الريــم
01-28-2023, 06:28 PM
En apenas una semana, la furia ha corrido como la p?lvora. En la capital de Yemen, miles de personas salieron a la calle para reclamar el boicot a los productos suecos. En Bagdad se exigi? la expulsi?n de su embajador. En Estambul ardieron las banderas suecas. Y en la ciudad afgana de Khost resonaron los gritos para pasar a cuchillo a los l?deres del pa?s escandinavo. La quema de un Cor?n en Estocolmo, escenificada durante una protesta de la extrema derecha frente a la embajada turca, no solo ha encendido al mundo isl?mico, sino que ha a?adido un obst?culo m?s a la tortuosa entrada de Suecia en la OTAN. “Aquellos que permiten semejante blasfemia frente a nuestra embajada no deber?an esperar nuestro apoyo para ser miembros de la OTAN”, dijo esta semana el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, el hombre que tiene la llave para la ratificaci?n definitiva de la adhesi?n sueca.
A medida que pasan los d?as, la aparente provocaci?n gratuita de la extrema derecha n?rdica ha adquirido tintes m?s confusos. La sombra alargada del Kremlin planea sobre el incidente, acaecido el pasado s?bado durante una manifestaci?n autorizada por las autoridades suecas en las inmediaciones de la legaci?n turca. Apenas un centenar de personas asistieron a la protesta, liderada por el conocido pol?tico islam?fobo danés Rasmus Paludan, condenado en su pa?s por ofensas racistas y activo también en Suecia desde que obtuviera la doble nacionalidad. Tras una larga diatriba contra el islamy la inmigraci?n musulmana, el propio Paludan le prendi? fuego a un Cor?n ante las c?maras y el cord?n policial que vigilaba a los manifestantes.
La tropel?a tuvo consecuencias inmediatas. Ankara cancel? la inminente visita del ministro de Exteriores sueco para tratar de solventar las diferencias que han bloqueado hasta ahora la ratificaci?n turca (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/erdogan-campana-bloquea-puertas-otan-81935476) a su entrada en la OTAN. Turqu?a es junto a Hungr?a el ?nico pa?s que sigue sin dar su visto bueno. Ni para Suecia ni para Finlandia, que mantienen su intenci?n de acceder conjuntamente a la Alianza tras renunciar a su hist?rica neutralidad a ra?z de la invasi?n rusa de Ucrania. Una unidad que se tambale? brevemente esta semana, después de que el ministro de Exteriores finlandés sugiriera, antes de retractarse, que su pa?s estar?a dispuesto a avanzar solo si se mantienen las objeciones turcas respecto a Suecia por el amparo que desde hace décadas concede a los militantes y disidentes kurdos.
"Idiotas ?tiles"
Pero la historia no tard? en dar un giro inesperado después de que la televisi?n sueca revelara que fue el periodista Chang Frick, un antiguo colaborador de RT, uno de los canales internacionales del Kremlin, el que pag? la tasa preceptiva para celebrar la manifestaci?n del s?bado. No solo eso porque en una entrevista concedida poco después de quemar el Cor?n, Paludan afirm? que la idea no fue suya, sino del propio Frick, quien le habr? garantizado adem?s que cubrir?a las potenciales consecuencias legales de la acci?n. “Fueron unos suecos los que quer?an que quemara un Cor?n en frente de la embajada turca”, le dijo el pir?mano danés al diario ‘Expressen’.
Desde entonces buena parte de la atenci?n se ha centrado en Frick y sus m?ltiples conexiones con Rusia, que est?n siendo investigadas por las autoridades. “Antes de la invasi?n de Ucrania, un tercio de los empleados de la embajada rusa en Estocolmo trabajaban para los servicios de seguridad y una de sus funciones consiste en cooperar con lo que los soviéticos llamaban idiotas ?tiles”, explica a este diario Magnus Christiansson, profesor en la Universidad de Defensa Sueca. “Cultivan contactos en la derecha y en la izquierda del espectro pol?tico, sin m?s nexo com?n que su rechazo a la integraci?n sueca en la OTAN. De modo que es perfectamente cre?ble que esta haya sido una operaci?n encubierta del Kremlin”.
Periodista vinculado al Kremlin
Frick dirige actualmente un portal de informaci?n donde se fustiga habitualmente a los inmigrantes y al régimen de Erdogan, y ejerce de comentarista en una televisi?n afiliada con el partido de extrema derecha Dem?cratas Suecos, la tercera fuerza del Parlamento, aliada con el Gobierno, aunque no forma parte de la coalici?n. Ha viajado varias veces a Rusia, donde lleg? a ejercer como observador electoral, y no oculta su devoci?n por Putin. Ha posado con una camiseta del aut?crata ruso o junto a un calendario con sus retratos. Y en 2019 apareci? en una investigaci?n de ‘The New York Times’ dedicada a explorar la presunta injerencia rusa en Suecia para polarizar a su sociedad mediante provocaciones fabricadas y la financiaci?n indirecta de los medios de extrema derecha que las amplifican. “Aqu? est? mi verdadero jefe. Es Putin”, le dijo bromeando a uno de sus reporteros.
Sea como fuere, la quema del Cor?n ha dejado por el momento en el dique seco las negociaciones entre Estocolmo y Ankara, ha disparado el sentimiento antisueco en el mundo musulm?n y ha desconcertado un poco m?s a la asustadiza sociedad sueca, poco acostumbrada a sentirse amenazada fuera de sus fronteras. “Es una acci?n de manual del viejo KGB para crear confusi?n”, dice Christiansson. Por el momento el Gobierno sueco no se ha pronunciado sobre la posibilidad de que el Kremlin esté detr?s del monumental desaguisado.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/suecia-sospecha-rusia-detras-quema-82130266)
A medida que pasan los d?as, la aparente provocaci?n gratuita de la extrema derecha n?rdica ha adquirido tintes m?s confusos. La sombra alargada del Kremlin planea sobre el incidente, acaecido el pasado s?bado durante una manifestaci?n autorizada por las autoridades suecas en las inmediaciones de la legaci?n turca. Apenas un centenar de personas asistieron a la protesta, liderada por el conocido pol?tico islam?fobo danés Rasmus Paludan, condenado en su pa?s por ofensas racistas y activo también en Suecia desde que obtuviera la doble nacionalidad. Tras una larga diatriba contra el islamy la inmigraci?n musulmana, el propio Paludan le prendi? fuego a un Cor?n ante las c?maras y el cord?n policial que vigilaba a los manifestantes.
La tropel?a tuvo consecuencias inmediatas. Ankara cancel? la inminente visita del ministro de Exteriores sueco para tratar de solventar las diferencias que han bloqueado hasta ahora la ratificaci?n turca (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/erdogan-campana-bloquea-puertas-otan-81935476) a su entrada en la OTAN. Turqu?a es junto a Hungr?a el ?nico pa?s que sigue sin dar su visto bueno. Ni para Suecia ni para Finlandia, que mantienen su intenci?n de acceder conjuntamente a la Alianza tras renunciar a su hist?rica neutralidad a ra?z de la invasi?n rusa de Ucrania. Una unidad que se tambale? brevemente esta semana, después de que el ministro de Exteriores finlandés sugiriera, antes de retractarse, que su pa?s estar?a dispuesto a avanzar solo si se mantienen las objeciones turcas respecto a Suecia por el amparo que desde hace décadas concede a los militantes y disidentes kurdos.
"Idiotas ?tiles"
Pero la historia no tard? en dar un giro inesperado después de que la televisi?n sueca revelara que fue el periodista Chang Frick, un antiguo colaborador de RT, uno de los canales internacionales del Kremlin, el que pag? la tasa preceptiva para celebrar la manifestaci?n del s?bado. No solo eso porque en una entrevista concedida poco después de quemar el Cor?n, Paludan afirm? que la idea no fue suya, sino del propio Frick, quien le habr? garantizado adem?s que cubrir?a las potenciales consecuencias legales de la acci?n. “Fueron unos suecos los que quer?an que quemara un Cor?n en frente de la embajada turca”, le dijo el pir?mano danés al diario ‘Expressen’.
Desde entonces buena parte de la atenci?n se ha centrado en Frick y sus m?ltiples conexiones con Rusia, que est?n siendo investigadas por las autoridades. “Antes de la invasi?n de Ucrania, un tercio de los empleados de la embajada rusa en Estocolmo trabajaban para los servicios de seguridad y una de sus funciones consiste en cooperar con lo que los soviéticos llamaban idiotas ?tiles”, explica a este diario Magnus Christiansson, profesor en la Universidad de Defensa Sueca. “Cultivan contactos en la derecha y en la izquierda del espectro pol?tico, sin m?s nexo com?n que su rechazo a la integraci?n sueca en la OTAN. De modo que es perfectamente cre?ble que esta haya sido una operaci?n encubierta del Kremlin”.
Periodista vinculado al Kremlin
Frick dirige actualmente un portal de informaci?n donde se fustiga habitualmente a los inmigrantes y al régimen de Erdogan, y ejerce de comentarista en una televisi?n afiliada con el partido de extrema derecha Dem?cratas Suecos, la tercera fuerza del Parlamento, aliada con el Gobierno, aunque no forma parte de la coalici?n. Ha viajado varias veces a Rusia, donde lleg? a ejercer como observador electoral, y no oculta su devoci?n por Putin. Ha posado con una camiseta del aut?crata ruso o junto a un calendario con sus retratos. Y en 2019 apareci? en una investigaci?n de ‘The New York Times’ dedicada a explorar la presunta injerencia rusa en Suecia para polarizar a su sociedad mediante provocaciones fabricadas y la financiaci?n indirecta de los medios de extrema derecha que las amplifican. “Aqu? est? mi verdadero jefe. Es Putin”, le dijo bromeando a uno de sus reporteros.
Sea como fuere, la quema del Cor?n ha dejado por el momento en el dique seco las negociaciones entre Estocolmo y Ankara, ha disparado el sentimiento antisueco en el mundo musulm?n y ha desconcertado un poco m?s a la asustadiza sociedad sueca, poco acostumbrada a sentirse amenazada fuera de sus fronteras. “Es una acci?n de manual del viejo KGB para crear confusi?n”, dice Christiansson. Por el momento el Gobierno sueco no se ha pronunciado sobre la posibilidad de que el Kremlin esté detr?s del monumental desaguisado.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/suecia-sospecha-rusia-detras-quema-82130266)