arrasaban con los recursos naturales de la tierra palestina. “La econom?a palestina es esencialmente un mercado cautivo”, apunta Ravey. “Es v?ctima de la anexi?n de sus recursos naturales”, entre muchas otras sacrificadas, a?ade. Por ejemplo, durante la construcci?n de la muralla, unos 70 pozos palestinos fueron destru?dos y las tropas israel?s ocuparon algunas estaciones de bombeo.
Por su parte, el muro obstaculiza las perspectivas de un futuro Estado palestino. Hay unos 620.000 colonos israel?s viviendo en asentamientos ilegales en territorio palestino. Estos ciudadanos cuentan con completa libertad para moverse hasta Israel, sin necesidad de esperar largas horas en los puestos de control. “En el 2008, nosotros ya hablamos de apartheid: los jud?os pueden entrar libremente pero los palestinos que son los m?s conectados con su tierra tienen que pasar por todo este proceso que es tan hostil para conseguir un permiso”, describe Montell. “Desde entonces ha habido mucha m?s gente hablando de apartheid, este muro sigue siendo un ejemplo muy concreto de la separaci?n y discriminaci?n por motivos étnicos nacionales”, a?ade.
Promesas olvidadas
Desde el otro lado de la barrera, los palestinos a?n recuerdan las promesas de hace 20 a?os. Los pa?ses occidentales se comprometieron a exigirle a Israel que detuviera la construcci?n del muro y lo desmantelara. “El muro ha desaparecido por completo del radar internacional”, lamenta la directora de HaMoked. Mientras, miles de palestinos son privados de su tiempo y de sus derechos e, incluso de su salud, en las decenas de checkpoints y puertas instaladas en el muro. “Son usadas para imponerles castigos colectivos y eso restringe su libertad de movimiento, que va en contra de muchas leyes internacionales, impidiéndoles acceder a ciertos tratamientos médicos”, apunta Ravey.
??Breaking: This morning, Israeli Occupation Forces (IOF) raided Al-Haq’s office in Ramallah, confiscated items and shut down the main entrance with an iron plate leaving behind a military order declaring the organization unlawful 1/2 pic.twitter.com/Y8yqRdU4Db (https://t.co/Y8yqRdU4Db)
— Al-Haq الحق (@alhaq_org) 18 de agosto de 2022 (https://twitter.com/alhaq_org/status/1560108022474620930?ref_src=twsrc%5Etfw)En esa carretera polvorienta de Belén, aquellos turistas m?s intrépidos se acercan a visitar el lienzo cambiante en que se ha convertido el muro. “Coge uno”, se lee en una pintada sobre una torre de vigilancia. En el mismo papel, el artista ofrece las opciones ‘libertad de movimiento’, ‘agua’ o ‘igualdad’. Bajo una escalera hacia el cielo, dos soldados israel?s sin nada que hacer observan a los paseantes. Son ellos los guardianes del cielo, y de la nada. Mientras, los palestinos tratan de sujetarse los unos a los otros. “Hist?ricamente se han enfrentado a barrera tras barrera tras barrera y tienen lazos muy fuertes entre s?”, concluye Ravey.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/decadas-muro-apartheid-palestina-82156182)
Durante la Segunda Intifada (2000 - 2005), las decenas de ataques suicidas contra israel?s por parte de palestinos motivaron a las autoridades del Estado hebreo a instalar esta valla. Tras dos décadas de construcci?n, el muro cubre unos 600 de los 720 kil?metros proyectados. En algunos tramos, se eleva el hormig?n hasta los 10 metros, coronado por alambre de espinos. En otras zonas, a?n se mantiene la reja electrificada inicial. “Cuando se construy?, se supon?a que iba a ser una soluci?n militar temporal, pero todos sabemos que esto no ser? as?”, explica Kathryn Ravey, investigadora de derechos humanos de la organizaci?n palestina Al-Haq.
Settlements are illegal under international law & are an essential component of Israel’s apartheid & settler colonial regime imposed on the Palestinian people; Israel administers the OPT under two entirely separate legal systems & sets of institutionshttps://t.co/HTbvsFw3n6 pic.twitter.com/t7NRlFFFBP (https://t.co/t7NRlFFFBP)
— Al-Haq الحق (@alhaq_org) 28 de diciembre de 2022 (https://twitter.com/alhaq_org/status/1608136924878995457?ref_src=twsrc%5Etfw)“El muro se ha convertido en una gran parte de esta anexi?n de los territorios palestinos y una forma efectiva de controlar a los palestinos”, a?ade Ravey para EL PERI?DICO DE CATALUNYA, del grupo Prensa Ibérica. “No se trata de la construcci?n f?sica del muro, sino también de la pol?tica y el marco legal que lo acompa??”, explica la investigadora. En el 2002, cuando se empez? a construir la valla, la vida cambi? por completo para los casi tres millones de palestinos que viven en la Cisjordania ocupada, incluidos los 350.000 de Jerusalén Este. Para estos, la situaci?n es m?s cr?tica ya que el muro, considerado ilegal por las Naciones Unidas (ONU), mutila algunos de los barrios palestinos de la ciudad santa.
Pérdidas econ?micas
Adem?s, la serpenteante muralla se adentra en la Cisjordania ocupada, recortando casi el 10% de su territorio. “Israel busca rodear los asentamientos israel?es en los territorios ocupados y las tierras destinadas a la expansi?n de los asentamientos”, explica Jessica Montell, directora de la organizaci?n israel? HaMoked que defiende los derechos de los palestinos bajo ocupaci?n israel?. “Para los habitantes de estos asentamientos, tienen la sensaci?n de estar en Israel porque no tienen que cruzar puestos de control para moverse por territorio israel?”, a?ade Montell. Cuando las autoridades hebreas dise?aron el muro, no lo situaron a lo largo de la L?nea Verde ni en su propio territorio, sino que lo idearon de forma que maximizara sus beneficios de expansi?n colonial.
No one is talking about this:
Access to lands beyond Separation Wall;
Work permits;
Family unification;
Movement between West Bank & Gaza;
The situation was bad before - @HaMokedRights (https://twitter.com/HaMokedRights?ref_src=twsrc%5Etfw) meets the victims of Civil Administration every day - but that doesn't mean it can't get worse
— ?'???? - جيسيكا - Jessica ? (@JessicaMontell) 14 de diciembre de 2022 (https://twitter.com/JessicaMontell/status/1603041265930702853?ref_src=twsrc%5Etfw)Esto ha provocado graves pérdidas de terrenos agr?colas para familias cuya econom?a depend?a de ellos. Hoy, solo una minor?a de los agricultores reciben permisos para cruzar el muro y conrear sus tierras. Seg?n HaMoked, en el 2020, los militares rechazaron el 73% de las solicitudes de los granjeros, el 1% de las cuales lo fue por motivos de “seguridad”. La mayor?a se deben a las dificultades impuestas por el laberinto de la burocracia militar. “Estas familias hist?ricamente conectadas con la tierra son forzadas a adaptarse a unos criterios externos impuestos por el Ejército israel?”, denuncia Montell a este diario.
"Mercado cautivo"
Tras de s?, los palestinos se ven obligados a abandonar sus tierras y buscar nuevas formas de ingresos. De esta forma, Israel se asegura m?s territorios para la expansi?n de sus asentamientos. A su vez, a medida que el muro crec?a, las autoridades hebreas arrasaban con los recursos naturales de la tierra palestina. “La econom?a palestina es esencialmente un mercado cautivo”, apunta Ravey. “Es v?ctima de la anexi?n de sus recursos naturales”, entre muchas otras sacrificadas, a?ade. Por ejemplo, durante la construcci?n de la muralla, unos 70 pozos palestinos fueron destru?dos y las tropas israel?s ocuparon algunas estaciones de bombeo.
Por su parte, el muro obstaculiza las perspectivas de un futuro Estado palestino. Hay unos 620.000 colonos israel?s viviendo en asentamientos ilegales en territorio palestino. Estos ciudadanos cuentan con completa libertad para moverse hasta Israel, sin necesidad de esperar largas horas en los puestos de control. “En el 2008, nosotros ya hablamos de apartheid: los jud?os pueden entrar libremente pero los palestinos que son los m?s conectados con su tierra tienen que pasar por todo este proceso que es tan hostil para conseguir un permiso”, describe Montell. “Desde entonces ha habido mucha m?s gente hablando de apartheid, este muro sigue siendo un ejemplo muy concreto de la separaci?n y discriminaci?n por motivos étnicos nacionales”, a?ade.
Promesas olvidadas
Desde el otro lado de la barrera, los palestinos a?n recuerdan las promesas de hace 20 a?os. Los pa?ses occidentales se comprometieron a exigirle a Israel que detuviera la construcci?n del muro y lo desmantelara. “El muro ha desaparecido por completo del radar internacional”, lamenta la directora de HaMoked. Mientras, miles de palestinos son privados de su tiempo y de sus derechos e, incluso de su salud, en las decenas de checkpoints y puertas instaladas en el muro. “Son usadas para imponerles castigos colectivos y eso restringe su libertad de movimiento, que va en contra de muchas leyes internacionales, impidiéndoles acceder a ciertos tratamientos médicos”, apunta Ravey.
??Breaking: This morning, Israeli Occupation Forces (IOF) raided Al-Haq’s office in Ramallah, confiscated items and shut down the main entrance with an iron plate leaving behind a military order declaring the organization unlawful 1/2 pic.twitter.com/Y8yqRdU4Db (https://t.co/Y8yqRdU4Db)
— Al-Haq الحق (@alhaq_org) 18 de agosto de 2022 (https://twitter.com/alhaq_org/status/1560108022474620930?ref_src=twsrc%5Etfw)En esa carretera polvorienta de Belén, aquellos turistas m?s intrépidos se acercan a visitar el lienzo cambiante en que se ha convertido el muro. “Coge uno”, se lee en una pintada sobre una torre de vigilancia. En el mismo papel, el artista ofrece las opciones ‘libertad de movimiento’, ‘agua’ o ‘igualdad’. Bajo una escalera hacia el cielo, dos soldados israel?s sin nada que hacer observan a los paseantes. Son ellos los guardianes del cielo, y de la nada. Mientras, los palestinos tratan de sujetarse los unos a los otros. “Hist?ricamente se han enfrentado a barrera tras barrera tras barrera y tienen lazos muy fuertes entre s?”, concluye Ravey.
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