ÇáÑíÜÜã
01-28-2023, 09:35 AM
"Mam?, ?breme la puerta, que voy a fumar". Estaba intranquila. Desvelada. Necesitaba coger aire, salir. "Pepa, hace fr?o, fuma en el balc?n...". Era tarde, ya de madrugada, pero Genoveva, tras la insistencia de su hija, abri?.
Pepa se encendi? el pitillo. No hab?a nadie en la calle, todo estaba tranquilo en el municipio grancanario de Santa Mar?a de Gu?a. Genoveva, ya también desvelada, no se acost?. Pepa, ante la petici?n de su madre, prometi? acabarse el pitillo y entrar. Era v?spera de Nochebuena y, para hacer tiempo, para hacer algo, Genoveva comenz? a hacer sus famosas 'truchas', los dulces canarios navide?os por excelencia. Entr? en la cocina. "Pepa... no estés en la puerta, mujer". Genoveva iba y ven?a. Con la mirada puesta en la masa, pero la mente en la puerta, la volvi? a llamar: "Pepa...", su hija no entraba. Cuando sali? a por ella, minutos después, no estaba ya.*
Mar?a Josefa Alem?n desapareci? el 23 de diciembre del 2000. Ten?a 35 a?os y un hijo de 13. Ambos viv?an en casa de su madre. Ella, separada, pasaba una etapa dif?cil, ten?a depresi?n. El cr?o, con un 88% de discapacidad, crec?a feliz. Nadie sabe c?mo, d?nde, por qué ni con quién. Desapareci?, se fue de la puerta de su casa. Genoveva, su madre, nunca termin? los dulces. Han pasado 23 a?os. Pepa, como la llaman los que la quieren, dej? de estar.
https://uc-4u.com/clip/70cc035d-ad7b-44f4-9bb6-054ea38ba67d_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Im?genes de Pepa Alem?n, cedidas por su familia. | CASO ABIERTO
"Recuerdo el caos de aquellos d?as", retrocede su sobrina Ariadna: "lo recuerdo, a pesar de que solo ten?a 8 a?os cuando mi t?a desapareci?". Lleva, junto a lo suyos, m?s de dos décadas luchando por encontrar respuestas. "Recuerdo que se instal? un tremendo caos. Desde aquel d?a mi familia qued? rota, marcada por el dolor". Los d?as se tradujeron en b?squeda, en lucha, en esperar. "Mi abuela (Genoveva) lloraba porque su hija no estaba. La casa estaba llena de fotos...". Manifestaciones, llamadas, medios de comunicaci?n. En casa de Genoveva, de Pepa, de Ariadna, nunca m?s hubo alegr?a plena. Nunca m?s se hicieron 'truchas'. Nunca m?s fue Navidad.
Perros de rastreo
"Mi padre sali? de casa de madrugada", recuerda Ariadna, entonces ni?a, hoy ya mujer. "Mi abuela llam?, nos despert?: 'No la encuentro, no la encuentro, no est?'". Pepa acababa de desaparecer. Vicente, padre de Ariadna -y hermano de la mujer- cogi? el coche. En diez minutos arranc? la primera batida, la familiar. "Fueron a la Guardia Civil, pero en aquellos a?os hab?a que esperar 72 horas para denunciar.
"Fue en un momento", repet?a Genoveva. "Mi abuela hab?a estado con ella en la puerta de la calle, pero empez? a oler a quemado y entr? a casa.
La batida de la familia no tuvo éxito. La de la polic?a se agot? nada m?s empezar. Trataron de reconstruir sus pasos. "Recuerdo que vinieron perros de rastreo. Mi abuela viv?a como en mitad de una cuesta y cuando los perros empezaron a bajar esa cuesta, lleg? un punto en que se pierde el rastro, como que ella se mont? en un coche... o algo as?. A partir de ah? nunca m?s supimos nada, ni una pista, nada m?s".
https://uc-4u.com/clip/f80929ec-d5ff-459b-b436-cf9c0e977a8e_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg La investigaci?n lo tild? como desaparici?n voluntaria, se dej? de buscar. | CASO ABIERTO
La incertidumbre se instal? en casa de Genoveva. Pepa no daba se?ales: "?c?mo va a dejar al ni?o, a su hijo?". Policialmente se cerr? la investigaci?n. "Nos dijeron que mi t?a ten?a 35 a?os, que era mayor de edad... apuntaron a que desapareci? voluntariamente. No se cuestionaron nunca si alguien le hizo algo o si, aunque se fuera libremente, le pas? algo después. Simplemente se dej? de buscar".*
La familia asumi? su b?squeda. "Mi padre, mis t?os, mi abuela... miraron por todas las islas", recuerda Ariadna, que creci? viendo a todos batir, esperar. "Eso era lo normal. Mi padre fuera de casa casi todos los d?as, mis t?os... Recuerdo el dolor... el de todos. El de mi abuela, una persona viuda, mayor, busc?ndola.
"Alguien la enga??"
Alegre, sociable, llena de vida. Fuerte, resiliente. "Un persona vitamina, como lo llamo yo". La vida no se lo hab?a puesto f?cil. "Siempre la ve?a como un ejemplo a seguir. Era una persona que, a pesar de las batallas, era dura", afirma su sobrina. "A pesar de tener una vida dif?cil porque mi abuela se qued? viuda muy joven, se crio sin pap?...", recuerda, "luego se separ? al poco de nacer mi primo, Aduén, que tiene un 88% de discapacidad... Ella siempre sal?a adelante".
Divertida, "iba y ven?a, ten?a amigos en todos los sitios". Su amplitud de c?rculo hac?a imposible saber d?nde buscar. "No sabemos qué pudo pasar, la verdad... Pero a d?a de hoy s? creemos que pudo tenerlo planeado, quiz? conoci? a alguien que la convenci?, la enga??...", lamenta.
Compartieron su foto, hicieron carteles y peinaron todo lo que pudieron. El pueblo entero, Santa Mar?a de Gu?a se volc?. Pese a la lucha, sin cese, nunca hallaron nada, ni una pista, que aportara alg?n dato sobre su desaparici?n. Entraron llamadas, muchas, pero todas con la misma informaci?n: "la gente llamaba cuando aparec?a alg?n cuerpo. Aseguraban que era mi t?a". Eran auténticos fogonazos de shock.
"Nos llamaban y dec?an que la hab?an encontrado muerta. Que era ella, que era ella… que hab?an visto su cuerpo. Pero nunca fue verdad"
"Imag?nate que te llamen y te digan: mira, que tengo a tu hija muerta. Dec?an eso, que la hab?an encontrado muerta, que era ella, que era ella… que hab?an visto el cuerpo y...", revive Ariadna. "Entonces iban mi padre, mi t?o y mi abuela a reconocer los restos y gracias a Dios no era verdad, nunca era ella".
Después, se instal? el silencio. No hubo m?s. Las televisiones llamaban en fechas clave, aniversarios, d?as conmemorativos, "pero era nada, ese minuto, luego se olvidaban y ya est?". Audén creci? junto a su abuela. Pasaron los a?os, Genoveva muri?. "Falleci? un par de a?os antes de la pandemia. Mi abuela muri? mirando a la puerta, como diciendo, a ver cuando vuelve mi hija, a ver...".
https://uc-4u.com/clip/b654d83f-069e-4a96-8180-ec6ccbc6cea9_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Genoveva, madre de Pepa, muri? sin respuestas: "Vuelve, no hay rencor ni preguntas, pero vuelve a casa", sol?a decir. | CASO ABIERTO
"A nivel personal, yo creo que Pepa est? viva", cuenta Ariadna. "Pienso que si una persona est? muerta, es m?s f?cil encontrarla... Est? viva, siempre lo he dicho, y siempre he pensado que alguien la engatus?, le comi? el coco. En ese momento, ella estaba algo deprimida, débil mentalmente, y se la llev?".
Casi 23 a?os después el grito es el mismo: "Pepa, ?d?nde est?s?". La b?squeda no ha cesado, no cesa: "si alguien la reconoce, por favor, que se ponga en contacto con las autoridades", pide Ariadna, que habla también a su t?a: "t?a, si t? est?s viendo esto, vuelve a casa, por favor". Sin reproches. Sin rencor. "Solo para volver a estar todos juntos. Tu hijo te espera, te recuerda". Visualiza el abrazo, el reencuentro. La esperanza es motor, pero los a?os le han vuelto cauta: lo visualiza de nuevo, "...ojal?".
ÃßËÑ... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/cigarro-unica-pista-desaparecida-pepa-canarias-82116608)
Pepa se encendi? el pitillo. No hab?a nadie en la calle, todo estaba tranquilo en el municipio grancanario de Santa Mar?a de Gu?a. Genoveva, ya también desvelada, no se acost?. Pepa, ante la petici?n de su madre, prometi? acabarse el pitillo y entrar. Era v?spera de Nochebuena y, para hacer tiempo, para hacer algo, Genoveva comenz? a hacer sus famosas 'truchas', los dulces canarios navide?os por excelencia. Entr? en la cocina. "Pepa... no estés en la puerta, mujer". Genoveva iba y ven?a. Con la mirada puesta en la masa, pero la mente en la puerta, la volvi? a llamar: "Pepa...", su hija no entraba. Cuando sali? a por ella, minutos después, no estaba ya.*
Mar?a Josefa Alem?n desapareci? el 23 de diciembre del 2000. Ten?a 35 a?os y un hijo de 13. Ambos viv?an en casa de su madre. Ella, separada, pasaba una etapa dif?cil, ten?a depresi?n. El cr?o, con un 88% de discapacidad, crec?a feliz. Nadie sabe c?mo, d?nde, por qué ni con quién. Desapareci?, se fue de la puerta de su casa. Genoveva, su madre, nunca termin? los dulces. Han pasado 23 a?os. Pepa, como la llaman los que la quieren, dej? de estar.
https://uc-4u.com/clip/70cc035d-ad7b-44f4-9bb6-054ea38ba67d_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Im?genes de Pepa Alem?n, cedidas por su familia. | CASO ABIERTO
"Recuerdo el caos de aquellos d?as", retrocede su sobrina Ariadna: "lo recuerdo, a pesar de que solo ten?a 8 a?os cuando mi t?a desapareci?". Lleva, junto a lo suyos, m?s de dos décadas luchando por encontrar respuestas. "Recuerdo que se instal? un tremendo caos. Desde aquel d?a mi familia qued? rota, marcada por el dolor". Los d?as se tradujeron en b?squeda, en lucha, en esperar. "Mi abuela (Genoveva) lloraba porque su hija no estaba. La casa estaba llena de fotos...". Manifestaciones, llamadas, medios de comunicaci?n. En casa de Genoveva, de Pepa, de Ariadna, nunca m?s hubo alegr?a plena. Nunca m?s se hicieron 'truchas'. Nunca m?s fue Navidad.
Perros de rastreo
"Mi padre sali? de casa de madrugada", recuerda Ariadna, entonces ni?a, hoy ya mujer. "Mi abuela llam?, nos despert?: 'No la encuentro, no la encuentro, no est?'". Pepa acababa de desaparecer. Vicente, padre de Ariadna -y hermano de la mujer- cogi? el coche. En diez minutos arranc? la primera batida, la familiar. "Fueron a la Guardia Civil, pero en aquellos a?os hab?a que esperar 72 horas para denunciar.
"Fue en un momento", repet?a Genoveva. "Mi abuela hab?a estado con ella en la puerta de la calle, pero empez? a oler a quemado y entr? a casa.
La batida de la familia no tuvo éxito. La de la polic?a se agot? nada m?s empezar. Trataron de reconstruir sus pasos. "Recuerdo que vinieron perros de rastreo. Mi abuela viv?a como en mitad de una cuesta y cuando los perros empezaron a bajar esa cuesta, lleg? un punto en que se pierde el rastro, como que ella se mont? en un coche... o algo as?. A partir de ah? nunca m?s supimos nada, ni una pista, nada m?s".
https://uc-4u.com/clip/f80929ec-d5ff-459b-b436-cf9c0e977a8e_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg La investigaci?n lo tild? como desaparici?n voluntaria, se dej? de buscar. | CASO ABIERTO
La incertidumbre se instal? en casa de Genoveva. Pepa no daba se?ales: "?c?mo va a dejar al ni?o, a su hijo?". Policialmente se cerr? la investigaci?n. "Nos dijeron que mi t?a ten?a 35 a?os, que era mayor de edad... apuntaron a que desapareci? voluntariamente. No se cuestionaron nunca si alguien le hizo algo o si, aunque se fuera libremente, le pas? algo después. Simplemente se dej? de buscar".*
La familia asumi? su b?squeda. "Mi padre, mis t?os, mi abuela... miraron por todas las islas", recuerda Ariadna, que creci? viendo a todos batir, esperar. "Eso era lo normal. Mi padre fuera de casa casi todos los d?as, mis t?os... Recuerdo el dolor... el de todos. El de mi abuela, una persona viuda, mayor, busc?ndola.
"Alguien la enga??"
Alegre, sociable, llena de vida. Fuerte, resiliente. "Un persona vitamina, como lo llamo yo". La vida no se lo hab?a puesto f?cil. "Siempre la ve?a como un ejemplo a seguir. Era una persona que, a pesar de las batallas, era dura", afirma su sobrina. "A pesar de tener una vida dif?cil porque mi abuela se qued? viuda muy joven, se crio sin pap?...", recuerda, "luego se separ? al poco de nacer mi primo, Aduén, que tiene un 88% de discapacidad... Ella siempre sal?a adelante".
Divertida, "iba y ven?a, ten?a amigos en todos los sitios". Su amplitud de c?rculo hac?a imposible saber d?nde buscar. "No sabemos qué pudo pasar, la verdad... Pero a d?a de hoy s? creemos que pudo tenerlo planeado, quiz? conoci? a alguien que la convenci?, la enga??...", lamenta.
Compartieron su foto, hicieron carteles y peinaron todo lo que pudieron. El pueblo entero, Santa Mar?a de Gu?a se volc?. Pese a la lucha, sin cese, nunca hallaron nada, ni una pista, que aportara alg?n dato sobre su desaparici?n. Entraron llamadas, muchas, pero todas con la misma informaci?n: "la gente llamaba cuando aparec?a alg?n cuerpo. Aseguraban que era mi t?a". Eran auténticos fogonazos de shock.
"Nos llamaban y dec?an que la hab?an encontrado muerta. Que era ella, que era ella… que hab?an visto su cuerpo. Pero nunca fue verdad"
"Imag?nate que te llamen y te digan: mira, que tengo a tu hija muerta. Dec?an eso, que la hab?an encontrado muerta, que era ella, que era ella… que hab?an visto el cuerpo y...", revive Ariadna. "Entonces iban mi padre, mi t?o y mi abuela a reconocer los restos y gracias a Dios no era verdad, nunca era ella".
Después, se instal? el silencio. No hubo m?s. Las televisiones llamaban en fechas clave, aniversarios, d?as conmemorativos, "pero era nada, ese minuto, luego se olvidaban y ya est?". Audén creci? junto a su abuela. Pasaron los a?os, Genoveva muri?. "Falleci? un par de a?os antes de la pandemia. Mi abuela muri? mirando a la puerta, como diciendo, a ver cuando vuelve mi hija, a ver...".
https://uc-4u.com/clip/b654d83f-069e-4a96-8180-ec6ccbc6cea9_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Genoveva, madre de Pepa, muri? sin respuestas: "Vuelve, no hay rencor ni preguntas, pero vuelve a casa", sol?a decir. | CASO ABIERTO
"A nivel personal, yo creo que Pepa est? viva", cuenta Ariadna. "Pienso que si una persona est? muerta, es m?s f?cil encontrarla... Est? viva, siempre lo he dicho, y siempre he pensado que alguien la engatus?, le comi? el coco. En ese momento, ella estaba algo deprimida, débil mentalmente, y se la llev?".
Casi 23 a?os después el grito es el mismo: "Pepa, ?d?nde est?s?". La b?squeda no ha cesado, no cesa: "si alguien la reconoce, por favor, que se ponga en contacto con las autoridades", pide Ariadna, que habla también a su t?a: "t?a, si t? est?s viendo esto, vuelve a casa, por favor". Sin reproches. Sin rencor. "Solo para volver a estar todos juntos. Tu hijo te espera, te recuerda". Visualiza el abrazo, el reencuentro. La esperanza es motor, pero los a?os le han vuelto cauta: lo visualiza de nuevo, "...ojal?".
ÃßËÑ... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/cigarro-unica-pista-desaparecida-pepa-canarias-82116608)